ੈ ‧ 𝐃𝐘𝐒𝐓𝐘𝐂𝐇𝐈𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝟸𝙰
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००० ━━━ ❛ i'd marry u with paper rings ❜

Después del incidente en Hogsmeade, Ava comenzó una pasantía junto a Madame Pomfrey. Ya se había encargado de alumnos con quemaduras leves en las clases de Pociones y demás o de situaciones que se habían presentado tras haber estado un rato con los animales fantásticos.

En ese momento, Ava acaba de terminar de ordenar las listas de alumnos que habían pasado por la enfermería ese día, cuando la voz conocida de su novio resonó por toda la habitación.

─ ¿Cómo está la mujer de mi vida? ─ Preguntó el azabache besando la mejilla de la castaña.

─ James, no se supone que reciba visitas en el trabajo. ─ Comentó divertida.

El azabache realizó un ademán con la mano restándole importancia ─ Esto no es trabajo, es... servicio a la comunidad.

Ava rodó los ojos continuando con lo que estaba haciendo.

─ Es cierto, no te dan un sueldo, ¿Verdad? Entonces puedes recibir visitas y más si son mías.

─ No creo que Poppy esté de acuerdo con eso.

─ Claro que sí, Poppy me adora.

─ Señor Potter, le voy a pedir que no distraiga a la señorita Smith de sus ocupaciones, pero... como supongo que tienen que hacer planes para San Valentín, la dejaré salir antes. Solo por hoy.

Ava comenzó a negar con la cabeza algo nerviosa ─ No es necesario, señora Pomfrey, yo cumpliré mis horas.

James y Poppy se miraron con media sonrisa ─ Ava, faltan 15 minutos para que tu turno termine.

─ Oh... ¿en serio? bueno, entonces supongo que nos vemos mañana, ya dejé las listas sobre su escritorio.

─ Te lo agradezco mucho, nos vemos.

. . .

Ava y James caminaban por los pasillos en un silencio bastante cómodo, simplemente disfrutando de la compañía del otro.

─ ¿Qué quieres hacer hoy?

─ Creí que ya teníamos un plan.

─ Oh no, quería tener la agenda despejada, ya sabes, por si quieres hacer algo en especial ─ Dijo James.

─ ¡Oh! bueno, no realmente,  yo no... nunca había tenido una cita de San Valentín, ¿Se supone que hagamos algo especial o...?

─ Hmm ─ El azabache rascó su nuca sin saber qué decir, claro que había tenido citas antes de Ava, pero nunca de San Valentín, le gustaba creer que cuando tuviera la primera, sería con una chica que realmente le gustara y sin duda, la castaña lo era ─ no lo sé, supongo que podríamos conseguir algo de comida y pasar un rato en el lago, ¿No crees? Te prometo que para la noche se me ocurrirá algo mejor.

─ ¡Noo! Eso está perfecto, Jamsie ─ Se apresuró Ava, acariciando la mejilla de su novio.

─ Ah, con que te quieres deshacer de mí en la noche, ¿Tienes planes, Smith?

─ Que tonto eres, James Potter.

─ Soy un tonto por ti.

Las mejillas de Ava se calentaron por completo y se vio obligada a esconderse en el pecho del azabache ─ No digas más.

James enternecido por la acción de su novia, la tomó del rostro para besarla en los labios.

Ava y James se dirigían a las cocinas para buscar algo de comer y finalmente tener su cita, cuando se encontraron a Sirius en el camino.

─ ¿Me abrazan?

─ ¿Ahora qué pasó? ─ Preguntó James con impaciencia, no era que no quisiera ayudar a su amigo, pero con la nueva pasantía de Ava, apenas y tenían tiempo para estar juntos, al menos quería pasar un día especial con ella.

─ ¡No tengo una cita para San Valentín.

─ ¿Y...?

─ Yo siempre tengo una cita y esta vez no, me siento muy solo, Cornamenta.

─ Pues ve con Lunático o Colagusano, o alguna de las chicas con las que te veías.

─ P-Pero... Ava no me dejaría solo en este momento tan crítico para mí, ¿Verdad que no?

Ava miró a ambos sin saber qué decir, por supuesto que quería tener una cita especial con James, pero no quería dejar a Sirius solo aunque sabía que era perfectamente capaz de arreglárselas por su cuenta ─ Creo que... nos puede acompañar.

James estaba por protestar cuando Ava susurró en su oído.

─ Aún tenemos nuestra cita nocturna, ¿Recuerdas?

Potter suspiró resignado ─ Bien, supongo que Canuto nos puede acompañar... solo un rato ─ Le advirtió al pelinegro.

─ Solo un rato ─ Dijo Sirius asintiendo con la cabeza.

. . .

Ava, James y Sirius se dirigían al Lago Negro manteniendo una animada conversación, cuando Vega se les unió.

─ ¿A dónde vamos? ─ Preguntó animada.

─ ¿Vamos? ─ Cuestionó James ─ Vamos me suena a manada.

─ No seas aguafiestas, pulga, es obvio que harán algo y yo también quiero ir.

─ Pues yo no quiero que vayas.

─ Black va.

─ Y con él es más que suficiente.

─ ¡Oye! ─ Se quejó Sirius abrazando a Ava por los hombros.

─ Vega puede venir también ─ Terció Ava ─ También es día de la amistad, ¿No?

James le lanzó una mala mirada a Vega quien pasó junto a él empujando su hombro y con una sonrisa triunfal, tomando el brazo libre de Ava.

─ Nos la vamos a pasar tan bien ─ Comentó la rubia mirando a Potter con burla, quien solo pudo rodar los ojos.

Al cabo de un rato, James se relajó por completo, realmente estaba disfrutando la tarde con sus amigos y su novia, que incluso cuando Remus pasó por ahí, también lo invitó a unirse. Los tres Merodeadores y las chicas se lo estaban pasando muy bien.

James y Ava estaban recostados en el césped, abrazándose, Sirius trenzaba el cabello de Vega y Remus leía un libro en silencio, sin embargo, tenía una sonrisa plasmada en su rostro.

─ ¿Qué tienes ahí? ─ Preguntó James a Vega quien doblaba un trozo de pergamino una y otra vez.

─ Eso hasta yo lo sé, Cornamenta ─ Se mofó Sirius.

─ Ah sí, ¿Y qué es?

─ Es papelflexia. ─ Comentó el pelinegro muy seguro y orgulloso de su aportación.

─ Se llama papiroflexia ─ Lo corrigió la rubia ─ Y es un anillo de papel, imbécil.

─ Ah, ¿Me enseñas a hacerlo?

Vega miró insegura a James, pero finalmente terminó asintiendo. Tras varios minutos, tanto James como Sirius tenían malos intentos de anillos de papel, mientras que Grace estaba apunto de terminar de doblar su número cinco.

─ Ah, esto no sirve ─ Se quejó Potter.

─ ¿Será porque lo estás haciendo mal?

─ Eso no es verdad.

─ ¿Ah no? ─ La rubia señaló su pila de anillos.

Ava quien había estado neutra ante la situación, tomó un trozo de papel y comenzó a doblarlo de acuerdo a las instrucciones previas de Vega.

─ Listo ─ Dijo la castaña con una sonrisa.

─ Que presumida eres cuando quieres, Smith.

James abrazó a su novia por los hombros ─ Déjala, Canuto.

Ava besó a su novio en la mejilla ─ Toma, te lo regalo.

─ ¿Sí?

─ Por supuesto, puedo hacer otro después.

─ ¿También me haces uno a mí? ─ Preguntó Sirius.

Vega tomó sus anillos, entregándoselos a  Sirius ─ Te regalo los míos.

─ Oh Gracie, eres adorable.

─ Bueno, ya que tenemos anillos, oficiemos la boda.

Ava sintió su cara arder y apesar de no tener un espejo, podía apostar que estaba completamente roja ─ ¿Qué boda?

─ La nuestra, por supuesto, amor.

Vega y Sirius dejaron escapar una carcajada escandalosa que ni siquiera Remus pudo evitar y también comenzó a reír.

─ Cásate conmigo con anillos de papel, Ava Smith.

Ava sentía que su rostro se iba sonrojando cada vez más y comenzó a reír nerviosa, James al notar esto, la abrazó, tirándose en el pasto con ella.

─ Es una broma, amor, pero no dudes que un día lo haremos... y de verdad espero que no te rías de mí en el altar porque mi corazón no lo resistiría.

─ Entonces supongo que nos vemos en el altar ─ Comentó la castaña dejando un beso en la punta de su nariz.

─ Dejen eso para luego, cuando estén solos de preferencia ─ Les reclamó la rubia lanzándoles una bolita de papel.

James y Ava continuaron el resto de la tarde con sus amigos más queridos, sin saber que había alguien observándolos desde las sombras guardando cada vez más resentimiento.

. . .

author's note: tiene mucho que
no me aparecía por aquí y vaya que
lo extrañaba, llevo meses haciendo
servicio social y yendo a la escuela
entonces se me ha complicado
demasiado actualizar, pero aquí estamos
y espero volver muy pronto.