Ecco, Penumbra y la Primera Promotora nadaban lento y con mucho cuidado por los alrededores oscuros del lugar. Estar en el interior del cuerpo de la reina del enemigo era desagradable y le causaba terror a las dos delfines hembras... no era el caso de Ecco, él ya había pasado por esto una vez y había sobrevivido llevándose la última esfera del poder que regresaría todo a la normalidad... pero ese ya no era el verdadero objetivo...

Penumbra: Este lugar es horrible... ¿Cómo es que puede existir un monstruo como este?

Ecco: Ella siempre nos ha estado observando desde fuera del planeta. Sus deseos eran acabar con toda la vida y deshacerse del Guardián... el cual siempre había utilizado sus poderes para mantenerla alejada para nuestra seguridad... Pero parece que estos cambios en las dimensiones la ayudó para llegar al mundo... (Explicando)

Primera Promotora: ¿Y cómo es que jamás había oído acerca de ella? (Confusa)

Ecco: Ustedes siempre han estado engañados por el hombre. Ellos se enfrentaron hasta la muerte contra el enemigo a sus espaldas... quizás no creían que era importarte que se enteraran de la cruel realidad...

Primera Promotora: Por su culpa las tres castas vivimos odiándonos mutuamente pensando en cual era la elegida por el hombre... claro, hasta que tu nos hiciste entrar en razón... te lo agradecemos en verdad...

Ecco: No hace falta que lo sigas mencionando, me alegro que todo terminó bien entre los grupos...

Penumbra: Ecco... ¿Qué es eso? (Observando una gran estructura que simulaba una pared deforme)

Ecco: Ah... tenemos que entrar allí para alcanzar al corazón... pero primero necesitamos usar el poder de la metamorfosis...

Primera Promotora: ¿Qué poder es ese? (Sorprendida)

Ecco: Cuando tocas su esfera de poder, puedes transformarte en cualquier otro ser... pero conviene ser un pez... su pequeño tamaño nos permitirá pasar por esa pequeña zona...

Penumbra: ¿Hablas de aquella parte donde salen burbujas sin parar?

Ecco: Exacto... vamos, que en este lugar hay muchos peligros...

Penumbra: Q-qué clase de peligros... (Nerviosa)

Ecco: La reina del enemigo creó su propio ejército basado en sus características fusionado con algunas partes de los animales que conocemos... como por ejemplo... ese... (Señalando con su vista a un monstruo con una forma similar a un tiburón)

Primera Promotora: ¡¿Q-qué rayos es esa cosa horrible?! (Asqueada)

Ecco: Es una de las creaciones de la reina... no se acerquen o las atacará... (Advirtiendo)

Penumbra: ¡¿Y eso?! (Al ver a otro monstruo en la plataforma inferior con forma de serpiente)

Ecco: Ellos son capaces de arrojar una sustancia tóxica por su boca... tengan cuidado...

Primera Promotora: N-no me gusta nada de lo que está pasando.. (Mientras retrocede)

Cuando la delfín retrocedió un poco, fue succionada hasta una pequeña cueva donde otra clase de criatura la atrapó desde la cabeza...

Ecco fue directamente a salvarla, embistió al monstruo permitiendo a la Primera Promotora escapar...

Primera Promotora: ¡¿Q-qué pasó?! (Asustada)

Ecco: Esa era la tercera clase... él te atrapa y te quita el aire automáticamente...

Primera Promotora: Ummm... ya veo porqué me hacía sentir como si me estuviera asfixiando...

Penumbra: ¿Ustedes todavía respiran aire? Pensé que tu raza se había extinguido... (Intrigada)

Ecco: En tu época si... pero no olvides que tanto ella como yo vivimos en otra dimensión...

Penumbra: Cierto... Es que no me acostumbro... (Recordando)

Primera Promotora: No perdamos más tiempo... ¿Cómo usamos ese poder?

Ecco: Es simple, hagan lo mismo que yo... (Va hacía el poder de la metamorfosis y se detiene sobre él, segundos después se convierte en un pez)

Penumbra: ¡Ahora yo! (Hace lo mismo, pero se convirtió en una serpiente marina) ¡¿Q-qué?! ¿Por qué soy una serpiente? (Confundida)

Ecco: No lo se... quizás la transformación dependa de quien la use... pero mientras puedas ser lo suficientemente pequeña... creo que está bien...

Primera Promotora: mmm... supongo que ahora es mi turno... (Toca el poder y se convierte en una pequeña medusa) ¡WOW, soy tan adorable! (Feliz)

Ecco: No se acostumbren... la transformación solo durará unos minutos... ahora pasemos allí para ir al corazón sin mas problemas...

Ambas asintieron y los tres se dirigieron hasta su destino... Uno a uno la traspasaron exitosamente sin ningún inconveniente... y finalmente habían llegado al gigante corazón de la reina del enemigo...

Ecco: Bien... lo que tememos que hacer es fácil... ¿Ven esas pequeñas figuras celestes? Hagan que colapsen contra el corazón con la ayuda de sus sonares... Más o menos así... (Hizo una demostración lo que produjo un terrible temblor dentro de la zona)

Penumbra: Creo poder hacerlo... (Pensativa)

Primera Promotora: Yo igual... (Preparándose)

Pero antes de que pudieran empezar... de la nada un arpón de gran tamaño pasó al lado de Ecco llamándole la atención...

Ecco: ¿L-LOWEL? (Sorprendido)

Lowel: Hola Ecco... Cuanto tiempo sin vernos...

Ecco: ¿Como has llegado hasta aquí? (Confundido)

Lowel: Después de nuestra ultima batalla los cristales me alertaron de algo grande que estaba a punto de suceder... y a su vez algo me decía que debía guardarlo en secreto, nadie podía enterarse de la reina, ni siquiera los excelsos o el clan... Desde entonces descubrí este lugar y he estado a la espera del final... este final.

Penumbra: ¿Los excelsos crearon esos cristales rojos? (Sospechando)

Lowel: No, ellos los encontraron muy cerca de la base... y los utilizaron para su beneficio...

Penumbra: Ahora entiendo... (Pensando)

Ecco: ¿Qué cosa? (Curioso)

Penumbra: ¡Esos cristales fueron creados por la reina del enemigo para manipular a algún individuo con ellos... en este caso la desafortunada fue Lowel!

Lowel: ¿Desafortunada? ¡Nunca he estado mejor desde que los tengo bajo mi control! (Sus ojos cambiando a un color rojo intenso)

Ecco: ¡Ya basta Lowel! ¡Quítate ese arnés! ¡Estás siendo manipulada por el enemigo!

Lowel: ¡No lo haré! (Furiosa)

De su arnés salieron varios arpones que terminaron clavados en las paredes de la zona... la materia de la reina se combinó con partes de la armadura metálica formando una escena horrible...

Lowel: Si quieren quitarme este arnés, primero deberán derrotarme... (En posición de batalla)

Ecco: Los tres también poseemos arneses al igual que tu... pero mejores, ya que cuentan con los cristales de poder del Guardián...

Lowel: ¡Ese Guardián, ya estoy harta de él.. siempre me ha impedido gobernar este insignificante mundo! ¡Pero ahora dará comienzo mi era de la oscuridad, y lo primero que haré es acabar con ustedes! (Su voz no sonaba como antes... era como si la propia reina del enemigo hablara... y por las frases justificaba ese hecho)

Ecco: Lowel está siendo controlada... si destruimos el corazón, seguramente ella será libre... yo la distraeré, ustedes sigan las instrucciones que les di...

Penumbra: (Observando la parte inferior) ¿Y esa extraña sustancia que asciende? (Preocupada)

Ecco: Uff... me olvidé de ese detalle... ese líquido espeso simula una especie de ácido, si lo tocan morirán, tienen un límite de tiempo para terminar con el corazón...

Primera Promotora: ¡Entonces no perdamos tiempo! (Nerviosa)

Cada uno tomó su posición correspondiente... Ecco peleaba contra Lowel muy parejos, Ecco creó un escudo de diamante mientras Lowel usaba sus arpones letales intentando romper su defensa...

Penumbra y la Primera Promotora le lanzaban al corazón sin parar los pequeños individuos que aparecían a sus alrededores...

Cada vez quedaba menos tiempo, el ácido mortal ascendía rápidamente buscando acabar con los intrusos.

El escudo de Ecco se estaba debilitando, Lowel había logrado atravesarlo en más de un lado con sus puntiagudas armas... Ecco estaba en problemas, el poder de los cristales del Guardián se estaba desvaneciendo, no quedaba más tiempo, si el corazón no era destruidos todos morirían...

El ácido casi estaba a la altura de los delfines, Ecco se protegía lo mejor que podía mientras las otras dos delfines seguían sin detenerse con su objetivo...

Parecía que todo terminaría mal, pero antes de su derrota, un último golpe hizo al corazón parar de latir, los cristales rojo sangre que poseían el arnés de Lowel se quebraron y fueron absorbidos por el ácido en el fondo.

Lowel se desmayó tras liberarse y los tres delfines la ayudaron para salir del cuerpo de la reina...

Una vez fuera se reunieron con el grupo, todos festejaron de sus regresos mientras veían a la reina desmoronarse ante sus ojos...

Detrás de ella una resplandeciente luz blanquecina apareció, y Ecco avanzó unos centímetros fuera del grupo...

Ecco: ¡Hemos salido victoriosos de la guerra! ¡Una vez que pasemos ese portal la armonía retornará y el enemigo jamás volverá a gobernar a nadie!

Lowel: Y-yo... lamento haber causado tantos problemas... yo solo... (Pero fue interrumpida)

Ecco: No fue tu culpa, la reina te manipuló todo este tiempo... no hay remordimientos.. (Animándola)

Lowel: Gracias... (Contenta)

Penumbra: ¡¿Qué estamos esperando?! ¡Vamos al portal! (Emocionada)

Todos nadaron ansiosos al portal, cuando entraron lograron ver el universo mismo personalmente... observaban maravillados este único espectáculo... después todo se tornó en un blanco intenso...

Ecco fue abriendo los ojos lentamente, cuando su vista se acostumbró vio que estaba de regreso en la Ciudad de los Atlantes y frente a él se encontraba el Guardián...

Guardián: ¡Bien hecho Ecco! ¡Gracias a ti y a tu formidable equipo ha regresado la armonía a nuestras vidas!

Ecco: También fue gracias a su ayuda... no hubiéramos logrado vencerlos sin sus cristales de poder...

Guardián: Mis cristales dan poder solo a los indicados... tus buenas intenciones hicieron esto posible...

Lowel: ¡Ecco! (Emocionada se estrella contra él)

Ecco: No exageres tanto... (Feliz)

Guardián: Veo que has hecho una nueva amiga... ¿Cual es tu nombre?

Lowel: Me llamo Lowel... mucho gusto.. (Sonando incómoda y por una razón...)

Ecco: E-espera un momento... ¿No la enviaste para ayudarme en la misión? (Confuso)

Guardián: No... ¿A qué te refieres?

Lowel: mmm... lo siento, te mentí todo este tiempo... veras, mi mayor deseo era siempre tener una increíble aventura... y como tu eras el delfín salvador del tiempo... obviamente creí que sería divertido ir contigo... pero pasaron varias cosas que no estaban en mi plan... jeje.. (Nerviosa)

Ecco: (Una pausa) ¿En serio?

Lowel: Si.. (Asustada)

Ecco: Si que eres una rebelde... (Le da un golpe amistoso)

Lowel: ¿N-no estás enojado? (Preocupada)

Ecco: Digamos que no fue agradable enterarse de la mentira... pero no es algo para exagerar...

Lowel: Uh... (Pausa) ¿Y ahora qué? ¿Se acabó la aventura? (Decepcionada)

Ecco: Digamos que por ahora si...

Guardián: Ecco... ¿No piensas llevar a tu amiga a los arrecifes con el tiburón colosal?

Lowel: ¿Colosal? (Sus ojos brillaron de la emoción)

Ecco: Guardián... ¿Qué están insinuando?

Lowel: ¡QUE HABRÁN MÁS AVENTURAS YAY! (Nada en círculos ansiosa)

Guardián: Parece que quiere verlo. no la hagas esperar...

Lowel: SI, SI, SI, POR FAVOR...

Ecco: P-pero recién acabamos de salvar el mundo y...

Lowel: Por favor...

Ecco: Ahh... está bien... ¡Vamos!

Lowel: Siiiiii.

Los dos delfines se dirigieron hasta la salida de la Ciudad de los Atlantes para comenzar una nueva aventura...

Una vez más todo regresó a la normalidad, y esta vez sin futuras complicaciones con los errores en el tiempo... Esta era una realidad sin grandes problemas, donde siempre existirían nuevas aventuras por vivir.

FIN