Al recoger todas sus cosas y caminar un poco más allá pudo ver a sus hombres listos, a todos les llamaron la atención las pequeñas lágrimas que se escapaban por los ojos de Jisung, mas al ver sus cejas fruncidas nadie dijo nada.

Jisung solo pasó de largo tomando la delantera y los demás solo lo siguieron en silencio. En las manos de Jisung estaba aquella pequeña florecita que Russel le había dado ese primer día.

A pesar de ser tan delicada, la sostenía con todas sus fuerzas, mientras trataba de no pensar en todo lo que lo agobiaba. Sus suspiros eran prolongados y constantes, de alguna manera quería liberar todo su pesar así, aunque supiera que era inútil.

Al subir todas las plantas hasta la superior, en la entrada como siempre vio a su grandulón amigo quien siempre le sonreía, pero al verlo tan decaído su cara cambió.

Jisung inevitablemente llego a su lado y detuvo sus pasos, Russel observó la flor en sus manos y recordó el primer día que había visto a Jisung pasar por esta puerta.

Ambos se miraron, uno teniendo ganas de echarse a llorar y él otro recordando el primer día.

Russel:
¿A dónde llevas a nuestra amiga? — le preguntó sonriente.

Jisung:
La llevaré conmigo... a donde quiera que vaya — habló en un hilo de voz — porque ella me recordará a ti siempre y cada vez que la vea pensaré en Russel, el grandulón de la puerta.

Russel sonrió, a su vista eso sonaba tan bello, pero para Jisung era tan doloroso de decir.

Russel:
Ten un buen viaje, Jisung — le dijo dándole la mano.

Jisung la observó y dudo en estrecharla, pero al final lo hizo mientras miraba a Russel a los ojos, grabando esos últimos momentos en su cabeza.

Momentos que jamás regresarían...

Jisung:
Adiós, Russel — pronunció por fin. 

Allí Jisung pasó de largo, saliendo al exterior y dejando una parte de su corazón adentro.

Cuando todos sus hombres habían salido, observó hacia adentro por última vez antes de cerrar la compuerta y olvidarse de lo que había sido su hogar.

Porque un solo mes allí había sido más cálido que su vida entera.

Al salir de la estructura abandonada extendió la mano hacia Hwal, quien le pasó el celular que lo comunicaba con Shownu.

Jisung:
Atención habla el teniente Lee, la fase de infiltración ha terminado — anunció por la bocina mientras veía las azoteas de los edificios — Todos los elementos listos a bajar ya mismo, nos vamos a la sede.

Luego le devolvió el aparato a Hwal y saco su propio celular marcando el número de Seungmin.

Jisung:
Todo listo ¿Y el auto? — le preguntó.

Seungmin:
También listo, a la salida del mercado a 200 metros — le habló ya sabiendo todo.

Jisung:
Bien — fue lo único que musitó antes de cortar y comenzar a caminar en silencio.

El camino hacia afuera fue corto, el sol afuera comenzaba a ocultarse dejando un ambiente de atardecer con pinta nostálgica que para nada ayudaba a su corazón.

Físicamente, estaba cansado, la herida en su abdomen estaba doliendo como el carajo y solo quería llegar a un lugar donde pudiera llorar en paz.

Shownu y los demás se unieron a la mitad del camino, él estaba feliz de volver a ver Jisung, pero este no tenía ánimos de tratar con nadie. 

Hwal retuvo a Shownu dejando que Jisung se adelantara el solo,  perdiéndose en su cabeza. De esta manera avanzaron hasta el punto acordado donde efectivamente el carro militar y para nada discreto los esperaba.

Todo a la redonda estaba desolado sin ningún rastro de nadie, así que a Jisung no le importó nada y solo se subió tomando un puesto y cerrando sus ojos tratando de manejar su dolor de cabeza. 

El camino no fue tan largo y al llegar, Jisung se bajó teniendo ganas de deshacerse de todo lo que lo cubría. Todos lo seguían de cerca y al entrar pudieron ver a todos los de la sede atentos a su llegada.

Al frente estaban Chris, Seungmin y WonHo. La vista y el semblante de Jisung era duro, era notable para todos, pero la pareja de Tenientes intentaron llevar todo normal.

WonHo:
Teniente que bueno tenerlo de nuevo — saludó — deme todas sus cosas y descanse por lo que resta del día.

Jisung:
También me alegra verte, WonHo — le dijo serio.

Seungmin y Chris estaban en silencio, sabían que algo andaba mal con Jisung, pero al conocer lo reservado que este era, es difícil poder ayudarlo.

Chris:
Bien chicos, aquí no hay nada que ver, vuelvan al trabajo — alentó amablemente.

Todos a regañadientes se fueron dispersando, quedando en el lugar solo ellos, WonHo y todos los demás de la misión. Jisung era el centro de atención, este comenzó a deshacerse de todas sus cosas y poco a poco se las fue dando a WonHo

Todo el contenido de sus bolsillos, la navaja con sangre seca, los mapas, su mochila, su chaqueta, su gorra, su mascarilla, Jisung le dio todo quedándose lo más libre posible.

Jisung:
Seungmin ¿Hay algún doctor que pueda verme? — le preguntó.

Seungmin:
Claro ¿Quieres que lo llame? ¿Estás herido? — le soltó.

Jisung no contestó y en su lugar se quitó la camisa dejando su abdomen al aire de todos, de allí desenrollo aquella maldita arma que había estado hiriéndolo todo este tiempo y también se la dio a WonHo.

El mango del arma estaba manchado con su sangre y en su abdomen ahora liberado igual corría un poco de sangre, esto asustó un poco a Seungmin quien sin pensarlo caminó hasta adentro para alertar al doctor.

Jisung se volteó hacia sus soldados, quienes miraban su abdomen desnudo intimidados.

Jisung:
Han trabajado duro, así que pueden descansar todo lo que necesiten — habló — tomen una ducha, duerman, salgan a comer, hagan lo que deseen — les mencionó para luego pasar a WonHo — los demás sigan trabajando.

Jisung terminó su mini discurso así y junto a BangChan comenzó a caminar hacia adentro, puso su mano sobre su herida y su cara se torció en dolor.

WonHo:
Pero teniente ¿Qué pasará con usted? — preguntó haciendo que Jisung se detenga y se voltee.

Jisung:
Yo iré a que me traten las heridas y luego haré el informe de la misión antes de que se me olvidé toda la información — le contestó.

Hwal:
No teniente, debería descansar — le dijo preocupado y todos asintieron.

Jisung:
El ejército jamás descansa — mencionó — considérense afortunados y desaparezcan de mi vista antes de que cambie de opinión.

Todos entre risas se comenzaron a dispersar lejos de Jisung. El pobre WonHo con miles de cosas en sus manos trataba de descifrar como llevarlo todo de una sola vez.

Allí fue donde Jisung recordó las cenizas de Brian, las cuales yacían a los pies de WonHo en el suelo, tenía que ir por ellas, pero su cuerpo no daba para más esfuerzos.

Jisung:
Chris, ve por el jarrón rápido — señaló adolorido.

Chris atendió rápido y fue por él, al estar de nuevo junto a Jisung ambos comenzaron a adentrarse en la sede a paso lento.

Jisung:
Toma esto — le dijo pasándola la frágil florecita a Chris — guarda ambas cosas en tu oficina y que nadie se acerque a eso.

Chris bufo algo divertido tomando la graciosa flor y mirando a Jisung con curiosidad.

Chris:
¿Qué es todo esto? — soltó tratando de ver que había en el jarrón.

Jisung de golpe lo detuvo, sorprendiendo a Chris por la brusca acción, este protegía celosamente la tapa jarrón.

Jisung:
Por favor no me hagas preguntas, ni intentes abrirlo — le dijo calmadamente — Cuida la flor más que a tu vida o te enseñaré lo que es el dolor.

Chris:
Ok, ok, lo guardaré en la oficina y pondré esto en una tapa de refresco lleno de agua — dijo refiriéndose a la pequeña flor.

Jisung:
Bien, te amo, adiós — soltó.

Jisung siguió su camino solo mientras aún sostenía su herida sin importarle que todos lo estuvieran viendo semi desnudo. Seungmin apareció a su rescate, tomándolo por los hombros y ayudándolo a caminar hasta el doctor.

Seungmin:
¿Estás bien? — le preguntó.

Jisung:
Con una herida en el costado, casi bien — contestó.

Seungmin:
Sabes que no me refiero a eso — le dijo — puedo ver tu semblante duro Jisung, sé que algo te sucede.

Jisung:
Se a lo que te refieres y estoy ignorándolo Seungmin — habló — no me hagas preguntas por favor, solo atente a lo que vez.

Seungmin:
Jisung, siempre te guardas las cosas y sufres en silencio — le regañó — no hagas eso Jisung, Chris y yo estamos para ayudarte, siempre.

Jisung:
No quiero pensar en eso, solo quiero terminar todo mi trabajo e irme lo más lejos posible de aquí — le dijo estresado — no hagamos esto, por favor.

Seungmin suspiró rendido y cuando llegaron a la puerta del doctor soltó a Jisung, dándole una acusadora mirada que por supuesto Jisung intentó ignorar.

Seungmin:
No te presionaré, pero por favor, no pases por esto tú solo — le dijo — te conozco Jisung, ya has hecho esto muchas veces.

Jisung bajo su mirada no queriendo escuchar más y Seungmin solo se fue dejándolo con el doctor.
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Luego de unas cuantas puntadas en su herida, una ducha y una buena comida, Jisung buscó a Chris y Seungmin. Los encontró a ambos riendo mientras organizaban documentos y el primero repartía besos en los pequeños labios del embarazado.

Se quedó observando desde su puesto la felicidad de ellos y se sintió aún más miserable consigo mismo. Él y MinHo no habían podido estar juntos de esa manera y vaya que lo necesitaba en estos momentos.

Jisung:
Chicos — llamó al aire alertando a los mencionados.

Seungmin:
Ah Jisung, estás aquí — saludó.

Chris:
Veo que te relajaste ya — dijo viendo a Jisung recién bañado y con otro atuendo.

Jisung:
Ah, si — soltó restándole importancia a eso — quiero pedir un favor...

Chris:
Claro, lo que necesites — le asintió.

Jisung:
¿Puedo usar la oficina? — pidió — pero quiero estar solo, si es posible. 

Seungmin:
Jisung... — soltó.

Jisung:
Solo necesito un lugar calmado para ordenar mi mente y escribir mi reporte — les dijo — nada más eso.

Seungmin:
Por nosotros está bien, pero recuerda que a las 12:00 de la madrugada debemos usarla — le dijo — esa es hora muerta y la aprovechamos descansar.

Jisung:
Lo sé, estará lista — habló.

Chris:
Bien entonces, toda tuya — alentó — si quieres algo nos dices, nosotros estaremos por aquí.

Jisung asintió con una sonrisa fingida y solo caminó lejos hasta la dichosa oficina. Entró en ella sin encender las luces y cerró la puerta con llave.

Casi de inmediato se deslizó por la puerta hasta dar con el piso y las lágrimas que había estado reteniendo cayeron.

Cubrió su boca para esconder sus sollozos, mientras la luz de la luna que se colaba por los cristales de la ventana era su única acompañante.

Por fin, liberó todo su llanto sin que nadie pudiera detenerlo ni escucharlo. Lloró hasta que sus ojos quedaron secos y su corazón aparentemente se cansó de sentir.

Lloró por todo lo que hizo y lo que iba a hacer. Lloró para no hacerlo en momentos inadecuados, dejando todo encerrado en su corazón.

Lloró hasta que no le quedaron más fuerzas ni pensamientos en su mente y hasta que sus labios quedaron morados por el frío de la noche.

En el proceso, se acercó a la urna con las cenizas de Brian y recostó su mejilla sobre ella llenando la madera con sus lágrimas y maldiciéndose por todo.

Esa noche solo la habitación y él fueron testigos del daño que Jisung guardaba celosamente en sus entrañas. 

Dañándolo más en un ciclo sin fin.

🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖
Fin del capítulo

Escribir esto mientras escuchaba Silent Cry no fue mi mejor decisión 🥺

Bye, las amo 💔💔

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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍