🍻 Ebrio🍺
Tres de la madrugada y Soobin se encontraba recostado en su cómoda cama, con su celular en mano, navegando por diferentes redes.
De un momento a otro en su pantalla se muestra una llamada de un número desconocido.
Se debatió mentalmente si tendría que responder. No era normal recibir llamadas a esas horas. Se decidió por deslizar su dedo hasta el lado derecho, atendiendo. -¿H-hola? -Su voz salió en un susurro.
-Hola, eh, ¿Eres amigo de Yeonjun?- Soobin hizo un sonido de afirmación en respuesta -Me llamo Wooyoung. Quería saber si podría llevarlo a tu casa. Salimos y a bebido muchísimo, está diciendo incoherencias y que no quiere volver a su casa. Te está nombrando mucho así que te buscamos en sus contactos y te llamamos desde otro celular ya que este despistado niño no tenía recarga para llamadas -Habló apresuradamente.
-Oh, no sabía que hoy había salido. Hmm... claro que lo puedes traer, no me molesta. Te mando la dirección de mi casa por mensajes.
-Genial -Soltó un suspiro de alivio- Muchas gracias, y perdón por molestarte tan tarde.
-No te preocupes -Sonrio aunque el contrario no pueda verlo -Adiós.
-Adiós -Saludó alargando la última vocal, cortando la llamada luego.
Seguido de eso Soobin mandó el respectivo mensaje con la información de su hogar.
Minutos más tarde escuchó un auto estacionar frente a él. Salió por la puerta, con su pijama a rayas y sus pantuflas de conejitos.
Se acercó al coche y vio salir a un chico bajito y bonito, que se encontraba sonriendole.
-Está en la parte trasera. Me vas a tener que ayudar a levantarlo.
Dicho eso abrió la puerta y se pudo ver a un Yeonjun totalmente ido de si, con el pelo alborotado, su cara adormilada y balbuceando cosas sin sentido.
-Yeonjun pequeño, vamos -Lo tomó por los hombros, sentándolo.
-¿Soobin? ¡Soobin! ¡Si! -Sonrió tan grandemente que le dolió su mandíbula, pero es que estaba realmente contento y emocionado de ver a su mayor.
-Si, soy Soobin. Vamos -Pasó ambos brazos por la cintura contraria, levantándolo del asiento con cuidado, para comenzar a sacarlo de allí.
Cuando el pelirosa estuvo totalmente fuera del auto se colgó lentamente como koala al mayor, abrazando con sus brazos y mucha fuerza la espalda contraria, y con sus piernas rodeando la cadera del otro, cruzando sus pies por detrás, para no caer. Por último colocó su cabeza en el lado izquierdo del cuello de Choi mayor, pasando su nariz reiteradas veces por el mismo sitio.
Soobin estaba extrañado por el nuevo comportamiento de su amigo, pero no le tomo mucha importancia. Después de todo, Yeonjun estaba ebrio y hace estupideces en ese estado.
Luego de agradecerle varias veces a Wooyoung por su ayuda, entró a su casa. cerrando con seguro la puerta de entrada. Subió con un poco de dificultad hasta su habitación y, en su cama, colocó con cuidado la espalda del contrario. Pero cuando quiso soltarlo, sintió las mismas manos sobre su espalda y las mismas piernas rodeando su cadera, sin intenciones de soltarlo.
Luego de soltar un suspiro cansado, habló - Yeonjunnie. Déjame levantarme para que te acomodes bien y tal vez puedas comer algo. Seguramente tienes hambre.
-No -Soltó con un tono aniñado, muy cerca de su rostro -No tengo hambre. Quiero acostarme. Pero tú te quedas conmigo -Hizo un puchero y pestañeo varias veces seguidas para verse aún más tierno.
-Bien -Sonrió. Soobin no se podía negar a los pedidos del menor. Menos cuando hacia esos "berrinches" -Me voy al baño y vuelvo ¿si?. Acomodate y espérame aqui.
Yeonjun lo soltó y se movilizó hasta apoyar su cabeza en la cómoda almohada, tapándose con una fina tela. Por otro lado, Soobin, se encaminó al baño y se lavó la cara con cuidado.
Lentamente salió de alli, cerrando la puerta, viendo al menor sobre su cama, casi dormido.
Se acercó y se recostó del lado derecho del colchón, boca arriba, mirando fijamente el techo. Luego sintió un peso en todo su cuerpo y vio una cabellera rosa apoyándose en sus clavículas.
Se sorprendió por eso, pero igualmente abrazo por la espalda al pequeño cuerpo y apoyó su cabeza sobre la del otro, respirando el hermoso olor de su cabello.
Yeonjun comenzó a moverse haciendo que sus miembros se rocen por encima de la ropa. Soobin se paralizó y tratando de no tener una erección tomó por la cintura al contrario y frenó sus movimientos, mordiéndose el labio. Segundos más tarde, comenzó a sentir unos labios sobre su cuello y clavículas, besando cada parte de piel disponible, subiendo cada vez más, besando antes todo el largo de su mandíbula, haciendo que este se tense.
El menor se sentó en los muslos contrarios, con sus piernas alrededor de su cintura, observandolo fijamente. Volvió a acercarse y siguió dejando pequeños besos sobre todo su rostro y finalmente acercándose a sus labios, apenas rozándolos, haciendo que ambos sientan una corriente recorrer todo su cuerpo.
Se miraron por unos segundos. Yeonjun decidió juntar sus labios, solo presionándolos, sin hacer ningún otro movimiento. El mayor estaba confundido.
Él y Yeon habían sido amigos por mucho tiempo. Se conocieron en la primaria con, nueve años el menor y él once, desde entonces habían permanecido juntos, en diferentes salones y con diferentes horarios, pero juntos.
Tuvo una etapa en la que estaba confundido respecto a cómo veía a su pequeño amigo. Pero fue solo eso, una etapa. Con el tiempo lo superó y se dijo a si mismo que no podía sentir algo más que amistad por alguien a quien considera casi un hermano.
Esos sentimientos los estuvo ocultando por muchos años más. Se negaba a creer que estaba enamorado de un hombre. Pero en ese momento, sintiendo los labios del otro sobre los suyos, toda duda se fue. Tal vez si estaba enamorado de su mejor amigo. Tal vez si lo veía como algo más que eso. Y tal vez estaba disfrutando muchísimo ese momento.
Yeonjun, decidido, comenzó a mover sus labios sobre los contrarios. Un movimiento tranquilo, solo sus labios chocando con los otros, creando una hermosa sensación. Entonces Soobin tomó sus caderas más fuerte y Yeonjun se alteró, adentrando su lengua en busca de la contraria. Rápidamente se encontraron, entrelazándose, haciendo de una hermosa unión.
Siguieron con una pequeña guerra entre sus labios y lenguas, que, si bien era excitante, no perdia la ternura y no pasaba a mayores.
Continuaron besándose. En ese momento, Yeonjun había tomado de las mejillas al mayor, e inclinado la cabeza hacia un costado para tener mejor acceso a su boca. Soobin había comenzado a acariciar, por encima de la tela la espalda del pelirosa, subiendo de a poco la prenda que la cubria.
Se separaron un momento para respirar, no sin antes, Soobin haber mordido y chupado el labio inferior de Yeonjun.
Mientras recuperaban un poco el aire, el mayor aprovechó y dio vuelta el pequeño cuerpo de su amigo, invirtiendo los roles. Ahora Yeonjun estaba apoyado en su espalda, mirando hacia arriba. Mientras Soobin estaba encima de este, abriéndole las piernas para posicionarse con comodidad entre ellas, y luego acercarse nuevamente a su rostro.
Eso era completamente nuevo y raro para ambos. Un dia eran mejores amigos y al siguiente estaban casi follando en la cama del mayor. Sin embargo, no se estaban arrepintiendo. No del todo.
Soobin no podía ignorar el hecho de que su amigo estaba ebrio y completamente inconsciente de sus actos. Así que, cuando sintió nuevamente los rosados labios de Yeonjun desesperados de atención sobre los suyos, se separó lentamente de él apoyándose sobre las palmas de sus manos, colocándolas a cada costado de la cabeza del pelirosa.
-Yeonjun-ah -Habló acariciando la mejilla del nombrado- Estás borracho. Mañana no te acordarás de nada y seguramente te arrepentirás -Vio como se formó un puchero en su rostro -Lo mejor sería dejarlo aquí y hacer como que nada pasó -Sonrió, aunque a él también le dolia aquello. Por fin había decidido aceptar sus sentimientos y no quería salir herido el primer día.
-Soobin hyung... ya no estoy tan borracho. Se me ha pasado bastante - Sus ojos se cristalizaron y tomó de la remera al mayor, empuñándola con su pequeña manito- Prometo no olvidarme ni arrepentirme. Por favor, sigamos, si?- Soobin dudó. ¿Realmente debía creerle? Aún dudando un poco optó por aceptar y continuar.
-Está bien... Pero si te sientes incómodo o quieres frenar, me lo dices. Comprenderé y pararemos - Yeonjun asintió con su cabeza y con una sonrisa en su rostro.
Lentamente se volvieron a acercar, acortando la distancia entre sus labios, hasta juntarlos. Sus lenguas continuaron manteniendo el mismo ritmo, moviéndose en sincronía.
Soobin comenzó a pasear sus manos por sobre la tela que cubría el torso del menor, levantándola, realizando con sus dedos círculos sobre su piel, haciendo que esta se erice.
Yeonjun imító sus movimientos y le quitó su camiseta, dejando a la vista su perfecto torso. Rápidamente se pudo notar el sonrojo en el rostro del pelirosa, mientras se mordía el labio y sonreía. Este mismo atrajo a Soobin hasta él, volviendo a chocar sus labios, besándolo desesperadamente.
Cada prenda fue desapareciendo con el pasar de los minutos. Yeonjun se encontraba completamente desnudo, sonrojado hasta las orejas. Soobin aún con su ropa interior puesta, admiraba el cuerpo contrario con su mirada y acariciaba desde sus hombros hasta sus muslos.
El menor se sentó y Soobin se arrodilló frente a él. Yeonjun se ocupó de quitar la última prenda que ocupaba el mayor. Ya logrado ambos se volvieron a acostar, pegando sus cuerpos.
Soobin comenzó a mover sus caderas al compás de sus labios, tomando fuerte de las contrarias.
Yeonjun no estaba bien.
Estaba más que bien. Se sentia en el paraíso con esas manos sobre él, esos labios sobre los suyos y ambos miembros rozándose tan perfectamente. Hace mucho tiempo que alguien no lo apreciaba o tocaba. Creía que todo era su culpa por ser feo o no tener un cuerpo bonito. Pero ahí, Soobin le estaba quitando tales inseguridades. Demostrando que aceptaba su cuerpo tal y como era, y no sentia asco al tocarlo.
Mientras se separaron para recuperar el aire, Soobin comenzó a bajar sus labios hasta el cuello contrario, dejando besos. Besos que pasaron a lamidas. Y de lamidas a mordidas. Y por último a una linda marca entre rojiza y violeta que decoraba el lado izquierdo de su cuello.
El mayor sonrió orgulloso y se encargó de dejar una igual del otro lado.
Al levantar su vista vio a Yeonjun con el pelo desarreglado, los labios entreabiertos y totalmente cubiertos de saliva. Sonrió y se acercó nuevamente, besándolo con dulzura, dejando algunos besos pequeños y cortos, haciendo que el menor sonriera embobado, para luego introducir su lengua.
Bajó su mano hasta la entrepierna del menor, envolviendo su mano en toda su extension. Este gimió bajito y mordió el labio inferior contrario.
Continuó con su trabajo de subir y bajar su mano al rededor del pene, en un movimiento lento, arrancándole jadeos y gemidos al chico bajo él.
El miembro de Yeonjun pedía más atención. Esos movimientos, muy lentos, lo torturaban demasiado.
Este mismo se dio vuelta y se posiciono encima del mayor, bajando de a poco su cabeza hasta su entrepierna. Al llegar envolvió su mano al rededor de esta y comenzó a subir y bajar, con la misma velocidad, vengándose con él.
Soobin entendió su actitud y rió. atragantándose luego con su propio gemido. En ese momento el pelirosa había envuelto su pene con su cálida boca, ahuecando sus mejillas y jugando con su lengua. Tomó de los cabellos a este, incitándolo a continuar. Algo que gustosamente hizo. Subia y bajaba, lamia y tocaba.
Soobin, pasados unos minutos, decidió que ya era suficiente y separó lentamente esa gloriosa boca de su miembro, colocando a su amigo nuevamente bajo él.
Se posicionó entre ambas piernas y levantó un poco su cadera, teniendo una muy buena vista de la rosada entrada.
Acercó dos de sus dedos hacía la boca del otro, indicándole que chupara. El menor lo hizo mirándolo fijamente, arrancándole un gran suspiro.
Una vez estuvieron bien empapados en saliva, acercó uno de ellos hacia la entrada.
-Yeonjun -el menor respondió con un simple asentimiento -¿Estás seguro de esto? No quiero lastimarte ni hacerte sentir mal.
-Soobin -Sonrió y acarició su mejilla- Esta es una de las mejores decisiones que tome. Hazlo. Voy a estar bien-Finalizó con una hermosa sonrisa.
-Bien -Sonrió también- Relájate, lo haré suave para que no te duela y ambos disfrutemos de esto - Yeonjun solo asintió con su cabeza, y con una sonrisa.
Lentamente Soobin fue introduciendo el primer dedo. Cuando ya estuvo hasta el fondo, comenzó a meterlo y sacarlo. El menor jadeaba disfrutando de cierta estimulación. Luego de unos minutos sintió el segundo, y una pequeña incomodidad, pero acostumbrándose al rato.
Dos dedos dentro hacían de tijeras, dilatando su estrecha entrada. Entonces el tercero entró y se sintió en las nubes. Esos simples dedos estaban haciendo magia.
Cuando el menor pensó que ya era suficiente quitó los dedos contrarios y alzó aún más sus caderas.
-Hazlo. Ya -Usó un tono demandante. Algo que hizo que Soobin se alterara, levantara sus piernas, y dirigiera su pene hasta la entrada de Yeonjun, rozándola, e introduciendo solo un poco. torturando al pelirosa.
Yeonjun se pegó aún más al cuerpo del mayor, abrazandolo, y clavando sus dedos en sus hombros. Este empujó sus caderas, metiéndose un poco más. Y luego un poco más. Y luego más. Y más. Ya teniéndolo casi completamente dentro, empujó sus caderas hacia abajo, introduciéndose el mismo la última parte.
No tardó mucho en acostumbrarse al grosor y largo del pene, ya que luego de unos minutos estaba moviéndose desesperado. rogando que se moviera.
Soobin hizo caso a sus órdenes y comenzó a moverse lento, pero profundo y fuerte. Cada estocada un poco más profunda y con más fuerza.
-Soobin... -Susurró en su oido- M-Más~ -Gemía con cada estocada- A-ah, ¡Soobin! ¡M-Más~! -Y esa fue la gota que rebalsó el vaso.
Luego de eso el nombrado pegó en su próstata duro y repitió lo mismo varias veces.
La cama rechinaba fuertemente bajo ellos. Golpes duros y muy, muy placenteros.
Yeonjun gemia tanto que eso excitaba aún más a Soobin, quien no paraba sus frenéticos movimientos.
El interior del menor se sentía jodidamente bien apretando en su duro pene.
En un rápido movimiento cambiaron de posiciones, el pelirosa nuevamente arriba. Éste alineó él miembro en su entrada, sentándose fuertemente y gimiendo de igual forma.
Comenzó a subir y bajar sus caderas rápidamente, haciendo que toque su punto dulce reiteradas veces.
Una vez más invirtieron los roles y Soobin se encargó de dar muy duro en su próstata, haciendo que grite de satisfacción y que pida por más.
Fue dejando marcas en todo su cuello. claviculas y pecho, mientras daba estocadas rápidas, fuertes y deliciosas. Eso fue todo. Yeonjun acabó luego de unos minutos. Varios hilos, liquidos y blancos salían de su pene y él no hacía otra cosa más que gemir. El mayor acabó dentro del pelirosa luego de dos fuertes estocadas más, respirando agitadamente y gritando el nombre del menor. Se levantó y se dirigió al baño, buscando papel para limpiar el semen de ambos.
Una vez que limpió su estómago y entrada se tiró junto a él, respirando agitadamente todavía. El pelirosa se pegó a él, abrazándolo por el costado, Le dio pequeños, tiernos y lentos besos desde su hombro hasta la mandíbula. Y nuevamente sintió el mismo peso que una hora antes había tenido en su cuerpo. Yeonjun lo miraba desde abajo con una sonrisa.
Imitó aquella sonrisa y lo abrazó por la espalda. Lo atrajo hasta el y lo besó lentamente, disfrutando del hermoso tacto de sus labios.
Al separarse se miraron y se sonrieron grandemente. Siguieron dándose pequeños besos y sonriendo entre cada uno.
-Hyung...
-¿Que pasó Yeonjunnie?
-Te mentí, nunca estuve borracho -Sonrió como si se tratara de un niño que acababa de hacer alguna travesura.
-¿Qué?
-Eso hyung. Si es verdad que salí y tomé un poco, pero fingí el resto. Tenía todo planeado y también quería tener la valentía para hacer lo que hice, así que tomé lo mínimo. Estuve consciente en todo momento -Soltó un pequeña risita- Lo siento hyung.
Soobin sonrió y tiro despacio de los cabellos de su amigo, con la intención de molestarlo -Eres todo un caso Yeonjun.
-Lo sé, pero necesitaba la valentía para decirle que...- Le dió un corto beso sobre sus labios- Me gustas mucho hyung - Otro beso - Desde hace mucho tiempo- Otro beso - Entiendo si tal vez no sientes lo mismo, yo igual te seguiré queriendo, pero necesitaba sacar ese peso de encima mio.
Soobin sorprendido respondió - Yeonjun, siempre me gustaste, no me animaba a aceptarlo porque creí que solo me querías como un amigo, así que trataba de convencerme en que yo también -Sonrió son sus ojos brillando- No puedo creer que me correspondieras, creí que nunca iba a pasar.
-Ah, hyung -Se abalanzó a abrazarlo y llenar de besitos su rostro- Lo quiero mucho.
-Y yo a ti, bebé. Gracias por siempre hacerme tan feliz, ya sea como amigos o como lo que sea que vayamos a ser a partir de ahora -Soltó una risita.
-¿Se podría decir que tú quieres ser más que amigos?- Se sentó en las piernas de su mayor mirándolo desde arriba con una sonrisa.
-Mmm... tal vez-Sonrió e igualmente se sentó- Yeonjun, después de tanto años de amistad enamorados y que no lo sabíamos ¿aceptas ser mi novio?
-Eso sonó muy de pelicula hyung-Rió fuertemente -Y, si, acepto ser tu novio -Lo abrazó. Soobin de igual forma y comenzaron a balancearse en esa posición, dándose mimos entre ellos y besándose lentamente, disfrutando del tacto que tanto deseaban desde hace tiempo, sonriendo como los bobos enamorados que eran.
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Twitter:
Quería continuarlo pero así con los Twitter nose que dicen fkdnd, peor por lo mientras hago esto <3
Espero que les haya gustado la historia ❤️
No soy de subir yo one shot pero kdndnd quise subir esta
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