Advertencia: este capítulo incluye lenguaje soez y violencia. Si no eres tolerante a ello, por favor de omitirlo.

Narra Ryujin.

Guarde mi celular en el bolsillo de mi mochila y corrí hasta la entrada que estaba en el patio de ese lado.

Aparte a varias personas para hacerme paso entre ellas y poder ver bien lo que pasaba, solo era consciente de cuatro chicas y cuatro chicos que trataban la manera de parar aquella escena.

Al estar frente a ellos miré con miedo lo que estaba pasando. Soobin y Hyunjin están agarrándose a golpes tan salvajemente que era impresionante como ellos solo tenían unas cuantas cortadas en el rostro y sangre escurriendo por sus bocas.

— ¡Eres un hijo de puta! — Soo lo tenía aprisionado entre su cuerpo y el suelo, sus manos hechas puño sobre el cuello de Hyunjin.

— Vamos, sigue — Wang solo sonreía, realmente me esta comenzando a dar miedo. 

Un golpe tan fuerte, que hasta hizo que el chico contrario volteara el rostro y escupiera más sangre de la que ya escurría fue lo que hizo que mis lágrimas salieran.

— ¡Aah! — tape mi boca y traté de acercarme a Soo, aunque Chaer y las demás trataron de detenerme — Soo, por favor, para —  camine y trate de hacerlo entrar en razón pero no lograba nada — ¡Jung Soobin, ya para! — lo sujete de su brazo, pero creo que fue mala idea.

Soo me empujo tan fuerte que al caer golpee mi cabeza con el costado del pasillo. 

— ¡Ryu! — las chicas corrieron hacia mí, escuchaba las voces muy lejanas, mi cabeza palpitaba muy fuerte y mis ojos se sentían muy pesados. 

Narrador omnisciente.

Las cuatro chicas corrieron hacia Ryujin, quien había cerrado sus ojos y un poco de sangre escurría por su frente.

— ¡Ryu! ¡Ryujin, despierta, vamos! — Chaer se agachó y tomó el rostro de su amiga en sus manos mientras dejaba leves golpes en sus mejillas.

Los gritos desesperados y aquel grito tan fuerte que habían soltado lograron parar la pelea; Soobin ya no tenía su mirada bañada en un rojo sangre, ahora sus ojos habían vuelto a la normalidad, y el chico que estaba aún en el suelo, solo pudo levantarse e igual que su contrincante, sus ojos cambiaron de un naranja amarillento a su color natural.

Soo reacciono y se acercó a las chicas, a pesar de que su corazón estaba tan adolorido por las palabras de quien estaba inconsciente, este no podía dejarla ahí, no después de haber sido el causante. Con cuidado metió sus manos entre su espalda y muslos para poder cargarla. Lo cual hizo sin mucho esfuerzo.

Corrió en dirección a la enfermería, donde entró y asustó a la enfermera que estaba anotando unas cosas en su escritorio.

— Por favor, ayudenla  — la mujer se acercó a él y revisó el estado de Ryujin, quien aún no despertaba.

— Ponla en la camilla.

Fue hasta la que estaba disponible y más cerca para dejarla sobre ella. Entonces se dio cuenta de que en sus mejillas corrían sus lágrimas. ¿Desde que momento comenzó a llorar? Fue lo que cruzó por su cabeza.

La desesperación de verla inconsciente, de saber que si ella no se hubiera metido, esto no hubiera pasado. En cierta parte le molestó mucho más la acción de la chica. 

Porque él creía que Ryu se metió para que no lastimara a Hyunjin.

Narra Soobin.

Me quedé mirando el rostro de Ryu, se veía tan serena, pero aquel rastro de sangre me molestaba y no era por mis nuevos instintos, la razón era otra. Saber que yo fui el causante me hizo sentir miserable, incluso más de lo que ya me sentía.

Tome un poco de algodón de una de las mesas y con alcohol empecé a limpiar aquella zona. A pesar del ardor solo veía como ella hacía muecas, tal vez una señal de que estaba por despertar.

Me alejé y me quedé a unos pasos de la camilla, justo en ese momento Chaer entró y corrió hasta nuestra "prima".

— Ryu — Tomó aquella mano que había quedado en mi pecho cuando la traje hasta acá — ¿Soo, que dijo la enfermera?

— No la ha revisado — respondí algo cortante.

— ¿Aquí no pueden hacer nada bien? — miro hacia la mujer que seguía en su escritorio. Al escuchar las palabras de mi hermana, la mujer vestida de blanco se levantó y examinó a Ryu.

— Me iré, no quiero que me vea — le dije a mi hermana quien, solo me miró — No preguntes, solo no quiero que se de cuenta que la traje aquí. Dile que fue Hyunjin quien lo hizo. 

— ¿Tanto te duele el que ella no te vea de la misma manera? — Chaer tenía lágrimas en sus ojos, pero la decepción de mi parte era lo que más resaltaba — Aunque no corresponda a esos sentimientos, sigue siento tu familia, quién te apoyo todos estos años, quién te ha consolado y ha sido tu confidente, incluso más que yo.

— No lo entenderías, nadie entendería.

— Y porqué no nos explicas, porqué no me explicas que es lo que sientes — Chaer se puso de pie y tomó mis manos — Soo, ella nunca te negó el que no sintiera nada por ti.

No comente nada solo salí de esa sala.

Mis heridas no eran tan graves, después de todo ya no soy mortal.

Narra Ryujin.

Siento un dolor horrible en la cabeza, aparte que mi cuerpo estaba igual. Abrí los ojos y traté de acostumbrarme a la luz, miré a mi alrededor encontrándome con Chaeryeong tomando mi mano.

Ella se fijó que había despertado y con cuidado me abrazó, me sentí un poco perdida, pero aún así recordaba el porqué estaba en este lugar.

— ¿Soobin? — pregunte con mi voz ronca a causa de mi pequeño descanso — ¿Dónde está Soobin? 

— Se fue.

— Chaer, ¿podrías decirme que paso? ¿Por qué se estaban peleando? Se que tu sabes, estabas con él en ese momento — Y es que después de haber hablado un momento, ella se había ido con su hermano.

— Hyunjin comenzó.

40 minutos antes.

Soobin y Chaer caminaban uno al lado del otro, estaban buscando a sus amigos, a lo lejos Soo se perdió en la presencia de la pelirosa que lo lastimó mucho.

— Hermosa y peligrosa, ¿no crees? — Hyunjin se acercó justo cuando su hermana se adelantó para llegar antes. Soo se detuvo y lo miró serio, haciendo ver que con él siempre estaría alerta — Uff, vaya cambio en solo un dia ¿eh? ¿Vampirito? 

— ¿Qué es lo que quieres, Wang? — Soobin era conocido por su paciencia ante las provocaciones de los demás, realmente no le extrañó que el contrario lo llamara vampirito, porque sentía algo raro en él, su nuevo sentido se lo hacía saber.

— ¿Te darás por vencido? Si ha de doler el que te rechacen sin haberte declarado antes, eso si que es muy difícil — le regaló una mirada de empatía, pero esa fue cambiada tan rápido como llego — Te gané — su sonrisa de autosuficiencia lo comenzaba a molestar — Solo imagina, gane a tu chica, Sara mía y sabes cómo lo haré, ¿no? 

Soobin comenzó a sentirse exasperado, su paciencia no podía ser tan corta, pero aquel únicamente hacía que sus ganas de agarrarlo a golpes aumentarán. 

— ~Tomaré su cuerpo, marcare su cuello y pecho con mis besos y mordidas, la haré gemir como una maldita perra, lo cual es y luego la penetrare tan duro que la haré gritar de placer y luego... luego — se acercó a su oído y susurro — la dejaré sobre su cama y me iré de ahí sin decirle nada, porque, lo único que quiero es su cuerpo.

No pudo ni siquiera dar un paso para alejarse cuando Soobin ya lo había agarrado de las solapas de su camisa.

— ¿Qué dijiste, pedazo de imbécil? —   sus ojos le dieron el suficiente miedo, pero también placer de haber cumplido con su misión.

Hyunjin solo sonrió de lado para después sentir un golpe en su pómulo y el cómo terminó cayendo.

— Hijo de perra — Se levantó y se lanzó con sus ojos bañados en naranja y el otro de un rojo que destello antes de ser naranja.

Presente.

— Lo escuché todo, a pesar de estar a una distancia muy considerable para no hacerlo. 

Chaer terminó de comentar lo que había pasado. 

Estaba decepcionada, y por supuesto, como no lo estaría, si después de todo a Hyun le tenía un aprecio muy grande, pero me dolió más el que Soo cayera en sus provocaciones 

— Me siento mal, yo tuve la culpa de que actuara de esa manera, él no... — mis ojos derramaron más lágrimas, las cuales creí que ya no existían — Lo siento Chaer, lo siento tanto.

— Ryu, no — mi prima me envolvió en sus brazos, dejando que llorara en su hombro.

— Yo soy la culpable de que cambie, soy la culpable de sus inseguridades.

Me sentía tan pésima, y no solo con mi familia, también conmigo por no haber sido sincera desde un principio.

Tenía que arreglar todo esto, tenía que encontrar una forma de que Soo volviera a confiar en mí.

— Ryu — me separé al ver  mis padres junto con mi hermano entrando en la enfermería — Mi amor, ¿estás bien? — mi appi me abrazó y tenía los ojos rojos al parecer los había asustado.

— Estoy bien, solo me duele un poco el cuerpo y la cabeza, pero no pasó nada — lo separe y mire directo a sus ojos, sabiendo que él me estaba escuchando.

— ¿Fue Soobin? — Jeon me miró esperando a que respondiera, pero en mi lugar fue Chaer quien respondió.

— Así es, Tío Jeon — bajó la cabeza e hizo una reverencia — Lo siento mucho, él también lo siente porque no lo quiso hacer realmente, solo fue un impulso y reflejo.

— Tranquila, Chaer — mi appa la tranquilizó y asintió — Lo importante es que está bien, pero aún así no entiendo porque lo hizo.

— Se desquitó con Hyun, eso pasó, realmente Wang se lo andaba buscando.

Al parecer Chaer había captado mi mirada, pues no quería que mis padres supieran todo lo que pasó realmente.

Hello!

Bien, como regalo les traigo este capítulo de esta historia. Sinceramente espero que les guste mucho como esta quedando. Sobre todo porque esta casi culminando.

Se que no ha habido mucho desarrollo, pero no quiero hostigar con muchas cosas. Por lo que decidí hacerlo así, después de todo no siempre es calma, porque la tormenta viene con truenos y viento antes de desatarse. Pues es parecido con esta historia.

Si les está gustando, hagan me lo saber ya sea con un comentario o dando una estrellita.

Nos leemos pronto.

I Purple U 💜