CAP 9 Los cristales maliciosos
Ecco decidió tomar un pequeño descanso tras la batalla con el primer excelso poseedor de aquellas habilidades de hielo y de fuego.
Mientras lo hacía, el resto del grupo se hallaban sorprendidos de la destreza del delfín. Pero a su vez se sentían inútiles al no ser aceptada su ayuda en el combate. Pero pensaban que Ecco siempre debía tener la razón en todo esto... después de todo él ya había pasado por las mismas cosas que ocurren en estos tiempos...
Luego de un tiempo, Ecco ya estaba listo para seguir con el viaje. Sus acompañantes eran fieles y lo seguirían hasta el fin. Al menos esas eran siempre sus palabras constantes.
Ecco: Es hora, tenemos que continuar... el camino es muy largo hasta la segunda esfera... (Cansado)
Penumbra: En eso te equivocas, como muchos se habían quejado de ese detalle en la base del clan, han modificado las conexiones entre las aguas flotantes... solo hay que ir el línea recta hasta la segunda esfera...
Ecco: ¡Excelente! (Animándose)
La primera esfera no se destruyó como lo había sido en el otro tiempo tras derrotar al excelso... de hecho parecía que nada había ocurrido y que todo estaba igual... Para Ecco era conveniente, ya que ahora no era obligatorio saltar desde una altura considerablemente peligrosa para escapar del derrumbe...
Una hora después ya habían alcanzado la segunda esfera. Todos ya estaban imaginándose al nuevo y mucho más fuerte enemigo que reinaba este lugar. Pero cuando ingresaron no había nadie. Silencio y una zona muy poca iluminada se podía notar a simple vista por la ausencia de cualquier ser vivo... simplemente era... extraño.
Ecco: No se alejen demasiado... podría ser una trampa. (Sospechando)
Pero como pasa en la mayoría de los casos, alguien no respetó las reglas y retrocedió asustado sin saber lo que le esperaba... Para su mala suerte se trataba del Carmesí... Segundos después estaba atrapado en una gran red reforzada sin poder escapar...
Carmesí: ¡Ayuda! (Desesperado)
XXX: Veo que un pez a mordido el anzuelo... (En un tono irreconocible e intimidante)
Ecco: ¡¿Quién eres?! ¡Muéstrate ahora mismo! (Ordenando)
XXX: ¿Para qué lo haría? Es totalmente innecesario... ya que... tu ya me conoces. (Saliendo de las sombras)
Era una delfín hembra, su color era de un celeste muy claro con manchas azul marino en las aletas y en la cabeza, un ojo de color rojo y el otro amarillo... así es... era Lowel, pero con una gran y notoria diferencia... llevaba un arnés plateado muy similar al que tenía Ecco, pero con púas en toda la base. Y algunos cristales rojo sangre tanto en la frente de la delfín como en ambas aletas...
Lowel: ¿Gusto en verme de nuevo? Ha pasado mucho tiempo. (Con un tono molesto)
Ecco: ¡Me alegra saber que estás bien! ¡Creí que te habían matado! (Sorprendido)
Lowel: Pues no es así, el clan es la civilización perfecta, con reglas propias para un buen liderazgo y la búsqueda de una mejor vida para nosotros. (Con voz autoritaria)
Ecco: ¡¿Q-qué estás diciendo?! ¡¿Acaso te aliaste con el clan?! (Aterrado)
Todos los presentes miembros del grupo del delfín retrocedieron asustados ante tales palabras... ella... ¿Es parte del clan?.
Penumbra: (Acercándose con una mirada amenazante) ¡No sabe lo que dice, Ecco! ¡Ella está siendo controlada con el mecanismo que lleva puesto! ¡Es culpa de los cristales rojos!
Lowel: ¿Y tu que sabes? ¡Es solamente mi elección! ¡Yo misma decidí mi destino junto al clan!
Ecco: ¿Es verdad? (Dirigiendo su mirada a Penumbra y ella asiente)
Penumbra: ¿A qué has venido? ¿Te han enviado aquí para capturarnos?
Lowel: No son esos mis objetivos. Me ordenaron enviarles un mensaje de parte de las Estrellas Negras.
Ecco: ¡Ahora me acuerdo! ¡El general me contó que tu habías estado en una reunión con ellos! ¿Qué hiciste? (Recordando)
Lowel: Ah... esa reunión. Nada que debas saber delfín estúpido. Secretos nuestros.
Penumbra: ¿Te aceptaron como miembro?
Lowel: Así es... y de seguro me subirán de rango a segunda al mando cuando descubran que tu estás del lado de la resistencia.
Penumbra: N-no lo harías... (Nerviosa)
Lowel: ¿Tienes dudas? ¡Acepta tu cruel destino! ¡Traicionaste al clan! ¡Mereces morir!
Penumbra: ¡YA BASTA! (Asustada)
Ecco: ¡T-tranquilízate, nada te sucederá mientras estés con nosotros! (Intentando calmarla)
Lowel: ¡No les creas! ¡Nadie puede vencer al clan completo! ¡Todavía quedan Abyss of Inferno, Mutaclone y las Estrellas Negras! ¡Están perdidos de manera definitiva!
Penumbra: ¡YA ME CANSASTE! (Avanzando a grandes velocidades hacía la delfín)
Lowel: ¡No me hagas reír! (Burlándose)
Penumbra guardaba grandes poderes, claro, era de suponer por ser la segunda al cargo del grupo de las Estrellas Negras. Pero no era nada contra la nueva Lowel quien tenía trampas mortales a su alrededor. Mutaclone creó junto al auténtico primer líder de las Estrellas Negras el arnés que llevaba puesto la delfín manipulada. Y habían colocado una terrible cantidad de trampas por si alguien atacaba a su débil marioneta.
Apenas Penumbra se acercó a Lowel, el arnés se activó creando humo que se expandió varios metros en segundos. Esa solo era una simple distracción para la víctima. Lo siguiente fue sacar cinco arpones diminutos desde el interior del mecanismo. Los cuales impactaron en Penumbra atravesándole las dos aletas delanteras, y los otros tres arpones terminaron impactando en pleno en su cuerpo...
Comenzó a perder mucha sangre por la gravedad de sus heridas mientras la delfín poseída disfrutaba del despiadado acto. Penumbra se sentía cada vez más débil. Ya no podía reaccionar, los arpones se habían clavado de manera mortal en su cuerpo y parecía ya no tener solución...
Penumbra: E-ecco... (Entre susurros muy bajos)
Toda la escena había durado solo segundos, nadie pudo evitarlo, y quizás le quedaba unos minutos de vida a la pobre delfín que había terminado en el suelo marino entre tanta oscuridad, mientras el humo se disipaba cambiando de lugar por otra nube hecha exclusivamente de su sangre.
Ecco: ¡Penumbra! (Tras darse cuenta de lo que había sucedido segundos atrás)
Él fue hasta ella, el arma de acero mortal seguía incrustado en su cuerpo, su piel palideciendo lentamente tras la pérdida de mucha sangre. Apenas podía mantener sus ojos abiertos los cuales reflejaban tristeza y dolor.
Penumbra: P-por favor... derrota al clan y salva al mundo... (Apenas audible, pero Ecco la entendió)
Ecco: ¡No te rindas! ¡Vas a sobrevivir de esto! (Triste)
Lowel: No le mientas, solo la harás sufrir más... porque... ¿Quién querría seguir vivo con esas terribles heridas? (Con tono de burla)
Ecco: ¡Ya cállate! ¡Todo esto es tu culpa! (Furioso intenta luchar contra la delfín pero Penumbra lo detiene con sus últimas fuerzas)
Penumbra: N-no es su culpa- r-recuerda, e-esta siendo controlada por el arnés...
Ecco: P-pero...
Todos los demás se acercaron lentamente hasta Penumbra muy deprimidos por la situación... A su vez algunos de ellos cambiaron de rumbo para liberar a su compañero Carmesí...
Piloto estaba muy triste, pero una resplandeciente luz blanca se presentó en uno de sus costados, cuando volteó a ver de que se trataba vio que era uno de los cristales con los que se comunicaba Ecco... "El guardián".
Cuando se acercó sintió como una voz se hacía cada vez más fuerte, hasta que finalmente comprendió el mensaje...
Minutos después se acercó hasta Penumbra y Ecco ofreciéndoles el cristal para comunicarles el mensaje que había recibido minutos atrás...
Piloto: ¡Él quiere que lo coloquen junto a Penumbra!
Ecco: ¿El guardián? ¿Por qué? (Mientras lo hacía)
El cristal brilló intensamente con el contacto, Lowel sintió como el arnés comenzaba a temblar y los arpones salían del cuerpo de Penumbra regresando a sus ubicaciones originales...
Lowel: ¡¿Q-qué es esto?! (Impresionada)
Todos observaron como la luz del cristal cubrió las heridas de la delfín regresándole sus colores llenos de vida... lentamente comenzó a levantarse como si nada le hubiera pasado sorprendiendo a todos los presentes...
Todos: ¡Penumbra! (Felices)
Lowel: ¡N-no puede ser! (Molesta)
Una vez curada por completo, el cristal se desintegró en frente de los ojos de Ecco...
Ecco: Parece que el Guardián utilizó parte de su poder para salvarte... debes ser muy importante para que se debilitara por un delfín que ni conoce... (Pensativo)
Penumbra: No se quien es el Guardián... ¡Pero le doy las gracias por salvarme!
Ecco: (Mirando a Lowel) Es momento de que todo llegue a su fin, cuando te quitemos ese arnés serás libre, coopera por favor...
Lowel: (Viendo que se acercaban) ¡NO LO PERMITIRÉ!
El arnés actuó de nuevo, pero esta vez salieron unos 50 cables cubiertos con espinas creando una red metálica a su alrededor para impedir que alguien se le acerque lo suficiente...
Lowel: ¡Nadie me quitará este arnés mientras viva!
Sacó dos arpones que fueron clavados en la parte superior del lugar, ascendió hacía el cielo llevándose consigo la red de púas desapareciendo ante la vista de todos...
Tiempo después regresó la calma... y la oscuridad...
Ecco: La perdimos... pero aún así no es una buena razón para quedarnos aquí a esperarla... ¡Nuestra misión es llegar a la esfera gigante de agua flotante!
Penumbra: Allí nos están esperando todos los enemigos juntos... ¿Crees poder lograrlo? (Preocupada)
Ecco: Por supuesto... los tengo a ustedes... y un plan perfecto.
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