Narra JiMin.

Solté un gruñido cuando escuche su voz por el celular. 

— Señor Park — Dige con sarna en mi voz — ¿A que se debe el gusto de su llamada? — Terminé con ironía en mi voz.

Hice como si realmente no supiera que él tenía a mi hija en cautiverio, por lo que ante la mirada quisquillosa de Sujin, solo le sonreí.

— ¿No puedo llamar a mi hijo? 

— Después de recibir una advertencia por parte del fiscal, creo que no.

— La ley no puede prohibirme el querer escuchar la voz de mis hijos — Una silla fue removida, luego escuché varios quejidos al otro lado del teléfono.

— ¿Dónde tienes a mi hija, bastardo?  

— No puedo conocer a mi nieta, vaya, ¿cómo puedes negarle eso a tu padre? — Sonaba dolido, pero lo conocía tan bien como para saber que todo esto era actuado y realmente no le dolía.

— Por favor, deja de ser tan cínico y dime dónde está mi hija — Mi voz se volvió más rasposa.

— ¿Por qué no vienes? — Una risa se escuchó al otro lado y varios murmullos también — ¡Calllate,joder me estas desesperando! — un golpe seco me heló la sangre. 

— Te juro por mi familia que si le has puesto una mano a mi hija — suspiro con pesadez, preparándome mentalmente para lo próximo —  Te mataré con mis propias manos. Ya no soy un niño asustadizo, que le tiene miedo a su padre.

— Ven entonces, comprueba por ti mismo dónde está tu preciada hija. Tal vez... puedas verla tal y como tú te veías hace 14 años.

La llamada se cortó y a los segundos un mensaje de un número privado cayó; mire a mi alrededor, no quería que los demás supieran que se donde esta Ryujin, porque esta es mi pelea con mi antiguo demonio, no es de nadie más.

Mi corazón dio un vuelco al ver que era el mismo edificio donde había estado secuestrado. ¿Cómo es posible que conozca ese lugar? 

— Amor, ¿sucede algo? — Guarde el celular y me gire en dirección a Jeon.

— No todo está bien.

Asintió no muy convencido — Iré a casa de Lisa, ¿vienes conmigo o…? — Lo detuve.

— No, ve tú y lleva a Kai, seguiré buscando con los chicos — Le sonreí, esperando a que no hiciera preguntas.

Se dio la vuelta y llamó a nuestro hijo para luego irse, a unos metros de mí estaban los demás, pero solo me acerque a Tae y llame su atención.

— ¿Sucede algo? — me pregunto, y seguramente no me creería si le dijera que no — Jimin, no te ves muy bien.

— Es comprensible, estoy cansado por primera vez en 14 años, tengo a mi hija lejos de aquí, donde ni se donde puede estar — le respondí en un susurró.

— Ay, Minie — me abrazo y deje que lo hiciera, después de todo es quien me ha acompañado.

— Iré a buscar por el lado del edificio en el que Wonho me secuestró — Le informe y me separé de él — Iré solo. 

— Pero...

— Quiero ir solo, además no creo que pase algo malo, regresaré, ¿de acuerdo? 

Asintió y me alejé, sin mirar hacia atrás.

Narra Jungkook.

Sabía que algo estaba pasando, Jimin guardó su celular muy rápido cuando estuve cerca de él. Me pareció extraño, pero confirmé que algo había detrás al momento de negarse a acompañarme.

— Esto de ser un vampiro está de onda, imagínate, es la una de la madrugada y no tengo nada de sueño — Mi hijo iba a mi lado y no paraba de hablar — Ojalá pudiera ver dónde está mi hermana.

Suspiré, él se adelantó un poco dejándome atrás, de pronto lo vi perdiendo un poco el equilibrio tanto que parecía irse de bruces. Corrí y lo atrape en mis brazos, su mirada estaba perdida de un rojo sangre más intenso y no respiraba muy bien.

Al cabo de unos segundos dio una bocanada de aire — Papá, vi a Ryu y a papá. Los vi a ambos — Una lágrima corrió por su mejilla.

— Vamos primero a casa de Lisa, tenemos que hablar con Hyunjin — asintió y se levantó. No estábamos tan lejos de la casa de la híbrida.

Al llegar las luces estaban apagadas por completo, todas excepto una.

Toqué la puerta con mis nudillos y no pasaron ni cinco minutos cuando una menuda chica apareciera tras la puerta.

— ¿Diga? — Pregunto, se me ocurrió que podría ser la hijastra de Lisa.

— Busco a Lisa. 

La chica asintió y se giró para ver hacia la sala, donde luego apareció la peli café.

— ¿Jeon? — se relevó con su hija quien pude ver como volvía a la sala — ¿Que haces aquí tan tarde?

— Necesito tu ayuda, ¿Podemos hablar? 

Se hizo a un lado y pasamos, Kai estaba muy nervioso, miraba a todas partes.

— ¿Son híbridos? — me pregunto y asentí con desconcierto.

— ¿Cómo lo sabes?

— No sé, lo presenti — asenti, es raro porque nadie sabe a la primera quienes son híbridos — Creo que es un sentido que estoy desarrollando.

Si es así, tal vez Kai sea un poderoso vampiro. Mucho más que yo.

— Tomen asiento — Lisa se había sentado en un sofá individual, Wang y la otra chica estaban sentados en unas butacas, dejando el otro sofá individual y el sofá más grande disponibles. 

Tomamos asiento y no le di muchas vueltas al asunto — ¿Qué le has dicho a tu hijo? 

— ¿A Hyunjin? — ¿Hyunjin? Pero, creí que era alguien más. Todo este tiempo ese chico estaba cerca y no me había dado cuenta — ¿Qué es lo que tengo que decirle? 

— Le has contado la historia de la guerra que hubo entre nosotros hace 14 años, no se si de una forma buena o...

— Sí, se las he contado a ambos, incluso Jeongin. ¿Aún no entiendo a qué viene esto? 

— Mi hija ha sido secuestrada, justo frente a mí y estoy seguro que quien lo hizo no es más que tú hijo.

— Espera, ¿De qué hablas? — Se incorpora sobre el sofá — Hyunjin no sería capaz.

— Pues, capaz o no, lo hizo y he venido a hablar con él.

— Serim, Ve por él, y traelo — La chica de cabello rubio asintió y desapareció — Jeon, si lo que dices es cierto, lo lamento, no puedo creer que haya hecho esto.

A los minutos bajaron ambos, la chica volvió a su lugar y el pelinegro se quedó en la entrada de la sala.

— Wang Hyunjin, ¿Qué has hecho? — Lisa se puso de pie y se acercó a su hijo — Dime que no lo hiciste, dime que no secuestraste a la hija de Jeon.

— ¿Por qué debería de negarlo? — pregunto — Sí, lo hice, era parte de un plan que ni siquiera era mío, la venganza sí, la quería, pero me di cuenta tarde que solo había sido utilizado por ese desgraciado — Su voz sonaba con mucha molestia — Quiero vengar a mi padre, el cual tú mataste — me apunto con su dedo, suspire y mire a mi hijo quien si no intervenía ya, seguramente aquí se derramará sangre.

— Yo... — Me levanté para poder hablar con él pero me quedé como estatua al ver como la peli castaña le propinaba un golpe a su hijo en el rostro y el como lágrimas caían por su rostro.

— Yo no te crié así, ¡Joder! — se llevó las manos a su cabello — Me aleje de tu padre porque era un maldito desquiciado con sed de venganza por algo que su familia se merecía,  y lo hice para que tú crecieras sin ese sentimiento, pero cometí un error — Lo empujo levemente — A tu padre lo mataron porque secuestró a Jimin, el padre de Ryujin, ese chico fue abusado por tu padre, y lo hizo mientras yo estaba detrás de la puerta, lo iba a matar y si Jeon no llegaba y nos hacía huir, yo también hubiera muerto, ese día tenía unos golpes en todo el cuerpo, que si aún podía respirar era porque las chicas me ayudaron. 

El chico estaba hecho piedra, sus ojos estaban cristalinos y su mano permanecía en el lugar que recibió el impacto.

— ¿Y ahora tú haces lo mismo? ¿Crees que no se que peleaste en la universidad? 

— Má, yo... – bajo el rostro y sollozo.

Narra Hyunjin.

Me siento patético al estar frente a estas personas, me duele la mejilla, pero me duele más el ver el estado de mi madre frente a mí.

Había muchas cosas que nunca me dijeron, y cuando contaba esa historia, yo... yo me hacía la idea de que mi padre era un héroe que buscaba salvar a la manada, pero que equivocado estaba. Todo este tiempo admiraba a un mísero cobarde, a una pesadilla viviente, igual qué... Ay no.

— Lo siento, perdón, yo no... — Mire en dirección al señor Jeon, quien se asustó ante mi reacción, pero simplemente negaba.

— No lo sabías, está bien.

— No, no está bien – negué — Tenemos que ir por Ryujin, ella esta con su abuelo — Me acerque a él y justo antes de llegar, el chico castaño que estaba en el sofá se levantó y me lanzó un gruñido para que no me acercara — Ryu solo es una carnada, Park Jun no la quiere a ella, quiere al señor Jimin.

— ¿Qué? — El señor Jeon y su hijo lo dijeron al mismo tiempo, mirándome como si me hubieran salido cuernos.

Mire la hora en el reloj de la sala, viendo que eran las tres de la madrugada. Muy tarde.

— Seguramente ese desgraciado ya ha de haber hablado con él.

La mirada de ambos Jeon se oscureció.

— Tenemos que avisarle al tío Lee — el menor se volvió a su padre quien negó.

— No, está vez no es una bestia que no podamos destruir sin ayuda — la voz se le había vuelto oscura y rasposa, casi como si fuera otra voz en su cuerpo.

Dije que mañana se los traería pero pasó algo y mejor para distraerme me puse a editarlo y prepararlo para dárselos.

"Seven" es una obra maestra, Jungkook nos dio un gran hit para su debut. ¿Qué les pareció a ustedes?

I Purple U 💜

💙🦋🖤