ੈ ‧ 𝐃𝐘𝐒𝐓𝐘𝐂𝐇𝐈𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝟷𝙰
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०००━━━ ❛ idk, r we? ❜

Las circunstancias que llevaron a Ava a salir de su habitación durante aquella noche, fueron las mismas que quisieron que ella y James acabaran encerrados en un armario toda la noche y con un castigo por parte de la profesora McGonagall, pero hay que ir por partes.

Todo empezó la mañana del viernes, justo una semana antes del baile de San Valentín, los Merodeadores llevaban semanas planeando una broma a cierto grupo de Slytherin, pasaba que este grupo, encabezado por Severus Snape, llevaba semanas molestando a Regulus, todo por haberse marchado de su casa con Sirius.

El menor de los Black recibía todo tipo de hechizos, bromas e incluso agresiones físicas, sin embargo, no tenía ninguna intención de alertar a los profesores, bien sabía lo negligentes que eran en esos asuntos, la única que podría hacer algo, era la profesora Minerva, pero él aún no tenía esa confianza y de todos modos, acusarlos, haría que fuera peor, así que en la cabeza de Sirius Black, una broma era la venganza perfecta.

El grupo de Gryffindor se encontraba tomando su desayuno, James y Sirius eran los más entusiasmados, una buena broma siempre tenía el poder para ponerlos de buen humor; Remus conversaba animadamente con Ava y Vega; y Peter lo hacía con Mary Macdonald.

─ ¿Y tú, Ava? ─ Preguntó Sirius.

─ ¿Yo qué?

─ ¿Serás parte de la broma? Vamos, no te puedes negar, Regulus es tu mejor amigo.

La castaña lo consideró por un momento, ¿Iba a unirse? Era verdad, Regulus había sido su mejor amigo desde los últimos cinco años, pero ella siempre había sido de la idea de que la diplomacia era la mejor manera de arreglar las cosas, aunque no estaba segura de que aquel grupo de Slytherin lo tomara de esa manera ─ Estoy dentro.

─ ¡Bien! ─ James y Sirius chocaron los cinco y el azabache sonrío en su dirección, Ava devolvió la sonrisa.

Las clases de ese día pasaron más rápido de lo que cualquiera pudiera esperar, y Sirius y James ni siquiera se molestaron en prestar atención, ambos estaban demasiado ocupados planeando cualquier escenario posible para su aventura durante la noche.

El dúo se encontraba en su habitación, terminando de alistar todo y repasando algunos hechizos que serían necesarios.

─ Ahora, respecto a las parejas...

─ Canuto.

─ Tranquilo, te puse con Smith.

─ ¿¡QUE HICISTE QUÉ?

─ ¿No querías estar con ella?

─ ¿Con Ava? ─ Sirius río ante el gesto preocupado de su amigo ─ Estás loco, Canuto, esa es la peor idea que se te pudo ocurrir... y vaya que tú tienes muy malas ideas, ¿Sabes lo que pasará si estoy con Ava? Yo no tengo ese autocontrol.

─ Pues la besas y ya está.

─ Sale con Relish, Sirius, si yo trato de hacer lo que sea, solo conseguiré que me odie, yo no quiero que me odie.

─ James, lamento decirte, amigo, que tendrás que aprender a vivir con eso, aparentemente van en serio ─ Black llevó una mano a su hombro ─ O...

─ ¿O?

─ O dejar de ser esta... persona que no se parece nada al James Potter que yo conozco y tratar de hacer algo por recuperarla.

─ Ella está...

─ No, no está con Relish, si no es su novia, entonces todavía tienes una oportunidad ─ Sirius palmeó su espalda ─ No la desperdicies, hermano.

. . .

El plan estaba listo y los chicos también, solo necesitaban ejecutarlo, la parte más divertida a opinión de James, todo el grupo se encontraba cerca de las mazmorras, listos para empezar.

─ Bien, Grace y yo sacaremos a Regulus de su habitación, Gusano vigilará y ah... Smith y Cornamenta serán los encargados de ejecutar todo y Remus pondrá los hechizos.

─ ¿Ejecutar? ─ Preguntó Ava, sabía que sería parte, pero no una parte tan grande.

─ Tranquila, lo haremos bien ─ James susurró en su oído haciéndola estremecer y pasó un brazo por encima de sus hombros.

─ Bien, vamos.

Conseguir la contraseña de la sala común de Slytherin no fue complicado, de hecho, a opinión del grupo, no es que tuvieran mucha imaginación.

─ Okay, tenemos que tener cuidado ya que no tenemos la capa.

─ ¿Quién la tiene?

─ Canuto y Vega, la necesitaban para sacar a Reg.

─ Oh, claro... bueno, ya podemos ir.

El plan era simple, ir hasta los dormitorios de los chicos, buscar la habitación en la que dormían Snape, Mulciber y Avery y abrir la única ventana, después de eso, solo debían salir tan rápido como pudieran y de lo demás se encargaría Remus.

Y justo fue lo que hicieron, el agua del lago comenzaba a llenar la pieza, cuando los dos jóvenes cerraron la puerta con cuidado y tal como lo acordado, Remus estuvo ahí para aplicar un hechizo y que todo ese desastre, no saliera de esa habitación, los tres chocaron los cinco y salieron de la sala común.

Los Black y Vega ya los esperaban, todos estallaron a las risas cuando Peter llegó, gritando.

─ Norris, Filch, ¡CORRAN!

Ninguno lo dudó dos veces antes de huir de ahí en direcciones distintas, Ava no se preocupó en mirar hacia atrás, solo corrió tras James, sin embargo, después de algunos minutos comenzó a cansarse, al notar esto, el azabache la tomó de la mano para que así no se detuviera. Pero como si todo quisiera ir en su contra, escucharon los pasos cercanos de alguien.

─ Ahí ─ James señaló un armario.

─ ¿Ahí?

─ Vamos.

Potter abrió el mueble y esperó a que Ava entrara para así cerrar. El armario era mucho más pequeño por dentro de lo que se veía, por lo que la respiración agitada de James, chocaba con la de la chica frente a él, y solo tras tomar aire de nuevo, los chicos se dieron cuenta de lo cerca que estaban, ambos trataron mirar hacia otro lado con nerviosismo, pero era obvio que eso no era posible ya que estaban demasiado ajustados.

─ ¿Y si te volteas? ─ Sugirió James.

─ No, definitivamente no.

─ Bueno, igual podremos salir de aquí pronto.

─ Sí, eso espero...

Cuando los pasos de Filch se detuvieron, ambos se tensaron, pero por primera vez en la noche, algo pareció salir bien y el conserje no tardó mucho en retirarse.

─ Estuvo cerca.

James río ─ Demasiado cerca, diría yo.

Ambos sonrieron sin saber qué decir, el ambiente comenzaba a sentirse tenso y no de una mala manera, los dos querían apartar sus miradas de la del otro, pero ninguno podía y solo Ava fue capaz de reaccionar cuando notó que James comenzaba a acercarse.

─ Hmm... ¿Crees que puedas abrir?

─ ¿Ah? Hmm, sí por supuesto.

Potter trató de abrir, pero no pudo.

─ No, no se puede... ─ Río nervioso.

─ ¿Qué? ─ Ava también hizo un intento en vano ─ ¿Y ahora?

─ No te preocupes, ellos tienen que volver por nosotros, ¿No?

Pero los chicos no lo hicieron y después de un rato, a ambos chicos les ganó el sueño, así que a las siete de la mañana del sábado, Ava se encontraba dormida abrazando el torso de James, quien tenía su cabeza recargada de la castaña de la chica, durante la noche, habían encontrado la forma de acomodarse, así que incómodos, pero al menos habían logrado dormir.

Ambos despertaron por los golpes de la puerta.

─ ¿Eh?

─ ¿Es por nosotros? ─ Preguntó James a lo que Ava asintió ─ Estamos aquí, abran.

─ Eso intentamos, Cornamenta ─ Gritó Sirius del otro lado ─ Ouch,

─ Sirius, cállate que nos van a descubrir.

─ No tenías que golpearme, Lunático.

─ ¿Quieren callarse ambos? ─ Se escuchó la voz de Vega.

─ ¡Abran!

─ Hey, hacemos lo que podemos.

─ Y te gustará quedarte ahí, claramente supieron que la habitación se inundó, están buscando a los culpables.

─ ¿Y la sala común? ─ Preguntó Potter.

─ Tranquilo, e hechizo que puso Rem funcionó, nada salió de la habitación.

─ Oh, bien.

─ Lo mejor es que Snape y sus discípulos pescaron un resfriado ─ Sirius río.

─ ¿Cómo lo saben?

─ Gusano fue y lo descubrió.

─ ¿Cómo? ─ Preguntó Ava, volver debió ser una misión suicida.

─ Ah, ah... ─ Los chicos se quedaron mudos.

─ Con la capa de James ─ Los salvó Remus.

─ Sí, sí, la capa... ─ Dijo Sirius ─ Bien, ahora traten de hacerse para atrás, trataremos de abrir.

Y tras un gran estruendo, la puerta del armario de pudo abrir, Ava cayó encima de James debido a la fuerza que usaron los chicos para abrir y ambos rieron nerviosamente, pero ninguno tuvo intenciones de separarse.

─ Oh, pero que bonito, que bonito. ─ Todo el grupo palideció al escuchar la voz de la profesora McGonagall

─ M-Minnie...

─ Señor Black.

─ Está bonito el día, ¿No? ─ Vega sonrío con inocencia.

─ ¿Se puede saber lo que hacen aquí?

─ Dando un paseo ─ Respondió James despreocupado, aun en el piso ─ ¿Y tú, Minnie? No sabía que eras madrugadora.

─ Supongo... que conocen el incidente en la sala común de Slytherin.

─ ¿Pasó algo en la sala común de Slytherin? No, no... hmm, desconocíamos el dato.

─ Ya veo... igual están castigados, digo, no me sorprendería que hayan sido ustedes, sin embargo no hay pruebas.

─ Exacto, no hay pruebas, no hay castigo ─ Dijo Sirius.

─ Pero pasa que están fuera de sus dormitorios en un horario en el que deberían seguir en ellos.

─ P-Pero...

─ Nada de peros, los espero en mi oficina al anochecer ah, y Smith, Potter, levántense del piso.

Y sin más, la profesora los dejó ahí, al menos no estaban en problemas por la pequeña broma.

. . .

Cuando el sol cayó ese día, no había persona que no supiera que James y Ava se habían quedado atrapados en un armario toda la noche, y aunque hubo quienes les dieron el beneficio de la duda y esperaron a saber su versión para sacar conclusiones, hubo quienes simplemente se encargaron de atacar a la castaña por haber pasado la noche con un chico que no era con quien salía.

De cualquier modo no podían aclarar nada ya que de decir a verdad, todos se enterarían de que ellos eran los responsables de la broma de la sala común de Slytherin y habría aún más problemas.

─ Evan, Evan espera... ¿¡Puedes escucharme!? ─ Gritó Smith desde el otro lado del pasillo en el que estaban.

El chico se acercó a ella con pasos lentos y una expresión de decepción ─ ¿Puedo, Ava?, ¿Hay algo que tengas que decir? Créeme que no me importa lo que digan de mí, que si me engañaste, que fui un imbécil, me da igual... lo que no me da igual es que hayas terminado en un armario con James, ¿Cómo explicarías eso?

─ Te lo explicaré todo, te lo prometo.

Ava trató de contarle con brevedad a Evan todo lo que había pasado, las razones, cómo fue y la aventura que los hizo terminar dentro del armario, sin embargo, Evan aun no parecía muy convencido.

─ Entonces, ¿Estamos bien?

─ No lo sé, Ava, ¿Lo estamos?

Ava estaba por decir algo más, pero Evan simplemente se dio la vuelta después de murmurar un 'Quiero estar solo, necesito pensar' y retirarse, dejándola sola, ella sabía que lo había arruinado todo y no merecía menos de lo que había obtenido, así que después de todos los susurros de la gente detrás de ella, las miradas constantes y la reacción de Evan, no pudo más que ponerse a llorar ahí en medio del pasillo, abrazándose a sí misma.

. . .

author's note:

Les dije que iba a estar aquí muy muy pronto,
espero que lo hayan disfrutado mucho.