Estoy viendo el dolor, viendo el placer

Nadie mas que tu, nadie mas que yo, nadie mas que nosotrosNuestros cuerpos juntosMe encantaría tenerte cerca, esta noche y siempreAmaría despertar a tu ladoMe encantaría tenerte cerca, esta noche y siempreAmaría despertar a tu lado

Así que vamos a hacer enojar a los vecinos

En el lugar donde se sienten las lágrimasEl lugar donde pierdes tus miedosSí, una conducta imprudenteUn lugar que es tan puro, tan sucio y crudoEstar en la cama todo el día, la cama todo el día, la cama todo el díaFoll*ndote y peleandoEs nuestro paraíso y es nuestra zona de guerra(Pillowtalk - Zayn)

—Que el caso decidiera cerrarse de esa forma se me hace muy sospechoso, Jimin — comentaba Jungkook mientras le acompañaba a comer — ¿A ti no?

—No, realmente no, simplemente no hay pistas... ¿qué más podemos hacer?

—Podríamos dejar de concentrarnos en sólo un sospechoso, he llegado a pensar que posiblemente el asesino está más cerca de lo que creemos y si dejamos de tener a Yoongi como el mayor sospechoso...— insinuaba el joven forense, Jimin ladeó la cabeza sin estar seguro de todo ello — En todo caso, creo que sería buena idea darle otra mirada al caso, investigar más sobre las víctimas y los lugares, quizá en el pasado de Min Yoongi encontremos algo

—Lo hablaré con el Teniente Kim, Jungkook, no te preocupes — terminó por decirle, él también creía que era buena idea aquello.

***

Yoongi miraba el periódico impreso, había extrañado su otro trabajo y es que estar metido en su oficina, redactando alguna noticia, era lo que le daba placer. Tomaba café mientras leía las columnas de sus compañeros de trabajo, el periodista Luhan escribía muy bien sobre política, combinando aquello con otros temas de interés, sin duda muy bueno.

—Señor, tiene una visita — la voz de su asistente, Tao, le interrumpió. Miró hacia la puerta y con un gesto de su mano le dio el permiso de que pasara a la visita.

Sin dudas se sorprendió de verlo ahí parado.

—Te he extrañado, se me hizo raro que tardaras tanto en venir a verme — sonrió de lado a su visita.

***

Jimin llevaba consigo un pastelillo, una tonta excusa para quedarse a tomar el café con Yoongi en su oficina, quizá hasta le haría el amor montado en el escritorio. Tenía días queriendo ir a verlo, pero el trabajo que se le acumuló por el anterior caso, era bastante, mucho papeleo.

Entró al edificio, se presentó con el asistente, quien le dijo que estaba ocupado, frunció el ceño. En su mente, pensó que estaría evitando visitas molestas, así que cuando se despistó el chico asistente del rubio, se escabulló hasta la oficina.

—Hey, Yoongi he— dejó de hablar al ver tal escena — ¿Qué hacen? — Pregunta estúpida tomando en cuenta que era muy obvio que Taehyung estaba encima de Yoongi, besándolo y sin camisa ya.

El chico castaño sonrió al verlo, se salió del regazo del rubio y fue hacia el pelinegro, tirando de su mano.

—Sólo jugamos un poco, nada del otro mundo — cerró la puerta con seguro y luego posó sus ojos en Jimin, tomó su mejilla — Eres muy guapo

Dijo antes de besarle. El pelinegro se extrañó completamente, no supo cómo reaccionar en un principio, fijó su vista al frente donde se encontraba Yoongi observando todo con cierta sonrisa.

—Taehyung es, muy complaciente con sus amantes — dijo parándose de su silla, caminando hacia ellos — Es un simple juego entre nosotros, no te preocupes por eso...— le decía con ese tono tan convincente que tenía, mientras el castaño le comía la boca.

Y vaya que sabía hacerlo, era demasiado bueno.

—Mejor únete a nosotros — se recargó en la espalda de Taehyung quien estaba ocupado, mirando al pelinegro que estaba siendo atacado, haciendo un bonito sándwich ellos tres.

La contestación que dio Jimin fue muy clara, tomó el rostro del castaño y le correspondió el beso.

Comenzó el juego entre los tres.

Tenían al chico de en medio desnudo entre ellos, que sólo tenían los pantalones desabrochados. Los dedos de Yoongi entraban y salían por la cavidad anal del que sería el contenedor de ambos, dejaba pequeños mordiscos por la espalda del chico y lamía toda su espina dorsal, creando una fina línea.

La mano de Jimin apretujaba el pene erecto, lo jalaba con firmeza mientras mordía los labios de Taehyung y contenía ahí todos los gemidos que lanzaba. Y las manos libres del castaño iban a parar a los miembros de quienes le tenían preso en esa jaula de placer.

Desordenaron el escritorio de Yoongi, dejando espacio para que Jimin se pusiera primero acostado, con su falo erecto y Taehyung abría sus piernas para quedar justamente encima del pelinegro, se auto penetrara y comenzara a darse placer. Daba pequeños saltos ahí, quería abrirse paso cuanto antes, su pene se agitaba con cada movida, golpeando el vientre de Jimin quien observaba todo el espectáculo.

Atrás estaba el rubio, viendo como el pene de Jimin profanaba a Taehyung, como su ano se expandía y pedía más. Entonces se apresuró a introducir el suyo, lentamente para que pudiera hacerlo, rozando con el otro miembro que estaba ya ahí, temblando por ello, por ese roce.

Cuando estuvo ya completamente adentro, subió su pierna izquierda a la mesa y dio con todo hacia el orificio del castaño. Convirtiendo el encuentro en una sesión de forcejeos, gemidos y gruñidos.

***

—No me puedo creer que hice un trío — repetía Jimin mientras iba con Yoongi en su auto, listos para ir a comer algo, quedaron cansados y con hambre.

—No has vivido, Jiminnie — contestó con cierto encanto en la voz, esta vez era él quien manejaba y el detective venía a su lado haciéndole plática — Me alegra que te lo hayas tomado bien, no quería pleitos entre nosotros — posó su palma sobre la pierna de Jimin que tenía cerca y deslizó lentamente, llegando a rozar el centro del pelinegro.

—Hey, ¿qué haces? ¿No estás cansado? — Apartó su mano mientras reía.

—Realmente no, podría seguir si es contigo...

—Tengo hambre — finalizó aquello.

Terminaron yendo como planearon al restaurante, en donde su especialidad era la jugosa carne que promocionaban en todos lados.

—Oh vaya, has pedido un gran filete, ¿te lo podrás acabar? — miraba el corte de carnes que Yoongi degustaba.

—Sí, me gusta mucho comer carne — sonrió de lado, Jimin estaba más preocupado viendo el filete que no notó la sonrisa maliciosa que se formaba en el rostro del chico.

—Yo trato de equilibrar mi dieta — dijo alzando la pasta que pidió, le dedicó una sonrisa al rubio quien ya tenía un gesto amable.

—Eso es bueno — terminó diciendo.

***

—Hace días platicaba con Jungkook, dice que probablemente si escarbamos en tu pasado podríamos encontrar al asesino — le comentaba el pelinegro al rubio mientras caminaban por la fría noche, acababan de salir del cine. Yoongi se detuvo levemente al escuchar eso.

—¿Y qué piensas al respecto? — Preguntó, Jimin volteó a verlo, se encontraba parado en la oscuridad que era iluminada por unos cuantos faros de luz, sus ojos brillaban y los sentía clavados en él.

—Puede ser de ayuda...aunque dudo que encontremos algo — Yoongi alzó una ceja al escuchar esa respuesta.

—Investiga sobre mí, entonces, a ver qué tanto encuentras...— caminó hasta donde estaba para quedar a unos cuantos centímetros de él — será divertido que averigües sobre mí

Y dicho aquello, lo besó bajo la luz de una farola.

***

Miraba lo que había sido su caso, bastante triste por no haber podido dar justicia a esas personas que murieron en manos de un loco, debía guardar todo eso. No pudo hacer un mejor, le pesaba ello. Intentó convencer al Teniente Kim de que podía seguir investigando, pero no funcionó.

Los últimos días había estado saliendo bastante con Yoongi, encontrándose con él cada que podía, había ido a la pequeña casa en la que vivía, bastante bonita y tranquila. No sabía hacia dónde iba su relación, pero se sentí bien el estar juntos. Estaba pensando ya en pedirle que fueran algo más...

Tomó su celular, quería escuchar su voz...

—¿Yoongi? — Preguntó cuándo atendieron.

—Espera, es una llamada — se escuchó en cambio.

—Ay, hyung, sigamos jugando — reconoció la voz de inmediato, era Taehyung.

—¿Hola? ¿Jimin? — al fin habló.

—Sí, soy yo, ¿qué haces con Taehyung?

—¿Qué? Él no está aquí

—¿En serio?

—En serio, no sé por qué me dices eso — aseguraba con ese tono que Jimin comenzaba a reconocer bastante bien, era el que usaba cuando quería manipular.

—¿Me lo juras?

—Ash, por supuesto que sí Jimin, me haces sentir mal por ello...

Ah, lo entendió a la perfección, esa manera de querer hacerle sentir culpable.

Mentiroso.

Manipulador.

Hipócrita.

—Está bien, hablaba porque quería decirte si podíamos vernos hoy — dijo tratando de sonar normal.

—¿Hoy? No creo poder, mejor pasado, ¿sí?

—Claro — terminó aceptando o haciendo como que aceptaba — Hablamos luego, me llaman

—Ah sí, adiós, Jimin, cuídate mucho...te quiero

No es cierto.

—Yo igual — intentó decir lo mejor que pudo y colgó.

Estaba molesto, pero lo mejor que podía hacer era mandarlo a la mierda en unos días. No quería involucrarse con alguien como Yoongi, ya no.