Capítulo extra
¡Hola! Por todo el apoyo que está recibiendo la historia se me ocurrió hacer un extra situado antes del segundo final. Mil gracias por todo y espero que os guste <3
Después de unos meses yendo a trabajar a ese local, podía confirmar que quería seguir dedicándome a la música. Cantar y tocar en ese lugar lleno de personas me hacía realmente feliz. Ver sus sonrisas me llenaba de gratitud.
Aceptar la oferta de Roxanne fue todo un acierto, sin ninguna duda. Nancy, Steve y Jessica me estuvieron apoyando desde el primer momento. También mi padre.
—¿Rox, qué querías decirme?
Cuando estaba a punto de ir al escenario para practicar vi que Roxanne y Jessica se encontraban hablando, así que retrodecí mis pasos para no interrumpirlas.
—Pues me preguntaba si...—se me hizo muy raro verla nerviosa—Bueno, tengo dos entradas para ir a un concierto ¿Quisieras ir conmigo?
Roxanne era de esas chicas que se veían molonas haciendo cualquier cosa y que solían ser serias, así que era extraño verla nerviosa o sonrojada. Se me hizo adorable.
—¿De verdad?—Jessica sonrió emocionada—¿Segura que no quieres invitar a otra persona?
A veces Jessica era penosa captando indirectas, peor que yo incluso y eso era bastante difícil.
—No, quiero ir contigo—sonrió suavemente—En realidad quería proponértelo como una cita.
—¿Cita?
Sus mejillas enrojecieron de pronto. Roxanne la miró algo alarmada.
—¿Jessica?
—Me encantaría ir contigo—ella jugueteó con uno de sus mechones rubios—Gracias.
—¡No agradezcas!—Roxanne sonrió aliviada a medida que intentaba no ponerse nerviosa—La verdad es que hacía mucho tiempo que quería invitarte.
Me hacía muy feliz que Jessica hubiera conseguido superar a Skylar y tuviera a alguien como Roxanne a su lado. Ambas se merecían. Además, se notaba que a Roxanne ella siempre le había gustado.
—¿No te han dicho que espiar está mal, Rob?
La voz de Nancy cerca de mi oído me hizo sobresaltarme. Ella rio.
—Lo siento, no quería asustarte.
—Sorprender a alguien por detrás no es la mejor forma de no asustar a alguien Nance...—susurré.
Hice un puchero, a lo que ella besó mi mejilla con suavidad.
—¿Por qué las espiabas?
—Estaban teniendo un momento precioso y no quería interrumpir—sonreí.
—Podemos ir por la otra entrada.
—Tienes razón.
A veces se me olvidaba que ese lugar tenía más de una entrada, así que eso hicimos. Nos dirigimos a la otra entrada y pudimos entrar al escenario, donde había todos los instrumentos.
—¿Ya tienes lista la próxima canción que vas a tocar?
Nancy me miró con admiración, hice que se sentara a mi lado y le dediqué una sonrisa. Tenerla a mi lado era suficiente para sonreír.
—Me falta el último trozo. Jess y yo seguimos practicando la melodía, ya que es un poco más complicada que las otras que tocamos anteriormente—le expliqué enseñándole la partitura.
—Me hará tan feliz ver el día en el cual saques tu primer disco.
—Sería un sueño hecho realidad—sonreí—Sobre todo si siguieras a mi lado ¿Te imaginas? Las dos viviendo juntas y comiendo tortitas.
Ella no pudo evitar sonreír dulcemente.
—Si suena como un sueño. Haré lo posible para que se cumpla.
—¿Te enseño lo que tengo de la canción?
—Será un placer.
Coloqué mis manos sobre las cuerdas y empecé a tocar mientras cantaba. Amaba cantar, era una forma preciosa de liberar tus emociones y pensamientos. Al terminar, Nancy me miró emocionada.
—Tengo la mejor novia del mundo.
—¿Lo dudabas?—bromeé.
Ella me besó durante unos segundos para apoyar su cabeza sobre mi hombro. Estuvimos unos segundos así hasta que Jessica apareció por el escenario.
—¡Oh, chicas!—sonrió—No sabía que habíais llegado ya.
—Hace un rato, pero te vimos con Roxanne y no quisimos interrumpir—Nancy sonrió de forma juguetona.
Jessica se sonrojó ante nuestras palabras.
—Gracias, aunque estoy nerviosa. Ella es demasiado genial ¿Qué ropa debería ponerme? ¿Y debería decirle que me gusta?—preguntó con un suspiro—Es que no quiero estropearlo.
Sonreí acercándome a ella y coloqué una mano sobre su hombro apoyándola.
—¿Bromeas? A Roxanne le da igual lo que vayas a llevar y está clarísimo que a ella también le gustas—le dijo Nancy segura de sí misma.
—Sí, eso mismo.
—Gracias chicas—sonrió más tranquila—Tenéis razón, no debería estar nerviosa.
A veces cuando veía a Jessica con Skylar notaba que era una persona un poco distinta a cuando estaba conmigo, como si con ella intentara ser otro tipo de persona. Ahora, junto a Roxanne, se veía muchísimo más feliz, sin tener que sonreír aunque no estuviera bien y diciendo lo que de verdad sentía.
—Bueno, os dejo solas ¡Avisad cuando estéis! Voy a ir preparando el resto de cosas y a ayudar a Rox con la decoración del local.
—Hasta luego, Jess—sonreímos.
Cuando se fue volví a mirar la partitura para después mirar a Nancy.
—¿Te ha gustado la letra?
—Es preciosa.
—Quiero que cuando escuches la canción pienses en nuestra relación—sonreí avergonzada.
Nancy pareció sorprenderse durante unos segundos, para después sonreír. Fue una sonrisa radiante.
—Me gusta mucho tu lado dulce—murmuró cerca de mi oído—Y que sepas que siempre pienso en nuestra relación, así que...
—Y luego yo soy la cursi—bromeé.
Ella rio y yo iba a besarla, cuando una voz masculina nos interrumpió. Bueno, dos voces, mejor dicho.
—Ha llegado el rey de la fiesta. El gran Steve Harrington señoritas.
Steve nos dedicó una sonrisa. No recordaba que le había pedido que viniese a ayudar con los preparativos de la función, y no venía solo.
—He venido para ayudar—era Alan, el hermano de Jessica—Bueno, también para vigilar que Steve no haga ninguna estupidez.
—Dijiste que habías venido porque querías hablar con Roxanne y comprobar que fuera la adecuada para tu hermanita—Steve sonrió de forma burlona.
—Cállate, Harrington. Un respeto a tus mayores.
En el fondo ambos se llevaban muy bien. Estaba contenta con el grupo que habíamos formado, sin duda alguna.
Gracias a todos, aquella función fue un éxito. Era la que recordaba con más cariño, fue la primera canción que había compuesto y dedicado, además vinieron muchísimas personas y lo más importante es que Nancy estuvo allí viéndome desde primera fila. Supe que aquella canción solo sería una de muchas más.
Todas las notas musicales cubrieron el local y mis ojos azulados solo pudieron ver a Nancy mientras cantaba, mirando sus ojos azules como el cielo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro