ੈ ‧ 𝐃𝐘𝐒𝐓𝐘𝐂𝐇𝐈𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 | 𝟷𝙰
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००० ━━━ ❛ it is, James ❜

Después de haber mentido con no saber hacer su patronus, Ava comenzó a ser perseguida por James, quien estuvo tras ella por días para que lo intentara, todo empezó durante la tarde del viernes anterior, cuando a la castaña se le ocurrió decir que ella jamás había intentado aquel hechizo, aunque la verdad era que sí lo había hecho, pero que James y ella tuvieran el mismo, no ayudaba mucho, cuando escuchó que el guardián mágico de Potter era un ciervo y el de ella era su forma femenina, sintió terror, había leído muchas cosas y esa no era una buena señal, es decir, lo sería si Potter estuviese interesado en ella, y como no lo estaba, eso no podía significar nada bueno, al menos eso es lo que ella creía.

Finalmente el azabache la había convencido de practicarlo juntos, Ava lo había planeado toda la tarde, lo haría mal a propósito, James se hartaría y el tema se acabaría, ambos morirían sin que el otro supiera cuál era su patronus, al menos James lo haría.

─ ¿Estás linda, Ava? Perdón, ¿Lista?

La castaña frunció el ceño para después mirarlo con burla ─ Nací lista ─ Tal vez si se mostraba segura, James no atraparía su mentira.

─ Bien. Vamos.

Potter sacó una capa que parecía demasiado vieja a opinión de Ava, el azabache alzó las cejas de forma repetida haciéndola reír ─ ¿Y bien?

─ ¿Quieres que me ponga eso? ─ Preguntó la chica.

─ No tienes idea de lo que es, verdad? ─ La castaña negó con la cabeza ─ Vaya, para ser tan lista, a veces se te van muchas cosas.

─ Lista para lo académico no quiere decir lista para la vida ─ Murmuró para sí misma, Ava pensaba que a veces era demasiado ingenua para muchas cosas y eso en ocasiones la llegaba a hacer sentir mal.

─ Esto, cariño, es una capa de invisibilidad.

─ ¿ES EN SERIO? ─ James asintió con orgullo ─ ¿Puedo?

─ ¡Claro!

El azabache se acercó a la chica frente a él y pudo sentir cómo había contenido el aire, la miró con una sonrisa de lado, había sido hasta aquel momento cuando se dio cuenta del efecto que causaba en ella, no sabía si era algo reciente o no, pero demonios, que bien se sentía. Pasó uno de sus brazos alrededor de su pequeño cuerpo y colocó el manto sobre sus hombros ─ Mira hacia abajo.

Sus pies habían desaparecido, Ava había leído demasiado sobre objetos encantados y reliquias mágicas, así que no podía estar más encantada ─ ¡Esto es increíble!

─ Lo es, ¿No? Pero ahora, linda, voy a necesitar que nos cubras a los dos.

─ ¿Q-Qué?

─ Necesitamos llegar a un lugar, y no podemos simplemente pasearnos por los pasillos, así que... bueno, ya sabes.

─ Bien... ─ James se metió debajo de la capa junto a Ava ─ ¿Puedo?

─ S-Sí...

Potter pasó su mano por la cintura de Ava, quien se sonrojó en ese instante, ambos caminaron a paso lento por los pasillos con la intención de no hacer ruido, pronto, Ava pasó su brazo por la cintura de James y se recargó de él provocando una sonrisa en el azabache.

─ James... ah, hemos pasado tres veces por aquí... ─ Comentó con nervios, si era lo que creía, eso no podría salir bien, fue entonces cuando volteó detrás de ella y observó el tapiz de Bárnabas el Chiflado, ahora sí, nada podría salir bien, la castaña quiso volver a su dormitorio y meterse debajo de las cobijas.

─ Precisamente, querida Ava.

Finalmente se apareció una puerta frente a ellos, James sonrío con orgullo mientras que Ava buscaba una forma de huir, sin embargo, cuando notó el lugar, no lo hizo, parecía una habitación cálida con algunos poofs en el suelo, una chimenea y velas que iluminaban el lugar, el techo parecía encantado, era casi idéntico al del Gran Comedor, y Smith solo deseó quedarse por mucho tiempo.

─ ¿Quieres empezar? ─ Preguntó James a sus espaldas.

─ ¿Ah? Sí, sí.

James y Ava llevaban al menos hora y media practicando y aún no había resultados, el azabache había intentado de todo, sin embargo, nada parecía funcionar, ambos estaban sentados en los sillones, hasta que Potter tuvo una idea ─ ¡Ya sé! Oh sí, esto es genial...

─ ¿Qué...?

─ Ven.

James alzó su varita en alto y comenzó a recordar: La primera vez que había jugado Quidditch en el equipo de Gryffindor, cuando él y los Merodeadores se convirtieron en animagos, las vacaciones de Navidad, y cada anécdota divertida que hubiese tenido con los chicos, sin embargo, no se sorprendió cuando sus recuerdos lo llevaron a Ava, en la vez que habían bailado en la fiesta de cumpleaños de Vega y Sirius, cuando la había visto en el lago, la primera vez que la castaña accedió a jugar con él, la sonrisa que tenía aquella niña de 11 años cuando la seleccionaron en Gryffindor... y fue en ese momento cuando se encontró con un ciervo dando vueltas por la habitación.

Smith observaba al ciervo maravillada, eso hasta que James se colocó detrás de ella y sintió su piel erizarse ─ Tu turno ─ El azabache sostuvo su mano con fuerza ─ Solo piensa en un momento feliz.

¿Un momento feliz? Eso era fácil, Ava pensó en sus abuelos, en las tardes de cocina con Euphemia y cómo Fleamont la usaba como conejillo de indias para sus pociones capilares, sus recuerdos la llevaron al momento en el que se hizo amiga de Regulus, y varios años después de Vega, en las tardes de estudio con Evan Relish y lo feliz que había sido durante las últimas semanas a lado de James. Y sin poder evitarlo más, una cierva salió de su varita y comenzó a juguetear con el patronus de Potter,

─ ¡LO HICISTE, LO HICISTE! Oh... es... una cierva, ¿Qué crees que signifique?

─ Yo... no lo sé.

─ ¡Pero es grandioso!, ¿No lo crees?

Ava suspiró y una sonrisa se dibujó en su rostro ─ Lo es, James.

Después de la clase, ambos jóvenes se quedaron platicando por horas y horas, hasta que ambos tuvieron sueño y creyeron que era conveniente volver hasta sus dormitorios.

. . .

James se encontraba en la biblioteca junto a sus amigos, no era un lugar que frecuentara muy seguido, sin embargo, la forma del patronus de Ava lo había dejado pensando y tenía una inmensa curiosidad por saber qué era lo que significaba.

─ Tal vez fue una coincidencia... ─ Comentó Remus, sabía que no, pero veía a su amigo con los sentimientos tan a flor de piel que temía que la situación con Smith solo lo hiciera perder la cabeza, y nada bueno ocurría cuando James perdía la cabeza.

─ No... ah, aquí está ─ El azabache detuvo las páginas de "El Libro de los Hechizos" y buscó algo sobre el encantamiento ─ Demonios.

─ ¿Qué?, ¿Qué? ─ Preguntó Peter con curiosidad.

─ Las formas de los Patronus están sujetas al cambio, trastorno emocional, enamorarse con un amor eterno... sin cambios ─ James se recargó del respaldo de la silla suspirando ─ Vaya...

─ Dame eso ─ El castaño hojeó el libro ─, aquí esta, puede que también se deba a enamoramiento...

─ ¿Dices que Ava está enamorada de mí?

─ Es más probable que tú lo estés de ella ─ Murmuró Sirius para sí mismo, mientras escondía un cómic dentro de un libro de la biblioteca.

Remus solo se encogió de hombros, no sabía si Ava Smith estaba enamorada de James, claro había algunas señales, pero también las había de parte de su amigo, es más, si tuviera que decirlo, hasta él parecía ser el enamorado, claro que eso jamás lo diría ─ Yo... ─ Lupin ni siquiera pudo terminar la oración ya que a la biblioteca, entró Ava riendo junto a Evan Relish.

─ Mierda... ─ Suspiró Black ─ sí que tienes un problema, Cornamenta.