Estaba algo aturdido, si era sincero.

Aquel hombre no lo había arrastrado hacia la habitación, no había clavado sus dedos en sus brazos, no le había dicho palabras sucias o explícitas.

Simplemente...tomo su mano con suavidad y se lo llevó sin expresión alguna.

Su rostro se mantenía neutral, no transmitía absolutamente nada.

Cuando finalmente llegaron a la habitación, lo invito a pasar primero, el inmediatamente cedió.

Espero a que cuando entrará, inmediatamente tomara su cuerpo sin ningún tipo de cuidado, lo besara con fuerza o lo tirará a la cama.

Pero esto tampoco llegó.

Mordió un poco su labio cuando vio al pelinegro dejar su saco en uno de los percheros de la habitación, para después caminar hacia la cama y sentarse en esta.

¿Qué se supone que pasaba?

Se quedó quieto en su lugar, con las manos cruzadas detrás de su espalda, dudando si debería hablar o no.

Debería hacerlo

"Mi señor" dijo bajito, el lo miro de inmediato "¿No va...a tocarme?"

Trago saliva cuando lo vio sonreír.

"¿Debería?"

Oh, su voz.

Tan grave que lo hacía estremecerse de pies a cabeza.

No había escuchado mucho por parte de el, pero su apariencia lo hacía ver que no tenía más de treinta años, era joven y guapo, él podía tener cualquier persona a sus pies si lo quisiera.

Pero, si era así, ¿Por que ahora mismo se encontraba en ese moribundo lugar?

"Pues usted fue quien me gano, mi señor, puede hacer lo que desee conmigo" contestó nada más.

El pelinegro entrecerró sus ojos por un breve momento, para después negar levemente con su cabeza.

"¿Cual es tu nombre?"

Eso sí que lo descolocó.

"Yo..." Lamió sus labios "puede llamarme como usted lo quiera...-"

"Tu nombre, bonito" le interrumpió "quiero tu nombre"

Tembló un poco cuando acarició su brazo derecho, pasando con delicadeza sus largos dedos por su tersa piel.

"Mi nombre es Jimin, mi señor"

El otro sonrió.

"Jimin" Dijo con lentitud, saboreando aquel nombre con su lengua, encantándole como se escuchaba al salir de sus labios "es un bonito nombre"

"Se lo agradezco..."

"Y bien, Jimin" dejo su brazo y lo miro directamente "¿Te gusta trabajar aquí?"

"Es algo personal, mi señor"

"Um, comprendo..." Sacudió un poco su cabeza "¿Te sientes cómodo conmigo?"

Y el pelirrojo no sabía a donde quería llegar el con esas preguntas.

¿Acaso no lo tocaría? ¿Su apariencia no era de su agrado? No sabía lo que sucedía.

"Si, mi señor"

El piel nívea levantó su mano y acarició una de sus mejillas.

"¿Esta bien si te toco aquí?" Murmuró.

"No tiene que preguntar, usted puede tocarme como desee"

Pero aún así, se aferró a esa suave caricia que le brindaba, cerrando sus ojos por un momento.

No se dio cuenta cuando el pelinegro lo atrajo hacia su persona, quedando sentado sobre su regazo, con las piernas puestas sobre la cama.

"Eres tan hermoso" halago "tienes un rostro precioso, Jimin"

Pero no respondió absolutamente nada, solo mantuvo sus ojos en los de aquel hombre, por un momento las palabras saliendo solas de su boca.

"¿Cual es su nombre, mi señor?" Preguntó sin pensar.

El pareció pensarlo un poco antes de contestar

"Yoongi" se atrevió a tomar con sus manos su cintura, apresando aquella llamativa curva y dando leves movimientos sobre ella "mi nombre es Yoongi"

"Yoongi" repitió "es un bonito nombre" dijo las mismas palabras que anteriormente habían sido ya dichas.

El mencionado río un poco.

Y repentinamente, el pelinegro acerco su rostro al suyo, aún con la misma sonrisa posada sobre sus labios.

"Y bien, Jimin" acarició sus costados "¿Está bien si te beso ahora?"

El mismo puso sus manos sobre sus hombros, acomodándose mejor en su regazo

"Está bien si lo hace"

Y no pasaron ni cinco segundos más para que sus labios se juntaran en un beso que le quitó el aliento.

Suspiró encantado cuando delineó su labio con su lengua, apretando sus hombros con algo de fuerza.

El jamás se había comportado de esa forma.

Y alguien tampoco se había comportado de esa forma con el.

Y se sentía tan bien

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱