Fresh se dedicaba a mirar por la ventana, mientras Dream yacía desnudo sobre la cama.

Le había tomado rato convencerlo (a base de cariños y dulces palabras) de acostarse con él, de hacer aquel pecaminoso y repulsivo acto para apoderarse de esa alma dorada... pero apenas una distracción del mayor dio a lugar, e intentara tomar la manzana... el pedazo que estuvo a punto de tocar, se pudrió. Dream se quejó de dolor tanto por lo absolutamente nada delicado que era al penetrarlo y ante la punzada en su alma herida.
Fresh... se sintió cegado por la molestia y prácticamente... abusó de Dream. Lo obligó a quedarse estático, presa de miedo; sólo para follarlo, exigiendo a gritos que le diera información de su estúpida alma. El guardián lloraba, herido; luchaba por zafarse pero sólo empeoraba su situación y Fresh aumentaba el ritmo llegando a lastimarlo incluso peor que antes.

Dolía tanto que su ahora mejor amigo le hiciera eso... para Dream fue agotador, dijo algunas cosas de lo que Fresh quería pero acabó por desmayarse. Inconsciente no servía de nada.

Fresh había respirador hondo y salió del mayor para acomodar su ropa y colocarse sus lentes.
Su sola presencia... parecía que le disgustaba a esa curiosa alma. Interesante.

Esperó a que Dream despertara, ni siquiera podía moverse por el dolor; y sólo entonces cerró las cortinas y se acercó a la cama.

— Buenos días. ¿Continuamos desde donde lo dejamos?

La tortura no acabaría pronto para el pobre e ingenuo guardián, que había sido demasiado bueno para notar que algo siempre anduvo mal...