✧Dynasty.
N/A: No tengo ni la más remota idea de cómo empezar esto... Primero, me gustaría desearles un feliz año 2020, espero que todo os vaya genial y paséis un comienzo de año magnífico. Por otra parte, me siento como una inexperta en esto ahora mismo... Mi autoestima sigue sin ser la mejor, no mentiré, pero extraño tanto esto que... Me siento realmente vacía. No sé aún cómo gestionaré todo esto, si volveré al 100% o simplemente de vez en cuando, no lo sé. Lo único que tengo claro es que hay tantas ideas nuevas correteando por mi bloc de notas y me resulta cruel dejarlas ahí, así que aquí estoy. Con una nueva fic. En PRÓXIMAMENTE, por supuesto.
Y ahora sí, llega el sermón de siempre: Gracias. Gracias por un año genial en el que me habéis hecho sentir tantas emociones con vuestros comentarios y mensajitos, que no lo cambiaría por nada. Por ser tan pacientes conmigo en mi 'pequeño' hiatus, por preocuparos por mi e intentar darme ánimos siempre. Sois increíbles y estoy muy agradecida de teneros... Os amo con toda mi alma ♡.
https://youtu.be/zAlrmU7BpmQ
[...]
Se conocieron de forma inesperada. TaeHyung llegó por accidente a un mundo que no le pertenecía y no hubo vuelta atrás posible. Un pobre muchachito de ocho años, sin demasiadas pertenencias consigo y un aura angelical que lo envolvía de pies a cabeza. Cautivó a todos, sin duda alguna; aquella sonrisa angelical, esos ojos brillantes cargados de inocencia y emoción ponían el mundo de cualquiera patas arriba con tan sólo un parpadeo.
Jungkook nunca imaginó que alguien como TaeHyung pudiera llegar a su vida. Ni mucho menos romper todos sus esquemas. Un niño completamente extrovertido, juguetón, alegre... ¿Quién diría que el frío y seco Jungkook le dejaría entrar a su mundo?
Nadie. Absolutamente nadie. Pero ocurrió.
TaeHyung caló profundamente en él de una manera inexplicable, se metió en su piel sin salida alguna, sin poder esquivarlo. Todos sus encantos lo encandilaron, y lo que empezó como una amistad de niños, terminó siendo un amor que parecía imposible. Un amor del que Jungkook tenía que huir por —o lo que él creía que sería— el bien de ambos. Lo más pronto posible. Correr de allí sin mirar atrás, porque si lo hacía, no podría seguir a delante.
Y así lo hizo, se marchó. Y con él, se llevó el corazón que TaeHyung silenciosamente había otorgado como suyo, los sentimientos que habían florecido entre la maleza, un sinfín de recuerdos que ambos formaron entre esas cuatro paredes que forjaban su dinastía.
Lo que tanto trabajo les costó construir, todo aquello que TaeHyung le había dado... cayó como piedra. Las paredes de su reino se derrumbaron, un terrible tifón lo sacudió hasta que nada más que polvo quedó de ellas, rodeando el cuerpo solitario de TaeHyung, quién había perdido todo rastro de su dulce inocencia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro