Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5

De regreso de la escuela, Joakim y yo fuimos a dar una vuelta por el parque...

Tomados de la mano, caminábamos tranquilos por la arboleda. Me sentía tan feliz a su lado; él me miró. Se sentía pleno y realizado.

Algunas personas se detenían a mirarnos, por él y nosotros actuábamos de lo más normal y seguíamos con nuestro paseo.

Dos jóvenes lo vieron y se le acercaron para pedirle un autógrafo y una foto. Joakim feliz accedió y le dio su autógrafo. Después posó junto a ellas para la foto.

Aquellas mujeres derretidas por él, yo las miré con un poco de enfado y Joakim sin dejar de sonreírles con amabilidad y simpatía, me sentí un poco celosa.

_ ¡Ay muchas gracias, Joey!

_ ¡Eres divino! ¡Adiós y gracias!

_ Adiós...

Se despidió él sin dejar de sonreírles y volteó a mirarme. Yo lo miré sería y desvié la mirada. Él advirtió mis celos y sonrió con ternura.

_ ¡Oh vamos mi amor!

_...

_ Sabes que es parte de mi trabajo

_... Lo sé, pero no me gusta compartirte con nadie – volvió a sonreír y me abrasó.

_ Sabes que yo solo te quiero y te amo a ti mi hermosa, a nadie más – le sonreí.

_ Si, lo sé

_ Ven aquí...

Me dijo y me besó. Yo me reí y él me sonrió...

Tomados de la mano, seguíamos paseando por el parque, cuando de pronto vi a una de mis alumnas sentada, sola, en una banca, lo que me preocupó y nos acercamos a ella.

_ Tita ¿Por qué estás sentada aquí solita en el parque, mi cielo? – Joakim me miró y yo me agaché frente a ella.

_... Pasa que no quiero llegar a mi casa – eso me angustió.

_ Pero ¿Por qué no mi amor? – Joakim la miró atento, me miró y a la pequeña se le cubrieron los ojos de lágrimas.

_... Es que... mi padrastro

_ ¿Tú padrastro qué mi amor?

_... Me pega...

Me dijo con sollozos y se me lanzó a los brazos. Yo la abrasé y se me llenaron los ojos de lágrimas. Sentí impotencia.

Él tan preocupado como yo, lamentó lo de aquella dulce niña. Sin saber qué hacer, me dejó que consolará a aquella niña y me miró perdidamente enamorado.

_ ¡No quiero tía Emma! ¡No quiero!

_ Lo sé mi amor, tranquila. Escúchame – Joakim tocó mi hombro - ¿Esta es la primera vez que tu padrastro te golpea? – él la miró.

_...

_ Respóndeme por favor, Tita

_... Tengo miedo

_ No, no tengas miedo mi amor. Nada te va a pasar, porque yo voy a protegerte – Joakim me miró – Ahora dime por favor si tu padrastro te ha golpeado en otra ocasión

_... Si... - rompió en llantos.

Volví abrazarla y la angustia me abordó. Deseé cuidar y proteger a Tita fuera como fuera de aquel infeliz. Ella me miró con ojos de llanto y ruego.

_ Tía Emma no me lleve con mi padrastro por favor

_ Tranquila, que no te llevaremos ¿Cierto mi amor? – él me miró.

_ Si, tranquila, que con nosotros no te pasará nada – yo le sonreí y él me sonrió con ternura.

_ Tita, escúchame lo que te voy a preguntar mi amor. Tú mamá ¿Dónde está tu mamá?

_... Ella nunca está en casa

_ Oh Dios... – él me miró y Tita se fue a jugar a los juegos que estaban frente a ambos.

_ ¿Qué haremos mi amor?

_ No lo sé amor, pero no puedo permitir esto. Tita está siendo maltratada por su padrastro y yo como su maestra, no lo puedo permitir

_ Te entiendo niña mía – le sonreí.

_ ¿De veras me entiendes amor?

_ Si Emma. Yo tampoco estoy de acuerdo con que un imbécil maltrate a una niña tierna y pequeña

_ Mi Joakim

_ ¿Ves? Te verías hermosa si tuvieras un hijo mío – le sonreí con anhelos.

_ Un hijo tuyo

_ Si, solo mío...

Nos abrazamos, Joakim me dio un beso en la frente y se acercó a Tita. Yo lo miré con destellos.

_ Tita ¿Quieres comer un algodón de azúcar? – ella le sonrió.

_ ¡Sí! ¡Qué rico!

Él le sonrió, la tomó de su mano, y Tita feliz, fuimos los tres al puesto de algodones de azúcar.

Joakim le compró con mucho cariño el algodón más grande de todos. Tita le sonrió de oreja a oreja, toda agradecida y feliz se lo comió.

Contentos, llevábamos a Tita al medio de ambos, tomada de nuestras manos. Joakim no dejó de sonreírme y yo contemplé con amor su tierna sonrisa para mí. Tita comía a gusto su algodón de azúcar y caminaba feliz al medio de los dos.

Me sentí tan plena y dichosa, que miré con destellos a Joakim.

Ambos miramos con ternura a Tita. Era como si fuera nuestra propia hija. Eso pensamos los dos y Joakim me miró perdidamente enamorado.

_ Te amo mucho, niña mía

_ Y yo te amo a ti mi Joakim. Con todo mi corazón

_ Desearía tanto que ahora estuvieras esperando un hijo mío Emma- le sonreí perdidamente.

_ Oh mi amor. Sería algo tan lindo para los dos

_ Ven aquí...

Me abrasó con ternura y Tita se nos acercó. Nos miró con risitas.

_ ¿Ustedes son novios? – ambos le sonreímos.

_ Si mi amor – Joakim me miró enternecido.

_ Nos queremos mucho

_ ¿Y tienen bebes? – nos sonreímos con ilusión.

_ No pequeña, pero pronto los tendremos

Le dijo él y me guiñó el ojo. yo le sonreí e hice viva esa linda ilusión.

Los tres reíamos sin parar; Joakim cargó a Tita con cariño en su espalda y yo lo miré embobada y lo abrasé, cuando de pronto, un tipo se nos acercó y nos enfrentó. Estaba furioso.

_ ¡¿Se puede saber que rayos están haciendo ustedes con mi hija!? – los tiernos ojos de Emma se angustiaron.

_ No quiero tía Emma – la cargué con protección.

_ Tranquila mi amor...

_ ¡¿Quién te dio derecho a ti para salir de la casa?! Ya verás cuando lleguemos

_ No señor. Usted no volverá a levantarle la mano otra vez a Tita ¿Me escuchó? – el tipo me sonrió con sorna.

_ Usted es solo la maestra de esta mocosa. Yo soy el que la mantiene, y como tal, puedo hacer lo que quiera con ella sí así lo deseo

_ ¡Óigame no! Eso que acaba de decir está muy mal. A un niño no se le maltrata – intervino Joakim con enfado.

_ Usted es el menos que tiene que opinar en todo esto. Solo es el pegote de la maestrita aquí presente – Joakim se enfureció.

_ ¡Pues yo no voy a tolerar que sigas maltratando a esta niña! ¡¿Me oíste canalla?!

_ ¿Me estás amenazando estúpido?

_ Él no, pero yo sí. Si sé que volviste a maltratar a Tita, yo misma te denunciaré y haré que te pudras en la cárcel

_ Eso está por verse maestrita. No vaya a ser que algo te pase primero – abrí los ojos y Joakim se le fue encima.

_ ¡¿Te atreves a amenazar a mi mujer cobarde?! – aquel sujeto volvió a sonreír con sorna.

_ No te tengo miedo imbécil. No representas ningún peligro para mí

_ ¡Ya es suficiente! No vuelvas a lastimar a Tita, porque de lo contrario...

_ ¡Es mejor que ustedes no se singan entrometiendo donde no los llaman porque de lo contrario, no tendré consideración con los dos! – dijo con tono amenazante y me arrebató con brusquedad a Tita del brazo.

_ ¡No!

_ ¡Tita!

Joakim no pudo intervenir y Tita rompió en llantos en los brazos de aquel mal hombre y yo entré en desesperación.

_ ¡Tía Emma!...

_ ¡No!

Joakim me abrazó y ambos angustiados, no pudimos impedir que aquel tipo se llevara con él a Tita...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro