La mañana de ese día se sentía cálido y fresco. Los rayos del sol golpeando su rostro, olvidando anoche cerrar las cortinas de su abitacion.

Toma su teléfono que se encuentra en su mesita de noche a lado de su cama, 06:15 am. Tiene el tiempo exacto para hacer sus cosas antes de salir de su casa e ir a su trabajo.

Quitándose las cobijas de enésima y encaminados al baño para poder ducharse, tomándolo sólo 15 minutos. Tomando su ropa y poder vestirse.

Al salir del baño regresa de nuevo a la cama, quitando las cobijas del bultito que aun se encontraba durmiendo plácidamente en su cama, con su pequeña boca abierta y un camino de baba por su mejilla derecha y barbilla. Al observarlo detalladamente no puede evitar ver el gran presido que tiene con "El".

Cabello desordenado de un color castaño, piel de un color blanca, ojos castaños, cejas delgadas negras, largas pestañas obscuras y aquel lunar abajo de su ojo izquierdo.

— Cariño debes levantarte o llegaremos tarde — Sugawuara trataba de despertar a su pequeño niño con leves caricias en sus mejillas.

Pero su pequeño solo se removió en la cama y poco a poco fue abriendo sus pequeños ojos chocolates, soltando un pequeño bostezo.

— Mami tengo hambre — Dijo el pequeño. Tallandose sus pequeños párpados.

— Entonces apresure monos para desayunar

Sugawuara fue vistiendo a su pequeño con el uniforme de la escuela que le corresponde, lo llevó en su brazos para sentar lo en una silla con el desayuno ya echo enfrente de él.

Su pequeño Kioshi, su pequeña luz, a pesar de que lo tuvo a una edad joven nunca se rindió con su bebé, con ayuda de Daichi y Asahi logró estar donde está. Viviendo tranquilo con Kioshi en su propia casa, teniendo un gran trabajo como profesor de primaria.

Es madre soltero y nunca le a faltado nada a él ni a su pequeño, pero tiene bien presente que Kioshi algún día pregunte sobre el paradero de su padre y el no sepa que decirle acerca de él. Sabe donde se encontrá y que está haciendo pero el nunca se entero sobre su embarazo y haci esta mejor, el está cumpliendo sus sueños en America.

Y talvez este mal ocultarle un hijo pero el ya no estaba en Japón cuando se entero que su amado kioshi venía en camino, llevaba dos meses en América cuando las náuseas, los mareos, el dolor abdominal y el cansancio se hizieron presentes.

Estaba tomando sus clases en la universidad de tokyo en la compañía de Daichi cuando su cabeza empezó a dar vueltas causándole un desmayo. Daichi lo cargo y lo llevó a la enfermería de la universidad, lo atendieron lo general pero le dijeron que se fuera a hacer un examen de sangre para no estar con dudas si era algo grave.

Daichi no pudo acomñarlo ese día y en su lugar lo acompañó Shimizu que sólo tendría clases en la mañana. Esperaron dos semanas para los resultados de sus exámenes, Sugawuara ya sospechaba que era y estaba asustado que sus sospechas fueran reales.

Embarazo Positivo

10 semanas de gestación.

Teniendo 18 años, embrazado, iniciando la universidad, el rechazo de sus padres. Al enterarse su padres lo rechazaron, cerrando le las puertas de su casa y dejándolo solo. Shimizu estaba al tanto de los que hizieron sus padres de Sugawuara, la Familia Shimizu le brindaron ayuda, le dieron un techo, apoyándolo y cuando en él procesos de su embarazo, ocultando su pequeña barriga con sudaderas grandes, ya que su barriga no era tan grande.

Cuidando a su bebé, los trabajos de la universidad, su trabajo de medio tiempo lo tenían tan estresado pero pudo lograrlo por su hijo.

Ahora tenía una casa en tokyo, un trabajo estable y ya no tenía que preocuparse por el dinero.

— Portate bien y has nuevos amigos

— Si mami — Le sonrió, esa sonrisa idéntica a la de toru.

Al asegurarse que su pequeño niño esté adentro de la escuela se encaminó a su trabajo. Maestro de primaria.

Se subió a su auto, se aseguró que sus espejos estuvieran en orden y se puso su cinturón de seguridad para ponerse en marcha a su trabajo.

Pero en el recorrido que hizo de la escuela de su hijo a su trabajo su mente lo llevó a viejos recuerdos. Recuerdos dulces y hermosos pero en su corazón siente un gran dolor y unas terribles ganas de llorar.

Los equipos de vóleibol Shiratorizawa, Aoba johsai, Karasuno habían planeado ir de campamento a unas montañas, para poder divertirse y distraerse un rato por los exámenes finales que tendrían los de tercero que pronto se graduarian y tomarían diferentes caminos.

Teniendo ya armadas las tiendas de cada uno se reunieron en un círculo para asar sus malbabiscos y charlar animadamente.

- Hinata eso era mío - Grito Kageyama a Hinata. Este se había comiendo los malbabiscos ya derretido de Kageyama mientras hablaba con Tanaka.

- Si, era y está bueno - Le respondió burlon

Kageyama estaba a punto de lanzarse hacia Hinata pero Daichi lo tomó por el cuello de sus sudadera antes de poder levantarse siquiera.

- Hinata no debes comerte la comida de los demás así y menos de Kageyama - Mencionó Sugawuara

- La comida del rey es exclusiva - Habla Tsukishima - Si te la comes, puede ordenar que te corten la cabeza

- ¡¿Qué?! - Exclama Kageyama

- Bueno ya paren de pelear ustedes dos - Les ordenó Daichi

Aun que Daichi les dijera que pararán de pelar ellos no lo hizieron, la discusión de Tsukishima y Kageyama siguió, metiendo a Hinata y asu vez yamaguchi tratando de calmar a Tsukishima.

Viendo y escuchando la discusión continua de los cuatro cuervos de primero año, sintió un leve cosquilleo en su cuello del lado derecho.

Dio un pequeño sobre salto y volteando rápido al lado derecho.

- Koshi - Dijo el Castaño. Dándole un pequeño beso en la punta de la nariz al peligris.

- Tooru - Sugawuara le sonrió a Tooru

- Ven conmigo - Susurra cerca de su oído. Tomándolo de la mano para ayudarlo a levatrlo donde se encontraba sentado.

Sugawuara vio que Daichi estaba distraído en su teléfono, Kageyama aún seguía pelando con Hinata, Tsukishima y yamaguchi estaban hablando junto con Yaichi, Ashai le daba mimos a Nishinoya, Enoshita sólo hacia caras de disgusto por la patética discusión que tienen Kageyama y Hinata, Kinoshita y Narita conversan con chicos de otras escuelas y Tanaka esta conversando con Shimizu, que es algo raro que no lo halla ignorado.

Viendo que todos estaba "Bien" se levantó con ayuda de Tooru y lo siguió por un camino lleno de árboles, llerva, pasto y flores. Aún agarrados de las manos, pero esta vez con sus dedos entre lazados.

Llegaron a un lago con cascada, el agua del lago se veía cristalina por la luz de la luna que se reflejaba en ella y a su vez también el cielo estrellado.

Sugawuara vio el hermoso lugar caminado lentamente al agua.

- ¿Quieres nadar conmigo koshi? - Pregunto Tooru. Quitándose su sudadera azul marino.

- ¿Qué?, ¿Ahora? - cuestionó el peligris

- Si, el agua se ve magnífica

- Pero y si nos referíamos, tendrías un partido importante muy pronto - Le aclara a su compañero antes que logre convencerlo que entren al lago

- No, si nos mantenemos juntos todos el tiempo - Se fue quitando su playera y sus pantalones - Vamos Koshi metete conmigo - Tooru le empezó hacer un puchero a koshi para convencerlo. Sabía que ese era su punto débil.

- Bien - Sugawuara no pudo resistirse a esa cara que le hacía Tooru.

La debilidad de Sugawuara koshi tiene nombre y apellido, Oikawa Tooru.

Se fue quitando sus prendas de vestir, sintiendo un escalofrío por el aire fresco que tocaba su piel desnuda. Oikawa ya adentro del lago fue observando el pequeño cuerpo de su amado koshi, desde su torso hasta esos muslos alcochonados.

- No me mires así Oikawa Tooru - Menciona el peligris al sentir la intensa mirada cafeína en su cuerpo.

Asercandose a la orilla del lago e incandose para poder meterse al lago, estaba por hacerlo pero Tooru lo tomó por debajo de los brazos de Sugawuara, este sosteniéndose de sus hombros. Cargando lo para ponerlo delicadamente dentro del agua.

Pero koshi prefirió enrollar sus piernas en la cintura de Tooru al igual que sus manos en su cuello.

Tooru lo observó detalladamente, su piel blanca como la nieve, su nariz de un tamaño mediano, labios delgados pero apetisos, ojos redondos de un color café claro y ese lunar debajo de su ojo izquierdo.

- ¿Por qué me miras haci?

- Eres hermoso

Sugawuara se sonrojo por aquel cumplido, Tooru siempre le da cumplidos a koshi pero está vez lo tomo desprevenido, asiendo lo sonrojar.

El peligris tomó al Cataño de las mejillas, acariciando con su pulgar la mejilla izquierda, Tooru movió su cabeza al lado donde estaba resiviendo la caricia, querido estar así siempre.

Koshi beso los labios de Tooru delicadamente, siendo un beso delicado y lento, disfrutando de los labios del otro pero poco a poco ese beso tierno se fue transformando en uno lleno de pasión. Abriendo más sus labios para que sus lenguas dieran una danza entre ellas.

Oikawa tomó la cintura de koshi para tenerlo más cerca de su cuerpo, si es que se podía tenerlo aún más cerca.

Se separaron por la falta de oxígeno en su cuerpo, teniendo un hilo de saliva que unia sus bocas.

- Ni el cielo mismo con todas sus estrellas podría adornar de luz mi vida como lo haces tú.

Y así es, koshi Sugawuara llegó a la vida de Tooru Oikawa para llenarla de luz.

En ese mismo instante ambos se dieron cuenta de algo.

Estaban jodidos, ambos ya estaban enamorados.

Pero demasiado tarde para que ambos lo supieran.

Pará cuando tenía que ir por su hijo se encontró con una cara familiar. Caminando solo con su bebé en brazos, conducio alado de él para llamar su atención, quien volteó a verlo y le dio una sonrisa.

— Akaashi — Habló Sugawuara — ¿A dónde te dirijes?

— Voy al super por suministros — Akaashi detuvo su andar.

— ¿Quieres que te lleve?

— No sería una molestia

— Pará nada, también pensaba ir al super, se me acabó el cereal favorito de kioshi y jabón para lavar la ropa.

— Gracias — Respondió Akaashi. Subiéndose al auto como copiloto.

— No te molesta que haga un par de paradas antes verdad.

— Pará nada

Antes de pasar al super tenía que ir por kioshi a la escuela y al banco a sacar dinero para sus compras.

Cuándo vio a kioshi salir por la puerta lo noto algo extraño, su cara agachada, sus manos echas puños, con sus ojos rojos, señal que había llorado.

— ¿Qué sucede kioshi?

— Nada mami — Respondió el pequeño. Con ese puchero idéntico al de Tooru. Cada vez se parecía más a él. — Podemos irnos.

No presionaria a sí hijo a decirle algo que lo hizo llorar, esperaría a qué el quisiera contarle o llegara su casa para que se pueda tranquilizar.

Lo tomo de su mano para encaminarse al auto — Oh primero iremos al super de compras, tenemos un invitado.

— ¿Al tío Daichi?

— No

— El señor Ushijima

— No

— Entonces nose

— Akaashi

— Genial, me agrada mucho akaachi

Akaashi kenji se hizo muy cercano a Sugawuara gracias a que solían toparse mucho por las calles de tokyo, así saliendo juntos a hacer actividades como ir al super, comprar ropa nueva, tomar una taza de café en sus tiempos libres.

Akaashi sabía acerca de kioshi, supo de él cuando él niño tenía un año de edad, no hacía falta preguntar sobre el padre. El niño era una copia perfecta de él.

— ¿Cuánto tiene tu bebé?

— Va a cumplir seis meses en dos semanas

— Me impresiona el gran parecido que tiene con bokuto — Dijo Sugawuara con una sonrisa en sus labios. Pará él auto en el lugar de estacionamiento.

— Si, al parecer siempre el primer hijo es la copia del padre.

Ambos bajaron del auto, Sugawuara fue a los asientos de atrás para ayudar a bajar a kioshi. Lo tomó de su mano para entrar a los establecimientos. Akaashi le puso a su bebé de casi seis meses un chaleco de lana color gris, afuera hacia calor pero adentro estaría fresco por el aire acondicionado. Los cambios de temperatura podía enfermar a su bebé.

Estando en el área de cereales kioshi eligió aquel cereal que tanto le gustaba, ya habían pasado al área de productos de limpieza. El peligris es el que empujaba el carrito de compras donde venían también las cosas de Akaashi, ya que este no podía empujarlo por tener a sus bebé en sus brazos.

En el camino se encontraron con dos caras familiares, que no veían desde hace bastante tiempo.

Akaashi y Sugawuara caminaron hacia ellos para saludar. Koshi con una sonrisa.

— Suga - sempai

— Tadachi — Habló el pequeño de cinco años. Abrazando al de pecas de sus piernas.

Yamaguchi se puso de cuclillas para estar a la altura de kioshi, le acarició una mejilla con el dorso de su mano, dándole un beso. Kioshi sonrió ante la caricias y beso dado en sus regordetas mejillas.

— Dashi hace tiempo que no te veía — El peligris abrazo a yamaguchi.

— El trabajo y la escuela me tiene un poco ocupado

— Osamu es un gusto verte a ti también

— Akaashi - San es un gusto verlo de nuevo - Yamaguchi camino hacia Akaashi.

— Sugawuara - San buenas tardes

— Buenas tardes Miya - San, yamaguchi.

— Hola pequeño — Tadashi le sonreía con ternura al pequeño bebé búho — ¿Puedo cargarlo? — Pregunto a Akaashi.

— Claro — Le entrego a su bebé con sumo cuidado.

Yamaguchi mesia con cuidado al pequeño bebé búho, teniendo una mano en su pequeña cabecita, tadashi le hacia caras graciosas para que riera, lo que paso, el bebé soltaba pequeñas risas, llenando de felicidad a Akaashi por escuchar a su bebé reír - Su bebé sólo se ponía a carcajear si su padre estaba cerca de él - y a osamu por ver a su lindo novio feliz.

A ojos de osamu, yamaguchi se veía lindo con sus mejillas pecosas Sonrojadas, su sonrisa mostrando su dentadura blanca, le trago recuerdos de cuando lo noto por primera vez.
Porque ya sabía de él, aquel saque flotante que solía hacer, pero nunca lo noto como alguien realmente precioso.

— Párese que a Dashi le encantan los bebés — Hablo Sugawuara. Sin despegar su mirada de yamaguchi y alzando a su kioshi.

— Ah estado muy cariñoso con los bebés últimamente — Respondió osamu — El día de ayer fuimos a conocer al bebé de kita - San y estuvo todo el rato arruyandolo hasta que el bebé se quedó dormido.

Esa información le sorprendió mucho a Sugawuara y que osamu no prestará atención a las actitudes de yamaguchi hacia los bebés. Talvez lo que estaba pensando solo era una hipótesis de lo que talvez a tadashi le este pasando.

— ¡Suga - sempai! — Todos los presentes podían adivinar de quien se trataba ese gritito de la persona que se encontraba corriendo hacia el.

— ¡Shoyo no corras! — Atrás del pelirojo venía otra persona, con su carrito de compras.

— Hinata — Al peligris también le emocionaba ver a su pequeño cuervito. Abrazo al pelirojo con kioshi en medio de ambos.

— ¿Cuanto tiempo sin verlo suga - sempai? — Dijo Hinata con esa sonrisa que lo caracteriza.

— A pasado bastante tiempo

— ¡Shoyo! — Saludo con alegría kioshi

— Pero si es el pequeño kioshi, tanto tiempo sin verte — Hinata cargo a kioshi para darle besos en sus regordetas y suaves mejillas. Y acariciando su cabello castaño.

Atsumu que apenas llegaba a lado de Hinata ya que este traía el carrito de compras, al llegar con los demás saludo a todos, viendo que Akaashi venía de regreso de agarrar diferente tipo de carne.

Sugawuara se preguntaba si solo es coincidencia que esos dos estén muy cariñosos con niños y bebés que se encuentren en el super.

Pero debe suponer que es normal.

— Oh antes que se me olvide — Shoyo abrió su pequeña mochila que traía atrás de su espalda. Sacando tres sobres color naranja estándar con los nombre Miya Atsumu y Hinata Shoyo en ellos.

— ¿Qué es?

Hinata Fue repartiendo los sobres a Sugawuara, Akaashi y yamaguchi.

— Son las invitación a mi boda

Shoyo tenía un pequeño sonrojo en sus mejillas, todos tenían sus miradas en los sobres pero al escuchar a Hinata de que de trataba esos sobres voltearon a verlo a él.

Viendo que tenía un anillo en sus dedo en la mano izquierda.

— Es dentro de tres meses — El pelirrojo aún tenía ese sonrojo en sus mejillas y esa sonrisa que no había desaparecido desde que dijo que estaba por casarse.

Atsumu se acercó a Shoyo para ayudarlo con la mochila que sostenía con una sola mano ya que en la otra tenía cargando a kioshi, ahora la mochila estaba en la espalda de atsumu.

El rubio teñido tomó la mano izquierda de Shoyo y le deposito un beso en sus nudiños viéndolo a los ojos cada segundo.

Eso era normal en ellos que aún parecían una pareja hormonal de preparatoria. A pesar que sólo llevaban cuatro años de relación ellos ya pensaban en casarse en tres meses.

Kioshi se sintió extraño al ver esos tipos de afecto en los adultos a centímetros de él.

No sólo veía ese tipo de afecto entre los adultos en los amigos de su madre, también solía verlos con los padres de sus amigos de la escuela, en el parque, en las tiendas de ropa, en el supermercado.

Y la pequeña mente del niño de tan solo cinco años se empezó a preguntar ¿Porque sólo estaba su madre? ¿El tenía también un padre? ¿Qué pasó con él?

Yamaguchi aún seguía entretenido con el bebé de Akaashi, Hinata no paraba de darle mimos a kioshi, los hermanos miya hablaban entre ellos aunque más bien se notaba que estaban peleando por algo infantil, conociendo más a los gemelos miya por algunas reuniones que los de Karasuno han tendido, siendo los acompañantes de Shoyo y tadashi.

— ¿Quien es oikaga toodu? — Quiso saber kioshi, teniendo una mala pronunciación del nombre.

Perdido en su mente Sugawuara creyó aver escuchando mal la pregunta de su hijo. Asiendo lo voltear donde se encontraba kioshi. Todos voltearon a ver al pequeño que lanzó la pregunta, la pregunta que le estaba haciendo a Hinata.

Todos sabían que el pequeño es hijo biológico de oikawa tooru, - Ya que tiene un gran parecido físico con Oikawa - más no sabían la historia del porqué tooru no estaba ahí con Sugawuara y kioshi. Ellos respetando la privacidad del mayor.

— ¿Por... Por qué preguntas? — Respondió Hinata al niño con otra pregunta.

— Alguien me habló de él, pero yo no lo conozco — Eso despertó todas las alertas de Sugawuara.

— Es... Es.... — Hinata no sabía que responderle al pequeño niño.

— Es un jugador de vóleibol — Aclaró Sugawuara antes que Hinata metiera la pata.

— ¿Vóleibol?

— Si, Cómo tsumu y Kageyama

— Woow entonces debe ser alguien super genial — Respondió con asombro y brillo en los ojos kioshi.

— Si, si que lo es - Susurro koshi con nostalgia.

— Lo llamaban el gran rey de la cancha

— Woow es un rey y vive en un gran castillo

Antes de poder seguir la conversación de la gran imaginación que tiene un niño de cinco años, dos personas conocidas venían acercándose a ellos. Uno con sus cara sería y otro alzando las manos para que lo reconocieran.

— ¡Akaaaaaashi!

— Kotaro no grites, puedes asustar a kaito

Bokuto llegó junto Akaashi, abrazándolo y dándole un beso en los labios, haciendo sonreír al menor. Al separse bokuto camino hacia yamaguchi que aún tenía cargando al bebé búho, yamaguchi dejó al bebé en lo brazos de su padre.

— Hola kaito — Saludo bokuto a su pequeño hijo. El bebé empezó a reír a la primera que sus ojos chocaron con los de padre.

Bokuto siguió haciendo reír a su bebé, llamando la atención de todos por las risas escandalosas del bebé y del mayor. Akaashi también notaba las miradas pero estaba más entretenidos viendo a su esposo e hijo riendo.

El peligris sólo veía la escena con celos, la familia bokuto feliz con sus pequeño hijo. Aveces se ponía a imaginar que hubiera pasado si le contaba a tooru hacerca de su embarazo a los dieciocho años, si ellos también estarían juntos haci, tooru haciéndo reír a kioshi con cuálquier babosada que se le salga.

Pero solo es eso, fantasías.

Porque dejó ir a ese amor, lo dejó ir para que cumpliera sus sueños, no podía ser un estorbo para el.

Así que eso fue lo que hizo antes que tooru cometiera la estupidez de dejar atrás sus sueños por el.

Este amor

Este amor dejó una marca permanente

Este amor brilla en la oscuridad,

Estas manos tuvieron que dejarlo en libertad y...

Kioshi Significa Muchacho tranquilo, pasifico y reflexivo.

Kaito significa hacia el Mar.