Estaba llegando, el momento estaba llegando.

La noche había caído y con ella el momento de ir a los puntos ciegos también, mentiría al decir que no estaba nervioso y que su sentimiento de culpa no lo estaba ahogando.

Pero debía ser fuerte. 

Para este punto, el mismo se daba asco como ser humano, porque sabía que todo esto estaba mal, que a ciencia cierta estaba cometiendo uno de los peores crímenes que existían, pero al final no haría nada. Bravo, Lee Jisung, mira en lo que te has convertido.

Estaba en este momento junto a otros 10 o 15 hombres en una habitación aparte, entre ellos por supuesto Peniel quien lo miraba "discretamente" a cada segundo, la única mujer entre todos era ChaeYoung. Tenía los nervios de punta y las miradas analizantes de Peniel no ayudaban a calmarse.

Se mantenía cabizbajo porque en sus adentros se estaba derrumbando y aún así continuaría adelante con todo esto, perdido en sus propios pensamientos mientras miraba inertemente a los demás prepararse, ellos estaban acostumbrados, el único desconocido aquí era Jisung.

ChaeYoung:
¿Qué tienes Ji? — le habló preocupada mientras le entregaba una arma. 

Jisung:
Ah, nada — contestó levemente mientras miraba con culpa el arma. 

ChaeYoung:
Estás muy callado... — insistió. 

Jisung:
Solo... pienso en todo esto — le mintió — me da mucho miedo no encontrar a mi hermano o peor encontrarlo m-muerto...

Chae suspiró y se apoyó del cuello de Jisung en forma de apoyo, Jisung solo le dio una vistada leve antes de volver a bajar la mirada.

ChaeYoung:
Si eso pasa, estaremos contigo apoyándote — le dijo — ya eres un Havoc y nosotros jamás nos traicionamos o dejamos atrás.

Jisung la observó seriamente a los ojos por segundos que para él se sintieron como años y al ver la sonrisa tranquilizadora de Chae también le sonrió de vuelta.

Peniel:
Bien, escúchenme — llamó la atención de todos en la sala — la mayoría de nosotros ya sabemos cómo se maneja esto, pero para Jisung es la primera vez, así que le explicaremos lo necesario. 

Jisung asintió un poco apenado, de todos él era el más bajito y a la vista él más débil, así que se sentía un poco intimidado. Peniel estaba por decirle lo que había estado esperando todo este tiempo, así que no era el momento de preocuparse por cosas tontas.

Peniel:
Tenemos en total 3 puntos de ingreso, nos gustaría tener muchos más, pero este maldito gobierno nos vigila de cerca, estos 3 puntos obviamente están separados por lo que esto probablemente nos llevará toda la noche. Por esta ocasión te estamos dejando ir con nosotros para que busques a tu hermano, pero ten en cuenta que una vez que lo encuentres no volverás a participar en esto, ¿Por qué? Por qué esta es una área delicada y no cualquiera puede formar parte de esto — le habló viéndolo amenazadoramente directo a los ojos — estamos arriesgando nuestra libertad por ayudar a las desafortunadas personas de allá afuera. Eso es trabajo nuestro y tú no tienes por qué meterte en eso, solo dedícate a buscar a tu hermano esta noche.

Todos en la sala estaban mortalmente callados escuchando lo que decía Peniel, Jisung sentía que con cualquier mínimo desliz sería descubierto y hasta respirar le costaba, pero mantuvo una mirada segura y dura hacia Peniel.

Peniel:
Una vez que se llega al punto de encuentro, se abren las puertas. La gente entra por grandes cantidades, así que tú tienes que concentrarte en buscar la cara de tu hermano entre la muchedumbre. Es bastante gente y por el hecho de haberlos salvado no quiere decir que son parte de la revolución, tenemos un refugio donde les ayudamos por un corto tiempo y luego la suerte corre por ellos mismos — siguió — al igual que nuestro búnker, los puntos de entrada están bajo tierra, así evitamos que el maldito ejército meta sus narices en nuestros asuntos. 

En ese momento la cabeza de Jisung hizo clic, ahora tenía sentido por qué jamás descubrían dichos puntos, ¡estaban bajo tierra! Y al ejército jamás se le pudo ocurrir.

Jisung:
Eso es muy ingenioso — le dijo con cierto cinismo.

Peniel:
Lo es, no por nada somos la revolución más poderosa. El ejército nos subestima y es por eso por lo que jamás nos atrapan — le contestó con un semblante de superioridad para luego continuar — en los puntos de ingreso, no hay ningún tipo de vigilancia, ya que no podemos arriesgarnos a que existan pruebas en video y que de alguna manera el gobierno las obtenga, probablemente durante el evento te quedes solo y es porque todos estaremos ocupados controlando la afluencia de personas, por favor arréglatelas solo.

Jisung:
Tranquilo, una vez que esté en el lugar no necesito que alguien me cuide, puedo cumplir mi objetivo solo — le habló serio — no meteré las manos en tus asuntos y me mantendré lejos.

Peniel:
Eso me gusta — le contestó — ya no hay mucho que decir, lo demás puedes verlo por ti mismo estando allá. Todos estén listos, nos vamos en 10 minutos.

Todos asintieron y comenzaron a dispersarse saliendo de la habitación. Antes de salir Jisung tomó un pañuelo de la mesa cercana y miró a Chae.

Jisung:
Iré al baño — le avisó, la chica solo asintió sonriente para luego seguir en su plática con Peniel.

Caminó lentamente hacia afuera de la habitación y se quedó en la entrada mientras fingía acomodar su ropa. Lo que en realidad hacía avisarle a Hwal — quien estaba del otro lado de la sala — que podían actuar.

Luego de un breve contacto visual, Hwal caminó primero alejándose por el pasillo, Jisung caminó a su cama y se quedó breves segundos en su cama mientras revisaba su mochila. Cuando lo creyó necesario caminó por el mismo pasillo, cuando divisó la puerta del baño, entro allí antes de mirar a todos lados y cerró la puerta con llave tras él.

Miró a Hwal quien se encontraba adentro y luego observó todas las puertas del baño constatándose de que no hubiera nadie adentro, Hwal igualmente negó confirmándole lo anterior.

Hwal:
¿Y? ¿Todo está saliendo bien, señor? — le preguntó casi en susurros.

Jisung:
Sí, salimos en 10 min — le dijo — toda la información que he escuchado te la diré después por qué es mucha.

Hwal:
Debe estar nervioso, señor — tembló suave — pero recuerde que hacemos esto por el bien de la sociedad.

Jisung:
Si, claro — contestó sarcástico.

Jisung dirigió la mirada hacia el amplio espejo donde se pudo ver a sí mismo, su aspecto había cambiado un poco, ChaeYoung le había obsequiado ropa nueva, más que todo por la salida de esta noche. Ahora lucía un aspecto diferente, Camisa de mangas largas, pantalón y unas botas, todo en negro y una gruesa chaqueta que lo protegería del helado clima allá afuera.

Por razones obvias había tenido que quitarse el audífono intercomunicador y dárselo a sus soldados para que lo escondieran, en su cabeza estaba una gorra negra y en su cara una mascarilla de igual color que cubría parte de su rostro.

Lo último con fines de protegerse de la exposición a la radiación.

En su torso, bajo su ropa aún estaba aquella arma que lo estaba matando por las lastimaduras, se quedó así ante el espejo solo observándose a sí mismo y cuestionándose lo que estaba por hacer con su vida.

Hwal:
Jefe, los chicos y yo le conseguimos esta navaja. Pensamos que en caso tenga que asesinar a alguien, ya sabe por lo de su hermano, le sería más útil una arma blanca, ya que no hará ruido — le dijo pasándole el artefacto.

Jisung:
¿De dónde la sacaron? — preguntó observando el puñal.

Hwal:
Ah, lo tenía un señor anciano, cerca de nuestras camas — le avisó — era muy viejo por lo que seguro no se dará cuenta, además a menudo se pierden cosas, no seremos descubiertos.

Jisung:
Está bien, gracias — agradeció metiendo en puñal a uno de sus bolsillos.

Ambos se quedaron callados por varios minutos, Jisung solo se mantuvo viéndose al espejo mientras se debatía mentalmente y se odiaba a sí mismo.

Hwal:
¿Ahora qué? — soltó al no saber que más hacer.

Jisung:
Solo queda esperar a que todo me salga bien y podamos salir al fin de esto — soltó respirando profundo — en mi ausencia quedas a cargo, cuida que nadie se meta en problemas que puedan afectarnos y mantén todo bajo control. Si puedes mantente en contacto con Shownu y avísale que ya estamos llegando a la fase final.

Hwal:
Seguro, señor — habló en respeto.

Jisung:
Bien, puedes irte — le permitió — yo me quedaré un poco más.

Hwal hizo una reverencia y salió rápido del baño dejándolo con llave al salir. Jisung lo vio irse con el rabito del ojo y tras quedarse solo, regresó su vista al espejo soltando aire estresado.

Estaba mentalmente destruido y físicamente cansado, la herida causada por el arma en su dorso le robaba muchas fuerzas debido al sangrado, no dormía ni comía bien, solo tenía ganas de terminar con esta pesadilla e irse a un lugar seguro a llorar.

Jisung:
Concéntrate Jisung, ellos no son tu familia ni tus amigos, estás aquí solo por trabajo — se convenció a sí mismo — sé frio y desconsiderado, mátalos como debe ser, solo hazlo Jisung.

Se vio con mirada afilada por medio del espejo y asintió seguro de la falsa verdad que estaba tratando de creer. No quería seguirse viendo más, así que solo salió del baño cabizbajo.

Se quedó en la entrada sintiéndose desfallecer, cerró los ojos tratando de sobrellevar la debilidad que sentía sobre su cuerpo. Cuando abrió los ojos vio a Peniel y sus hombres llamarlo desde lejos, así que caminó hasta ellos, fingiendo sentirse bien.

Peniel:
Es hora, nos vamos — le avisó mientras comenzaba a caminar junto a Chae y los demás.

Jisung se mordió el labio y en silencio también caminó, con el corazón latiendo a tope y con su cabeza hecha un desastre.

🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖
Fin del capítulo

Jisunggie está mal mental y físicamente, estamos llegando poco a poco a la parte difícil de la historia :c

A partir de aquí veremos a un Jisung derrumbarse poco a poco sin poder controlarse...

Y también como su vida da un giro extremo, poniéndolo en una situación horrible que, aunque le cueste aceptar, no podrá vencer sin el apoyo de MinHo

Ahorita no lo comprenden, pero luego lo harán...

Bye, las amo 💕✨💕✨💕✨

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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍