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Se despertó más tarde, estirando sus brazos luego de haber tenido una buena dosis de descanso. Su nariz rápidamente olfateó deliciosos olores que lo llamaban fervientemente.
Se tomó unos minutos solo para ubicarse en el universo y después, entre bostezos, decidió que era hora de levantarse de la cómoda cama, una vez de pie, se volvió a estirar quitando toda la comodidad que había acumulado. Al abrir la puerta se topó por lo menos con unas 10 cajas apiladas perfectamente en la entrada, supuso que Jisung no las había metido para no molestarlo así que, con bastante dificultad, decidió empujarlas hacia adentro. Bajó perezosamente segundos después, encontrándose con un Jisung cocinero y con el ceño fruncido.
Jisung fruncía el ceño cuando estaba concentrado.
El rudo aspecto y ropa militar de Jisung hacía un divertido contraste con el delantal de corazoncitos atado a su cintura, MinHo no pudo evitar soltar una pequeña risa ante esto, llamando así la atención de Jisung, quien no lo había notado bajar.
Jisung:
¿Qué es tan gracioso? — soltó serio, pero lejos de estar enojado, sin entender nada.
MinHo:
Nada, nada — dijo agarrándose la panza y limpiando sus lágrimas.
Jisung:
Solo los esquizofrénicos se ríen por nada — dijo volviendo la vista a la cocina.
MinHo terminó de bajar las escaleras caminando descalzo por todo el frío piso hasta el sofá.
MinHo:
¿Qué hora es? — preguntó curioso buscando algo de ropa en su mochila.
Jisung:
Cerca de las 8 AM — Soltó sin verlo.
MinHo:
Aún es temprano — agregó — me iré a bañar.
Jisung:
Asegúrate de llevar ropa esta vez — le llamó volteando un poco hacia él — no necesito repetición de eso.
MinHo:
Aquí la llevo — soltó infantilmente agitando la ropa en su mano.
Jisung no contestó y solo regresó a su posición inicial, en la cual el desayuno parecía más interesante que MinHo. Escuchó la puerta cerrarse detrás y suspiró, había seguido el consejo de Felix de ser amable con MinHo, parece que lo estaba logrando, aunque temía que eso le creara problemas futuros.
Decidió solo concentrarse en el desayuno enfrente, agradecía que MinHo se hubiera dormido así le dio tiempo de buscar recetas en internet, ya que él no pasaba del mismo sándwich de siempre antes de ir al trabajo. Miró ambos platos enfrente revisando que todo se viera en orden.
Puso todo sobre la mesa y de pronto se sintió raro por estarle preparando el desayuno a su esposo, pero es que vaya, había estado analizando a MinHo y apostaba toda su casa a que el chico no sabía ni partir una cebolla. Así que supuso que tendría que cocinar él, a pesar de no tener nada de experiencia.
Se sentó en la mesa sabiendo perfectamente que MinHo se tardaría la vida en la ducha y sacó su celular entreteniéndose un rato. Cuando MinHo regresó, perfectamente vestido y revolviendo su cabello húmedo con la toalla, guardó el celular poniéndole atención.
MinHo vestía ahora unos pantalones y tenis blancos con una camisa a rayas azul y blanca, se acercó al sofá a guardar su anterior ropa y rocío generosamente perfume sobre todo su cuerpo, su cabello revuelto fue rápidamente acomodado a su regular estilo.
Jisung, con una mano sobre su cara, lo observó prepararse con concentración hasta que MinHo, al sentirse observado, volteó hacia él sonriéndole mientras se colocaba el costoso reloj sobre la muñeca. Jisung no correspondió a la sonrisa y solo lo miró aún curioso.
MinHo:
Tu semblante siempre es serio, pero tu mirada cambia según como te sientes — le reveló.
Jisung:
Oh por favor, no hagas esto incómodo — soltó sin querer saber más y dejando de mirarlo.
MinHo solo sonrió ante esto y se acercó a la mesa dispuesto a desayunar, vio el plato intacto de Jisung y le pareció un lindo gesto que Jisung siempre lo esperaba para comer, quizás ni él mismo se daba cuenta de esto, pero era un gesto muy atento.
Jisung:
Probablemente esta sea la peor comida que vayas a ingerir — soltó mirando a su propio plato.
MinHo:
Seguro está bien, tente fe — respondió metiéndose un bocado a la boca.
Jisung levantó su vista analizando las primeras reacciones de MinHo ante su comida, este saboreó el bocado por largos minutos, achicando sus ojos de vez en cuando.
MinHo:
Jisung, ¿no conoces la sal? — le soltó en buen modo, una vez tragó la comida.
Jisung:
¿Qué se supone que eso significa? — cuestionó.
MinHo:
No digo que esté mal, pero como que está un poco simple — comentó viendo como Jisung perdía su mirada al frente y apretaba su mandíbula molesto — pero igual, la sal es mala para la salud.
Jisung estaba indignado consigo mismo, ¿sal, le faltaba sal?
Jisung:
Le puse sal, mira — dijo señalando, en la cocina, al pequeño frasco aún abierto — la sal no quiso hacer su trabajo.
MinHo embozó una discreta sonrisa al ver a Jisung de este modo y solo siguió masticando la comida sin ningún problema, Jisung se metió a la boca un bocado comprobando lo que MinHo le decía.
Entre un suspiro cargado, se levantó tomando la sal y regresando a la mesa de nuevo, roció una cantidad discreta sobre la comida y luego se lo pasó a MinHo.
Este la tomó también, rociando un poco sobre todo el plato y poniéndolo al lado minutos después, lo más normal era que Jisung pidiera perdón, sin embargo no lo hizo y MinHo confirmó sus pensamientos anteriores, Jisung no era como los otros chicos.
MinHo:
¿Qué harás hoy? — preguntó minutos después.
Jisung:
No tengo idea — le confesó — ¿Qué se supone que alguien hace cuando tiene vacaciones?
MinHo:
¿Jamás has tenido vacaciones? — exclamó incrédulo.
Jisung:
No — negó simplemente.
MinHo:
Bueno, debí imaginármelo — soltó luego — no lo sé, puedes hacer lo que quieras, supongo, no hay trabajo y tienes todo el tiempo disponible.
Jisung:
Mmh — ronroneó pensativo — tal vez llame a Felix después de todo.
MinHo:
¿Quién es Felix? — preguntó con curiosidad.
Jisung:
Felix es mi amigo — le contestó.
MinHo:
¿Tienes amigos? — soltó sin pensarlo.
Jisung lo volteó a ver enarcando una ceja, claramente sacado de onda ante la estúpida pregunta.
Jisung:
¿Perdón? — respondió en igual tono.
MinHo:
Ah no, no lo decía en ese modo — se excusó — pensé que no te gustaba socializar.
Jisung lo miró inseguro por un momento, para luego seguir comiendo en silencio. MinHo lo vio queriendo reírse de su propia estupidez, pero se puso serio soltando otra pregunta.
MinHo:
Y ... ¿Tienes pareja? — se atrevió a preguntar.
Jisung paró de comer unos momentos, pero continuó metiéndose otro bocado a la boca y masticando.
Jisung:
¿Estoy en una realidad alterna en donde es normal que tu esposo te pregunte eso? — soltó mirándolo.
MinHo:
Nos casamos de repente, quien quita que tengas a alguien — dijo poniéndose un poco nervioso — Digo, eres muy b-bonito...
Jisung observó el repentino nerviosismo de MinHo, este último evitó mirarlo a los ojos, ahogando su vergüenza en el vaso de jugo.
Jisung:
¿Qué pasa si así fuera? — le soltó serio.
MinHo:
Nada — admitió — creo que tienes el derecho.
Jisung:
¿Estás seguro de eso? — le cuestionó viéndolo fijamente.
MinHo sintió la fría mirada de Jisung sobre él, por su gran bocota se había arrastrado otra vez a esas situaciones donde Jisung daba más miedo que el demonio.
MinHo:
Sí — consiguió decir.
Jisung:
No, no tengo a nadie — respondió al fin — el amor es esa cosa difícil que no quiero probar, ¿sabes?
MinHo, por parte, se sentía aliviado de que Jisung no tuviera a nadie, pero la llamada de la noche anterior se le vino a la mente, ¿Entonces que había sido eso?
Más importante aún, que Jisung no quisiera un amor lo ponía un poco ...
¿Triste?
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Después de ese extraño desayuno, salió en su auto camino a la mansión. En el camino llamó un carro de mudanzas para ayudarle en sus cosas, no es que tuviera demasiadas, pero estaba seguro de que en la camioneta no cabían.
Al llegar la mansión comenzó a indicarle a los muchachos que cosas llevar y que cosas no, abandonaría en este lugar las cosas que ya no usaría. En medio del movimiento, su padre llegó caminando hasta su lado, MinHo aún seguía un poco molestó por lo de ayer, así que no volteó a verlo.
ManYoung:
Así que por fin estás dejando el nido — habló luego de segundos — aún recuerdo tu primer día aquí, con tu conejo de peluche en brazos y escondiéndote tras mis piernas ante la curiosidad de tus hermanas al ver que no eras albino.
MinHo soltó una pequeña sonrisa, también recordándolo, eso había sido antes de que creciera y se fuera todo a la mierda.
MinHo:
Parece que fue ayer y ahora estoy yéndome para no regresar jamás — recalcó.
ManYoung:
Aún no comprendo por qué se van, Jisung pudo haber sido feliz aquí junto a ti — mencionó.
MinHo:
Créeme que no, además necesitaba un cambio de ambiente — le dijo — no sentirme como un muñequito que le dan todo con solo mover un dedo.
ManYoung:
¿Por qué siempre te afanas en mostrar que eres el diferente en esta familia? — le preguntó.
MinHo:
¿No es acaso eso lo que siempre me enseñaron? — contestó mirándolo.
El hombre lo volteó a ver sin poder negar nada y rápidamente notó las ojeras en los ojos de su hijo.
ManYoung:
¿Por qué tienes ojeras, hijo? — cuestionó curioso.
MinHo:
No pude dormir mucho ayer — explicó regresando su vista al frente.
ManYoung:
¿Por qué? — con leve travesura — ¿ya estás creándome nietos?
MinHo vio al hombre, incrédulo ante la pregunta, y negó indignado.
MinHo:
¿Es lo único que te preocupa? — soltó molesto.
ManYoung:
Un matrimonio sin hijos no está completo MinHo — le dijo — espero recibir esa noticia rápido.
MinHo no quiso seguirlo viendo y solo se enfocó en el movimiento frente a él con sus brazos cruzados.
MinHo:
Eso pasará cuando tenga que pasar — afirmó — no voy a obligarlo a nada.
ManYoung lo miró unos segundos suspirando rendido, MinHo siempre le llevaría la contraria hasta en lo más mínimo.
ManYoung:
En cuanto a la fiesta de boda — comenzó — será en 3 días, es una fiesta casual, invité al resto de la familia y unos cuantos amigos más, ¿Quieren invitar a alguien de sus partes?
MinHo:
No lo sé, tendré que preguntarle a Jisung — contestó — luego te avisaré.
ManYoung:
¿Acaso no tienes el control de tu propio hogar? Andas por allí esperando que Jisung te diga que hacer — soltó el hombre.
MinHo:
Él no me dice que hacer papá, yo siempre decido tomar su opinión en cuenta — le dijo mirándolo fríamente — no como tú, que siempre haces lo que te dé la gana, si no me crees, pregúntale a mamá que tan feliz se siente contigo obligándola a hacer lo que mandas siempre.
MinHo lo miró fríamente y sin pudor, el hombre solo tensó su mandíbula furioso, siempre que estaban juntos no hacía falta tanto tiempo para verlos chocar de esta manera.
MinHo:
Es por eso que jamás paso tiempo contigo — le habló — tú eres todo lo que yo jamás voy a ser.
Diciendo esto, MinHo caminó fuera de la habitación no queriendo estar ni un solo segundo más con su padre, y decidió esperar afuera a que la mudanza terminara.
Se recostó sobre su auto viendo a la distancia sus cosas ser empacadas y no pasó tanto tiempo para que alguien se le acercara. Fijó su mirada en el militar a su lado, quien lo observaba fijamente.
MinHo:
¿Tú eres...? — le cuestionó.
ChangBin:
Coronel Seo ChangBin, a su servicio, señor — saludó derecho con la mano sobre la frente — Me gustaría preguntar donde se encuentra el Teniente Han en estos momentos.
MinHo lo observó dudoso al ver que buscaban a Jisung, tal vez ChangBin era amigo de él, otro amigo del que no sabía.
MinHo:
Probablemente en casa ¿Por qué? — preguntó.
ChangBin:
Sé que está de vacaciones, pero necesitó hablar cosas importantes con él — soltó.
MinHo:
¿Qué cosas? — preguntó personalmente curioso.
ChangBin:
Me temo que eso es ajeno a usted señor, lo siento — contestó respetuoso.
MinHo lo vio sin poder discutirle nada y presionó, internamente molesto, sus mejillas con su lengua.
MinHo:
Está bien, le diré que lo está buscando — soltó.
ChangBin:
Muchas gracias — musitó — me retiro, con permiso.
MinHo lo vio irse a paso firme y solo bufó sin saber por qué no le gustaba para nada la charla confidencial que el tal ChangBin quería tener con Jisung.
Su Jisung.
🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖🪖
Fin del capítulo
Que me arreste el Coronel Seo 😼
Bye, lxs amo 🥰🖤
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©𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘_𝐇𝐀𝐍𝐍
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