Jimin gimoteó al sentir los dientes de Jungkook apretar y jalar uno de sus pezones mientras el otro era atendido por una de las manos del chicos.

Jungkook no se entretuvo por mucho tiempo con los botones del sonrojado rubio, su cuerpo comenzaba a pedir acción real y no tenía la paciencia para esperar mucho más.

Se separó de Jimin y tomó sus tobillos para separar sus piernas por completo, dejando el camino libre para él. Sin aviso ni cuidado alguno clavó su miembro en el estrecho culo de Jimin.

Una erotica fusión de placer y dolor brotó desde lo más profundo de la garganta del rubio, sus ojos se llenaron de lágrimas apenas Jungkook comenzó con las estocadas.

Jungkook clavó sus dedos en la cintura del chico para moverlo a su gusto, buscando penetrar lo más profundo que fuera posible.

Desde arriba podía ver cómo Jimin se deshacía con cada estocada, podía detallar con precisión su cuerpo el cual estaba lleno de marcas rojas; una mezcla de chupones y mordidas. Sus pezones casi tan erectos como su miembro y sus labios estaban rojos e hinchados gracias a los besos bruscos y desesperados.

Jimin sintió como el clímax comenzaba a nublar su mente, pero todo paró, Jungkook salió de él haciéndolo volver a la realidad repentinamente.

―Girate, ponte en cuatro ―ordenó brusco.

Jimin no tardó ni un segundo en obedecer, antes de poder siquiera acomodarse ya tenía a Jungkook perforando su culo de nuevollegando más profundo que antes.

El menor tomó el cuello de Jimin para que sus rostros quedarán lo suficientemente cerca como para comenzar un beso feroz. Jimin apenas podía girar su cabeza lo suficiente, pero la fuerza de Jungkook lo mantenía en su lugar.

Sin soltar el cuello de Jimin, Jungkook llevó su otra mano hasta el pene del chico, pudo sentir el fluido preseminal escurrir de la punta, Jimin era un volcán a punto de hacer erupción.

Comenzó a masturbar al rubio con un ritmo frenético mientras continuaba penetrando con fuerza. Los sonoros gemidos de Jimin se mezclaban con los chasquidos que causaba el impacto entre la pelvis de Jungkook y el culo del mayor.

Pocas estocadas más fueron necesarias para acabar con la poca cordura que mantenía a Jimin.

El cuerpo del rubio se tensó antes de temblar ligeramente, el placer lo recorrió de pies a cabeza. Su espeso semen pinceleó las sábanas como si de una obra de arte se tratara y en el proceso llenó la mano de Jungkook.

―Yo no he llegado aún bebé ―Jungkook tomó a Jimin de los hombros dándole la vuelta para quedar frente a él.

Tomando el cabello del chico, jaló su cabeza llevándola directo a su erección, comenzando a coger la boca de Jimin como lo venía haciendo con su culo.

Jimin se esforzó en aguantar las arcadas cuando sintió el pene de Jungkook perforar hasta lo más profundo de su garganta. Aunque tardó en tomar el ritmo, una vez lo logró comenzó a utilizar su lengua para recorrer toda la extensión de aquel miembro.

En ningún momento Jungkook retiró su vista de Jimin, le gustaba aquella imagen de Jimin tragando su pene. Intensificó las estocadas cuando sintió faltaba poco para llegar al clímax, los roncos gemidos que comenzaba a soltar eran prueba de ello, sin darse cuenta intensificó sus agarre en el cabello de Jimin.

Sus miradas conectaron por unos segundos. Desde donde estaba, Jimin parecía un inocente borrego siendo profanado por un demonio, eso era Jungkook, un demonio sediento de placer y sexl.

Jungkook no tardó mucho en llegar a a la cima, se dejó ir soltando parte de su escensia en la la boca del rubio mientras lo demás salpicada en su rostro sonrojado.

El menor se inclinó y pasó su lengua por la mejilla de Jimin, recojiendo los restos de su propio semen.

―Fuiste un buen chico hoy ―dejó un beso sonre sus labio.

Thighs~