🌍Tierra🌎 es tan... Ingenuo.
Shipp ➠ Saturno x Tierra
Resumen: No recordaba mucho de nada ni sus caras o un indicio de quién era él mismo, solo las voces. Voces que eran agudas y dulces como la miel mientras le decían palabras gentiles que se sentían demasiado huecas para ser reales, y justo debajo de todo eso había un sonido como el del arroz hirviendo en una olla.
No podría haber sabido qué era ese sonido cuando era más joven, solo que era el sonido de los planetas que lo rodeaban por lo que rápidamente encontró un sentimiento de familiaridad en ello, un sonido que lo reconfortaba en las noches más oscuras de alguna manera retorcida.
Casualmente ese sonido también era el sonido del engaño, el enojo y la ira, pero era todo lo que había escuchado desde siempre, así que tuvo que aprender a amarlo.
No había nada más.
¿Dinámica?
Unilateral [de ambos lados]
- Planetas Humanizados.
- Narrador poco fiable.
- Faltas de ortografía (que si me ayudarán a corregir sería genial)
❝𝑻𝒆 𝒗𝒆𝒛 𝒕𝒂𝒏 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒛 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐
𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒎𝒆 𝒗𝒊𝒔𝒕𝒆, 𝒆𝒔𝒐 𝒕𝒆 𝒕𝒐𝒎𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂
𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒂 𝒍𝒂𝒈𝒓𝒊𝒎𝒂 𝒄𝒂𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔❞
🪐
¿Cuándo comienza?
¿Es con los dinosaurios? No, en realidad es mucho antes.
Poco después de cruzar una línea que sabe no está permitida y por la que podría ser expulsado, esa línea que divide su moral entre lo correcto y lo incorrecto.
Comienza con un diminuto planeta que se diluye entre el naranja terracota y el singular azul real que no le queda bien y parece equivocado en él.
comienza con palabras tan simples, y que sin embargo...lo son todo para alguien como él.
Manos ásperas y cicatrices teñidas por la tragedia que las marco.
Susurros de temor, un nudo en la garganta y suaves ojos negros.
Comienza con Proto-Tierra y su sonrisa.
La melancolía habitaba en Saturno con tanta frecuencia como la irá lo hacía.
Lo que era contradictorio, lo que también era estúpido; Pero no siempre fue así, de un tiempo de antaño cuando todo sabía a risa, armonía y paz.
Momentos tan preciosos que era cada vez más difícil recordar.
En ese entonces Saturno solía ser una bomba de tiempo.
Demasiado ansioso y torpe desde la punta de los pies hasta la cabeza.
Ahora mirando al pasado, Saturno cree que todo podría haber influido en sus acciones de aquel entonces.
No hay un principio claro si se lo preguntan alguna vez, tampoco un intermedio preciso, solo sabe que estaba desesperado por entender su lugar en el sistema solar y de alguna forma terminó por cometer un error demasiado grande para poder ocultarlo o corregirse (él era ciertamente así de cobarde)
Pero la peor parte vino cuando no sintió el arrepentimiento que se supone es innato a la empatía, sin embargo él sabía.
En alguna parte de él tan profundamente arraigada él sabía.
Sabía que la ansiedad, el desprecio y la culpa se cosechaban pacientemente en su pecho aferrándose a florecer con tenacidad.
Se convirtió en un espiral tóxico de ira y resentimiento del que nunca supo cómo escapar.
Y entonces lo destruyó.
Había sido una nimiedad, un pequeño detalle que no debería haberlo puesto de nervios. Pero lo hizo y antes de darse cuenta los gritos, el magma y pedazos de lo que quizás era alguien se escurrían sobre sus dedos.
- "¿Por qué tienes un anillo?" -
Fue una pregunta tan simple, tan tan sencilla ¿Por qué era tan difícil decirlo entonces?
Él no lo sabía.
- "¿Por qué preguntaste eso?" - susurró a la nada sin respuesta alguna pero lo había ¿no? hace poco menos solía haber alguien. Saturno lloró, no era precisamente arrepentimiento no precisamente culpa.
Solo miedo.
Se inclino y los restos que flotaban sobre sus dedos se unieron al estúpido anillo a medio formar sobre él.
No fue el inicio, pero fue un punto de inflexión.
- - - - & - - - -
Le gustaría decir que encontró la manera de lidiar con ello.
Le gustaría decir que mejoró.
Le gustaría decir que lo sabe mejor ahora, hay un millón de cosas que le gustaría decir pero no puede, porque lo único cierto es que no es así Saturno no es tan valiente cómo pretende ser; él solo se refugio en el nauseabundo sentimiento de la cobardía todos los días de su vida.
Corrió y corrió hasta que ya no había nada por lo que correr.
En algún momento entre el aquí y el allá perdió de vista que trataba de esconder, el motivo de su ansiedad por escapar y la razón por la que estaba tan intrínsecamente desesperado por probar.
Se perdió a sí mismo.
Aveces se arrepiente, aveces no.
Y en ocasiones en las que él silencio abunda, el frío helado aumenta en niveles preocupantes y las risitas se desvanecen como un mal recuerdo; Saturno piensa.
¿Cuánto inicia?
Cuando realmente tiene un inicio todo esto, el anillado reconoce que esto no es del tipo de pensamiento que tenga respuesta en realidad pero no se detiene e intenta precisar el momento exacto en que las cosas se agrietaron por primera vez
Lo único en lo que puede pensar es un pequeño planeta rocoso de una tonalidad naranja terracota y azul veraniego.
¿Es quizás entonces?
¿Cuando intentó aplastarlo por puro capricho? ¿Inicia con eso?
O... ¿Es que quizás que todo toma forma cuando se detiene a la mitad del terrible acto y decide (¿Por la bondad de su núcleo?) dejarlo escapar?
No. No puede ser, Marte (̶A̶r̶e̶s̶)̶ no fue perdonado por simple empatía ni bondad excesiva que no estaba ahí entonces, fue liberado únicamente para entregar un mensaje claro y conciso a todos los demás «No cruces el cinturón de asteroide» por órdenes de Júpiter y suyas.
Entonces... ¿Fue realmente el comienzo?
Aveces le gusta pensar que sí, aveces no está seguro.
De haberlo aplastado, ¿las cosas habrían sucedido de la forma en fue? ¿habría sido perdonado? ¿Que tan diferentes podrían ser las cosas de no haberlo hecho? Y más importante... ¿Que diría Tierra?
Apenas recuerda que el pequeño proto planeta que era en ese entonces no parecía muy feliz de estar en su presencia (no es como si hoy en día o mucho después de este momento lo fuese, ya sabés)
Sin embargo, si recuerda vívidamente el primer encuentro entre ellos.
Fue... Inusual por decir lo menos, no había forma de que él supiera si fue una mañana o una tarde porque ocurrió mucho antes de que el tiempo siquiera se considerará como algo esencial o un «algo» para empezar.
No logró oírlo entonces, y cabe la posibilidad de que cuándo lo hizo lo desestimó deliberadamente (demasiado pequeño para ser siquiera digno de su atención, d̶e̶m̶a̶s̶i̶a̶d̶o̶ f̶á̶c̶i̶l̶ d̶e̶ l̶a̶s̶t̶i̶m̶a̶r̶)
- "Sr. Cronos" - su voz había sido suave aún cuando su apariencia no lo era del todo.
Pero a él no le importaba, recuerda haberlo descartado como algo sin importancia y había optado por ignorarlo el tiempo suficiente para que se hartara y se largara (en las noches más oscuras del presente se pregunta ¿por qué? ¿Por qué no lo aplastó con la misma facilidad que lo hizo con otros? ¿Por qué consideró darle tanta paciencia a un completo extraño? ¿...Por qué le ofreció misericordia a ese niño estúpido?)
Y por supuesto que Proto-Tierra no se marchó en lo que probablemente fueron días o meses (el favoritismo de Helios tenía que tener sus ventajas ¿No?) Saturno solo había escuchado de este joven planeta en contadas ocasiones por medio de susurros, generalmente descrito con un "demasiado parecido al Sol" "demasiado imprudente" "demasiado temerario" y por encima de todo: "arrogante" (él no era, pero tergiversar su comportamiento como rebeldía se sentía como un pecado)
- "Basta" - había dicho un día, después de tanto tiempo soportando la aguda mirada del joven ser que se clavaba con ferocidad en su espada con tanto empeño, rápidamente había descubierto que este niño verdaderamente hacia honor a su descripción de «temerario» pero la valentía y la estupidez eran una línea muy delgada que podía confundirse con facilidad y que sinceramente parecía adecuarse más certeramente a este planeta - "¿Por qué sigues aquí?" -
- "Señor" - Proto hablo tranquilamente sin un solo matiz de temor en su cuerpo, es que acaso¿no podía ver el chico la terrible situación en la que estába?
«arrogante» resonó en alguna parte del fondo de la cabeza de Saturno y sonrió ante ello inconscientemente. Interesante.
- "Tengo una petición" - vaya, ¿un planeta cientos de veces más pequeño que el exigiendo un favor como si nada?
¿Hasta dónde podía llegar la estupidez del ingenuo niño?
- "Quiero decir, emm ¿Si te pido un favor, lo harías?" - ciertamente no, ¿por qué lo haría? no le debía nada al niño, nada que lo atara a aceptar pero... Si un planeta tan pequeño como este tenía la audacia y las agallas para pedirle algo a él ¿por qué no?
se sintió como si el hecho de que él pequeño planeta fuera tan desconcertante fuera suficiente para explicarlo todo
- "Depende de lo que pidas..." - se encontró mordiéndose la lengua ante sus propias palabras y-y es que esa ni de cerca había sido una de las respuestas que había planeado darle, algo que no se cuestiono hasta mucho más tarde cuando se abofeteo mentalmente y se preguntó ¿cómo dejo que todo se le escapará de las manos?
El inhóspito planeta dubito unos instantes con algo que parecía más inseguridad misma que temor real antes de apretar los labios y soltar con firmeza un; - "No lastimes a ningún planeta" -
Un sonido ahogado escapó de su garganta de eso está seguro, sus ojos se agrandaron cómicamente en cuencas redondas de confusión y su voz flaqueó un momento antes de recomponerse - "No he lastimado a nadie nunca" - independiente de su mentira (no del todo una mentira en realidad) actuó a la defensiva dejando salir a la luz un breve atisbo de nervios palpables.
Y Proto pareció notarlo, quizás ese fue el momento de su perdición - "Ya veo" -
- "si" - la incomodidad flotó sobre ellos en forma de oraciones cortantes y respuestas a medias pero Proto-Tierra terco como una mula y necio como un jabalí continúo adelante indiferente al hecho de que podría haber enojado a un gigante gaseoso.
- "bueno ¿qué pasa con el anillo?" - él no podría haberlo sabido, el no podría haber deducido todos los hechos con un breve momento de nerviosismo, Saturno lo sabe.
Pero...
- "¿Qué pasa de qué?" - su agresividad fue instantánea, su acercamiento también, el pequeño planeta no huiría si lo sabía, no estaba en su elección.
Por supuesto no es que Proto planeara escapar aún de todas formas, experto en apretar los botones equivocados hasta explotar prosiguió con él interrogatorio (no lo era, Tierra no había sido nada más que curioso pero en la neblina confusa de sus memorias Saturno podía discernir que había desdibujado seriamente los acontecimientos)
- "¿Dónde encontraste rocas tan geniales? ¿Cómo giran alrededor tuyo? ¿Puedo tener algunas también?" -
¿Qué..? Eso- no era el tipo de pregunta que había esperado, ni la siguiente que lo golpeó después ni mucho menos el parloteo incesante que le siguió.
Saturno no contesto ni una sola de sus dudas, no es que no quisiera simplemente él no podía.
El laberinto de pensamientos que era el niño a kilómetros suyo era algo nunca conocido, fuera de lo común, para nada ordinario y sobretodo un terreno nunca explorado por él propio Saturno.
Sabía cómo lidiar con las amenazas vacías (simplemente asegúrate de hacerles saber que lo sabés) sabía cómo lidiar con las arpías venenosas que pensaban podían ir un paso adelante de él (muestrales su lugar y asegúrate de que no lo olviden) sabía cómo lidiar con los metiches e indeseables que se entrometían en su camino (deja claro quién está al mando)
Conocía todo eso, pero ¿Lidiar con la cháchara burbujeante de alguien genuinamente emocionado? ¿Lidiar con un centenar de preguntas jamás pensadas por ninguna mente común? ¿Lidiar con pura curiosidad en su máximo esplendor? ¿Lidiar con Proto Tierra de entre todo lo planetas?
No, él no sabía cómo afrontar eso.
- "No lo sé" - susurró al final entre dientes con pesar y Tierra ladeó la cabeza con intriga, más probablemente por la estúpida cara que Saturno puso en ese momento, más perdido en sus pensamientos que otra cosa.
- "Bueno no importa" - y una pequeña sonrisa despreocupada se dibujo en su rostro (Saturno nunca le admitió a nadie lo mucho que esa sonrisa torcida alteró sus anillos a medio formar) - "Así que... ¿podrías no lastimar más planetas? Especialmente a mis amigos ¿por favor?" - ¿Amigos? ¿el niño llamaba amigos aquellos que lo describían con tanto desdén y desprecio? «ingenuo» sin duda, ante ello el mayor solo resopló suavemente y asintió sin ganas, no del todo con la verdad no del todo mentira pero eso él no lo sabría.
La risa que estalló después descolo muchos de sus otros sentidos, y que alguien perdone a Saturno por su debilidad, pero es que ¿a quién no le gustan las cosas bonitas? Es normal que simplemente cediera a su tonta petición a cambio de una misera sonrisa (una bastante auténtica y cálida que le calentó las mejillas en el frío del espacio)
Tal vez por eso se encontró asintiendo antes las locas ideas del niño con el tiempo, tal vez por eso le permitió demasiadas cosas hasta que de repente se encontró incapaz de decir "no" alguna vez.
Tal vez.
❝𝑷𝒐𝒅𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒊 𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏, 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒎𝒐𝒓𝒐𝒏𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒊 𝒚𝒐 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒗𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒂𝒍𝒍𝒊 𝒚 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒃𝒂.❞
🪐
El siguió regresando y menudo Saturno se cuestiono el ¿por qué? incluso con el paso de los días llegó al punto en que preguntar se hizo inevitable más que nada por mera curiosidad.
La rutina fue simple, Proto vendría de vez en cuando y hablaría de cualquier cosa sin parar, en ocasiones conversaría brevemente con ciertas lunas suyas (algunas apenas despiertas o curiosas) y aveces solo se sentaría a su lado haciéndole compañía, algo que con honestidad no había tenido sentido para él en aquel momento (mucho más tarde sabría que se trataba de que Proto-Tierra estaba solo la mayor parte del tiempo por lo que pasaba los meses brincando de órbita en órbita procurando acompañar a todos en un gesto de simpatía para que nadie experimentará la soledad en su totalidad, un hecho que una vez más le dejaría en claro a Saturno el enorme corazón sangrante que era Tierra)
Sin embargo ese momento aún no había llegado, y mirando hacia atrás el Saturno de esa época se encontró analizando el comportamiento del inhóspito mundo y catalogando sus acciones como algo sospechoso e intrañable.
Fue así, como un día cuando Proto había estado callado durante demasiado tiempo simplemente surgió la oportunidad de preguntar.
- "..." -
- "¿Qué estás pensando?" - había dicho el más pequeño, por qué claro, Proto era el único capaz de romper la barrera del orgullo para hablar primero.
Demasiado intuitivo en las cosas que no importaban (cosas como el lenguaje corporal que ni Saturno ni nadie más sabía cómo leer en el principio del todo)
- "Es solo que... cualquiera que escapara de su destino y la muerte no correría a la boca del lobo por una segunda o tercera vez ¿Lo sabés, cierto?" - pregunta con duda convencido de que Proto deseaba obtener algo de él con esa ridícula farsa de compañía.
- "Lo hago, pero supongo que no soy cualquiera, soy alguien Saturno y tú sabés mi nombre" - lo hacía.
La conversación murió tan rápido como ocurrió y ninguno indagó más.
No fue incómodo, pero fue una indirecta que cada uno guardo en su mente y analizo hasta quemar cada palabra.
Aún no está seguro si fue compasión mutua, lastima de parte suya o simplemente la idiotez de Tierra pero Saturno nunca se quejo de su compañía desde ese momento.
Las visitas continuaron y Saturno encontró un consuelo extraño en ellas a medida que aumentaron y la soledad disminuía.
Raro.
- - - - & - - - -
No estimaba a Tierra de la forma en que se quiere a un ser querido y tampoco lo hacía de la forma en que le rindes tributo a un ser más poderoso con respeto.
No era amor, pero tampoco era amistad y en la actualidad a Saturno le gustaba llamar su relación algo así como "un perro y su amo"
No siempre estába seguro de quién era el perro de quién, pero si estaba seguro de lo mucho que disfruta de su presencia y lo mucho que esto se convirtió en algo vital para él.
Algo que disminuyó con el pasar de los siglos.
Todo por alguien que no valía el tiempo de Proto, alguien que no ameritaba su bondad, alguien que simplemente no merecía al pequeño planeta en ningún sentido (y seamos honestos, en la mente de Saturno: nadie merecía a Proto-Tierra del todo).
Pero si tuviera que elegir a alguien como el menos merecedor del desbordante amor de Tierra ese era ella, alguien a quién Saturno había odiado hasta la coronilla cuando lo supo, alguien a quién hasta en la actualidad nombrar le dejaba un mal sabor en la boca.
' T H E I A '
No te confundas, no la había despreciado al principio y no siempre la odió pues ella era más como un guijarro en la arena que a él no le importaba lo suficiente en toda la cruda honestidad de su palabra.
Ella era solo una amarga píldora que Saturno prefería ignorar con frecuencia.
O al menos lo fue hasta que ella realmente se volvió sumamente peligrosa para estar cerca de Proto-Tierra, volátil y frágil de la mente. Una combinación bastante mala si alguna vez se lo preguntan.
Aveces cree que ese fue otro de sus errores ¿Habría cambiado algo si hubiera ido tras ella desde el principio? ¿Si la hubiera alejado de Proto habría sido más feliz? ¿si hubiera escuchado un solo grito de ayuda de ella algo habría mejorado alguna vez?
La respuesta no siempre importa pero si que le dejaba la duda incrustada en la punta de la lengua y por debajo de los párpados cansinos de culpa exhaustiva.
- - - - & - - - -
Él tenía plena fe en la idea del amor, no precisamente cuentos de hadas y clichés de temporada pero al menos tenía una idea de ello (o al menos eso le gustaba pensar) y era solo que amar significaba saber cómo herir de maneras que podían destrozar. Eso era el amor para Saturno.
Pero de alguna forma se encontró sintiéndose repugnante ante su propia idea del amor al rememorar la mirada de absoluta devoción de Theia que cruzaba sus ojos cuando Proto entraba en su campo de visión ¿Qué no harías por él? ¿Qué límites te abstendrias de cruzar por él? ¿Lo harías realmente? ¿A quién... lastimarías por él? ¿Lo lastimarías a él si eso significará que él amor no moriría? ¿Lo sacrificarías a él cuánto tu amor te asfixiara hasta la garganta?
Pensar en ello se convirtió en una carga pesada.
Pensar en Proto-Tierra se convirtió en una tortura.
Preocuparse por él se convirtió en su sentencia.
Entonces se preocupó aún más y eso se convirtió en un espiral de ansiosa angustia desorbitante.
Y ¡wow!, ¿quién lo hubiera dicho? Saturno preocupándose por alguien más, ni en lo sueños más remotos de Helios podría gritar eso en voz alta a los 4 vientos pero ahí estába: ansiando que nada saliera mal, orando a su estrella por respuestas y resguardandose en las toscas y destartaladas palabras de Júpiter como anestesia para el dolor, no tenían el mismo efecto que las dulces palabras de Tierra contenían pero al menos se sentían como un bálsamo protector del frío atroz de su ausencia.
Nunca hizo menos por disminuir sus temores.
Y es que existía una enorme diferencia entre ser un planeta decente y preocuparse excesivamente por lo demás, algo que no era tan difícil como había pensado al inicio, Júpiter era una prueba de ello pero era fácil confrontarlo porque el grandulon estaba bien en su mayoría aveces teme que eso también fuese una actuación, Tierra por otro lado.... Era diferente.
Era tan inocente, como si nunca pudiera ver lo peor de nadie (lo hacía) así que no podía entender como es que encontraba esperanza dónde no existía en lo más mínimo.
Este era el sistema solar (no era un campo de guerra ni tampoco un infierno pero era duro y áspero dónde la calidez de los rayos del sol no atravesaban más allá del cinturón de asteroides) la amabilidad no era bienvenida ni bien vista, la gentileza no era un rasgo resaltante con el que pudieras sobrevivir, la amabilidad no se regalaba como caramelos a cualquiera sin esperar algo a cambio.
Así que obviamente, estaba preocupado por Tierra ¿Cuánto hasta que se lastimara más? ¿Cuántos hasta que el daño fuera irreversible? ¿Cuánto hasta que todo lo que ella hiciera estaría bien ante sus ojos?
Estaba angustiado, y estar angustiado no le gustaba.
Vivir para si mismo era todo lo que debería importarle sin embargo... Sin embargo deseaba que Proto-Tierra fuese más egoísta, porque entonces el pequeño mundo sobreviviría. Si, era más grande, más resistente, el rocoso era definitivamente un defensor, un planeta hecho para la guerra (mucho más que Marte) pero incluso así, no podía eludir el sentimiento que picaba en sus manos en favor de protegerlo.
Tierra era ingenuo por derecho propio. Demasiado bueno, demasiado indulgente, se preguntó si eso haría que lo matarán algún día.
Cerró los ojos y rogo a cualquier entidad divina del espacio que no.
No podía (̶q̶u̶e̶r̶í̶a̶)̶ permitir eso y la forma en lo expreso no fue adecuado pero no podía regresar el tiempo y arreglarlo ahora.
El recuerda eso: había sido en una de sus visitas que Proto-Tierra hacia cada tanto.
Tierra había venido con una media sonrisa que no llegaba a sus ojos (tal vez porque ella no había querido que se fuera) Saturno frunció el ceño ante ello y chasqueo los dientes con fastidio.
No sé dió el tiempo de ordenar sus pensamientos cuando se encontró hablando primero: -"deberías alejarte de Theia"- dijo con hastío apenas resistiendo el impulso de sisear.
La mirada destrozada que reflejo la suya lo dejo pasmado, y verás cuando tiendes a alimentar tu irá es fácil decir cosas que no sientes en realidad.
Saturno no había dicho lo que dijo con la intención de «nunca vuelvas a mirarla» ni tampoco con un «no le dirigas la palabra» solo con un «no dejes que tus sentimientos por ella nublen tu juicio» «mira las señales y date cuenta de ellas» pero explicar eso implicaba tirar todo el orgullo que una vez construyó cuidadosamente sobre paredes de ansiedad inestables por la ventana.
Saturno no sabía cómo hacer eso y sus labios enmudecieron sin nada más que decir.
Proto por su parte parecía horrorizado ante la sola idea, como si no pudiera creer que Saturno diría algo tan horrible¿Pero lo haría?
-"Creí que tú lo entendías pero ella tenía razón"- grito y eso fue aún más desconcertante, Proto no había gritado nunca y Saturno se preguntó si acaso esto era lo que Theia quería, si llegaría tan lejos para alejarlo de todos, inclusive de su propia esencia y personalidad.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo.
«creí que tú lo entendías pero ella tenía razón» retumbo una vez más con urgencia ¿cómo podría entender él? ¿por qué él? ¿qué veía Proto-Tierra en los demás (en él) que lo instaba a confiar? ¿qué había dicho ella?
Saturno no podía quedarse callado y esperar a que las cosas empeorarán.
- "Proto.." - el no lo escuchó y se alejó con rapidez (corriendo a ella)
- "¡¡PROTO-TIERRA!!" - Así que ahora es así no? darle la espalda a todos por amor, eso suena bien, Saturno puede entender eso, pero ¿por qué no podía ser él por quién Proto le daría la espalda a todos? ¿porque no podía ser Saturno a quién le entregará su ser entero?
Rechino los dientes con tristeza, enfado ¿Miedo? No importa, él continúo gritando el nombre del pequeño mundo que se había esfumado sin esfuerzo, tal como si no hubiera ahí en primer lugar.
No recuerda con claridad que paso después pero sabe que recurrió a Júpiter por ayuda para encontrarlo, el no lo sabía en ese momento pero sus acciones terminaron por sellar el destino de Theia y Proto Tierra como un solo mundo.
No lo sabría hasta que todo lo que quedará fuera cenizas y rocas por todas partes.
- - - - & - - - -
A Saturno no le gustaba hablar demasiado de la colisión, pero él recuerdo siempre estaría fresco en sus memorias ¿Porqué una discusión unilateral fue lo último que le dijo? Debió haber abrazado su presencia un poco más, debió haber absorbido su voz con más calma, debió haber hablado más con él.
Debería... No. Ya no importa.
¿Por qué fue tan terco? ¿por qué importaba tanto si él prefería a Theia?
Saturno sabía perder en una gran variedad de ámbitos cuando así lo requería (no por nada había sido tan permisivo en todo lo que Proto-Tierra pudiera pedir, su felicidad siempre había estado por encima de todo)
Celos decide, él estaba celoso, Theia estaba celosa, todos lo demás también lo estaban y Proto era indiferente a ello.
¿Y no son los celos la raíz de todo lo malo? Saturno ríe con amargura de ello, las lágrimas se escurren con facilidad mucho antes de darse cuenta.
El amor tiene muchas caras, pero quienes las han visto alguna vez no pueden evitar compadecerse. El amor da vida y la quita, el amor desencadena guerra sangrientas y trae la paz largamente esperada, el amor lleva a cometer crímenes terribles y a arrepentirse de pecados mortales. El amor puede convertir en un mounstro a un planeta y a un planeta en un mounstro.
Theia se destruyó por amor a él, Tierra ascendió a un nuevo planeta por amor a la vida, Saturno arruinó a Tierra por amor egoísta a lo único que quedaba de él y que no soportaba mirar más y el Sol perdió la cabeza por qué no tenía a nadie a quien darle su amor. Y Titán amó a Tierra como Saturno lo amó y no hay nada sorprendente en ello.
Al final, todo en este universo está construido sobre el amor por qué la vida surgió a partir del amor de 2 mundos complemento opuestos y las creaciones que los siguieron fueron los hijos de su imagen y todo es parte de su vasto e inefable plan.
A Saturno le gustaba mucho creer en la lírica de ello como poesía espinosa que se clavaba en tu garganta hasta matarte.
Porque solo entonces tenía sentido.
❝𝑺𝒊, 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒊 𝒕𝒖 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒍𝒐 𝒉𝒊𝒛𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒐 𝒚 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒛.❞
🪐
- "Hola, ¡Yo soy Tierra y él es Luna" - Tierra solo Tierra (nunca Proto otra vez se recordó) extendió una mano, el anillado no la tomó en parte porqué no se les permitía tocarlo en lo absoluto por órdenes del Sol y en parte por puro desprecio.
En cambio escuadriño severamente la apariencia del niño y su satélite paso a segundo plano como algo irrelevante que a Saturno no le interesaba observar por ahora- "Deberías estar en tu órbita" - dijo una vez acabado su análisis - "No querrás arruinar tus posibilidades de vida" - continúo tal vez cargando con un poco más de resentimiento su voz.
- "Oh sí, y-yo, es solo que p-pense" - tartamudeos y palabras a medias ¿Era temor o inseguridad? No lo sabía, para Saturno el nuevo Tierra era crédulo en toda la extensión de la palabra, un completo atolondrado pero aveces era difícil creer en eso con lo jodidamente complicado que era leer al joven planeta.
Siempre con los sueños por delante llenando sus ojos de estrellas resplandecientes y la cabeza metida en las nubes, aveces literalmente una vez que su atmósfera se formará y el aire que antes no estaba ahí lo estuviera entonces.
Odiaba (̶a̶m̶a̶b̶a̶)̶ esa parte de él.
- "¿Terminaste?" - no había fastidio real en su propia voz solo agotamiento porque con honestidad dolía tanto recordar.
Tierra agachó la cabeza con las mejillas rojas (tal vez de vergüenza) y negó, entonces habló con la voz firme de él que creía se había perdido en aquel choque:
- "Es aburrido estar solo" - dijo.
Saturno podía entender eso, pero su compañía no era algo que estuviera dispuesto a darle a Tierra cuando todo en lo que podía pensar era en Proto, ¿Y no acaso eso significaba que estaba dispuesto a tragarse un cuchillo por su propia voluntad solo para preguntarse después por qué se estaba desangrando? se tambaleó dudando un segundo antes de decidir ignorar su súplica en favor de proteger su astillado núcleo, así que resopló y - "Te congelarás" - le recordó con saña.
Tierra frunció los labios y apretó sus dedos alrededor de sus ropajes con ansiedad
- "Puedo resistirlo" - aseguró.
Entonces Saturno suspiró - "No puedes" - y sin más lo empujó con suavidad de regreso hacia la zona interna del sistema solar antes de que él Sol notará la ausencia de su tercer planeta.
Los labios de Tierra se curvaron hacia abajo y sus hombros cayeron con tristeza derrotado a la lejanía mientras la distancia poco a poco crecía entre ellos, si Saturno sintió algún malestar por ello lo ignoró y le dió la espalda a la dolorosa vista.
- - - - & - - - -
Tierra era por demás terco, eso no había cambiando desde entonces así que sus apariciones por su órbita continuaron (hacer que sus Luna no hablaran con él era dolor de cabeza) pero a menudo eran más para visitar a Urano.
Saturno se morderia los labios y negaría cualquier sensación de celos que pudieran flotar a la superficie, Júpiter se reía de él y él Sol lo juzgaria con desaprobación.
Y con cada segundo después desde la primera conversación que tuvieron; Tierra era desgarrante de mirar porque era como ella pero también como él y dolía. Dolía ver como cada día su esencia resplandeciente se apagaba un poco más (no eran ciegos ante el obvio ostracismo establecido por los rocosos en su contra).
¿Se extinguiría su bondad un día? Eso era algo que parecía imposible simplemente por qué la amabilidad era algo natural en él, algo inherente a él.
Para todos tenía sentido que llevará el nombre de su antecesor y no él de ella (incluso si no sabía) para ellos que Tierra fuese tan parecido a Proto era suficiente y si ese hubiera sido el caso todos habrían encontrado la forma de ser felices, eventualmente lo habrían hecho.
Pero eso obviamente no sucedió, Tierra mostró signos de rebeldía dónde Proto no los había demostrado, Theia si.
No obedecía, no escuchaba y más importante... No los conocía.
Tierra no era el dulce Proto.
Así que fue fácil creerse el cuento de «sucesor» pero no era asi. Proto no era su antesesor si no él mismo, una parte suya medianamente olvidada pero eso no significaba que no fuera él, solo que de nuevo eso era algo que nadie estaba listo para aceptar, que Proto pudiese cambiar, que Proto-Tierra fuera diferente, que una parte que tal vez no habían llegado a conocer encontrará la fuerza para emerger ahora que su mente era un lienzo en blanco y seguir adelante como si nada.
No. Nadie estaba listo para eso, y ¿cómo empezar a explicar algo que ya no existía? ¿Cómo podía Saturno empezar a explicarse que Tierra y él eran extraños ahora?
Las planetas cambian, Saturno sabía eso (no importa cuánto se negara a aceptarlo) nadie hecha raíces al piso para permanecer en un sitio pero ahora Tierra era alguien que no conocía, su voz seguía siendo la misma, su personalidad todavía era la de un payaso de mal gusto, pero Tierra...
No era él y eso le hacía sentir que él mismo tampoco podía serlo.
- - - - & - - - -
Optar por destruir todo pizca de Proto en Tierra sonaba mejor que lidiar con el trauma emocional de aceptar lo mal que habían dejado que todo esto se pusiera.
Saturno no se avergonzaba de decir que muchas de sus acciones influyeron en el comportamiento de Tierra a largo plazo, ser desagradable con él era fácil solo hacía falta recordarle lo terriblemente mal que encajaba entre sus compañeros rocosos para hacer que sus ojos se empañarán de acuosas lágrimas de rabia.
Pero no siempre era así, de vez en cuando sería complaciente y lo dejaría hablar para desahogarse, claro esto considerando el nivel de lo terriblemente mal que la hubiera pasado el niño a lo largo de su estadía lejos de su órbita. (Por desgracia las cosas nunca fueron fáciles para Tierra)
Se convirtió en un hábito repulsivo de toxicidad y no se perdió de la incomodidad de Tierra en cada visita siguiente, su parloteo había disminuído bastante y Saturno no podía decidirse si era algo bueno o no.
El vacío de su pecho se intensificó a pesar de todo.
- "Aveces creó que no siempre estás ahí" - ¿Qué? ¿Saturno se había desconectado tanto al punto en que Pro-... Tierra notó eso?
- "No seas ridículo" - refutó sin más.
A Tierra no le importo mucho el insulto (no es que no como si no hubiese tenido suficiente tiempo para acostumbrarse a ello) así que siguió explicando la maravillosa conclusión a la que había llegado; - "Aveces cuando eres malo se siente vacío" - ¿Qué? El anillado se encontró frunciendo el ceño e hizo un ademán de que continuará.
- "Te oyes hueco casi siempre, como una roca con los minerales filtrándose pero... aveces cuando eres demasiado ruidoso creo que solo entonces dices la verdad" - dijo tímidamente apenas mirando en su dirección. (Más tarde Tierra diría que ese sonido era parecido al de una olla de arroz apunto de hervir).
Saturno enderezó su postura con rigidez sin saber muy bien que decir abrió la boca y entonces: nada, balbuceo algo sin éxito solo para rendirse tan pronto como empezó ¿Qué había que decir? Pero lo había y se asombró al descubrirse admitiendo un secreto profundamente guardado en su interior; - "No sé mucho sobre como ser genuino" - no desde él - "yo solía..." - No, calló entonces y le dió la espalda al espectante planeta.
- "¿Qué?" - preguntó el más pequeño.
- "No" -
- "Saturno, ¿tú?" - al mirar de reojo captó el ligero movimiento de una sonrisa surcando el rostro del contrario.
Aplastar esa sonrisa (la primera desde que despertó) se sentía incorrecto pero Saturno no podía admitir nada más de lo que había dicho ya - "¡DIJE QUE NO TIERRA!" -
Tierra solo se quedó ahí respirando difícilmente ante el grito del mayor, Saturno tembló de ira al descubrir que una vez más lo lastimó.
- "Ya... Vete"- dijo al final y regreso la mirada al vacío del espacio, mucho más allá de los confines del cinturón de asteroides de Kuiper.
¿Pero que era Tierra si no terco, verdad?
- "Saturno, lo que sea que tengas que decir yo... Te escucharé, o si no quiere decir nada también te escucharé." - el niño no lo sabe pero esas palabras causan un efecto enorme en Saturno.
Amar significaba saber cómo herir de maneras que podían destrozar. Eso era el amor para Saturno, ¿Pero lo era? ¿No había renunciado Saturno a esa idea del amor hace mucho?
Sin embargo había... un retorcido sentido en ella y Saturno abrazaría esa creencia ahora sí eso podía mantener a Tierra lejos de él (₳ ₴₳ⱠVØ ĐɆ ɆⱠ).
- "¿De dónde sacas tanto ingenio para decir esas mentiras?" - dijo sin mirar atrás en ningún momento (mirar la cara de Tierra antes sus crueles palabras podrían destrozarlo y hacerlo arrepentirse al instante así que eligió el camino del cobarde una vez más)
- "Saturno, y-yo... Yo no estoy diciendo ninguna mentira solo estoy siendo amable contigo" - su voz estába quebrada al único y Saturno contuvo el aliento ante la necesidad de consolarlo.
- "¿Amable? ¿Tú?" - él recuerda esto, fueron estás palabras lo que rompieron gran parte de su vínculo con él planeta habitable, recuerda precisamente como tiró a la basura el último puente que existía entre ellos. Uno en el que no quedaron nada más que astillas y fragmentos demasiado rotos para funcionar alguna vez. - "Tierra, tu necesitas aprender a no meter la nariz donde no te llaman, ¿Crees que a alguien aquí le importan esas ideas estúpidas? ¿La bondad? ¿El bien común?" - Tierra intento balbucear algo pero Saturno aún no había terminado - "El egoísta es el que triunfa" -
Tierra guardo silencio un momento, dubitativo antes de hablar - "Sé que realmente no lo crees eso." - se encogió de hombros, con la cabeza apoyada en las rodillas (tal vez ocultando sus lágrimas) y los brazos alrededor de sus piernas, su ojos fijos en los rayos de la deslumbrante estrella del sistema solar.
Saturno hincho el pecho con orgullo- "Lo hago" - repitió con dureza - "Solo porque tú confíes en alguien no significa que todos tengan que confiar en ti de la misma manera" -
- "No, no lo hace"- el anillado sonrió ante ello.
- "Pero se llama empatía y que todos la tuvieran sería lindo" - entonces la sonrisa cayó y Saturno no sabía qué contestar a eso.
Así que, en lugar de eso, se sentó allí, mirando el cielo oscuro desvanecerse en una luz suave, con él pequeño planeta como su único compañero.
¿Es realmente eso todo lo que se necesita? ¿Tener fé? ¿Confiar? ¿Empatizar? ¿Creer en los pequeños actos que no valían nada?
Creer en los demás aún cuando no valga la pena¿, suena como algo que Tierra haría, él es así de noble.
(«humanos» cuando Saturno piensa en ellos rememora sus palabras y se le hunde la garganta en descomunales ganas de gritar ¿Cómo pudo ser tan estúpido?)
Confiar plenamente en alguien, ¿Entregarle a otro ser la capacidad de herirlo por puro gusto? ¿De entenderlo? negó y apretó los dientes con furia ciega, solo Tierra podía ser una especie de faro de la esperanza imperturbable. Solo él sería tan ingenuo para creer en eso.
Pero... Si lo intentará ¿Podría ser una cosa de Saturno algún dia? En realidad, no. Saturno no coloca su fé en lo demás por encima de si mismo. Nunca lo ha hecho.
El anillado cierra lo ojos y grita 'estúpido' ¿No ve acaso como lo destrozará esto si continúa? (¿O es acaso él quien se está ahogando?)
Él no sabe bien a quién va dirigido ese pensamiento en específico.
- - - - & - - - -
Cuándo Tierra desarrollo vida no se le permitió volver a salir de su órbita y la convivencia entre ellos acabo abruptamente (no es que el habitable lo visitará mucho desde su última conversación)
Estaban felices, en realidad eran.
Celebraban el triunfo de Tierra en la realización de la vida como la punta más alta de todos los logros posibles del universo.
Un éxito rotundo.
Los rocosos estaban mejor (Venus todavía hacia muecas cada que alguien le preguntaba por el tercer planeta y la tan asombrosa vida que contenía, Mercurio era a menudo ignorado bajo la alfombra y Marte reprimió sus emociones por qué simple y llanamente a nadie le importaba, no desde que Tierra se había parado en la cima y los había superado donde todos ellos habían fallado)
Júpiter estaba (mejorando en aprender a no pensar en la culpa que lo atormentaba) mejor.
Urano estaba (aislándose un poco más hasta que de repente se quedó en una esquina que nadie intentó alcanzar cuando empezaron a burlarse de su nombre) bien.
Neptuno estaba (perdiendo la cabeza y nadie se interesó lo suficiente en preguntar o indagar en ello) genial.
El Sol estaba (muriendo en dudas, temiendo a la incertidumbre de no ser suficiente, de fallar de nuevo, de fallarles a todos) más tranquilo.
Todos estaban bien, incluído él mismo.
Solo que... ¿No era así verdad? Estaban arruinados pudriéndose en el dolor amargo.
Y luego la primera extención sucedió; La vida mostró un lado tremendamente maquiavélico más pronto que tarde, entre más crecía Tierra sufría, entre más morían Tierra lloraba, entre más cambiaban Tierra lo hacía con ellos.
La vida había elegido a Tierra para ser su hogar y en el camino no se habían detenido ni un solo momento a considerar que es lo que su maravilloso mundo quería. Solo enterraron su garras tan profundo en él que la opción de decidir si lo quería o no ya no estaba en las manos de Tierra.
(¿No era hipócrita decir eso cuando todo ellos hicieron lo mismo?)
Con ello surgieron catastróficos cambios, el habitable se transformó en alguien irreconocible cada vez y por cada lágrima derramada los demás residentes del sistema solar sufrieron los daños colaterales.
Tierra perdió la chispa de su honestidad, y las alabanzas a él se convirtieron en ego alrededor de su autoestima no simentada, nunca del todo, el habitable jamás recuperó la confianza en si mismo después de sus 'fracasos'.
Pero aún entonces, Tierra no era suficiente para las formas de vida que habitaban en su interior, no era suficiente para los demás ni para él Sol, solo era un reflejo más de ansiedad y nervios constantes repletos de inseguridad asfixiante en su sistema cuna (aceptar su parte de la culpa en ello como una realidad ardía el doble. Fallarle así a Tierra se sintió aún más como romper la tela perfectamente plizada en 2, una que no volvería a unirse jamás aunque intentara coserlo porque las costuras serían tan evidentes como costras nunca curadas a fondo de un impetuoso recordatorio de las quemaduras dañadas de su relación).
La forma en que el habitable se hirió a si mismo fue una cuchilla que Saturno incito mucho antes de que su nombre se hiciera conocido.
Saturno quien cobardemente tiro la primera piedra y escondió las manos cuando el daño estuvo hecho.
❝𝑫𝒊𝒋𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒓𝒊𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒐. 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐, 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒓𝒎𝒆, 𝒎𝒆 𝒅𝒐𝒚 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒎𝒆𝒓𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓.
𝑮𝒖𝒂𝒓𝒅𝒂 𝒕𝒖𝒔 𝒍𝒂𝒈𝒓𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒅𝒊𝒂.❞
Extra ➭
Tierra y Saturno no hablaban más en la actualidad y había una razón para ello, una que era crucial para la separación rotunda en la que los condujo las grietas que inconscientemente dejaron crecer; había sido poco después de la extinción de los dinosaurios cuánto las cosas entre todos ya eran de por sí tensas en el mejor de los casos y Tierra aún no mostraba mejoría alguna.
Pero Saturno estaba impaciente por ello.
Saturno extrañaba a Tierra.
No, no se refería al planeta que había descubierto el secreto de la vida y lo había hecho realidad una tras otra vez hasta que fue tan fácil como un chasquido de dedos. Y no, tampoco se refería al planeta que apenas y se preocupaba por alguien más que no fuese el mismo. El que se quedó en su órbita, aislado de todo y todos sin dirigirles una sola mirada. El que siempre olía a humo, aceite y arrepentimiento. No extrañaba a Tierra él que era narcisista de primera y que en el presente estaba jugando cartas a unos kilómetros a la distancia y que probablemente lo ignoraría una vez que se acercará.
No, Saturno extrañaba al Tierra que conoció cuando era más ingenuo.
El primero que lo encontró cuándo estaba destruyéndose en un constante espiral de odio al costado del camino; Cuando Saturno era la peor versión de sí mismo y Tierra no le parecía nada más que una nimiedad sin importancia demasiado estúpido para su propio bien, pidiéndo un favor suyo en bienestar de un planeta al azar.
El Tierra que lo miraba con asombro y alegría como una especie de superhéroe.
Extrañaba al Tierra que le daba sus asteroides favoritos cuando estaba molesto y que lo regañaba cada vez que hacía algo "Malvado" que él «inhabitable» en ese entonces, consideraba "estúpido" y "desconsiderado"
El Tierra que sonreía genuinamente a los más pequeños cumplidos y bromas, siempre dispuesto a ayudar a sus amigos en todo lo que pudiera incluso si se sentía incómodo o demásiado rígido. Sí, ese. Eso es lo que extrañaba.
No lo malinterpretes. 'Ama' al Tierra actual de la misma manera, pero no puede evitar desear que todo fuera como era antes. De acuerdo; es más divertido y mucho más sencillo tratar con él sin tener que lidiar con sus boberías de tener una brújula moral correcta, pero seguía preferíendo al pequeño mundo del acre dorado que sus grietas destilaban, resplandeciendo en el vacío del espacio como un mini Sol mezclándose entre el naranja nacarada de magma que le sentaba de maravilla.
Tierra que se quejaba de los malos hábitos de Saturno por dañar a otros (y que sin embargo aún se quedaba a su lado sin siquiera pensar en abandonarlo) que al planeta que apenas le dedicaba una mirada cuando estaban juntos.
Saturno estaba enfermo y cansado de tener que adivinar lo que estaba pensando todo el tiempo. Quería recuperar el viejo Tierra (una versión que ya no existía más). Él lo prefería.
Saturno no estaba ajeno a lo que pasó. Perder a los primeros especímenes de vida (y por consecuencia a todos los sucesores que le siguieron) hace casi 450 millones años pasó factura a todos. A Tierra especialmente. Se perdieron vidas preciosas; miles de ellas. Pero una herida, por profunda que sea, siempre sanará si se le da tiempo. Y lo entendían, el dolor del habitable no se comparaba en nada que ellos pudieran sentir (no fueron ellos quienes los sintieron y vieron morir) pero uno solo puede hacer lo correcto y seguir adelante.
Convertir su dolor en impulso, motivarse a sí mismos para seguir y hacerlo bien cuando se les dio una segunda oportunidad a̶ú̶n̶ c̶u̶a̶n̶d̶o̶ f̶a̶l̶l̶a̶r̶o̶n̶ 4̶ v̶e̶c̶e̶s̶ m̶á̶s̶
Las heridas del sistema solar se habían convertido en cicatrices; pero Tierra seguía sangrando.
Estaba agobiado y sobre todo; se culpaba de todo a sí mismo, y ninguna cantidad de consuelo o comprensión podría aliviar el dolor de su núcleo. No escucharía el razonamiento de nadie. La pérdida de su vida y mayor anhelo lo destrozó, y no se había vuelto a juntar desde entonces. Perder a los dinosaurios solo empeoró el peso sobre sus hombros. Incluso cuando eran jóvenes, Saturno ya podía captar los leves indicios de odio que el habitable tenía por si mismo, odio que solo se multiplicó en un millón en ese fatídica día.
Se vio a sí mismo como un fracaso. Nada más y nada menos.
Saturno realmente preferiría no recordarlo, pero no podía olvidar la noche que marco un antes y un después.
La noche en que se harto de que Tierra siguiera despreciandose a sí mismo como si no fuera nada. El anillado nunca había estado más furioso ¿Cómo se atrevía? ¿Porqué menospreciarse de esa forma? ¿No tenía ni siquiera un poco de respeto por si mismo (y la memoria de lo que solía ser Proto)?
Todos se acercaron sobresaltados por el sonido de sus gritos. Estaba tan enojado. Tan enojado y completamente decepcionado. Deseaba poder retractarse de las palabras que dijo, pero sus emociones eran tan fuertes que no pudo evitar decir lo que había dicho.
- " ¡Di algo!" - Odiaba el sonido de su propia voz. Sujetó ambas muñecas de Tierra y lo inmovilizó en la órbita de ricitos de oro. Los ojos ámbar del habitable eran fríos; distante y desprovistos de la chispa de vida que deberían tener. Era como si estuviera hablando con un cadáver. - "¡¿CÓMO TE ATREVES A HACER ESTO?! Todos estamos sufriendo, ¿¡NO LO ENTIENDES!? ¡Por el amor de Helios, deja de culparte a tí mismo de todo! ¡¡Y DEJA DE LLORAR POR TUS ANIMALES MUERTOS!! Si realmente quisieras honrarlos y saber que no murieron por nada ENTONCES TE ASEGURARÍAS DE SER Él MÁS FUERTE, ÉL MEJOR DE TODOS!!" -
Deseaba haber sido más fácil con él. No debería haber ignorado el dolor de Tierra de esa manera. No era justo que comparara un sufrimiento mucho más severo con él de los demás. Deseaba poder retractarse de todo. Sabía que podría haberlo hecho mejor. Y debería haberlo intentado más en lugar de ceder a sus estúpidos impulsos.
Porque después de esa noche, Tierra cambió por completo. Se fue cualquier apice del pequeño mundo que derramaba lágrimas por las noches en que las que pensaba que nadie podía oírlo. El planeta desinteresado que hacías las cosas solo porque quería y no porque esperara algo a cambio desapareció y un mentiroso se paró en su lugar cuyas lágrimas se ocultaron bajo una máscara demasiado gruesa para poder ver siquiera algo a través de ella junto a un núcleo encallecido que sólo conocía el egoísmo y el dolor de golpes demasiado duros para ser soportados.
Cayó en un estado depresivo y nunca salió de él.
Han pasado millones de años, y Saturno aún no lo ha vuelto a ver sonreír genuinamente.
De vez en cuando Tierra aún envía cartas pero ninguna con su nombre, el anillado supone que lo merece en cierta forma. Así las cosas son.
Mirando a la distancia con nostalgia y la soledad pesando en sus hombros, ebrio por la angustia se permite hablar con honestidad - "Te llevó conmigo en mi mente todos los días. Aún así, esto no cambia cuánto te hecho de menos" -
Nadie está ahí para escuchar y no es culpa de nadie más que suya.
Datos extra:
❏ ¿Adivinen quién volvió después de meses sin publicar algo? ✊🤚✊🤚
❏ Esto se clasifica como unilateral en ambos aspectos porque Tierra no amaba románticamente a Saturno y Saturno se negaba fervientemente a amar las diferentes versiones de Tierra por lo que pasa negándose a si mismo su enamoramiento y tratandolo más como un perro y no como alguien a quién verdaderamente anhelaba.
❏ Los pensamientos de Saturno a menudo se mezclan con sus recuerdos por lo que se usa muchos paréntesis a lo largo de este escrito para enfatizarlos [también otra manera de explicar las incongruencias de mis escritos.]
❏ ¿Recuerdas el capitulo de Theia? ¿Si? Cool, ahora fíjate bien; ve al capítulo justo entre las líneas que dicen «Porqué era tan difícil mantenerlo para siempre a su lado ¿Que era lo difícil?» y la línea de
«- Proto-Tierra! - fue la voz de Júpiter la que interrumpió el momento.» y regresa a este capítulo en el párrafo «No recuerda con claridad que pasó después pero sabe que recurrió a Júpiter por ayuda para encontrarlo, el no lo sabía en ese momento pero sus acciones terminaron por sellar el destino de Theia y Proto Tierra como un solo mundo.» ¿Lo ves? Estos momentos ocurren simultáneamente.
Ahora tienes una explicación del porque Júpiter y Saturno buscaban a Proto, de nada ;)
❏ Si, «inexorable» también tiene conexión en algún punto con este.
❏ Cuándo Saturno menciona que Tierra es un corazón sangrante se refiere a esto:
❏ ¡Sip! Saturno (y Venus gradualmente) fueron grandes factores a la hora de hacer que Tierra desistiera en tratar de solucionar todo con gentileza lo que lo llevó a actuar como el canon.
❏ La visión que Saturno tiene sobre el sistema solar cuando menciona: no era un campo de guerra ni tampoco un infierno pero era duro y áspero dónde la calidez de los rayos del sol no atravesaban más allá del cinturón de asteroides
Es diferente a la propia visión de Marte cuando dice: El sistema solar era un lugar verdaderamente silencioso y un presagio de muerte seguro por sus ocupantes.
Eso se debe más que nada a que mientras para Saturno quien estaba en la cima (y no atentaban contra su vida) era más fácil para los más pequeños se trataba puramente de sobrevivir.
❏ El resumen está en el pov. Tierra algo que no se explica mucho en esta ocasión, pero no pasó desapercibido del todo ya que está implícito en todo el capítulo y durante las interacciones de Tierra y Saturno.
❏ Había planeado que la personalidad de Tierra se torciera a la mitad mostrando un lado más grosero pero nos quedamos sin tiempo así que espero poder escribir una segunda parte después.
❏ No veo a Saturno como un verdadero tirano en la Proto era, solo alguien demasiado tosco y constantemente ansioso disfrazado de bravuconeria (no es que le salga bien de todas formas)
❏ Realmente no hay mucho más que decir así que quiero cerrar este capítulo deseándoles una ¡Feliz navidad y próspero año a todos los lectores!
.
.
.
.
¡Gracias por leer, y no te olvides de dejar tu estrellita! 🌟
Este capitulo no me gustó nada pero ya ni modo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro