Nunca me había pasado esto. Supongo que hay una primera vez para todo.

Nunca había visto el espíritu de mi padre. Lo había intentado invocar, pero había fallado.
Realmente no sé si es algo bueno o malo el hecho de que esté conmigo, en este momento, en mi habitación.

Normalmente, me hubiera puesto a correr y abrazarlo y decirle que lo extraño mucho, y todo ese tipo de cosas. Pero lo que yo quería hacer era correr y encerrarme en el baño a llorar. No sé por qué, pero no quiero verlo. Lo muerto tiene que quedarse muerto. Creo que ahora entiendo un poco a Logan.

Nuestras miradas se sostuvieron un largo rato, hasta que él habló.

—No tengo mucho tiempo —Su voz salió tal y como la recordaba, a excepción de un eco inusual—. Estoy bajo vigilancia, pero me pude escapar.

—¿De qué hablas? —¿Se escapó, de quién?—Tú no puedes estar acá.

—¿Por qué no? ¿No era eso lo que querías? Escuché lo que me dijiste en el cementerio, siempre te escucho. —Quizo acercarse, pero yo retrocedí automáticamente.

—¿Qué quiere decir que te escapaste?

—Hice algo de lo que no estoy orgulloso, pero pude venir a verte a tiempo para advertirte.

—No entiendo nada, papá. ¿Qué pasa? —No sé en qué momento mis lágrimas se deslizaron por mis mejillas, pero sabía que estaba llorando.

Esta vez él se acercó y yo no me alejé. Dudoso, me rodeo con sus bazos, lo sentí tan real que sólo hizo que mis lágrimas aumentaran.

—Escucha, tienes que proteger a tu amigo Logan.

Levanto la cara de su hombro ante la mención de mi amigo.

—¿Logan? ¿Qué tiene que ver él en esto?

—El demonio con el que estoy quiere matarlo. —El espíritu de mi padre empieza a alejarse de mí y sé que es el momento de que se vaya.

—¿Estás con un demonio? —Mi cara palideció ante la mención de aquello— ¿Por qué querría matar a Logan? No tiene sentido.

—Creeme cuando digo que no estoy orgulloso de haber hecho un pacto con un demonio, pero tengo buenas razones...

Deja de hablar repentinamente. El tiempo se acabó.

—¿Qué razones? —La figura de mi padre empieza a ser cada vez más translúcida— ¡Papá!

Y otra vez estoy solo en la habitación.

~ ~

Corro a través de los pasillos lo más rápido que puedo. Pero ésta vez no me sigue nadie, ésta vez no estoy soñando.

Siento una presión en mi pecho que tengo que liberar, pero no tengo idea de cómo.

Lo primero que decidí cuando el espíritu de mi padre desapareció, fue hablar con Logan. Tenía derecho a saberlo. Después de todo él era a quien querían matar.

Sigo corriendo, tengo que encontrar a Logan. Me detengo cuando llego a las puertas que dan a la calle. No tengo idea dónde está Logan. No me dijo a dónde iba.

Busco rápidamente mi celular en los bolsillos de mis jeans, y lo llamo.

Tarda cerca de un minuto en responder.

—¿Dylan? ¿Qué pasa?

Su voz se escucha entrecortada y la música de fondo hace que sea más difícil escucharlo.

—Logan, ¿Dónde estás?

Nota el nerviosismo en mi voz y tarda en responder.
Cuando vuelve hablar ya no se escucha el ajetreo de atrás.

—En un bar, ¿Estás bien?

—Necesito hablar contigo, vuelve a los dormitorios.

Corto la llamada antes de que pueda reprochar nada.

Aunque pensándolo bien, a mi también me vendría bien unos tragos.

Marco de nuevo su número.

—¿Ahora qué?

Río ante el tono enojado de su voz.

—Voy para allá, ¿Dónde queda el bar?

~ ~

Estos lugares nunca fueron de mi agrado. Prefiero estar con un libro, o hablando con un fantasma, que en un lugar donde no puedes ni hablar por el volumen de la música.

Pero necesito distraerme, porque sé que si estoy solo, todos mis pensamientos estarían dirigidos exclusivamente a mi padre y su "pacto con un demonio."

No quiero ni pensar en ello.

Sin embargo, aquí estoy. En las puertas de un bar buscando a mi amigo para decirle que un demonio lo quiere matar.

Nadie me dijo que la universidad sería tan emocionante.

Distingo a Logan sentado en la barra, está hablando con una chica muy linda. Automáticamente, me arrepiento de haber venido hasta acá, contarle lo que me pasó sería hacer que se preocupara sin sentido, porque él tampoco sabría que hacer.

Aun así me acerco hasta él.

Me abro paso entre los cuerpos que bailan en una pista de baile improvisada.

Antes de llegar, Logan ya me divisó entre la multitud y me está haciendo señas.

Una vez que llego, distingo mejor a la chica que está sentada en las piernas de mi amigo. Tiene el pelo extremadamente negro, corto por los hombros y un flequillo que no llega a tapar sus cejas.

—Dylan, te presento a mi nueva amiga, Alexa. —La chica me sonríe, y hay algo que no me gusta de ella— Alexa, mi amigo y compañero de cuarto, Dylan.

—¿Podemos hablar en privado? —Le digo mirando fijamente a Alexa. ¿Qué es lo que no está bien con esta chica?

Logan le dice a Alexa que la llama luego y ésta se va haciendo sonar sus tacones por encima de la música.

—Estás hecho un asco. —Me dice una vez que yo me siento a su lado.

—Gracias. —Le dirijo una mirada nada amigable.

El barman aparece y le pido una cerveza.

—Sabes, no combinas en este tipo de ambientes. —Se ríe y toma un sorbo a su bebida, no logro distinguir qué es lo que está tomando.

—Logan, me tienes que escuchar. —Me acerco a él, y me arrepiento de haber venido. No es exactamente un buen lugar para hablar de esto.

—No me asustes, chico médium. —Él se ríe más fuerte y se tambalea en su silla.

—¿Estás borracho?

¿Cómo no me di cuenta antes?
Suspiro y me pongo de pie.

—Nos vamos. —Lo agarro del brazo y lo arrastro conmigo.

—No he terminado de tomar, no seas malo.

Lo sigo arrastrando del brazo hasta que estamos fuera. El sol ya está ocultándose, apuro el paso. No estamos cerca de la universidad y el barrio no es exactamente muy lindo. Y menos con un Logan borracho.

—Espera, dije que llevaría a Alexa a su casa. —Intenta zafarse de mi agarre, pero se rinde al darse cuenta que no puede.

—Estoy seguro de que Alexa puede volver sola a casa.

—Que aguafiestas eres. —Dejo de arrastrarlo al ver que ya no pone resistencia, y empieza a caminar a mi lado. —De todas formas, ¿De qué querías hablar? Sonabas muy alterado.

—He hablado a mi padre.

—Tendría que sorprenderme, pero cuando se trata de ti nada me sorprende. —Suspira al darse cuenta que no tengo intención de contestar— ¿Qué te dijo?

—Que te cuide.

—Sabe que soy tu amigo y no tu novio ¿verdad? —Se ríe a carcajadas y me pregunto si así será estar borracho, reírse de tus propios comentarios sin gracia— Dile que se lo agradezco, pero puedo cuidarme solo.

—Eres más exasperante cuando estás borracho, ¿Te lo habían dicho? Mi padre hizo un pacto con un demonio, porque según él "tiene buenas razones" y este demonio quiere matarte por algún motivo que desconozco.

Frunce el ceño y se queda pensativo unos momentos.

—... No sé Dylan, eso suena un poco... vago.

—¿Vago? —No esperaba esta reacción de él. Aunque sinceramente, ¿qué esperaba? ¿que se pusiera a llorar?

—Sí, faltan muchas explicaciones. Es muy raro.

Asentí, pero no dije nada más de camino a nuestra habitación.

~ ~

Pasó una semana desde que vi a mi padre. No volvió a aparecer, él ni ningún espíritu. Todo está demasiado normal, y no puedo evitar preocuparme.

Lydia y yo empezamos a salir hace unos días, y ahora estamos caminando por el pasillo hacia nuestra siguiente clase.

—¿Y estás seguro de que era realmente tu padre? —Sí, le he contado todo. Tiene derecho a saberlo— Quiero decir, puede ser algún demonio haciéndote creer que era tu padre.

—¿Desde cuando sabes tanto al respecto? —Me río y nos detenemos cuando llegamos a su aula.

—Tengo un novio que ve fantasmas, tenía que informarme más acerca del tema. —Entra al aula y me deja ahí parado, sonriendo, porque es la primera vez que me llama su novio.

Sigo caminando a mi próxima clase. Estoy tan distraído que no me doy cuenta cuando choco con alguien que venía en dirección contraria a mí.

—Lo siento, no te vi...

—No pasa nada, Dylan. —Me sobresalto ante la mención de mi nombre, y me encuentro con la mirada de Alexa.

Pasa a mi lado con una sonrisa en su cara, me doy la vuelta y está mirándome, pero está vez su mirada no es la misma. Sus ojos son completamente negros.

~ ~ ~ ~  ~ ~

Holiiss.

Ya llegamos a las cien leídas :')
Gracias a todos los que se toman su tiempo para leer mi historia. <3

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