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MinHo:
No te preocupes, tú no lo sabías — respondió ante las múltiples disculpas de Felix.
Se sentó sobre el sofá, donde se quedó en silencio juntando sus manos para evitar sentir la temblorosa sensación de su cuerpo. Felix y HyunJin solo se quedaron en silencio viéndolo, Felix se sentía ahora realmente mal, todo era su culpa.
La vista de MinHo parecía haberse perdido en algún punto del suelo, su mente repasaba esa imagen sangrienta de Jisung en el televisor, no podía parar de verlo y los disparos resonaron una vez más en su cabeza.
Ese no era el Jisung que él decía conocer.
HyunJin en silencio volvió a la cocina e hizo el desayuno, Felix no quitaba su vista de MinHo y analizaba el incómodo silencio que provenía de este.
Felix:
¿Estás bien? — preguntó con cautela.
A MinHo le costó reaccionar ante la respuesta y asintió tardíamente hacia la pregunta, sin siquiera haberla escuchado. Parecía muy exagerada su reacción, pero él realmente nunca se imaginó a su esposo, el tierno y malhumorado Teniente hacer esa clase de cosas.
Con ese aspecto, con esa mirada, con ese semblante.
Internamente negó, queriendo alejar sus malos pensamientos de su cabeza, Jisung era un buen chico, era desconsiderado y serio, pero siempre sincero y bueno.
¿Verdad?
Sí, quiso convencerse de eso. Pasó el resto de su tiempo viendo hacia la pared de cristal desde el sofá, hasta que HyunJin los llamó a comer.
Comió en total calma externa, tratando de seguirle la conversación a los chicos y soltando sutiles risas de vez en cuando, pero por dentro luchaba consigo mismo para no desarrollar una mala imagen de Jisung.
Él no debía enterarse nunca de que él lo había visto, no sabía de qué manera reaccionaría si se entera y tampoco quiere descubrirlo.
Pasó el resto del día en compañía de los rubios y mayormente consiguió alejar ese asunto de su mente.
Pero de todos modos, la espina ya estaba sembrada.
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Jisung pudo dormir tranquilamente en los muslos de Chris, a la tarde/noche los 3 cenaron en total calma y armonía, como si nada hubiera pasado hace horas.
Se sentía como el hijo mayor de la pareja y realmente disfrutaba estar con ellos, la calma y paz que ambos transmitían le hacían olvidarse de todos sus problemas.
En este momento era de madrugada, las 2 am específicamente, no podía dormir, así que frustrado bajó a la primera planta. De la refrigeradora tomó un vaso de agua fría, caminando luego al frío balcón que daba hacia la calle y de donde podía observar la luna tan grande y cerca.
Encendió un cigarro, ya que era de la única manera en la que sabía que iba a relajarse, con habilidad y total calma inhaló la dañina esencia soltando un suspiro prolongado al terminar y dejando salir el humo por su boca y nariz.
Fumar era su gusto culposo, algo que necesitaba, pero que no le gustaba hacer, pero como siempre no haría nada y solo continuaría con su peligroso hábito.
Realmente no tenía planes específicos, solo esperaba que los efectos del cigarro y el agua helada curaran su insomnio. Al amanecer tenía que regresar al trabajo y no quería estar somnoliento todo el día.
Sabía que su insomnio era debido al estrés, ya que había demasiadas cosas que lo ahogaban. Tenía que relajarse, tenía que salir de ese círculo vicioso en el cual siempre se miraba envuelto.
De un momento a otro su cabeza lo alentaba a llamarle a MinHo, realmente a este punto no le importaba ya tener una excusa o no para hacerlo.
Al fin y al cabo, era su marido.
Sin rechistar o perder el tiempo solamente marcó su número, probablemente para este punto ya podría parecer molesto e insistente, no le importaba, realmente no le importaba. Lo único que necesitaba es calma y pareciera ser que solo la voz de MinHo lo lograba.
MinHo:
Lee MinHo habla — contestó esa voz grave afectada por la reciente despertada y sin haber visto quien le había llamado.
Jisung:
MinHo... — musitó despacio sobre la bocina.
Hubo silencio. Un silenció un tanto extraño de parte del mayor y en el cual Jisung solo se quedó esperando por respuesta alguna.
MinHo:
Oh... hola Jisung — soltó en tono calmado y no con esa emoción que lo caracterizaba siempre.
Las alertas de Jisung se encendían, no quería pensar en cosas negativas, pero tal parece que MinHo no estaba tan feliz como de costumbre.
Jisung:
Sé que te desperté, perdóname — le mencionó
MinHo:
No te preocupes muñeco, para ti estoy disponible siempre — le habló ahora un poquitín más cálidamente — ¿Qué sucede hoy, Sung? ¿Tienes otra crisis bebé?
A pesar de que las palabras eran cálidas, Jisung podía saborear el cambio en las tonalidades de MinHo. Realmente quería saber lo que pasaba, pero por miedo a parecer un loco no dijo nada al respecto
Jisung:
No puedo dormir — confesó — y a esta hora de total silencio, mis pensamientos solo me llevan a ti.
MinHo:
Me gusta escuchar eso de tu boca, suena demasiado bien — soltó satisfecho — igualmente te mantengo todo el día en mi cabeza, yo en serio te extraño. ¿Cuándo regresas, eh? Ya ha sido mucho tiempo.
Jisung:
Pronto MinMin, muy pronto — le dijo — La parte más difícil de la misión ya pasó, solo tengo que resolver las últimas cosas y podré irme.
MinHo:
Jisung... ¿Qué haces en tus misiones? — preguntó con cautela — ¿Puedo saber?
Jisung suspiró ante la pregunta y se quedó un buen tiempo en silencio.
Jisung:
No MinHo, no puedes — mencionó — más bien, no quiero que sepas...
MinHo:
¿Por qué? ¿Es algo malo? — volvió a preguntar.
Jisung:
Ni siquiera yo lo sé, pero aún no quiero que sepas eso — le contestó — temo que nuestros pocos avances se vayan a la basura y tú te alejes, prometiste no irte nunca ¿Recuerdas?
MinHo:
Y la promesa sigue en pie, siento preguntar algo tan tonto — se disculpó — quiero confiar en ti.
Jisung:
Bien — asintió.
MinHo:
Acerca de nuestros avances... ¿Te has puesto a pensar que haremos al estar cara a cara de nuevo? — soltó.
Jisung:
¿Hacer qué? — trató de confirmar.
MinHo:
Ya sabes, sobre todo esto que nos pasa... — dijo
Jisung:
Oh... yo supongo que hablaremos... — soltó sintiendo un sonrojo y la vergüenza invadirlo.
MinHo:
¿Podemos manejar esto, Jisung? Estoy nervioso — confesó.
Jisung:
Igual estoy nervioso, gracias a ti la poca paz mental que me quedaba se ha ido — confeso de igual manera — hace mucho tiempo no había querido intentar nada con nadie...
MinHo:
¿Por eso tienes miedo? — preguntó — dime, ¿Qué pasó en tu última relación?
La respiración de Jisung paró en puro nerviosismo, realmente no esperaba que MinHo le preguntara algo así, mucho menos eso.
Jisung:
Y-yo... e-eso es algo de lo que realmente no me gusta hablar — le dijo evadiendo la pregunta — no creo que eso tenga que ver en nuestra relación.
MinHo entendió rápidamente, oír el cambio repentino de Jisung hacia ese tema lo dejaba aún más curioso, la evasión de este, él no quería pensar que algo malo le había sucedido.
MinHo:
Bien, entiendo — aceptó — no tenemos que hacerlo ahora.
Jisung soltó su aire retenido y limpió las casi inexistentes lágrimas que habían salido.
Jisung:
Me odio a mí mismo, mañana tengo que trabajar y necesito descansar — soltó un poco frustrado — pero no lo consigo.
MinHo:
Creo tener una linda solución para eso, muñeco — le dijo alegre.
Jisung:
Me gusta que me digas muñeco... — le confesó.
MinHo:
Ah si, ¿Por qué? — cuestionó enternecido.
Jisung:
Porque me hace sentir especial — dijo en susurros callados mientras una culposa sonrisita se instalaba en sus labios.
MinHo:
Entonces lo haré más seguido, a cada minuto del día — soltó.
A Jisung le golpeaba la vergüenza y la timidez realmente rápido, de esa manera siempre se creaban estos espacios de tenso silencio..
Jisung:
¿Cuál es tu solución para mi insomnio? — dijo cambiando el aura — dijiste que tenías una.
MinHo:
La tengo — dijo orgulloso — pero debes ir a tu cama para ello.
Jisung:
¿Ok?, espero que funcione — soltó.
Con el aparato pegado al oído entró a la casa, dejando el vaso de cristal vacío sobre el lavaplatos y apagando lo que quedaba de su cigarro. Tal como le mandó MinHo, se fue a su cama y se arropó cálidamente entre las sabanas.
MinHo:
¿Ya estás? — preguntó suave.
Jisung:
Si — respondió expectante.
MinHo:
Muy bien — asintió.
El silencio reinó en la bocina por unos segundos, pero Jisung no supo cómo debía sentirse ante la voz de canto de MinHo sobre el teléfono.
Estaba cantando para él, tan angelical y calmante.
Jisung sonrió y rápidamente se vio envuelto en los hilos de su voz, disfrutando de las bellas palabras y melodías que le cantaba con tanto amor, que Jisung sintió su corazón llenarse de entusiasmo.
La voz de MinHo era un tesoro escondido que por fin se le permitía descubrir, estaba seguro de haber encontrado la solución favorita a su insomnio.
Su voz era la llave... Él lo era.
Jisung cerró sus ojos, sumiéndose en la tranquilidad que aquel canto le regalaba. MinHo no dejó de hacerlo, siguió por prolongados minutos hasta que supo identificar la respiración dormida de Jisung.
Había logrado dormirlo.
MinHo:
Buenas noches, mi amor — le susurró — Mi muñeco...
🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖
Fin del capítulo
Ayyy, toy soft 🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺💕💕💕💕💕
¿Qué piensan de esta historia en realidad? ¿les gusta o no? 🥺💕
Bye, las amo 🖤💐
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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍
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