Rusia despertó con un terrible dolor de cabeza, nisiquiera quiso quitar las cobijas de su cara. El hombro también le dolía, pero ya suponía el porqué.

Decidió dormir otro rato, no soportaba la poca luz que había en su cuarto, y no quería imaginarse el dolor que sentiría si salía.

Pero sus planes fueron frustrados al sentir como le quitaban las cobijas de un tirón.

Levantó un poco la cabeza para ver a su padre y a sus hermanos rodeando su cama.

Rus- Aaaaaah. - Se quejo mientras se cubría con sus brazos.

USSR- Ya pueden hacerlo. - Dicho esto, sus hijos sacaron cucharas y cazuelas, o algo que hiciera mucho ruido, haciendo que Rusia se cubriera los oídos.

Rus- ¿Por qué mejor no me matas? - Miro a su padre suplicando que le dijera a sus hermanos que pararán, pero este solo hizo una seña para que hicieran más ruido. - Ya, ya, lo siento, lo siento, no lo voy a volver a hacer, pero para. - Se cubrió con la almohada al no aguantar más el escándalo.

USSR- Ya, paren un momento. - Todos obedecieron aún riendo por la actitud de su hermano mayor. - Sabes que estás castigado ¿Verdad?

Rus- Si, ya se, solo déjame dormir y haré lo que quieras. - Se volvía a acurrucar esperando que todos se fueran. No estaba de humor para ver a alguien o escucharlo. No estaba de humor para nada.

USSR- No voy a dejarte descansar. - Dijo lanzandole varias prendas de ropa al menor. - Vamos a salir.

Lit Let- ¿Ya te vas? - Dijeron con tristeza, no quería que su padre se fuera después de haber pasado varios días en familia.

Rus- Yo no quiero ir. - Solo podía quejarse mientras Estonia y Georgia le picaban las mejillas con los dedos. Y ni así se descubrió el rostro para regañarlos.

USSR- Si no vas, te quedarás solo. - Sus hijos lo miraron confundidos, hasta Rusia se descubrió el rostro.

Ucr- ¿Vamos a ir todos? - Pregunto emocionado al tener bastante tiempo sin salir.

USSR- Escuché que hay un parque en USA, ya tiene mucho, pero es muy popular, creo que se llama Disneyland, o algo así.

Sus hijos gritaron haciendo que él mismo se tapara los oídos. Y aunque Rusia estaba emocionado, no pudo soportar los gritos y se volvió a cubrir con la almohada.

Est- ¿Vamos a ir ya?

USSR- Si. - Sacudió su cabeza al escuchar un leve zumbido por los gritos. - Vayan a hacer sus maletas, nos quedaremos solo tres días, así que no lleven muchas cosas.

Todos salieron del cuarto, unos más deprisa que otros. Era imposible no emocionarse aunque todos tuvieran más de 10 años.

Rus- ¿Enserio nos vas a llevar a Disneyland?

USSR- Si, así que cámbiate rápido. - Sonrió al ver la emoción en su hijo ¿Cómo pudo dejar de ver esa sonrisa solo por trabajo? - Es un viaje largo, pero espero que se te quite la resaca en transcurso.

Rus- Lo siento por eso, no me e sentido bien estos días.

USSR- Se sentó en la cama junto a Rusia viendo lo arrepentido que estaba por su desobediencia. - Se que a veces la vida te puede tratar como una mierda, y que todo lo que creías se vuelve un desastre, pero no olvides que no estás solo. Así que para la siguiente puedes avisarme y yo te acompaño a tomar.

Rus- Abrazo a su padre, sorprendiendolo por la repentina acción, pero correspondió al afectó de su hijo. - Gracias papá.

USSR- Rusia. - Acariciaba la espalda del menor para calmarlo. - Pero a un sigues castigado.

Rus- Pero...

USSR- No habrá ni un pero que valga, estás más que castigado. - Se levantó desasiendo el abrazo para ver la cara de confusión del menor. - Ya no viajará fuera del territorio, todo el trabajo lo harás aquí.

Rus- Eso no es justo. - Reclamo tratando de no gritar.

USSR- ¿Justo? ¿Sabes el desmadre que me dejaste en el baño? - La expresión de asco del menor le hizo soltar una carcajada. - Así que no quiero quejas.

Rus- Maldito viejo. - Dijo por lo bajo cuando vio que el mayor estaba por irse.

USSR- ¿A quien le dices viejo, mocoso?

Rus- Al único viejo que está en la habitación.

USSR- Tomo las cobijas que seguían en el piso y se las lanzo al ruso. - Hey, más respeto, y es mejor que te cambies y hagas tu maleta si no te voy a dejar. - Salió del cuarto dejando a Rusia tirado en la cama y las cobijas encima.

Rus- Hey más respeto, y es mejor que te cambies y hagas tus maletas. - Arremedo al mayor en un tono más agudo, mientras lanzaba las cobijas al suelo.

USSR- Escuché eso.

Rus- Pues que bien.

Ambos sonrieron, por alguna razón, esa pelea les hizo sentir aliviados, les hizo caer en cuenta de que estaban otra vez en familia. Pero el menor no podía sacar de la cabeza lo que pasó mientras estaba ebrio.

No recordaba nada, o recordaba muy poco, pero no sabía si era real o un sueño. Esperaba que fuera un sueño, no quería creer que le dijo a su padre sobre la relación que tuvo con Ali, y si eso era cierto, entonces significa que USSR estuvo experimentando con ellos, y verlo hecho un mar de lágrimas tampoco fue muy agradable. Se veía tan arrepentido y roto, como si fuera otra persona.

Esperaba que solo fuera un sueño. Si eso debió de haber sido.

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Unos meses habían pasado, el soviético estuvo varias semanas en casa, y solo un par de días fuera. No quería volver a dejar a sus hijos solos, se perdió de tantas cosas, nunca vio cuando se le cayó el primer diente a Letonia, ni a Lituania, ni a ningunos de sus últimos hijos. En realidad solo vio los de Rusia, Kazajistan, Ucrania y Bielorusia.

El día que fueron a Disneyland fue tan agradable, todos estaban corriendo de un lado a otro. Hasta el se divirtió, y aprovecho en comprar varias botellas de cierto refresco al que parecía haberse vuelto adicto.

No quería perderse más cosas, pero está vez tuvo que hacer un viaje largo para arreglar cuentas.

RDA- ¿Quería verme? - Entro a la oficina del mayor contestando con desgano y algo molesto al tener que hablar con él. La verdad estaba desanimado por qué Rusia no venía desde hace meses, quería arreglar las cosas, por lo menos para volver a ser amigos.

USSR- Siéntate. - Dijo mirando serio al menor, le molestaba que viniera con esa actitud tan arrogante.

RDA- Obedeció, notando que había un vaso frente a él.

USSR- Puedes irte hasta que nos acabemos esto. - Señaló una botella de vodka que estaba en la mesa.

RDA- Yo no tomo.

USSR- Vamos, nunca podrás tomar con tu padre, así que yo puedo acompañarte en tu primer trago.

RDA- Honestamente, señor, yo no tomaría con usted como si fuera mi padre.

USSR- Honestamente, nunca te consideraría como un hijo después de lo que hiciste. - El menor estaba confundido por aquellas palabras, no recordaba haber hecho algo mal en los últimos meses. - Pero como dije, no saldrás de aquí hasta que nos acabemos esto.

El alemán miro el vaso, no quería hacerlo, pero tampoco se quería quedar con el soviético. Solo se tomaría ese vaso y dejaría que el mayor se terminará el resto.

Tomo el vaso y le dió un pequeño sorbo, notando de inmediato lo fuerte que estaba, y no pudo evitar hacer una mueca por el sabor tan amargo. Pero al escuchar la risa del mayor le hizo tratar de volver a su expresión neutral.

USSR- Creo que me molesta que hicieras la misma expresión que Reich. - Tomo su vaso y le dió un gran trago. - Pero el era muy terco y siguió tomango, tiempo después trato de finjir tomar para que yo solo me acabará la botella, justo como lo estás planeando.

RDA- Y ahora estaba asustado al ver que habían descubierto su plan como si hubieran leído su mente. - Yo no iba...

USSR- Se que lo ibas a a hacer. - Miraba su vaso como si este tuviera la respuesta. - Cuánto tú padre hizo lo mismo, quería emborracharme para aprovecharse de mí. - Rio al recordar al fasista. - Eso termino al revés y al siguiente día no recordaba nada, ya sabes, por su pequeña amnesia al tomar. Lo descubrí por qué estaba haciendo la misma expresión que tú.

RDA- ¿Amnesia?

USSR- Con que nunca te contó sobre esa amnesia hereditaria, toda tu familia la sufría, o eso me contó. Tu padre olvidaba todo lo que había pasado, solo recordaba unas cuantas imágenes. Puede que tú olvides todo lo de hoy, o se te olviden algunas cosas.

RDA- Ahora miraba el vaso con desconfianza, no quería seguir tomando. - No se por qué me cuenta eso, y tampoco se por que estoy aquí, así que me voy a retirar. - Se escuchó como la silla se recorría para levantarse, pero no logro hacerlo por qué un cuchillo se clavo frente a él.

USSR- Escucharás esto por las buenas o por las malas. - Dijo como si nada mientras jugaba con otro de sus cuchillos. - Tu decides niño.

RDA- Entonces diga todo de una vez, solo se la pasa hablando de mi padre.

USSR- Bueno, no e visto que le tomes a tu vaso.

El alemán tomo el vaso y le dió un trago grande tratando de disimular su asco, pero no pudo evitar volver a hacer caras extrañas por el sabor.

Escucho la risa del mayor, cosa que le calo en el orgullo, pero al sentir algo que rozó su piel le hizo voltear, dándose cuenta que el soviético había lanzado un cuchillo que se clavo en la pared. Solo tragó saliva mientras se tocaba la mejilla que tenía un poco de sangre.

USSR- No tienes idea de las ganas que tengo de matarte. - Volvió a sacar un cuchillo de su uniforme para jugar con el.

RDA- Eso no es novedad. - Aunque estaba nervioso, no quería dejarse intimidar por el mayor.

USSR- Lo sé. - Vio al alemán darle un trago dejando el vaso casi vacío, así que le sirvió más, y como el también se había acabado el suyo, aprovecho para servirse igual. Hubo un silencio incómodo para el menor, dónde solo se escuchaba el líquido llenar ambos vasos de cristal. - Solo quiero charlar antes de darte la mala noticia, así que pregunta lo que quieras sobre tu padre, se que quieres hacerlo.

RDA- Estaba asustado, el soviético solo se la pasaba amenazandolo sin dar explicaciones, y ahora quería hablar como si nada, pero no iba a desaprovechar la oportunidad de sacarle información. - ¿Cómo se conocieron? ¿Y como es que terminaron juntos?

USSR- En una junta, el río de mi cuando me quedé dormido y golpeé la cabeza, yo decidí hablarle y él solo me evitaba, pero no me rendí y ese mismo día nos terminamos besando. - Reía por lo extraño que sonaba. - No sé cómo terminamos así, él tenía algo que me atraía tanto.

El menor veía la sonrisa del soviético, esa sonrisa que Rusia tenía cuando pasaban tiempo juntos.

RDA- ¿Por qué odia que le digan Soviet? Sé que tiene que ver con mi padre.

USSR- El me llamaba así, podía decirme de la forma que el quisiera, pero se que cuando me decía Soviet era por qué estaba absolutamente enamorado de mi. Y cuando terminamos, él usaba ese apodo para reírse, no soportaba que me lo dijera sin ese sentimiento de antes.

RDA- ¿Por qué terminaron? ¿Por qué las personas terminan una relación si se quieren?

USSR- Las personas terminan por diferentes razones, pero tú padre era un idiota, y un día simplemente me dejó de hablar, ni una visita, ni una carta, nada. Yo pensé solo estaba estresado por todo el trabajo que teníamos, fui a verlo para pedirle una explicación, pero... - Vio la botella notando que ya llevaban más de la mitad, y el menor, a pesar de llevar casi tras vasos, parecía estar mareado. La verdad es que no sabía cómo continuar, le dolía mucho recordar ese día. - El solo me dijo que me fuera, que no sabía cómo me soporto tantos años si yo le daba asco. Nunca me explico que fue lo que pasó.

RDA- Mi papá no haría algo así sin un motivo. - No estaba tan ebrio como esperaba, pero empezaba a ver doble. - Usted debió de haber hecho algo.

USSR- Quisiera saberlo para poder arreglarlo, yo lo amaba tanto, y él solo hecho todo a la basura, me dejó como si lo nuestro nunca le hubiera importado ¡El solo jugaba conmigo! ¡Y después él secuestro a mis hijos! ¡Yo no podía olvidarlo tan rápido! ¡No sin una razón para no amarlo!

El alemán se asusto cuando el mayor comenzó a gritar, estaba seguro que en cualquier momento lo golpearía.

USSR- Y aún así, después de todo lo que nos hicimos, lo sigo amando. Los tuve que cuidar a ustedes, y solo con verlos lo recuerdo. - Miro molesto al alemán haciendo que este se sobresaltara por el cambio de expresión. - Y tu solo vienes y haces lo mismo que él con Rusia.

RDA- ¿Eeh? - Eso si lo tomo por sorpresa, ahora sí estaba asustado. - ¿Cómo...como lo supo?

USSR- Rusia estaba mal, pensé que solo había sido una pelea, eso fue lo que dijo. Lo ví decaído así que le di alcohol, no creí que fuera a emborrarse hasta al punto de decirme y olvidarlo al siguiente día.

RDA- ¿Él está bien?

USSR- ¡Claro que está bien! ¡Ya no está contigo!

RDA- Yo nunca le hice daño, yo aún lo a...- Recibió una cachetada impidiéndole terminar. Llevo una mano a su mejilla mientras sentía el sabor de la sangre en su boca.

USSR- ¡Yo te advertí que lo dejaras en paz! sabía que harías lo mismo que ese imbécil.

RDA- Yo no hice...¡El fue quien terminó! Me dijo que ya no teníamos tiempo y...

USSR- Se que se pelearon por defender cada quien a su padre.

RDA- ¿Entonces por qué me dice que es mi culpa? El me tomo por sorpresa a mi, yo quiero arreglar las cosas, yo...

USSR- Ya no vas a ver a Rusia, no dejaré que nadie más le haga daño.

RDA- ¿No...lo veré?

USSR- Y no solo a él. - El alemán no entendió a qué se refería, y se quedó con la duda por qué el soviético no respondió. - Te di muchas oportunidades, aunque eras hijo de Reich, yo te cuide.

RDA- Eso no hará que mi padre regrese, o que lo perdone. - Miraba furioso al mayor, este solo se dió la vuelta dispuesto a salir. - Tampoco lo podrá olvidar aunque se acueste con cualquiera. - El soviético paro en seco, volteo a ver con sorpresa al menor, casi asustado. - Me da tanto asco recordar cómo se acostaba con China aquí mismo, ¿No sé cómo era tan idiota como para hacerlo justo donde trabajo? Y antes de eso usted y mi tío Japón...ya no puedo verlo como antes.

USSR- Tu no sabes nada. - Camino de regreso para quedar frente al menor.

RDA- Claro que lo sé, usted los uso para olvidar a mi padre, lo que me da más asco es lo que hizo con mi tío, pero con China...- Se rió al ver la cara de horror del mayor. - El estaba tan ilusionado y se aprovechó de él, solo por qué no lo puede olvidar, no puede aceptar que el lo dejo, ¡No puede aceptar que mi padre esta muerto! ¡Y usted lo mató! ¡Usted es el culpable de todo esto!

Solo recibió un puñetazo que lo tiró al suleo, y ese sí que había dolido, estaba mareado, pensó que se desmayaría.

RDA- ¿Acaso no lo viste venir? - Dijo desde el suelo sin quitar aquella sonrisa dónde mostraba sus dientes.

USSR- Esa sonrisa desaparecerá en la mañana. - Dijo furioso para después salir dejando al menor riendo solo.

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El menor despertó en la oficina, justo como había quedado el día anterior. En la misma posición mientras se sostenía la mejilla.

RDA- Se sentó mientras soltaba un quejido, su cabeza dolía y punzada, casi igual que el golpe. - USSR- tenía razón, creo...creo que no recuerdo algunas cosas. - No duro mucho tiempo así por qué tuvo que salir corriendo para vomitar en el baño.

Se trató de arreglar la ropa y salir como si nada, pero el ajetreo que había le molestaba. No entendía porque tanto movimiento y tan temprano.

- Señor. - Hablo un guardia que parecía estar cansado de correr. - ¿Dónde a estado? Lo hemos buscado toda la mañana. - Hizo que la república lo acompañará hasta la salida.

RDA- Estuve en la oficina de USSR. - Se cubrió el rostro al sentir los rayos del sol. - ¿Que paso? ¿Por qué hay tanto escándalo?

- Señor, al parecer los rusos levantaron un muro entre RFA y RDA.

El menor se sorprendió y se olvidó de todo dolor. De inmediato comprendió las palabras del soviético. No creyó que fuera a atreverse a tanto.

Perdón, hace rato le apreté por accidente a publicar, se me fue el dedo.

Tarde mucho en escribir esto, y apenitas lo termine hoy.

Pinche USSR bipolar.