Que podía decir estos primeros días con Kevin eran desastrosos todos los días de fiestas y más de una vez su cuarto se transformaba en una escena de  Cincuentas sombras de Grey de esas que te dejaban en pausa y era normal que al otro día me tocará limpiar la casa para que pareciera un lugar decente, puedo decir que nunca había visto tantas botellas juntas eso parecía una licorería y el levantándose siempre después de hora de almuerzo.
Para que contar de los horarios para arreglarnos para ir a la escuela porque eso sí aquí desde donde veo a esta cosa que tenía como compañero de apartamento apesar de todo ese aspecto de fumador de marihuana había un estudiante de derecho que cursaba su último año de estudios siendo uno de los mejores,para que veas eso era para sorprenderse. Aunque el primer día q nos tocaba ir juntos a clases se le ocurrió nada más que faltar ya que según él tenía que modificar mi forma de vestir y en si todo mi aspecto, para que fue aquello sin permiso alguno entro a mi habitación y abrió mi clóset sacando toda la ropa para la cama, criticando una más que la otra, que si esto es muy ancho, esté color no m gusta o que esto no lo usaría ni mi abuelo,todos estos eran sus argumentos no destructivos aclarando el desde la mejor de las intenciones. En ese momento en el que se aburrió me cogió de la mano y me llevo a su cuartucho para poder llamar a eso que tenía como cuarto y saco una camisa ajustada color vino y unos pantalones negros cual noche y estrechos que marcarían todo mi cuerpo tal cual era y me hizo quitarme la ropa a su lado.
– Joder tío y con un cuerpazo así te vistes tan soso aprovecha coño si estás buenísimo– diciendo esto abrió su mano y la impacto contra mis nalgas automáticamente le caí detrás por toda la casa,te juro era como vivir con un niño pero juro que me hacía olvidar todos los problemas. Después nos fuimos en su coche a comprar más ropa ya que esa que en algún momento crítico no la usaría nunca más, de paso llegamos antes de ir a la tienda a una barbería para arreglar mi cabello, incluso ese animal hizo que me pintaran el pelo pasando ahora en vez de ser moreno era rubio.
En la tienda puedo decir que todo era ajustado parecía que en cualquier momento usando todo eso en algún momento podría quedarme sin aire, cuando ya terminamos me hizo probarme uno de esos conjuntos y si, por Dios cuando me miré en el espejo apenas podía conocerme, era yo pero esta vez podía notar como mi sensualidad salía por los poros,era una versión nueva mía mucho más,la mejor .

De regreso a casa mire el teléfono y vi como tenía llamadas perdidas de Nate y varios mensajes preguntándome sobre  el porqué de no haber asistido a clases hoy, cuándo le conté esto a Kevin cogió mi teléfono y lo llamo cambio la voz de momento y cuando mi amigo respondió la llamada este le dijo que era una vecina nuestra y que no habíamos ido a clases hoy porque al parecer habíamos comido algo que al parecer estaba caducado y estábamos enfermos del estómago, el se había creído esto hasta que comenzó a escuchar las risas que no podíamos evitar ya, cogí rápido el celular y le expliqué todo lo sucedido y no puedo explicar con ningún adjetivo por más descriptivo que sea cuan molesto estaba el por lo que le había contado llamándome  irresponsable y muchas cosas más, tan solo le agradecí por la preocupación y le colgué .

Llegando a casa vimos la puerta abierta al principio nos asustamos pensando que alguien se había colado para intentar robarnos en ese momento no sé de dónde Kevin saco un bate de aluminio al parecer esa mochila que siempre traía a cuestas tenía de todo era como un comodín para cualquier situación a la que se enfrentara, y entramos sutilmente y cuando vimos una sombra de alguien en la cocina lo empuje a él con su arma blanca hacia el supuesto ladrón, tan solo puedo decir que casi le hace un chichón a su hermana que nos estaba adelantando la comida, para que fue aquello después de darle ella con el mismo bate a su hermano nos requirió por no haber ido a la universidad hoy, aunque tengo que decir que se quedó deslumbrada de mi nuevo aspecto afirmando que me veía muy bien algo que de seguro ya yo sabía.
Después de comer los tres abrimos unas botellas y comenzamos a actuar como deserebrados pusimos música altísima como si todo el barrio tendría que escucharla y comenzamos a cantar todos esos temas como si  se tratara de un viernes de karaoke. Bebimos tanto que hubo un momento en el que tuvimos que parar porque ya ninguno estaba en sus cabales para saber lo que hacía. El nuevo Daniel había nacido ese día.