Amaneciendo abrazados, yo desperté y lo vi a él dormido junto a mí. Mi corazón latió encantado.

Lo contemplé dormir. Era tan guapo.

Acaricié su rostro.

_ Cuanto te quiero amor mío...

Abrió sus ojos y me sonrió con ternura. Yo le sonreí embelesada.

_ Hola cariño

_ Hola mi hermosa ¿Cómo te sientes? – le sonreí.

_ De maravilla mi Joakim – acarició mi mejilla.

_ Que bueno mi hermosa. Eso me alegra – solté un suspiro y me recargué de su pecho. Él sonrió.

_ Soy tan feliz cada mañana cuando despierto en tus brazos – besó mi cabeza y me abrazó.

_ Yo también lo soy mi niña consentida, y más cuando hacemos el amor – le sonreí un poco apenada y él se deleitó al ver mi sonrisa de vergüenza. Acarició mi mentón.

_ ¿Quieres ahora? – le pregunté con mimo y sus ojos brillaron de deseos.

_ Siempre mi hermosa. Me vuelves loco

Le sonreí con coquetería, le acaricié su mejilla y él besó mi cuello. Cerré los ojos y disfruté de su apasionado beso ahí.

Lo deseaba tanto, tal como él a mí. Él me sonrió y comenzamos a besarnos sin parar.

me le abalancé encima; él me miró perdidamente enamorado y acarició mi rostro. yo lo besé, él me abrasó y bajó lentamente los tirantes de mi pijama.

Besándonos sin parar, yo lo montaba con mis dulces embestidas y Joakim perdido en mí y en mis embestidas suspiraba lleno de placer.

Acarició cada parte de mi cuerpo y sostuvo mi cintura para elevar un poco más mis embestidas sobre él, lo que le volvió loco.

De pronto sentí que entré muy brusco en él y solté un gemido. Él me sonrió excitado.

_ ¡Ay!

_ Ven aquí hermosa – me susurró y me ató a sus brazos. Apoyé mis pechos en su torso y él fascinado, tomó mi rostro en sus manos y besó con todos sus deseos y seguimos haciendo el amor.

Revisaba más que feliz los exámenes de los niños. Él me observó risueño y recordó con anhelos cada curva de mi cuerpo sobre él y se me acercó y besó con ternura mi hombro.

Le sonreí perdidamente y él me miró enternecido. Recordó que habíamos vuelto a hacer el amor.

_ ¿Estás revisando los exámenes de los niños? – no podía dejar de sonreírle.

_ Si, ayer tuvieron un examen de las vocales y se los tengo que revisar

_ Eso es muy interesante

_ Jejeje – me miró con intensidad.

_ ¿Quieres que te ayude? – lo miré con anhelos.

_ Sí, me encantaría

Me sonrió y se sentó junto a mí...

_ Ven, siéntate aquí en mis piernas

Me dijo y yo sin dejar de sonreírle, me senté en sus piernas. Nos sonreímos con complicidad y yo me perdí en el profundo y sutil celestes de sus ojos.

_ Te amo mi Emma

_ Y yo te amo a ti. Soy tan feliz a tu lado – me apoyé de su pecho y suspiré – Me encanta que me hagas el amor

_ Oh amor mío – besó mi cabeza – Recuerdo cuando te me entregaste la primera vez. Estabas tan hermosa como lo estás ahora. Soy el único que te ve desnuda y puedo hacerte mía una y otra vez – lo miré embelesada.

_ Te amo tanto – me miró perdidamente y me sonrió.

_ Y yo. Cada día me haces más y más feliz

Tomó con cariño mi mano. Yo le sonreí y sin dejar de sonreírnos, seguí revisando los exámenes.

Joakim me observó con ternura y me ayudó a revisarlos y a corregirlos.

_ Te amo

_ Y yo a ti. Siempre...