Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3 - Sobrenatural

Capítulo 3 - Sobrenatural

Todo iniciaba en un apartamento. El hogar era bastante sencillo, un baño, una habitación, una sala y cocina, un tamaño perfecto como para dos personas.

Y dentro de una habitación. Dentro de una cama de dos plazas. Hana abrazaba a un dormido protagonista.

Después de una exquisita cena. No tardaron en descansar ante un largo día de limpieza.

Hana cómo si tuviera obsesionada, no dejaba de ver al protagonista. Este día, a pesar de sus malos momentos vergonzosos, fue una noche perfecta.

Cómo mañana es domingo. Se encargaría de comprar todo para el pequeño.

En un principio notó la incomodidad del chico cuando ambos se acostaron, pero después de este día largo, dejó el asunto de lado para dormirse.

Envuelto en un cariñoso abrazo de la mujer, ella no deseo separarse.

En unos minutos también se durmió.

A la mañana siguiente.

Izuku se despertó, en un estado somnoliento, él se percato de que estaba en los brazos de su maestra.

Un tanto incomodó y sonrojado por ser abrazado por una bella mujer. Durante la noche no soporto el sueño, y se durmió al momento, así mismo, no le dio mucha importancia dormir con una mujer.

Ahora consciente, si se encontraba nervioso, demasiado nervioso.

Con cuidado, se deslizo hacía abajo.

Liberándose con suma precaución, solo causo la leve mueca de disgusto, sin embargo continúo durmiendo.

Su pie descalzó toco el frío suelo de madera. Tan pronto, camino con cuidado hacía sus sandalias.

Sin embargo, su atención fue tomada por unas hojas en un pequeño escritorio. En un principio a causa de la oscuridad y cansancio no le dio relevancia, no supo que habían cosas ahí sinceramente. Ahora con claridad, y por simple curiosidad se acercó.

Pensó en las tareas de la escuela.

Y se desinteresó al momento.

Pero no era tan malo echar un vistazo.

Cuando recogió una de las hojas.

Sus ojos esmeraldas se iban abriendo con cada palabra que leía.

"Ángeles oscuros."

[Son monstruos lujuriosos y muy arrogantes, abusan de los débiles, abusan de mujeres sin remordimientos, pero se aterran ante una presencia superior a ellos.]

Hubo un dibujo de referencia.

No solo un dibujo, sino también fotografías. Ver esas criaturas con una especie de luz en sus manos, hizo que quedará boquiabierto.

Tomó otra hoja, leyendo rápidamente.

"Monstruos demoniacos."

[Son grotescos, su olor putrefacto es espantoso. No son inteligentes, pero si dan miedo.]

Una criatura deforme y grotesca se formo en otra fotografía.

―¿Qué es esto?―, Pensó, después visualizó otros dibujos y criaturas. Era una mujer sumamente atractiva.

Se sonrojó bastante ante los grandes senos de la mujer, era un dibujo, y por eso pensó que era una exageración de proporciones.

No obstante, ¿por qué exageraría esos atributos? Ahora dejando de eso de lado, sus rasgos más notables, sus nueve colas de zorro, sus orejas y por supuesto lo más importantes.

Sus pechos.

Izuku ante el pensamiento, sacudió su cabeza fuertemente en negación.

Cuando iba a tomar unas hojas que repetían los mismos patrones. Hana lo tomo de la muñeca deteniéndolo de inmediato.

―¡Izuku, ¿qué haces?!―, Exclamo, recogiendo las mismas hojas que repetían patrones, durante su momento trágico, no dejo de dibujar al causante de su trauma, sus rasgos y sus palabras.

―Lamento haber tocado tus pertenencias.―, Casi al instante se disculpo. La verdad no estaba en total confianza con su profesora como para hacer esta casa suya.

―No, ésta bien, no te estoy regañando.. "No soy capaz."―, pensó lo ultimó. Juntando cada una de esas hojas, no quito las que el niño ya observo.

―¿Qué son esas cosas? Por favor, sé honesta, lo siento, pero no puedes ocultar nada ahora, Hana-san.―, Cuando notó la relajación de su maestra, la intriga no dejó que este asunto se quedará de lado.

Pero su rostro paso a rojo, cuando notó a la mujer que llevaba solamente una camisa y en bragas. Se recompuso al momento. Ver demasiado no se sintió cómodo, así que calmo su mente.

Hana que jugo con sus manos un tanto nerviosa. Pero ahora su niño, es un chico inteligente, deseaba que alguien creyera en ella. Las autoridades, los médicos, su terapeuta, nadie creyó verdaderamente en ella.

―Izuku estos dibujos son totalmente reales. En este mundo, ocultó de los humanos, hay criaturas sobrenaturales, demonios, ángeles oscuros, mujeres zorros, hombres pájaros. Batallas mágicas, batallas aéreas, fuego, lanzas brillantes de luz. Todo, todo es verdad, mis ojos vieron estos monstruos, nadie me creyó, pero tú me crees, ¿cierto?―, Ella se arrodillo, su tono sonó ansioso, desesperado, anhelo en ser creída.

Por otro lado.

Izuku mantuvo su mente fría, analizo todo con detallé, la historia, los dibujos, el tono de su cuidadora.

Y la verdad, no estaba demasiado sorprendido. Literalmente, apareció en otro mundo en un cuerpo nuevo, su antiguo mundo, el 80% de la humanidad tenía poderes sobrenaturales.

Apareció en este mundo por alguna razón divina. Entonces, está posiblemente sea la razón.

Claro, había altas probabilidades de que fueran ilusiones de la mujer. Supo con tan solo entrar a esta casa que ella tenía problemas.

Quizás su compañía aliviaba mucho un posible dolor en su corazón. Y no tenía problemas en ayudar a su maestra, darle la compañía que tanto necesitaba, alguien que le tendiera una mano y le brindará compresión.

Hana mientras tanto, ante ese silencio, su ansiedad aumentaba. Hasta qué...

"Hana-san. Te creo, creo que ti."

La sinceridad en aquellas palabras. Causo la quietud de la mujer que abrió bien sus ojos. En un fuerte resplandor de sus ojos.

Su labio comenzaron a temblar violentamente, mientras el brillo de sus ojos poco a poco se asomaban rastros de lágrimas.

Palabras que tanto deseo escuchar.

Izuku abrazo a la mujer que simplemente se quebró en un llanto. Agradeció ser un adulto en realidad, la mujer realmente no era mentalmente capaz de cuidar un niño.

¿Qué investigo el gobierno?

Sin embargo, desde ahora cuidaría de su maestra.

― ― ―

Hana que se desahogaba profundamente, se aferraba a la cintura del protagonista. Mientras su rostro se hundía en su estómago, no pudo soportar aquella confianza. Fueron pocas palabras, pero eso era lo que necesito, todo lo que ansió escuchar.

Izuku por otro lado, no se movió.

Dejó que la mujer se relajará. Parece que había una historia que él desconocía totalmente.

No iba a tocar ese tema. Podía ser demasiado delicado para contar, y solo se dedico acariciar la cabeza de su cuidadora en consuelo, y como todo caballero, ofreció su camisa que ahora estaba mojada entre lágrimas.

Por el cansancio mental, la mujer termino por dormirse momentáneamente. Izuku continúo consolando para que durmiera, con cuidado, se esforzó un poco para cargar a su maestra de vuelta a la cama.

Cubriéndola con las mantas.

Mientras tanto para él, es hora de iniciar este brillante día soleado. Después de un relajante baño, se dispuso a preparar un desayuno.

Por ahora, no pensó en el tema de lo sobrenatural.

Seria una conversación durante el desayuno, claro que tenía muchas dudas al respecto, pero sus dudas considero que no serian aclaradas por su maestra.

Ella descubrió un mundo de monstruos. Pero como humana, ¿qué tanto debía saber sobre el tema?
Ver monstruos solamente luchando no daba precisamente información sobre ellos.

Puso dos platos sobre la mesa.

Colocando ambos desayunos. Él tuvo intenciones para despertar a su maestra, alterada por haberse dormido nuevamente.

―¡Izuku!―, bajo su mirada para ver al niño que se quedo viéndola detenidamente.

―¿Te sientes mejor, Hana-san?―, preguntó.

Ella levemente temblorosa por la emoción. ―¿No fue un bonito sueño?―, preguntó, deseando que nada de eso hubiera sido un sueño.

―No, es realidad. Hablemos mientras desayunamos de las criaturas sobrenaturales.―, Propuso, para ver las largas piernas desnudas de la maestra. Sonrojándose furiosamente, no tardó en señalar. ―Primero, por favor, ponte algo.

Se fue en un rápido trote. Y volvió en unos minutos, con su rostro lavado y bien peinada. Izuku la espero pacientemente para iniciar el desayuno.

―Wow, que desayuno tan extravagante, ¿acaso hay algo que no sepas hacer?―, babeo un poco, cada desayuno que ella se preparo fue pan con mermelada, y compraba una taza de café.

―Solo he practicado un poco, no es para tanto.―, contestó, ofreciendo el asiento para que ella se sentará frente suyo.

Hana ignorando la oferta, tomo su plato y lo puso al lado del chico, tomando el asiento al lado del protagonista.

―Lamento de nuevo haber dado otra versión vergonzosa de mi. No pude contener mi emoción.―, Se disculpo, recordando la escena donde ella lloró con mucho consuelo por parte de un niño.

―No te juzgo, debe ser difícil cargar con algo y que nadie te crea. Pero te creo, la verdad.―, Correspondió, queriendo que la mujer no contuviera ninguna emoción negativa. ―Si deseas llorar, llora. No necesitas contenerlo más, porque yo estoy aquí. Y sin dudas estaré a tu lado desde ahora.

Sus palabras, habían sido correspondía con un cariñoso abrazo. Compartieron un cálido abrazo.

―Y por favor, si vas a fumar, hazlo afuera.―, comentó para sorpresa de su maestra.

―¿Cómo lo sabes?―, preguntó, manteniendo el abrazo. Por ahora, no quería separarse demasiado.

―Algunos de mis amigos fumaban, reconozco el olor, y antes de ordenar todo, había olor a tabaco. No pido que lo dejes, pero piénsalo mejor, ¿si?―, No le correspondía meterse en la vida de su maestra, pero deseaba ayudarle lo máximo posible.

―Está bien, puedo dejarlo por ti.―, sonrió, su vida mejoro de manera impresionante en tan solo un día. Pero sus ojos se abrieron en sorpresa. Momento, ¿tus amigos fuman?―, ella lo miró.

―Si..―, pero guardo el silenció antes de continuar.

―Pero.. Pero.. Tienes amigos pequeños, pequeño como tú, ¿no?―, preguntó para negación del chico que no volvió a comentar al respecto.

―Sé que fumar es provoca una pequeña adicción, no es sencillo dejarlo. Y si vas a continuar fumado, hazlo afuera de la casa. También, ve al hospital para chequeos de pulmones, ¿bien?―, Desvió el tema.

―Si, de acuerdo. Te quiero.―, Hana pareció olvidarse de lo anterior, abrazándolo nuevamente durante el desayuno.

Izuku sonrió, dándole unas palmadas en la espalda.

― ― ―

Después de desayunar, en la mesa se esparcía varios papeles y fotografías de las criaturas sobrenaturales.

Izuku observaba con sumo detalles la demoniacas figuras deformes de los monstruos.

Hana por otro lado, se frotaba las manos ansiosamente.

Izuku tomo otra hoja, intentando reconocer algunas de los monstruos.

―Ángeles con alas negras.―, se preguntó para un rápido asentimiento de su maestra. ―¿Ángeles caídos?―, preguntó.

―¿Ángeles caídos?―, regresó la pregunta, la verdad no investigo del todo a estás criaturas.

―Nunca he leído la biblia, sin embargo, ¿no han habido ángeles que traicionaron a Dios?―, preguntó. ―Ya sabes; Lucifer, Beelzebub, Azazel, esos ángeles caídos.―, volvió a preguntar.

Ella tampoco nunca leyó la biblia.
Era totalmente atea, bueno, anteriormente, después de descubrir estás criaturas demoniacas, simplemente supo a quién rezarle.

Nunca rezó, pero si pidió ayuda.

No llegó.

―¿Entonces esos ángeles deben ser alguno de esos? Azazel, Lucifer, Beelzebub.―, se preguntó.

―Uh.. Bueno, muchos ángeles cayeron después de unirse a Lucifer. Creo que estos son simples subordinados.―, enseño la fotografía de un hombre que se fusionaba perfectamente con la oscuridad de la noche.

―Tiene sentido, tiene sentido.―, estuvo de acuerdo.

―Pero lo que más me suena es esto.―, Él señalo el dibujo de la mujer zorro de nueve colas. ―Creo que a ti también, no?―, preguntó.

―Claro, pensé en la leyenda del zorro de nueve colas. Kyūbi No Kitsune.―, contestó, sus nueve colas eran reconocidas por cualquier persona.

―Correcto, debe ser una mujer muy poderosa, según había leído; estos sobresalen por su cantidad de colas. Y generalmente, un gran número de colas distingue a un zorro más longevo y más poderoso. Y también que alcanzan este nivel después de mil años.―, Contó, en estos seis años, estuvo obteniendo sabiduría y conocimientos a través de libros.

Se salvo de seis años de aburrimiento.

―Impresionante, desearía verme así después de mil años.―, Ambos vieron el dibujo referencia de la mujer. Hana no fue capaz de fotografiarla. Pero si fue capaz de dibujarla con sus recuerdos.

―Según tengo entendido, ellos puede cambiar de forma. Así que debajo de esa magia, se tiene que ver una mujer anciana.-, Contó pero vio como su maestra puso sus manos sobre sus oídos.

―Claro que no, ella es así de perfecta, no lo arruines.―, Oír que una mujer tan perfecta podría ser una anciana con verrugas y pechos caídos, simplemente arruinaba su ilusión de una mujer perfecta, una mujer de la realeza.

Izuku simplemente la ignoro. ―Si dividimos que estos zorros están luchando contra los caídos, debe haber una disputa constante. Podríamos decir que existen bandos.

―¿Bandos?―, preguntó.

―Si, el Kyūbi No Kitsune es un Yokai; son seres sobrenaturales que se encuentran en la mitología japonesa, principalmente en la facción sintoístas. Por otro lado, los ángeles caídos no son sintoístas, son bíblicos, entonces deben haber más facciones en este mundo, no sé, ¿nórdica? Odín, Thor, Loki.―, propuso.

Sonaba loco, pero solo le quedo analizar la situación del momento. Hana quedo paralizada, la deducción sonaba loca, más no imposible.

Si eso era cierto, dejaba a los bichos que ella observo como simples gusanos ante un extenso mundo sobrenatural.

―Hipotéticamente si hay criaturas sumamente poderosos, ¿por qué no intentan conquistar nuestro mundo? ¿no tendrían muchos recursos y territorios?―, Se preguntó a si misma.

―Creo que debe haber una especie de pacto, o simplemente no les interesamos. Y si especulamos un poco más, algo en nosotros puede que los retenga.―, Comentó, cómo los super poderes de su mundo.

Hana observo al niño de nuevo.

―¡Qué inteligente!―, Ella sonrío, demasiada perfección para sus ojos mortales.

―¿En donde has encontrado a estos seres sobrenaturales?―, preguntó.

Recordó, y contestó. ―Se encontraban luchando en el santuario de Hie-Jinja. En el barrio Chiyoda.

Izuku asintió de manera compresiva. ―Entonces, vamos esta misma noche.―, propuso.

Con sus brazos cruzados en negación, ella contestó. ―Negativo caballero, es muy riesgoso. Me niego rotundamente.

Izuku asintió. ―Entonces vamos ahora, no habrá seres sobrenaturales si hay turistas humanos, ¿verdad?

Confundida, preguntó. ―¿Para qué quieres ir si no hay seres sobrenaturales?

Pensó un poco. ―Tengo un olfato muy desarrollado, y.. creo que también soy un ser sobrenatural.

Él estuvo en "manos" de un posible dios, si ese mismo dios, deseaba algo de un humano, seguro le hubiera dado algo a cambio para algún motivo.

Su olfato sobrenatural. Su fuerza anormal para un niño. Su sentido de audición mejorada. Su sentidos considerablemente mejorados.

Cosas que un humano normal no tendría.

―¿Tú? ¿Un ser sobrenatural?―, ella estuvo incrédula.

Si el chico era una criatura sobrenatural, claramente ella no le tendría miedo. El amor que adquirió en tan poco por él, fue capaz de aceptar cualquier cosa.

―Desde hace tiempo me preguntaba, ¿por qué?―, Se levantó, caminó hasta el gran sillón de la sala, y con ambos brazos sujeto los bordes.

Tuvo que hacer un poco de esfuerzo, pero pudo levantar el sillón. Miró de nuevo a la mujer, su maestra.

Hubo un largo silenció. Izuku volvió a acomodar el sofá. Acercándose a su maestra, sorpresivamente la cargo como una princesa, tomándola con sorpresa.

―Si mis cálculos no fallan, tengo la fuerza de un adolescente de 17. No me ejercité nunca.―, Al menos no en este mundo. ―Si resulta correcto con mi presencia, podremos atraer a estos 'Yokai'.

Izuku sentó a Hana de nuevo en su asiento. Procediendo a sentarse también para mirar a una impactada mujer.

―No, es muy peligroso atraer a los seres sobrenaturales.―, Se recupero de su aturdimiento solo para negar, negaba totalmente que el chico estuviera en riesgo.

Ella es un desastre, no deseaba que él estuviera en riesgo dentro y fuera de casa.

Izuku hizo una leve mueca. Y comenzó a pensar. El santuario quedaba cerca de Shibuya, y ellos vivían cerca del lugar, sin embargo si caminaba por su cuenta hasta allí, tardaría mucho en llegar.

Pero ahora que sabía que había un mundo sobrenatural, necesitaba respuestas; necesitaba encontrar a esa mujer.

―Hana-san deseo respuestas, no me interesa el riesgo. Iré solo, sé que estoy siendo un tanto egoísta, pero ahora que sé de este mundo sobrenatural, necesito saber si soy uno de ellos.―, Necesitaba respuestas.

Si ella lo trajo aquí, ella podría llevarlo de nuevo, ¿verdad? Si había posibilidad, volvería a su mundo. Sin mirar dos veces.

Aquí no tenía nada. Y en su mundo estaba su familia, sus amigos. Su carrera de maestro, y la única mujer que amaba románticamente.

Hana también pensaba en sus cosas.
Si eso era verdad, ¿Izuku se separaría de ella? Se puso nerviosa.

―Es peligroso, no quiero.―, volvió a declarar.

―Te has acercado al peligro varías veces, ¿por qué le temes ahora?―, Si esto continuaba, en verdad iba a tener que ir en solitario.

―Porque antes no me importaba. No importaba lo que sucedería conmigo.-, Bajo su mirada momentáneamente, para al segundo volver a ver al chico. ―Pero ahora si me importa, porque eres lo único que tengo, me niego a perderte por seres sobrenaturales.

Era verdad, ahora tenía algo en este mundo. Deseo ayudar a la mujer a recuperarse sinceramente, pero no podía dejar todo atrás por ella.

―Quiero explorar este mundo sobrenatural contigo, pero no ahora, no.―, Volvió a negar, no confiaba en estos 'Yokai' y estaba en lo cierto en no confiar en ellos.

―... Lo siento, pero en serio necesito ir.

Ella entro en breve desesperación. Verdaderamente se sintió contenta de que alguien creyera en ella, a pesar de ser solo un niño, alguien confío en ella.

Ahora él insistía como el niño que era.

Sin ser consciente de los riesgos.

Sin saber de que nuestro protagonista era consciente de los riesgos. Pero la oportunidad de volver a su hogar estaba a una hora de aquí. Si tenía suerte, mucha, mucha suerte, capaz encontraba a la mujer que lo trajo aquí, o averiguar como ubicar con ella.

Hana no fue capaz de discutir. Estaba completamente a merced de un niño, su falta de autoridad se notó considerablemente.

― ― ―

Esa misma noche, no había ninguna persona a la vista, un lugar desolado.

Hana caminaba con mucha cautela, temblando visiblemente, su brazo extendido hacia abajo, no permitía que el niño se adelantará a ella.

En busca de protegerlo.

Ella sinceramente se encontraba aterrada, manteniendo una mano en su espalda, en ella había un cuchillo de carnicero.

Cualquier presencia detectada ella no dudaría en arremeter.

Izuku olfateaba todo también sumergido en atención. Había un olor extraño, pero no había nadie.

Se detuvieron frente el santuario.

―¿H-hueles algo?―, Preguntó temerosa.

―Hay olor no humano, pero ahora no detecto a nadie.―, Respondió en un tono de seguridad, buscando calmar a la mujer.

Suspiro con alivió, cuando sus ojos se cerraron en un parpadeó pesado, ella los abrió de nuevo para observar múltiples presencias enmascaradas.

Su alerta nuevamente subió al máximo.

Levanto su cuchillo y apunto en dirección de todos, nerviosa, ella intentó retroceder, pero su trasero choco contra el brazo del niño, deteniéndola.

―Izuku es peligroso, vámonos ahora.

Ella intentó darse la vuelta y tomar al protagonista para correr.

Sin embargo, se aterro más cuando el chico dio un paso al frente, con firmeza y valentía, extendió ambas manos en protección de su nueva amiga.

―¡Seres sobrenaturales, venimos en paz! ¡Deseamos hablar con ustedes o sus lideres!―, Su tono causo que los guardias tomarán posturas un poco más relajadas.

Sin embargo, realmente nunca tuvieron intenciones de atacar.

Una sombra apareció pocos metros adelanté de nuestro protagonista y su cuidadora. Hana levanto su cuchillo en su dirección, negándose a que ese monstruo se acercará otro paso a su niño.

La sombra, se quitó la mascara, revelando una hermosa mujer de cabello oscuro, su piel pálida como la misma nieve, observo al niño con cautela y profundo análisis.

―¿Qué hace un Yokai con un humano?-, Cuestiono, su voz era baja, como si fuera helada también.

―Deseo hablar con su líder.―, Izuku pidió viendo a la mujer de kimono blanco.

―Izuku..―, Hana tomo de la camisa del niño, intentando retroceder ante la desconocida que mantenía una expresión helada.

―No somos hostiles en contra de los seres humanos, humana.―, La mujer intentó calmar a la asustada Hana. ―Mi líder estará intrigada de hablar contigo. Síganme, los lleváremos ante ella.

Hana no siendo impulsiva en creer en aquella desconocida, puso una expresión enojada. ―¡Izuku te ordeno a que te quedes quieto!

Izuku se detuvo, miró a su cuidadora unos segundos. No desobedeció, consciente de la alerta de su cuidadora en estás criaturas sobrenaturales.

―¡¿Por qué su líder estaría interesada en hablar con un niño?! ¡¿Acaso piensan en devorarnos?! ¡Son monstruos que atormentan a los humanos, ¿no es así?!―, Poniéndose frente al niño, miró con enfado a la mujer que continuaba viéndola con desinterés.

―... No hay razón para asesinar a uno de los nuestros. Ese niño, es un Yokai.-, Confeso para sorpresa de Hana. Ella volteó para ver a un serio Izuku. ―Y no le hacemos nada a los humanos. Menos te dañáremos a ti que cuidas de uno. Vamos, mi líder podrá responder a todas sus dudas.

Ella avanzo, y los guardias parecieron desvanecerse. Quedando ella sola, ingresó al santuario a un paso lento y elegante.

Izuku en el fondo, no estaba demasiado sorprendido, su teoría de ser una criatura sobrenatural aparentemente resultó ser una teoría acertada.

Una diosa le creo un cuerpo sobrenatural por alguna razón, ¿acaso su líder lo trajo aquí? esperaba que así fuera realmente.

―Hana-san, lo siento por habernos puesto en riesgo, sin embargo en serio necesito saber algo. Si algo malo sucede, corre sin mirar atrás, te protegeré de cualquier cosa.―, Miró de nuevo a la impactada maestra.

Ella simplemente se quedo anonadada, el niño que ella adopto es una criatura sobrenatural. Tardo un poco en procesar la información.

―No, no te dejare atrás, nunca.―, Ella volvió en si. Consideraba lo sobrenatural como "monstruos" pero se negó plenamente a creer que su chico tan encantador fuera un monstruo para ella.

Izuku dio varios pasos adelante, tomando la mano de su maestra, tomaron confianza para caminar en dirección al santuario.

Frente a ellos.

Había una especie de portal.

Donde se dejaba apreciar un jardín hermoso con un camino de piedras.

Un camino acompañado de faroles que iluminaba hasta una casa enorme tradicional.

La mujer guardiana había cambiado su aspecto sorpresivamente.

Su pelo se volvió albino, su esclerótica de ambos ojos se volvieron totalmente oscuros, dándole una apariencia tenebrosa.

Ella con una paciencia increíble. Esperó a que nuestro protagonista cruzará, notó como la humana lo retenía pero hizo nada al respecto.

―Estamos en esto juntos, Izuku.―, Ella puso un pie dentro del portal. Ingresando primera, tembló visiblemente de temor al ver la apariencia tenebrosa de la mujer.

Izuku puso un pie dentro del portal, tomando confianza, él también ingresó.

Sin embargo, de repente unas llamas verdes se apodero de todo su cuerpo, causando el terror de Hana que de inmediato se acerco.

―¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué estás haciendo?!-, No pudo evitar ver a la guardiana, ella también pareció bastante sorprendida por alguna razón.

Izuku por un momento se asusto, pero al no ser quemado, empezó a relajarse, no obstante su confusión al respecto continuaba. Escuchando las palabras de su cuidadora levantó una mano.

―Hana, cálmate, no me estoy quemando.―, Sus palabras atrajo la mirada sorprendida de ella.

Hana no se había sorprendido por las palabras del chico, sino por las nuevas nueva adquisiciones.

Como llegó, el fuego se desvaneció justo como apareció. Izuku sintió una sensación de ser más poderoso, apretó sus puños, y su atención fue atraído por un cambio sorprendente.

Izuku había obtenido dos orejas largas, oreja verdes como su color de pelo, con un pelaje hermoso y suave.

Y en la zona de sus espalda. Tres hermosas y esponjosas colas de zorro.

―Se siente raro.―, Comentó viendo a la maestra.

Ella tenía la boca bien abierta, señalándolo con el dedo de manera temblorosa.

Ella se desmayó por el impacto.

Cuando iba a caer, fue atrapada por nuestro protagonista. Sonrío nervioso, cuando volteó a la guardiana, para su nueva sorpresa, ella estaba arrodillada ante él.

―¿Eh? ¿Qué pasa?―, preguntó, no comprendiendo del porque se había arrodillado.

―Supe que era un Yokai, señor. No esperé que fuera un Kyūbi No Kitsune, lamentó haber sido irrespetuosa.―, Se disculpo profundamente.

―¿Y eso significa?―, Todavía confundido, él cargo a su maestra como una princesa, negándose a que descansará en el suelo de rocas.

―En otras palabras, usted es un príncipe, joven señor.

¿Un príncipe?

Izuku parpadeó aturdido, cuando su sentidos se agudizaron ante unos elegantes pasos.

Nueve hermosas colas doradas brillaron, incluso en una estrellada noche.

Quizás una de las mujeres más hermosas que sus ojos hubieran captado. Ella se había inclinado para verlo más de cerca.

―Bienvenido, pequeño.―, La nueva presencia saludó cortésmente, deteniendo unos metros, mientras dos guardias se terminaron arrodillando detrás de ella.

Líder de la facción Yokai - Yasaka.

Final del capítulo.

Gracias por su ayuda.
La verdad no esperé tanto apoyo en esta historia. Me voy a seguir esforzando para que esto siga por buen camino.

Cualquier sugerencia o idea es tomada.

Hablando de las futuras habilidades de nuestro protagonista. Para los que saben, él podrá convertirse en un zorro de varios metros.

Me gustaría proponer un avatar.
Como cuando Naruto usa a Kurama.
Solo como referencia y no con su tamaño, siendo un poco más pequeño.

Seria una técnica que proteja y ataque básicamente.

Pensaré en algo coherente y que tenga un buen desarrolló, que pueda usar partes del cuerpo y con el tiempo desarrolle tamaño y más partes del cuerpo.

Espero que les agrade esta idea.

Para lidiar con este mundo, necesito que el prota sea lo más op posible.

Claro, con tiempo y desarrolló.

Iré pensando en técnicas para más adelante.

De nuevo, gracias por leer y..

¡Deja tu voto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro