Apaga las luces
Quiero saber
qué está pasando
en el espectáculo Oscuro
Dentro de la habitación,
tocando para ti,
ella hace un nuevo movimiento
Sonriendo para mí,
ella se detiene para mirar
por qué su nuevo chico está
sentado con esta
Persona justo aquí
La fea reina
Ella podría haberse ido  

(Melody Of A Murder - Scarlett Rose)

El sonido de la cama golpeando contra la pared era lo único que podía escuchar escondido en el armario. Unas líneas de luz se adentraban entre los espacios de las puertas del armario y con ellas sobre su piel veía lo que sucedía en el cuarto.

Un fino trasero blanco con los músculos contraídos debido al empuje que estaba realizando era lo que veían en aquella oscuridad con tan poca luz que provenía de la ventana del cuarto. Unas piernas gruesas estaban abiertas recibiendo el miembro del hombre que tenía encima de él y su mano bastante musculosa agarraba el cabello del rubio, lo tiraba para que estuviera más cerca y sus labios no se despegaran entre tanto movimiento brusco.

Sus ojos estaban clavados en la escena mientras mantenía una enorme sonrisa, no habían notado su presencia y es que desde días atrás había comenzado a sospechar que su Jimin no era completamente suyo, ahora lo tenía comprobado.

Cuando luego de ese beso se encontraron en el trabajo, se topó con una persona distante y se preguntaba si acaso era porque temía de su extraña naturaleza, siempre sucedía así. Huían luego de unos días, asustados de conocer a alguien como él, era incomprendido y no lograba entenderlo, ¿acaso estaba mal querer estar con la persona que quiere todo el día, a cada momento?

Pero corrían lejos o simplemente colgaban del techo hartos, ¿cierto? Se balanceaban lentamente de una soga en su departamento y lo hacía solo. El día que encontró a su novio colgado de una soga en vez de llorar se molestó, ¿por qué no lo había invitado a morir con él? Qué nefasto.

Ahora que conocía a Jimin, sabía que eso no pasaría, él era el indicado, sin embargo había un estorbo en su camino y era ese maldito que se estaba cogiendo al pelirrojo. Debía eliminarlo.

Y es que en las pupilas de Jimin no se reflejaba él, no estaba Jungkook en sus pensamientos todo el tiempo, lo sabía. Necesitaba hacer que todo el mundo entero del detective fuera Jungkook, sólo él.

Una vez se acabó el encuentro y vio partir al rubio, estuvo listo para saltar de su escondite, sólo que se le adelantaron.

— ¿Por qué te sigues escondido aquí? — Preguntó el pelirrojo mientras abría el armario y se encontraba a Jungkook de cuclillas.

— ¿Sabías que estaba aquí? — Lo miró sorprendido, abrió los ojos de forma exagerada.

—Lo noté enseguida — respondió dándose la vuelta.

No quería decir que de hecho Yoongi y él lo notaron de inmediato, haciendo que su encuentro fuera más excitante porque sentían la mirada de odio encima de ellos.

—Eres increíble, Jimin — dijo con tono dulzón y chillón.

—Creí que en cualquier momento saltarías a clavarnos un cuchillo — se había sentado en la cama y lo miró directamente.

— ¿Por qué? — Ahora su tono había cambiado, era lúgubre y en un tono más bajo — ¿Acaso piensas que te haría daño? Yo nunca te haría daño...aunque, bueno, no sabía que mantenías una relación con Min Yoongi

No podía ver la mirada que tenía Jungkook porque el flequillo lo estaba cubriendo.

— ¿No es curioso? Ambos vivieron un tiempo en la misma ciudad cuando eran más jóvenes...ciudad en la que ocurrieron desapariciones que nunca se esclarecieron — vio una media sonrisa formarse por la comisura del forense que se levantaba y mostraba los dientes blancos.

—Eh... — era lo único que dijo Jimin en el momento.

—Pero, yo sé que es imposible que seas tú el verdadero asesino, seguramente ese Min Yoongi lo es y te ha estado engañando ¿cierto? — Por fin alzó la mirada, sus ojos estaban algo húmedos y parecía bastante afligido.

Y Park Jimin jugó su última carta.

—Jungkook...ayúdame — murmuró con la cabeza gacha y voz quebrada — Min Yoongi...él es malo conmigo...quiere que cubra sus fechorías, quiere llevarme con él

Las lágrimas que caían por sus mejillas estaban encantando a Jungkook que rápidamente se apresuró a abrazarlo. A veces las personas escuchan sólo lo que quieren oír.

—Mi pobre Jiminnie, tranquilo, seguramente tuviste mucho miedo...yo te salvaré — acariciaba su espalda para que tranquilizar su llanto.

Sin embargo, el pelirrojo no estaba llorando en absoluto, de hecho miraba hacia el pasillo donde estaba Yoongi observando todo, le sonrió, el loco les había creído. Del otro lado Jungkook sonreía también feliz, por fin iba a librarse de su estorbo.

En una pelea cara a cara, ¿quién ganaría? ¿El loco o el caníbal?

Lamento que sea tan corto, pero >3< ya estamos cerca del final, quise reservarme algunas cosas para ello.