P.O.V____

Estábamos en mi cuarto en silencio, el de un lado y yo del otro, ninguno de los dos decía nada y ni siquiera podíamos vernos a los ojos, bueno al menos yo no podía, me sentía culpable por haber besado a otro chico que no fuera él, pero lo deseaba en serio lo hacía, y como lo digo siempre, no quiero a Zach de la forma en la que lo siento. 

–¿Hablamos?– preguntó rompiendo el silencio, asentí –no quiero ser tóxico, no quiero, pero creo que te diste cuenta de que soy muy celoso–. 

–Bastante– contesté –en el buen sentido–. 

Zach hizo una mueca con la boca seguido de una sonrisa. 

–Te siento rara, ____– comentó –y ya te lo había dicho, parece que estabas más interesada en mí antes de que fuéramos novios que ahora– abrí la boca para hablar –déjame terminar, y ya me dijiste tus razones, pero quiero saber realmente que pasa–. 

No dije nada, tenía tantas ganas de decirle lo mucho que lo sentía, que lo quería como sólo un amigo y que no sentía nada realmente por él, pero no podía, no podía decirle que había alguien más, me convertiría en lo que prometí no ser. 

Así que me quedé ahí parada, sin decir nada, con los brazos cruzados y la mirada baja. 

–Dime algo, por favor–. 

Subí mi mirada y suspiré, lo miré directamente a los ojos y traté de no ponerme tan nerviosa. 

–Zach, eres mi primer novio, y eres el chico que me gustó realmente de verdad, no sé como ser una novia, no tengo ni idea sobre el tema– tragué saliva –y tengo miedo de arruinarlo, no sé como hacerte feliz, no sé como seguir con que estemos bien no sé...–. 

En ese momento, Zach me interrumpió acercándose hasta mí, tomó mi barbilla y me plantó un beso directo, un beso que no seguí al instante, un beso que no lo sentí correcto, pero después de unos segundos lo hice. 

Ojalá haya sonado convincente eso que le había dicho, me lo había sacado de la manga la verdad, bueno excepto por la parte de que nunca había tenido un novio y que no sabía como ser una novia. 

Pero si quería terminar con él, debía de verme de esta manera... ni yo entendía mi plan créanme, pero al parecer estaba funcionando... eso espero. 

Y ahora me veía como una tonta infiel, besando a mi novio, con otro chico en la cabeza. 

Zach se separó del beso y juntó su frente con la mía. 

–No tengas miedo, eres una novia excelente– si claro... sarcasmo –y no lo arruinarás, eres muy linda, y puedes aprender conmigo a como ser una novia, porque ya lo eres, mi novia, y la mejor– sonreí ante sus palabras y el de devolvió el gesto. 

Se acercó más a mí y me volvió a dar un beso, pero esta vez más intenso, como las últimas veces, sus manos comenzaron a subir y bajar por mi espalda, yo subí mis manos hasta tu cabello y comencé a jugar con él. 

De un momento a otro sus manos bajaron hasta mi trasero, apretándolo con fuerza, cosa que me hizo estremecer. Estuvo ahí por algunos segundos, hasta que fue bajando a mis muslos, tomándolos me cargó y me hizo enredar las piernas a su cadera. 

Zach me llevó hasta mi cama y me acostó ahí con cuidado, quedando sobre mí, se separó del beso y me miró directamente a los ojos con lujuria, tenía la respiración agitada al igual que yo. 

–____– dijo con la voz ronca. 

–Zach...–. 

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No me odien ¡AH!

Pongan sus teorías sobre lo que creen que pasará... me interesa. 

Yo las adoro.