Creí que todo había acabado para mi, que encontrarían mi cuerpo días después o tal vez no no lo se, lo único de lo que estaba segura es que se olvidarían de mi y nadie nunca volvería siquiera a pronunciar mi nombre, como un mal recuerdo del pasado.

Pero las cosas dieron un giro inesperado, cuando mis pulmones estaban llenos de agua y mis ojos se ponían en blanco se me hizo ver unas ramas de color negro que caían al agua y se enredaban en mi, creí que era el ángel de la muerte así que solo cerré mis ojos para no volver a abrir los.

A pesar de eso tosí con fuerza y con gran dolor despeje mis vías respiratorias del agua despertando en la oscuridad del bosque bajo la luz de la luna llena, estaba muy confundida si estaba en el fondo del lago ¿como es que había terminado en medio de aquel bosque de otoño?, miré a todos lados en busca de una explicación lógica para lo que pasaba y ahí lo noté. Uno de los arboles era el, aquella figura alta y delgada que tanto me había hecho compañía durante mis primeros años y a quien ahora seguramente le debía la vida.

Me quedé en silencio solo contemplándolo un momento y luego me levanté para caminar cojeando hacia el, me dolía mucho la cabeza y respirar se me hacía igual de difícil que el caminar pero todo lo valía con tal de estar cerca de mi mentor otra vez, creí que se había olvidado de mi y que me había dejado sola a mi merced pero me equivoque y fui una tonta por creer que el no cuidaba de mi.

Comencé a llorar mientras sus tentáculos palpaban mi rostro con suavidad y aunque no tenía expresión sentía en el un sentimiento de nostalgia y enojo. Se quedó conmigo esa noche solo abrazando me y consolando me por lo que Joep me había hecho, cuando el primer rayo de sol tocó el cielo y conmigo ya mas calmada luego de desahogar mi dolor se despidió de mi solo con una frase "Aquellos que una vez te hicieron daño, recibirán el golpe de justicia que merecen; solo es de tu elección si dejas que el destino cobre lo que se le debe o tomas venganza por tu propia mano y te regodeas con la sangre de tus enemigos" entonces entré en una duda existencial ¿estaría bien hacer daño al que una vez me lo hizo a mi? No lo sabía pero quería, mis manos querían umectarse con la sangre de ese hombre que me hizo tanto daño y con el todos los que lo acompañan.

Volví a la casa y para colmo ya Nila y Annelien habían llegado, mi hermana había preguntado por mi pero Joep le había dicho que yo había salido y no había regresado. Cuando llegué a casa la fiesta de Nila se estaba realizando y la casa estaba llena de gente rica y prestigiada, entré por la puerta de la cocina al ver a Nila entrar a ella, corrí asta donde se encontraba y la abracé con fuerza haciéndola soltar la bandeja con las copas de vino.

Nila: ¿Dara, porque llegas apenas y donde estabas que estas tan sucia? -decía con un poco de asco de verme como una indigente-

Dara: Nila, te extrañe creí que ya no te vería mas hermana, tenemos que hablar de algo importante -dije pretendiendo contarle lo que pasaba-

"No tengo tiempo Dara, estoy en medio de mi fiesta no la arruines, si vas a estar vestida así mejor vete no quiero que mis amigas me vean contigo" fueron sus desgarradoras palabras, ella salió de la cocina y yo me negaba a que se alejara ella tenía que escucharme si o si, fui hacia ella sin importarme las miradas asqueadas de los invitados que me miraban seguir a Nila

Dara: Nila escucha me por favor, parecemos desconocidas ¿porque cambiaste tanto? -dije con la voz quebrada y un nudo en mi garganta intentando ser fuerte y no llorar-

Nila: las personas cambian Dara, no puedes obligarme estar a tu lado y resignarme a ser como tu. Yo no quiero ser como tu solo mira te parece que vivieras en la calle, no tienes clase ni distinción -dijo seria para luego darse la vuelta y caminar-

Me dolió tanto que me dijera eso que tomé su muñeca para detenerla pero un golpe en seco frenó mi movimiento haciéndome caer al suelo, Joep me había abofeteado tan fuerte que había reventado mi nariz y boca... Nila se dio vuelta y me miro con arrepentimiento, le grito a su padrino que no tenía derecho en lastimarme y me extendió la mano para ayudarme a ponerme de pie yo solo alejé su mano con una fuerte manotada y  me puse de pie aun aturdida por la cachetada

Dara: deja me yo puedo solita, tu has elegido vivir entre esta gente y ser algo que no eres, pues bien -dije para empujarla y correr hacia mi cuarto-

La fiesta termino a media noche y yo solo estaba en mi cuarto mirando la nada pensando como mi vida era tan miserable. Un golpeteo en la ventana rota llamó mi atención, me acerqué y había un cuchillo en el borde de esta, sabía que era una señal evidente de Slender y entonces supe que debía hacer

Tomé el cuchillo y salí de mi cuarto sintiendo una vez mas aquella sensación de adrenalina y euforia por asesinar a Joep, a Annelien y a Nila, ya en frente del cuarto de los Janssen abrí la puerta con sigilo y sin despertar a Annelien me senté sobre Joep.  Tapé su boca con una de mis manos y con la otra le encaje el cuchillo en el cuello lentamente mientras le expresaba mi odio, el quiso gritar pero sus sonidos eran ahogados por la sangre que llenaba su garganta y mi mano que tapaba su boca

Dara: Shhhh, no digas nada y confía en , todo estará bien -dije encajando mas el cuchillo en su cuello- ¿no recuerdas esta cara? ¿No recuerdas mis gritos de suplicas cuando arrebatabas mi inocencia? ¿Reconoces el sonido de mi voz ahogada en lágrimas? Ya no será tu turno de jugar nunca mas, yo acabo con este juego aquí y ahora por mi y por todos los niños que mataste sin piedad maldito -susurré con extremo odio y clavando completamente el cuchillo en su cuello y haciendo movimientos circulares con este asta que dejó de moverse-

Saqué el arma de su cuello de golpe provocando que la sangre saliera salpicando todo, Annelien despertó y tras ver la escena de horror intentó gritar pero antes de que lo hiciera encontró su fin con el cuchillo en su cabeza.

Habiendo aniquilado a las plagas me dirigí completamente decidida de asesinar a Nila, estaba dormida dándome la espalda, empuñe el cuchillo aun manchado con la sangre de los Janssen en mis manos y procedí a matarla pero mis manos frenaron al verla a ella dormida tan tranquila y libre de todo lo que pasaba a su alrededor, recordé la promesa que le hice a Elena y la que le hice a Nila, mi voluntad se quebró y mis manos cedieron.

Salí del cuarto y corrí hacia el bosque con un bote de gasolina, unas cerillas y algunas joyas y dinero, arrojé el cuchillo y lo de valor al lago y quemé la ropa que traía puesta, lave la sangre de mi cuerpo en el agua y volví desnuda a la casa, me cambié de ropa y me acosté a dormir muy conforme con mis acciones, ya no tendría que sufrir mas por los Janssen.

Nila: Dara, hermana despierta tenemos que irnos

Escuche la voz de mi hermana hablarme y desperté, la policía ya estaba en la casa y los de servicios sociales ya habían llegado por nosotras, si que había dormido mucho.

Cuando le pregunté porque nos íbamos ella rompió en llanto, dijo que sus padrinos habían sido asesinados por un ladrón, me pidió perdón y me abrazó con fuerza jurando no volver a dejarme sola, yo solo correspondí con una sonrisa de felicidad. Había recuperado a mi hermana y era lo único que importaba pues las almas de los Janssen estaban pudriéndose en el Infierno

CONTINUARÁ.....