Narra JiMin.

Día lunes de nuevo, segundo día sin Jun en casa, faltaban apenas cuatro días para el primer juicio de mi padre, que por lo que nos explico el tío de JungKook, solo se tratará de demostrar algunas pruebas.

El día de ayer me quede dormido abrazando a mi hermano. A pesar de estar bien ahora que Jun no estaba seguía teniendo la inquietud de que en cualquier momento aparecerá borracho y me golpeará sin razón aparente.

Luego de vestirme con la ropa más cómoda que encontré salí de mi habitación, este día tendría solo ensayos de coreografías aparte de que mi práctica  con la catedrática comenzaría luego del almuerzo ya que hasta esa hora tenía las clases.

Prepare un desayuno básico y lo deje sobre la mesa del comedor; desde temprano Tae y Kook me han estado enviando mensajes y no paran de decirme si quería que me acompañaran hasta la universidad, a lo que me negué. Quería pasar más tiempo con mi hermano.

— Buenos días solecito, buenos días nuvecitas, buenos días pajaritos y buenos días hermanito— JiHyun bajo las escaleras saltando y saludando todo  lo que lograba ver, me abrazo e hizo que me balanceara, por suerte pude sujetarme de la encimera para no caer de bruces al piso.

— Buenos días para ti también— sonrei ante el ánimo que mi hermano tenía— Veo que te levantaste con ánimo.

— ¿Quien no?— se sentó en una de las sillas y bueno tome asiento frente a el— Jun no esta, claramente para mí el día se volvió más alegre y claro.

— Si, esta súper hermoso el dia— sonrei— Vamos, desayunemos y luego nos vamos.

No formulamos palabra y solo nos dedicamos a comer nuestro desayuno.

Luego de unos minutos en los que nos tomó devorar nuestro sustento, salimos de casa y tomamos el colectivo, Hyun bajo antes de que yo así que me encontraba solo en mi asiento. Delante de mi en uno de los asientos de la par estaba una chica con un pequeño en brazos, el niño se notaba que tenía unos 3 años, lo observé y en un momento el me observo también, note como me sonrió y agitó sus manitas hacia mi dirección, sonreí y le devolví el saludo, su madre me observo y me sonrió para luego seguir jugando con su pequeño.

Baje del autobús y me adentre a mi universidad, inevitablemente sentí unos fuertes brazos rodear mi cintura al igual que un fornido torso pegado a mi espalda. Sonrei por lo bajo y sujete las manos de mi pareja.

— Te extrañé demasiado— susurro sobre mi cuello— Amo tu aroma, ¿ya te lo había dicho?

— Si, muchas veces— le respondi— Nos vimos ayer, JungKook.

— Pues para mi pareció una eternidad— hizo un puchero y bueno no me pude resistir a darle un beso.

— No seas empalagoso— me queje en broma.

— Se que te gusta que lo sea— Me siguió.

Me detuve y tomé su mano, no me importaba que todos me observaran, aquí todos sabían que era gay y bueno no quería ocultar a quien amaba.

— Pero si es mi mejor amigo quien me traicionó por venirse con su novio— Tae se paró frente a mi por lo que solo sonreí ante su queja— Y dices que yo soy el mal amigo.

— Y lo eres— corrobore— Acabo de llegar y me lo encontré en la entrada— le respondi.

— Además Tae— el castaño le hablo— Vine contigo por si no lo recuerdas— no evite soltar una leve carcajada.

— Cierto, lo siento Chimm— Negue.

— No importa, babo— solté la mano de JungKook  y me abracé a Tae.

Caminamos por los pasillos hasta que Tae se tuvo que quedar en su facultad, volví a tomar la mano de Kook, quien solo me sonrió y sujeto más fuerte mi mano.

Al llegar a mi facultad me detuve frente a la sala de práctica y me planté frente a el castaño, sonreí inocente y me acerque para darle un beso esquimal como despedida.

— Nos vemos en el almuerzo— solte su mano y me adentre a la sala.

— ¡Minie!— Gire sobre mis talones para ver a Kookie, este me lanzó un beso a lo que solo sonreí avergonzado y le lancé uno igual, me acerque  a el pelinaranja y la peliazul.

— Eso fue extraño— me miró entre risueña mi mejor amiga— ¡Me encanta como se ven juntos!

La catedrática ingresó haciendo que prestara atención a cada cosa que decía.

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La mañana transcurrió con normalidad, algunas represarias por parte de cada catedrático que nos llegaba a dar la clase, pero por fin el almuerzo había llegado.

Me metí a las duchas y me di una, me sentía un poco sucio y oloroso, claro llevábamos toda la mañana practicando cualquier baile al igual que aprendiendo nos algunos paso, salí y me acerque a mi maletín para ponerme mi ropa.

Abroche mi pantalón y justo cuando me pondría mi camiseta alguien más me la arrebató y me estampó contra los casilleros.

— ¿Por qué te la pondrías si te ves más hermoso sin ella?— frente a mi se encontraba un chico que no recordaba haber visto antes— No trates de recordarme, nunca me has visto, pero yo si te he visto a tí— mis manos estaban sobre mi cabeza y el chico frente a mi estaba muy cerca.

— Sueltame— le mire y le ordene a lo que él solo rio— ¡Estupido, que me sueltes idiota!— me removí para lograr safarme de su agarre pero era inútil.

— No trates de luchar JiMin— miro mi cuello y solo ahí me di cuenta que sus ojos estaban de otro color  el izquierdo tenía un color amarillo brillante y el derecho un rojo escarlata— Maldición, al diablo con lo que dijo WonHo, eres más apetitoso en persona, pero antes de probarte creo que probaré tu cuerpo— me espante y trate de golpearlo con mis piernas pero era inútil, mis brazos me estaban doliendo gracias a la fuerza que este ejercía.

Se dirigió a mi cuello donde chupo un poco de ese lugar para luego sentir como pretendía morderme, sujeto mis manos solo con una de las suyas, me estaba quejando y a la vez no pude evitar que una lagrima resbalar por mi mejilla.

— ¡Sueltame!— solloce cuando sentí como apresó mi oreja entre sus dientes sin ejercer fuerza para clavarme sus ya notables colmillos— ¡Ayuda! ¡Ayudenme por favor!— grite con todas mis fuerzas pero solo logré hacerlo una vez gracias a que el chico tapó mis labios con su mano ocasionando que mis brazos cayeran a cada lado de mi cuerpo, traté de empujarlo pero era inútil, no podía pedir ayuda, no podía hacer nada, cerré mis ojos y me rendí.

Lo siguiente que sentí fue como el chico se apartaba y como alguien más me abrazaba— JiMin— abrí mis ojos al sentir unas frías manos en mi rostro al igual que en mi abdomen  me encontré con la mirada de Tae y la de HaNeul. Suspire aliviado y me aferre a el cuerpo de mi mejor amiga quien me acaricio la espalda para tratar de calmar mi llanto.

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Narra JungKook.

Estaba caminando por la facultad de baile buscando a JiMin para ir a almorzar, claro Tae y Neul me estaban acompañando.

No lo encontrábamos por ningún lado por lo que me decidí en ir a buscarlo a la cafetería pero todo cambió cuando escuche la voz de JiMin pidiendo ayuda.

— ¿Escucharon eso?— pregunte hacia los dos chicos frente a mi quienes asintieron, la misma voz pidió denuevo auxilio— Es JiMin— No espere a que los dos chicos reaccionaran y solo segui aquellos sollozos que apenas lograba escuchar, abrí la puerta y lo primero que mis ojos vieron fue a un chico aprisionando el cuerpo de mi novio entre los casilleros, sentí como mi ira se esparcía por mi cuerpo, en un movimiento aparte a el chico y lo estampe contra el suelo, era un maltido híbrido.

— JiMin— escuche la voz de Tae pero no deje que nada me detuviera, clave mis colmillos en el cuello del chico y arranque un gran trozo de su yugular para que esté se desangrara. Me levante y frente a mi había un espejo, mire mi imagen y me encontra con mi boca ensangrentada y mis ojos de un rojo escarlata, me acerque a la ducha y abrí la llave para tomar un poco de agua y lavar mi boca.

Me acerque a los tres chicos y mi corazón se estrujo al ver a mi Mochi en los brazos de Neul llorando, quite mi camisa la cual estaba con manchas de sangre y abrí el bolso de JiMin encontrandome con una camiseta unas tallas más grandes que él. Me la puse y me acerque a JiMin, Neul lo soltó y el rubio se giró hacia mí, me abrazo y evite que viera el cuerpo del chico en el piso.

— Shhh, no veas amor— sujete su rostro y lo obligue a que me observara, oculte su rostro en mi pecho y dirigí mi mirada a Tae— Encarguense de eso— señale con mi cabeza al chico en el suelo— Cierra los ojos te pondré tu camisa— susurre en su oído, me aparte y le puse su camisa para luego volver a ocultar su rostro en mi pecho.

Aún con JiMin oculto en mi pecho salí de aquel lugar, me dirigí al campus por que sabia que querría estar solo.

Llegamos y me senté aún con JiMin entre mis brazos, susurraba cosas en su oído para intentar calmarlo.

— ¿Me dirás lo que te dijo?— le pregunte en un susurro evitando sobresaltarlo. Se separó de mi pecho y me observo.

— No lo sé, creo que WonHo les ha prohibido acercarse a mí porque dijo algo como: "Al diablo lo que dijo Wonho, eres más apetitoso en persona", luego me dijo que antes de probar mi sangre probaría mi cuerpo; tenía mucho miedo Kookie— lo atraje a mi y no evite que un gruñido escapara de mi garganta. Mire su cuello y me di cuenta de pequeñas manchas entre rojas y moradas, al igual que una pequeña mordida que aún estaba sobre su cuello, era una mordida normal pero igual hizo que mi coraje hacia esos malditos híbridos creciera.

Luego de que JiMin se calmara Tae y Neul llegaron con un pequeño plato de comida para el rubio, le ayudé a que comiera ya que tenía que ensayar en la tarde y aunque le suplique que no lo hiciera fue en vano ya que no cedió.

Luego de que almorzará lo deje en la sala de prácticas junto con Neul y Tae y claro mi cámara ya que quería grabarlo pero tenía que asistir a mi última clase así que le pedí a los dos chicos que lo grabaran por mi.

Malditos híbridos 😡

Lo siento por no traerles un capítulo la semana pasada pero tengo unos problemas conmigo, aún no estoy bien y realmente quisiera de su comprensión si no logro actualizarles algún capítulo.

Espero que les guste este capítulo, aunque ya tenga los capítulos escritos no quiere decir que están editados por lo que si hay algún error mis disculpas.

Cuídense, tomen agüita y pasen tiempo con sus familiares.

Nos leemos pronto ❤️💋🥰❣️

I Purple U 💜

S. Black Angel 🖤