Narra Jimin 

Me encontraba sobre el techo de la casa mirando el cielo. Los chicos aún estaban en sus institutos y Jeon se encontraba en su estudio; en conclusión, me encontraba solo.

— ¡Jimin! — me enderece al escuchar la voz de Tae — Baja, necesitamos hablar.

Me acerque al filo del techo y salte de este para llegar con Tae quien me saludo con una sonrisa.

— ¿Qué sucede?

— Nada, solo quería que bajarás, estoy aburrido, Hobi se fue al estudio a ver qué hacían los demás.

— Oh, bueno... Estoy solo, ¿Quieres ver una película? 

Entramos a la casa y nos sentamos en el sofá de éste, de pronto un recuerdo de hace unos años llegó a mi mente. 

— ¿Por qué sonríes?

— Porque recordé cuando éramos más jóvenes y pasábamos las tardes juntos — me recosté, dejando mi cabeza sobre sus piernas.

Lo escuché reír y ninguno dijo nada durante un tiempo, pero ese tiempo se acabó al recordar mi preocupación.

— Tengo miedo — Murmuré y Tae solo desvió su mirada del televisor.

— ¿Por qué?

— Jungkook tuvo una visión de Ryujin con un chico idéntico a Lee, pero no se le veía muy bien el rostro, solo sus ojos y cabello; no quiero que mi hija salga lastimada.

— Sabes, Hoseok me dijo algo así, que sentía que se avecinan nuevos problemas — suspiro cansado — ¿Será que nunca seremos felices? 

— Como siempre me han dicho, si quieres un poco de felicidad tendrás que pasar por mucho dolor primero — mencioné — Aunque siento que la vida está siendo injusta conmigo — Reí cansino por ello.

Después de todo, aunque no lo quisiera tendría que ser así, tendría que soportar un poco más un nuevo sufrimiento de mi pasado.

Volvimos nuestra atención a la película la cual se estaba poniendo interesante. Aunque mis ojos estuvieran clavados en la película mi mente estaba divagando por entre mis pensamientos y temores.

Narra Jungkook

— Entonces es el hijo de Lee — asentí ante lo que había sonado más como una afirmación por parte de Hoseok.

— Lo único que nos faltaba, alguien que busca venganza por algo que se tenía merecido su padre — Hye dejo las últimas fotografías que habíamos revelado.  

Asentí dejando unas nuevas muestras en la ventanilla del estudio, Luhan se encontraba en el cuarto rojo aún revelando otras fotografías.

— No entiendo, ¿Por qué contra Ryujin? — Hoseok aún me observaba pero tenía su semblante serio — Ella no era parte de nuestra familia en ese tiempo; mejor dicho, ninguno de nuestros hijos lo eran.

— Porque él buscará algo que nos lastimé más, en todo caso, mi hija es una de las tres joyas que más añoro y cuido en mi vida.

— Aún así, me parece algo infantil.

— ¿Qué es infantil? — Luhan apareció en nuestro campo de visión con las últimas fotografías.

Le expliqué lo mismo que le había dicho a los otros dos chicos hace unos momentos; Luhan solo tenía su semblante serio como si estuviera divagando en su mente para encontrarle algún sentido a lo que he dicho.

— Tiene sentido — Susurro pero fue audible para todos — Quiero decir, hace unos días tuve un sueño, algo así como una visión, pero está distorsionada, solo veía a un chico peli negro en nuestra casa, podía ver sus ojos y eran como los ojos de los híbridos.

Lleve mis manos a mi rostro frustrado. ¿Qué tan complicado es ser feliz, sin que algo o alguien nos quiera hacer daño? 

— Solo nos queda esperar, pero les aseguro que a ese chico que se cree un vengador lo estaré esperando con los brazos abiertos, porque si hace el más mínimo amagó hacia mi hija, yo responderé el doble de lo que haga.

Narra Ryujin

El día acabó y salí junto a los demás de aquel establecimiento, me sentía alegre al estar junto a mis primos. Sus boberías me hacían reír, Yeon llevaba a cuestas a Beom, quien hacía movimientos de vaquero en la espalda del contrario.

Estaba revisando mi celular y gracias a ello no me dí cuenta por dónde caminaba hasta que choque con una fuerte espalda y esa acción me llevó a parar solamente al suelo.

— ¡Joder! — susurré escandalizada al ver mi celular en el suelo con la tapa y  batería esparcidas — Solo a mí me tiene que pasar esto.

Me arrodille para tomar mi celular y arreglarlo, mis cosas estaban a mi lado y enfrente de mi se encontraban unos zapatos negros. Levanté mí mirada pero me costó reconocer de quién se trataba por el tenue brillo del sol frente a mi rostro.

— ¿Te encuentras bien?

— Sí, pero mi celular no mucho — Reí y tomé mis cosas para ponerme de pie — Lo siento, fue mi culpa, no mire por dónde iba — reí avergonzada.

— No te preocupes, yo no me hice daño alguno, en cambio... — mire mi celular y mi rodilla la cual tenía una pequeña cortada.

— ¡Oh! No es nada, solo es un rasguño — mencioné y por un escaso segundo pude jurar ver una mancha roja en uno de sus ojos y una naranja en el otro.

— Está bien, por cierto, tú eres una de mis compañeras en clases.

— Ohh...

— Soy Wang Hyunjin — su mano se acercó a mí — Ya nos habíamos visto en el centro comercial.

— Cierto, siempre tengo que chocar contigo — Reí — Mucho gusto, soy Jeon Ryujin.

Su mano se estrechó junto a la mía y se sentía un poco cálida aún manteniendo un toque frío en ella.

Miré a mis primos y me encontré con ellos observando al chico frente a mí, pero solo una de todas esas miradas era más fuerte que las otras. 

Soobin tenía una expresión un poco agria hacia la presencia de Hyunjin quien no sé si aún no se percataba de ello o quería simplemente ignorarlo.

— Bien, fue un gusto Hyunjin-ssi pero tengo que regresar con mi familia.

— El gusto fue mío, linda — me guiñó uno de sus ojos antes de retirarse, bufé divertida y me dirigí hacia los demás.

Quise evitar las preguntas de todos por los que les dije nada más que me había chocado con él.

Subimos cada uno a un auto para ir a casa, Yeji me dejó frente a mí casa donde mi tío Tae salía. 

Me despedí de él y entré a la casa, mi appi se encontraba en la sala, me acerque y me abracé a su espalda.

— Hola amor, ¿Qué tal estuvo el primer día? — sus manos se aferraron a las mías.

— Bien, me gustó mucho la facultad, es muy hermosa — respondí a su pregunta.

— Me alegró.

— ¿Qué hacía el tío Tae aquí? — le pregunté recordando la ex-presencia del anterior.

— Estuvo un rato conmigo, nada importante.

Asentí y me separé para ir a dejar mis cosas a mi habitación. De igual manera bajé luego encontrándome con mi hermano quien iba a subir las escaleras.

Pase por su lado y corrí hacia mi padre quien estaba dándome la espalda, al estar lo suficientemente cerca me lance sobre su espalda colgandome cual panda de su árbol.

— ¡Appa! — bese su mejilla haciéndolo reír.

— Vaya, al parecer alguien esta muy cariñosa, ¿Qué te fumaste Ryu? Si hiciste eso estás castigada por 6 meses.

— Nada de eso, solo estoy feliz, gracias a ustedes estoy en la facultad de danza.

Me bajé de su espalda y juntos entramos a la sala donde mi appi se nos había adelantado.

Con cuidado me senté en medio de ellos dejando mi cabeza sobre las piernas de mi appi y mis piernas en las de mi padre.

Pero aunque mi presencia estaba en esa habitacion, mi cabeza estaba aún en la universidad, vajando en los ojos de aquel peli negro

Regrese y con nuevo capítulo.

Déjenme decirles que ya estoy de vacaciones, salí del colegio y tendré más tiempo para prepararles nuevos capítulos.

Déjenme hacerles una pregunta.

¿Qué esperan de esta historia?

Por favor no me dejen en flop, solo quiero saber.

Bueno, creo que eso es todo, espero que les haya gustado el capítulo y nos vemos luego con otro más.

Nos vemos 😊💗

I Purple U 💜💫

S. Ángel🖤