꒰ ⌗ Decimo ! ꒱
Es entonces que pasaron aproximadamente 15 días desde aquella noche.
No se había vuelto a comunicar con Yoongi en ningún momento y él tampoco volvió a intentarlo, no se sorprendió en lo absoluto pero la decepción no pudo evitar volcarse por completo en su pequeño y débil corazón, porque muy dentro de él, pero muy adentro, Jimin todavía tenía la esperanza de que Yoongi cumpliera su palabra de volver por él, de que rogara para que volviera a estar a su lado, sin embargo, sabia muy bien que de ninguna manera eso podría llegar a suceder.
Así que decidió resignarse en cuanto se fué esa noche. Se ahogo en los vicios y en su propio trabajo para poder olvidar a quien alguna vez lo trato con amor y compasión por primera vez en su vida, a quien no lo vio como un objeto en primera estancia y quién se dió tiempo de conocerlo y sacarle unas cuantas (muchas) sonrisas con sus chistes y coqueteos absurdos.
Se obligó a dejarlo ir e intentar guardalo como un lindo recuerdo, no quería tenerlo como una marca de rencor. No, a él no.
Pero su dudosa paz mental no solo giraba entorno a Yoongi.
El trabajo en el burdel cada vez se hacía más detestable, los clientes cada vez se ponían más exigente y su explotación laboral no tenía ganas de parar ni un solo segundo, literalmente llegaba a su "casa" solo para dormír unas cuantas horas y volver a ese maldito infierno que lo aguardaba todas las noches.
Se sentía de la mierda.
No sabía ni siquiera como sentirse consigo mismo o con su vida últimamente, sentía que al.
Estaba exhausto de su vida, del ambiente y de todas las personas que lo rodeaban en si. Sinceramente, muchas veces se pregunto ¿que hacía él todavía luchando por sobrevivir? planteandolo bien, Jimin no tenía una familia que lo quisiera, no tenía una razón para continuar luchando día tras día por poder pagar un techo, sabiendo que debajo de un puente podría estar hasta mejor.
Es entonces, que ese pequeño concepto se hizo realidad esa misma tarde.
"Los hombres son una mierda, ojalá se pudran todos, incluyendome" murmuró mientras veía una revista de chismes, cada vez más aterrado con las barbaridades que ellos podrían llegar ha hacer.
Es entonces, cuando escucho tres escandalosos toques en su puerta que lo hicieron tirar la revista inmediatamente a un lado.
Se levantó bastante desorientado, pues había estado bebiendo y fumando de más, así que realmente ahora no se encontraba en sus cinco sentidos, además de que los golpes imparables de la puerta lo estaban desafinando aun más.
Cuando tomo la perilla de la puerta y la abrió, lo primero que recibió fue un mazizo golpe en uno de sus mofletes, que literalmente lo dejo casi tendido en el piso.
Y luego vinieron los desesperantes gritos femeninos de una voz que su cerebro ya tenía pre-grabada
"¡Eres un maldito hijo de puta!" en cuanto él pelirrojo intento ponerse de pie, Sunmi volvió a empujarlo hacia atrás, dispuesta a golpearlo una vez más "¡Como mierda pudiste!"
Jimin de verdad estaba intentando entender porque la vieja loca estaba irrumpiendo en su departamento de forma tan ruidosa, pero la migraña cada vez lo estaba jodiendo más el cerebro y los mareos no lo dejaban ni siquiera quedarse de pie
"¡Cómo te atreviste a meterte con mi marido, maldita perra embustera. En mi casa, en mi propia cama!"
Oh...
Él menor quiso echarse a reír, realmente intento resistirse, pero en cuanto ella dejo de gritar, se echó a reír ruidosa y desesperadamente como si le hubiesen contado el chiste más increíblemente gracioso sobre la tierra y obviamente sus carcajadas, solo causaron que la sangre de la mujer hirviera como un volcán a punto de estallar.
"Ah, ¿eso?" la pelinegra quedó seca.
"¿Eso?" tomo su barbilla y enterró sus filosas uñas en su rostro, casi amenazando con dejarle heridas que tardarían un tiempo en borrar "¿tienes idea de lo que acabas de hacer maldito perro callejero? ¿cómo puedes siquiera riendo, no te da ni un poco de vergüenza ?"
pero Jimin solo pudo sonreírle
"Tu marido la tiene pequeña y asquerosa, sinceramente, quería vomitar cada que me rogaba por darle mi culo en vez de la renta. Si es que me entiendes, linda"
Los ojos de Sunmi se oscurecieron ante sus frías y calculadoras palabras
"Tu no acabas de decir esa mierda"
ella tomo con fuerza su cabello ya con parte del tinte rojo caído, apretandolo desde la raíz para que el dolor fuera aún más persistente y acercandolo lo más que pudo a su persona, observandolo de forma dura y calculadora
"Escúchame bien, mugrosa puta de cuarta" afianzó su agarre "tienes un minuto para tomar tus trapos sucios y largarte de aqui en cuanto termines, no quiero ver más tu maldita cara de perra de dos centavos cerca de este edificio ni de esta zona, sabes muy bien que conozco a los que cuidan este sector y en un chasquido de dedos, puedo hacer que terminen con tu triste e insignificante vida" y finalmente lo soltó "¿comprendes o te lo explico más detalladamente?"
Pero Jimin no pudo tener ninguna reacción ante sus vacías amenazas, pues realmente ¿que podían hacerle esos hombres a él? ¿violarlo y luego botarlo por algún río luego de matarlo brutalmente? ¿que más daba? al fin y al cabo su vida no valía más que eso, siempre lo pensó de esa forma. Nunca le tuvo miedo a la muerte desde que entendió que él no vale para nadie ni lo hara en un futuro, solo está ahí para sobrevivir y confrontar a su manera los problemas que se le acontecen día a día, si muere en el intento, ¿que más da? ¿por qué las amenazas de esta pobre vieja atropellada por los duros tratos que ha recibido le tienen que afectar?
solo le quedó burlarse ante sus penas.
"Eso sería injusto, Sunmi" él hizo un falso puchero y luego le sonrió cínicamente "quiero decir, justo ayer fui a pagar la renta personalmente con tu esposo ¿no tendrías que dejarme el mes por lo menos?"
Pero ella no reacciono.
Jimin no esperaba algún tipo de reacción tampoco, al fin y al cabo, ya había exclamado su veredicto ¿no es así?
Solamente correspondió a su sonrisa burlona y tomo las llaves del departamento que se encontraban en la entrada, tirando en su camino un florero viejo con las flores marchitas que por error había olvidado desechar.
"Eres tan miserable que das lastima, Jimin" y cerró de un portazo en cuanto se fué, el silencio nuevamente retomando en el pequeño lugar.
Él lo sabía.
Genuinamente, ahora sí que estaba más que arruinado...
꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱
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