2 de Noviembre...

Según muchas creencias, este es el día en que los difuntos adultos nos visitan desde el más allá.

Algunos dicen que solo vienen una vez al año, lo cual claramente sucede durante esta fecha tan especial.

Otros piensan que siempre están con nosotros, pero que son solo pocos los que pueden verlos, esos pocos afortunados son las personas con almas tan puras e inocentes, usualmente se trata de niños, los cuales se encuentran llenos de amor.

Aunque la verdad es que nadie lo sabe con exactitud.

Pero lo que si se sabe, es que ellos nos aman, y siempre quieren lo mejor para nosotros.

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«“Solo necesitas la luz
cuando se está consumiendo... ”»

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Jimin vivió una dolorosa infancia en carne propia, desde que era niño su vida había sido un desastre.

Sus padres discutiendo todo el tiempo por las más mínimas cosas.

Desde que tenía memoria había sido de esa manera, así que con el paso del tiempo terminaba más tiempo en casa de su abuela que en la propia.

O bueno, así fué hasta que sus mayores decidieron mudarse.

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«“Sólo extrañas el sol
cuando empieza a nevar... ”»

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Había sido alejado de su ciudad natal, Busan, en busca de lo que se suponía sería la oportunidad de una vida mejor.

Y vaya que la encontró, eso fué gracias a un pequeño perrito de nombre Holly...

Porque la felicidad tenía nombre...

Y la suya se llamaba...

Min Yoongi.

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«“Sólo sabes que le amas
cuándo le dejas ir... ”»

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Desde el momento en que conoció a quien había sido el amor de su vida su existencia tomó sentido, al menos así fué a sus ojos.

Estaría agradecido por la eternidad con el pequeño can por haberse escapado de su dueño, puesto a que le había dado la maravillosa oportunidad de conocer a quien era su destino.

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«“Sólo sabes que has estado bien cuando sientes el bajón... ”»

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Pocos meses después de mudarse llegó a su familia la noticia de que su abuela había fallecido.

Mientras que sus padres peleaban por la herencia y las cosas que había dejado su amada abuela, las únicas personas que estuvieron allí para él fueron Yoongi y su padre, el señor Min.

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Sólo odias la carretera
cuando extrañas tú casa...

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Durante su adolescencia tampoco la tuvo fácil...

Sus padres habían decidido tomar el divorcio, y, aunque el siempre sufrió por sus peleas le dolía puesto a que, al fin de cuentas, eran sus progenitores.

Y aunque según ellos habían terminado en buen plan, él no llegó a creerse esa blasfemia.

Para su desgracia, había vivido demasiado como para caer en esa vil mentira.

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Mirando el Fondo de tú vaso, esperando que algún día
hagas durar el sueño...

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Adolescencia.

Una de las etapas de la vida en la que el ser humano sufre en mayor cantidad.

Justo en esa etapa de su vida empezaron su noviazgo.

Recordaba como su alma gemela y mejor amigo, Kim Taehyung, le había estado distrayendo al menos tres días antes del día de la propuesta.

Esta última consistió en pequeños papelitos en los cuales habían pistas anotadas.

Después de dar un gran recorrido por casí toda la ciudad por fin había encontrado el último.

‹‘El encuentro final
será en el lugar
que dió inicio a nuestra maravillosa historia’›

La alegría lo inundó, y aunque el motivo por el que se encontraba allí no era el mejor, el resultado había sido la perfección.

El parque...

Efectivamente, allí en medio, junto a los juegos infantiles se encontraba el alfa del que llevaba tanto tiempo enamorado.

- Park Jimin, el Omega más hermoso que ha existido y estoy seguro que eres el único que existirá -rió levemente- ¿Me harías el honor de hacerme el alfa más feliz de la existencia dejándome ser tú pareja?

Jimin no soportó la emoción y corriendo hacía el alfa con nariz de botón lo besó.

- Claro que sí -rió por lo bajo- Ya te estabas tardando alfa tonto.

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Pero los sueños llegan lento
y se van tan rápido...

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Jimin estaba que explotaba de emoción, no literalmente pero...

¿De que otra manera sé puede describir a alguien que no cabe en sí mismo por esa razón?

Era un día que había estado esperando desde hace mucho...

El día de la boda.

Todo estaba listo, los invitados habían llegado, los padrinos estaban preparados y los novios, bueno ellos esperaban ansiosos el momento de convertirse en uno mismo.

Entró con calma en el salón, entonces lo vió, allí en el altar se encontraba su prometido, irradiando esa luz y esa calma que solo él le podía transmitir.

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Le ves
cuando cierras los ojos...

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Su embarazo.

Eso era lo que Jimin le quería decir a su esposo.

Llevaba por lo menos tres días pensando en como podría darle la sorpresa.

Aunque lo que menos esperó fué justamente lo que sucedió.

Al estar tan distraído pensando como darle la noticia dejó a la vista la prueba de embarazo.

Al llegar Yoongi del trabajo fue él quien le dió la sorpresa.

Al llegar a casa, el alfa notó la prueba encima de un sobre, en el mostrador de la cocina.

- ¡Minnie, ya llegué!

Tomó la prueba entre sus manos y revisó el contenido del sobre.

Al levantar la mirada, sus ojos se encontraron con los orbes de su pareja.

Aclaró su garganta recomponiendo su postura.

- Min Jimin -su voz era levemente más ronca que de costumbre- ¿Qué es esto? -su tono denotaba seriedad-

- Uhm, y-yo, eh... ¿S-sorpresa?

Jimin se sentía descubierto y eso lo ponía nervioso.

Yoongi enarcó una ceja, una sonrisa se extendió lentamente por su rostro...

- ¿Vamos a ser papás? ¡Jimin por la madre Luna! ¡¿Seremos papás?!

Minnie asintió con emoción.

Definitivamente fué uno de los momentos más felices de su vida...

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Tal vez un día
entenderás el porque...

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Ese mismo día Hoseok se había acercado hacía su progenitor.

- Papi Minnie -el niño tiró de su pantalón llamando así su atención.

- ¿Qué pasa rayito de sol? ¿Te sientes mal bebé?

- No es eso papi, ¿Podemos ir a ver a papá Gigi?

La propuesta había tomado por sorpresa a Jimin, quien con la mirada perdida asintió hacía si hijo.

- Hay veces que ya no lo veo y tengo miedo, temo que se vaya y ya no vuelva...

- Lo quieres mucho, ¿Cierto?

- ¡Si! ¡Ustedes son los mejores!

Jimin sonrió...

Su pequeño era realmente tan atento como Yoongi...

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Todo lo que tocas
seguramente muere...

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Nervioso.

Ese era el adjetivo que mejor le describía en ese mismo momento.

Le había dicho a Hobi que pasarían por un par de ramos de flores e irían a ver a Yoongi.

Recordaba en que había finalizado su última conversación.

Yoongi le había dicho que durante todo ese tiempo no sólo él había sufrido, el simple hecho de aferrarse a su existencia también le dolía.

Eso no le dejaba descansar en paz...

Él quería que lo dejase ir y siguiera adelante con su vida...

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Mirando al techo
en la oscuridad...

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Las noches que lloró...

Las veces que clamaba su nombre con completa desesperación...

Se sentía de lo peor con sólo pensar que también había hecho que él sufriera.

Pero, ¿Qué podía hacer?

Le dolía el sólo recordar que él ya no estaba...

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El mismo sentimiento
vacío en tú corazón...

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Hobi le había pedido que le diera un momento y le dejase sólo para hablar con su otro progenitor.

- Entonces, papá Gi, ¿Por fin lograste que te viera, eh? -el pequeño rió un poco.

En ese momento Yoongi se dejó ver por su hijo.

- Si qué eres un chico muy inteligente, ¿No cachorro? -le sacudió el cabello.

Hoseok rió por lo bajo con diversión.

- Entonces, si ya está todo bien, ¿Por qué ya casi no te veo papi?

La sonrisa de su mayor se tornó inundada de tristeza y melancolía.

- Te extraño mucho, ya no te vayas así... -continuó el pequeño lobo.

- Y-yo -suspiró profundamente- Escucha niño, necesito qué me prometas algo -evadió el tema.

- ¡Si! ¡Yo lo puedo prometer porque soy un niño grande! -dijo con orgullo.

Yoongi sonrió tratando de ocultar el dolor que sentía.

- Prometeme, cachorro, que cuidarás muy bien de Papi Mochi, ¿Entiendes?

- ¡Si papi! ¡Lo haré! Por la garrita -dijo levantando su meñique con emoción.

- Por la garrita.

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Le ves cuando duermes...

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Jimin estaba seguro de que jamás le olvidaría...

Habían vivido tanto juntos...

Tanto buenos como malos momentos...

Estando siempre allí el uno para el otro...

Siendo sus pilar mutuamente...

Porque se amaban...

Y eso era lo único que importaba...

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Pero nunca es para acariciar,
y nunca es para quedarse,
porque le amabas demasiado
y te sumergiste de más...

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Al ver que Hobi regresaba al Kiosco central del lugar, se levantó de la banca en donde se encontraba y tomó el ramo restante entre sus manos.

Entonces, ese sería el final del capítulo de su vida, ¿No es así?

Definitivamente no sería borrón y cuenta nueva.

Cerraría para comenzar un nuevo capítulo...

Porque el pasado siempre influye en lo que será el futuro...

Porque el futuro siempre es el fruto de lo que fue el pasado...

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Cuando le dejas ir...

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Dejó el ramo de Rosas blancas sobre la placa y dándole un beso al objeto que llevaba entre las manos mencionó sus últimas palabras.

- Yoongi, escucha bien lo que te diré cariño, quiero que sepas que te amo, y jamás lo dejaré de hacer...

» Nuestro Hobi es un gran cachorro, tiene una sonrisa muy linda, tiene esa característica tan peculiar de cerrar los ojos al hacerla, se parece a la tuya de hecho...

» Y-yo, he estado pensando en lo que me dijiste, y se que no quieres que sufra por tú pérdida, así que, por el bien de nuestro hijo, nuestros amigos y el mío también...

Te dejaré ir...

Descansa en paz Min Yoongi, mi amado alfa...

Te esperaré cada ...

❝ «" Ðíα Ðє Mυєr†σ§ "» ❞

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❝ ...Porque el amor llega lento y se va rápido...

[...]

...Sólo sabes que le amas
Cuándo le dejas ir...
...

Y tú le has dejado ir...❞

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✧°. * ･ ｡ﾟ

«“ Tú eres mi estrella...
Mi universo...
Esta dificultad de ahora será solo por un momento...
Por favor, sigue brillando como lo has hecho hasta ahora...
Viajaremos por las estrellas en esta larga noche...
Sólos, tú y yo... ”»

–✨My Universe✨

☆ﾟ. * ･ ｡ﾟ

Bueno, mis pequeños Diablillos, este es oficialmente el final de nuestro querido especial del

“Día de los Muertos”

⚰ ĐᎯɎ Ø₣ ₮ⱨɇ ᎠɆᎯ‡Ⱨ ⚰

Espero que haya sido de su agrado¡!

Han sido 1749 palabras de este cierre, vaya que me emocioné...

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Atte. ⚜☦ 𝕯𝖎𝖆𝖇𝖑𝖊 Ɱιɳ ☽⋆