Trevor
Desde que Melody conoció a esa chica no ha dejado de brillar por su cuenta, nunca lo ha dejado de hacer, pero ahora estoy seguro que su alegría iluminaría toda la cuidad si fuera el sol mismo. Reí ante su actitud de una niña en un parque de diversiones, sobretodo porque no despega sus ojos de esa mujer que apareció en el escenario como la DJ que es, pero con un disfraz de vaca. ¿Por qué de vaca? No lo sé, pero lo disfruta. Observé a todo mundo divertido ante el ambiente y a ese par de muchachos que hace poco estaban sentados con nosotros, ahora bailando juntos en la pista. Suspiré nervioso rascando la nuca, entonces ofrecí la mano mientras me levanté.

—¿Q-Quieres bailar? —¿acaso mi voz salió con un chillido?

La cara de Melody grita lo sorprendida que está, pero dibujó de nuevo su hermosa sonrisa tomando mi mano, y junto a eso mi corazón porque creo que dejó de latir. Nos adentramos en el mar de gente empezando a movernos tomados de las manos al ritmo de la electrónica.
No soy alguien diestro para el baile y me dedico más a acompañar a la chica que viene conmigo, pero eso no quita el hecho de que no me separo de ella, vamos de aquí a allá evitando chocar con las personas, incluso ya algo cansados no nos detenemos porque nos divertimos juntos.

La siguiente canción realzó más la gran alegría de Melody diciendo en su lenguaje lo mucho que le encanta Moves Like Jagger de Maroon 5.
Quería sentarme un rato, pero cómo contradecir a esa feliz sonrisa roba corazones y suspiros, en especial cuando secuestra tus manos jalándote de nuevo a la pista.
Se mueve con pasión, gira sobre el escenario sin soltar mis manos, pero básicamente ella baila sola dibujando en mis labios una sonrisa sin esfuerzo alguno, haciéndome pensar que en cualquier momento se le va a caer la peluca.

Mientras la miraba totalmente hechizado mover su boca y cuerpo como si cantara la letra, mi pie tropezó haciendo que casi la suelte por accidente, sin embargo la tomé firme de nuevo aferrándola a mí, sintiendo nuestras respiraciones trabajosas por todo el rato que llevamos bailando.
Nos quedamos quietos con la música andando, bajé la mirada para darme cuenta que ella me observaba fijamente. Dejé un brazo rodeándola de la cintura y llevé una mano a acunar su mejilla acariciando con el pulgar su pómulo, esa sonrojes no es maquillaje.

Las manos de Melody están a mis costados apretando la tela de mi disfraz. No deja de ver a mis ojos y es imposible que yo quité mi vista de los de ella, al menos eso pensaba antes de que ambos poco a poco vamos bajando los párpados conforme nuestros rostros se acercan, tan cerca que las bocas se rozan. Y tan inevitable mantener los pliegues de nuestros ojos separados así como nuestros labios.

La tomo, un beso tierno en un momento estático, su labial rojo sabe a cereza y me dispongo a degustarla más. Siento mi cara calentarse y mi ser estremecer.
Separamos las bocas con un pequeño jadeo pero no nuestros rostros. Llevo mi cabeza por su costado afianzando el abrazo y reposando mi frente en su cuello, arremolino la mano en su cabello haciéndome dar cuenta que esa peluca no es falsa, está pintada. Se ve igual de linda aunque siento que su color natural le queda mejor.

—Me gustas —digo al fin en su oído con ilusión y temor.

Melody
Me gustas. Mencionó a mi oído en un susurro tembloroso mientras aprisiona mi cuerpo en un abrazo fuerte y a la vez delicado.
Sigo en shock por ese beso que nos dimos. Vuelvo en mí cuando escucho algunos cuchicheos a nuestro alrededor y ver que algunas personas nos miran burlones y otros con entusiasmo, hago a Trevor deshacer su agarre para ir a un lugar más calmado. Fuimos un poco lejos del escenario y las bocinas teniendo oportunidad de tener lo más bajo posible el ruido, aunque no mucho ya que esto es un antro.

Aún con las tenues luces puedo verlo con la mirada evasiva y el color rojo pintando su rostro, el cual tomo con ambas manos logrando capturar sus ojos con los míos. Sonreí tímida e ilusionada acercándome a besarlo una vez más, sintiendo esas mariposas en el estómago revoloteando como papá me contó que sintió cuando besó a mamá por primera vez.

Trevor posó sus manos en mi cintura, yo le rodeé por el cuello, pegamos nuestros cuerpos y nos dejamos llevar por el lento beso. Paramos comenzando a reír nerviosos.

—Me gustas —trato de decirle también, obteniendo una sonrisa enorme de sus labios.

Luego me levantó del suelo abrazándome dando una vuelta conmigo, diciendo lo mucho que le hizo feliz esto.
Cuando nos tocó encontrarnos con su padre alegremente le informó casi gritando que ya somos novios. El señor Diego rió y nos felicitó, después al llevarme a casa se plantó intentando parecer serio, pero su sonrisa se le escapaba diciendo a mi padre que le demostraría ser una excelente pareja conmigo.

Eso me dio mucha ternura, alegría y pena a la vez, me sentía que estaban pidiendo mi mano. Sin embargo papá carcajeó y estrecharon las suyas.

—Nos vemos mañana —me dijo en la entrada mientras su padre le espera dentro del vehículo.

Asentí recibiendo un largo beso en la frente, luego un «Te quiero» con las frentes juntas, y al final, estampó sus labios en los míos para casi salir corriendo a subir al auto y despedirme vivazmente con la mano desde la ventanilla. Cuando ya no lo vi di la vuelta para entrar a casa encontrando a mi padre con ojos entrecerrados, sonrisa burlona y brazos cruzados.

—¿Debo ir apartando la recepción de bodas? —cubrí mi rostro para ser yo quien ahora corra dentro de casa escapando de las bromas de mi padre— Puedes correr pero no esconderte.

Volvió a reír esta vez emulando ser maléfico, causando mi risa sin quitar esa vergüenza que papá provocó. Me tiré en cama para contactar rápido a Amanda sabiendo que posiblemente pasemos toda la noche hablando sobre mi…, noviazgo.

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1. Moves Like Jagger de Maroon 5 en multimedia.