Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extras 1

Picnic

El húngaro abrazaba al alemán de la cintura, ambos mirando con una sonrisa la escena que el menor no esperaba ver. Decenas de alemanes pasaban entre la frontera de Hungría y Austria.

Se había anunciado que aquella frontera estaría abierta por unas horas para realizar un picnic entre austriacos y húngaros. Habían imaginado que los alemanes aprovecharían esto para cruzar, y tenían órdenes de disparar para impedirlo, pero eso no ocurrió. A último momento mandaron un comunicado para dejar pasar a cualquiera.

RDA- Gracias. - Abrazo al mayor recargandose en su pecho.

Hun- Te dije que haría cualquier cosa por ti. - Le dió un beso en la frente viendo la enorme sonrisa del alemán, le encantaba verla, era algo que no se podía comparar con otra cosa, por qué era lo más hermoso que podía existir.

RDA- ¿No tendrás problemas por esto? - Pregunto preocupado, lo que hizo fue un hermoso gesto que agradecería toda su vida, pero no quería que su pareja tuviera un severo castigo.

Hun- Eso lo veremos después. - Le dió un beso de pico al menor, pero al separarse vio un ceño fruncido en vez de una sonrisa.

RDA- Hungría, no quiero que te castiguen por mi culpa. - Lo miro serio pero sin ocultarla lo asustado que estaba por qué se repitieran las cosas.

Hun- Ali. - Lo tomo de las mejillas para verlo a los ojos. - No dejaré que me aparten de ti, preferiría estar muerto que lejos de ti. - Volvió besarlo para tranquilizarlo, esperando que ese gesto tierno le hiciera entender que decía la verdad. - Te amo demasiado que sacrificaría todo por ti.

RDA- Yo también te amo, y lo haré el reto de mi vida. - Le regreso el beso tomadolo del cuello de su ropa para acercarlo, algo a lo que el mayor ya estaba acostumbrado, el alemán solía darle muchas sorpresas.

Aus- Hey, par de tortolos. - Llamo interrumpiendo el beso de la pareja, su hermano lo miro algo molesto y el alemán con una expresión preocupada.

Hun- Estamos ocupado aquí. - Abrazo protectoramente al menor recibiendo una mirada molesta de parte de este.

Aus- ¿Con que tú eres el famoso Ali? - Ignoro a su hermano para dirigirse al menor.

RDA- Aparto molesto al húngaro recibiendo algunos reclamos. - Mucho gusto. - Acercó su mano para saludar, estaba nervioso, y más al ver que el austriaco frunció el ceño cuando tomo su mano.

Aus- Hungría, estaban buscándote, parece que hubo un pequeño problema en la puerta. - Dijo sin soltar la mano del alemán.

Hun- ¿Enserio? - Su hermano asintió y el húngaro no tuvo más opción que ir dejando a su pareja y hermano juntos.

RDA- Emm Austria ¿Podrías soltar mi mano? - No obtuvo respuesta, eso lo asusto y deseo que el húngaro regresará. Se preocupo más al sentir como le quitaba el guante. - ¡Espera, no!

Aus- Acercó la mano del contrario para verla mejor, notando las grietas que se perdían entre las mangas de su ropa. - Parece que a avanzado mucho.

RDA- ¿Cómo supiste? - Pregunto al no entender como se dió cuenta de las grietas.

Aus- Hungría me contó. - Dijo como si nada mientras arremangaba la ropa del menor. - No te enojes con él, solo quiere ayudar.

RDA- ¿Puedes ayudarme con esto? - Pregunto emocionado al tener una esperanza de seguir con vida.

Aus- No lo sé. - Eso volvió a bajar los ánimos del menor. - Pero puedo intentar algo. - Tocaba las grietas del alemán pero recibió un manotazo.

RDA- ¡Eso dolió imbécil! - Grito sobándose el lugar donde había tocado.

Aus- Esto es extrañamente familiar, como un deja vu, hasta hace las misma expresiones. - Pensó recordando a cierto alemán con pésimo temperamento.

RDA- ¿Tengo algo en la cara? - Pregunto al ver que el mayor solo lo miraba sin decir nada.

Aus- Perdón, es que me distraje un poco. - Una gota de sudor recorrió su rostro, era extraño ver qué RDA salía con Hungría pero antes se llevaba muy mal con Reich.

RDA- Entonces ¿Puedes ayudarme?

Aus- No se si Hungría te contó, pero soy doctor. - Le entrego el guante que anteriormente le había quitado. - E dedicado casi toda mi vida a investigar los casos de disolución.

RDA- Hungría nunca me contó. - Dijo algo molesto al no saber algo tan importante del hermano de su pareja.

Aus- Supongo que tampoco te contó que nuestro padre murió de eso. - El menor nego dándose cuenta de que no sabía nada de su novio. - Por eso me dijo tu problema, no quiere que sufras igual. - Abrió la pequeña bolsa sacando una jeringa.

RDA- ¿Qu...que es eso? - Se asusto al ver el tamaño de la aguja.

Aus- ¿Sabías que con tu enfermedad tienes el 0% de sobrevivir? - Saco un frasco con un líquido morado. - Las organizaciones pueden sobrevivir si se llega a un acuerdo para que sigan laborando, las doctrinas o sistemas políticos sobreviven si hay personas que aún creen en ellos, pero necesitan cuidados muy intensos. - Lleno la jeringa con el líquido de extraña procedencia. - Pero tu caso es muy complicado, sin ninguna posibilidad de detener lo inevitable, pero yo cambiare tu pronóstico. - Una sonrisa terrorífica apareció en su rostro, esa expresión no era normal, parecía un doctor que le inyectaria un medicamento que lo mataría.

RDA- Creo...creo que Hungría me está llamando. - Retrocedió unos pasos chocando con alguien, dándose cuenta que era a quien había nombrado.

Hun- Perdón amor, pero es por tu bien. - Sostuvo al menor de ambos brazos impidiéndole moverse.

RDA- ¡Suéltame, imbécil! ¡No ves que me quiere matar! - Gritaba tratando de safarse, pero era inútil.

Aus- Hungría tiene experiencia sosteniendo pacientes problematicos como tú. - Se acercó pero tuvo que esquivar una patada que el alemán dió. - Es extraño, tu padre también dió una patada igual que tú, el mismo lugar y el mismo ángulo.

RDA- ¿Mi papá? - Estaba asustado, demasiado, y si sobrevivía iba a matar su novio.

Aus- Él fue el primero en probar esto. - Tomo con fuerza el brazo del alemán para introducir la aguja en la vena.

Hun- Puede que este vivo en algún lado, solo si sobrevivo al disparo de USSR.

El alemán iba a reclamar pero un ardor comenzó a recorrer todo su brazo y se iba extendiendo.

RDA- Duele. - Tomaba los brazos del húngaro aferrándose a ellos.

Hun- Solo un poco más cariño. - Le dió un beso en la cabeza para tranquilizarlo.

Aus- Saco la aguja dejando un pequeño algodón. - ¿Cómo te sientes?

RDA- Me siento con unas enormes ganas de golpearlos. - Dijo haciendo su cabeza para atrás recargandose en el húngaro sintiendo como todo daba vueltas y su vista se iba achicando. Lo último que vio fue a su novio con una sonrisa.

Aus- Parece que todo salió bien. - Veía como su hermano cargaba con delicadeza al menor.

Hun- Espero que funcione.

Ambos hermanos comenzaron a caminar, llevarían a Ali a un lugar más cómodo para que descansará.

Aus- Si Reich está vivo te va a matar por desvirgar a su hijo.

Hun- No me importa. - Bufo acurrucando al menor en sus brazos.

.

Unos meses después se encontraba corriendo junto con su hermano por las calles de Berlín. Debían de encontrar a su novio o este podría morir. Pero parece que este los encontró primero.

RDA- Tardaron mucho. - Dijo atrás de ambos haciendo que saltarán.

Hun- Amor. - Se acercó corriendo para abrazarlo. - ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

RDA- La verdad, creo que me voy a morir. - Se dejó caer en los brazos del mayor. - Solo no me dejes mientras duermo ¿Ok?

Ya no respondió, había caído inconsciente asustando a su novio. Ambos hermanos lo llevaron a un lugar seguro donde descubrieron que el menor había entrado en coma.

Gorro

El kazajo estaba en la entrada de la casa de su hermano Rusia, llevaba 15 minutos tratando de tocar pero tenía miedo. Pensaba que su hermano estaba enojado por no ir ayudarlo cuando su padre murió, no quería ver a Rusia destrozado pensando que era su culpa.

Tomo aire dándose valor, tocó la puerta dándose cuenta de que estaba abierta. Lo pensó unos segundos más y decidió entrar, ya después recibiría el regalo, ahora solo quería disculparse.

No tardó mucho en encontrarlo, vio su gorro en la sala, estaba viendo la tele mientras le daba la espalda.

Kaz- Rusia. - Llamo pero este no volteo. Se...se que no quieres hablar conmigo, te entiendo, pero por eso vine a disculparme. - Seguía sin respuesta. - Perdón por dejarte solo y por no contestar tus mensajes y llamadas, tenía miedo y los demás me dijeron que era mejor así. - Sollozo pero se aguanto las lágrimas. - Yo no quería dejar a papá, tal vez no era el mejor padre del mundo, pero para nosotros lo era, siempre fuimos su prioridad, por eso el día que se disculpo contigo por las bombas yo lo perdone, nunca lo había visto tan arrepentido. - Dió unos pasos para acercarse al contrario. - Yo sé que nos quería, éramos su todo, y por eso le creí, y ahora que no está yo...- Sus lágrimas comenzaron a salir junto con pequeños gimoteos. - Yo lo extraño tanto, Rusia, extraño a papá.

Rus- ¿Que estás haciendo en mi casa? - Dijo desde la puerta principal.

El kazajo se volteo sorprendido y asustado ¿Con quién estuvo hablando todo este tiempo?

Regreso su mirada al sofá viendo a su padre que ahora tenía su rostro girado para dejarse ver

USSR- Yo también te extrañe, Kaz. - Sonrió hacia su hijo mientras se levantaba.

Kaz- ¿Eeh? - Dió unos pasos para atrás chocando con la pared. - Creo... creo que me voy a desmayar.

Rus- Ni lo pienses, no voy a volver a cuidar a personas inconscientes. - Dijo acercándose con rapidez hacia su hermano para tomarlo del brazo y evitar que cayera.

Kaz- ¿Cómo...? - Su padre se puso frente a él.

USSR- No lo se. - Abrió sus brazos esperando a que el menor lo abrazara cosa que este no tardó en hacer.

Kaz- Pensé que estabas muerto. - Volvió a llorar abrazando fuertemente a su padre.

USSR- Pues algo fallo y sigo aquí.

Rus- Estás vivo gracias a mi, estúpido padre. - Dijo llendose a la cocina para acomodar la despensa que había traído.

USSR- No se cuánto tiempo vas a recalcarme eso. - Dijo riendo viendo que el kazajo ya estaba más calmado.

Rus- ¡Hasta que me cansé y se me vaya el miedo que sentí cuando te ví! - Regreso enojado mirando a su padre, pero cambio su expresión al ver al menor. - ¿Te sientes mejor?

Kaz- Lo miro confundido por aquella pregunta. - S... si.

Rus- ¿Quieres quedarte a comer? - Veía al menor con una cálida sonrisa.

Kaz- ¿No estás enojado?

Rus- ¿Por qué estaría enojado?

USSR- Se acaba de disculpar con discursos por no haberte ayudado cuando casi muero. - Dijo como si nada haciendo que el menor se apenara.

Rus- No te preocupes por eso. - Acaricio la cabeza del menor revolbiosu cabello. - Lo importante es que el viejo no murió.

Pretendiente

Los tres comían platicando de como les había ido estos últimos meses viviendo en la isla. Kazajistan estaba feliz por qué su casa estaba cerca de la de Kirguistán, y Canada era un buen vecino. Mientras Rusia le comentaba que su padre no quería salir de casa y tampoco quería hablar con sus demás hijos.

Rus- Le digo que tarde o temprano tiene que salir.

USSR- No lo creo, no hay nada interesante.

Kaz- Pero los demás también deben de saber.

USSR- Pueden venir aquí y enterarse. - Siguió comiendo tratando de ignorar los comentarios de ambos.

Kaz- Que lastima. - Dijo triste jugando con su comida, Rusia noto su cara de angustia y solo hizo un gesto para que prosiguiera. - Estonia está saliendo con alguien y siente que no puede hacerlo, piensa que papá nunca estaría de acuerdo.

USSR- ¿Cómo que saliendo con alguien? ¿Quien es? - Dejo de comer para ponerle atención a su hijo.

Rus- Yo tampoco sabía eso. - Dijo algo enojado, pero sabía que su padre se encargaría de eso.

Kaz- Creo que era Finlandia. - Vio un tic en el ojo de su padre mientras dejaba caer su cuchara. - Poro que se, hoy se reunieron en el parque.

El mayor salió corriendo cuando escucho aquello, mientras que ambos hermanos se quedaban comiendo como si nada.

Rus- ¿Eso es cierto?

Kaz- La mitad. - Le dió un pequeño trago a su pepsi, al parecer su padre seguía con esa pequeña adicción y era lo único que había para tomar aparte de vodka. - Solo son amigos pero se nota que Estonia lo quiere pero le da vergüenza, así que salen los dos junto con Letonia y Lituania.

Rus- ¿Deberíamos ir a ayudarles?

Kaz- Primero acabemos de comer.

Mientras tanto en otro lado.

Fin- Tu hermanos son muy unidos a ti. - Debía sentado junto al estonio mirando a sus hermanos jugando en los columpios aunque ya estuvieran grandes.

Est- Si, lo tres siempre estuvimos juntos, aunque soy un año mayor que ellos. - Sonreía al ver que sus hermanos se divertían.

Fin- Tal vez deberías de separarte un poco de ellos. - Vio que el menor lo miro algo enojado. - Deberíamos de salir solo tu y yo.

Est- ¿En un cita? - Pregunto sonrojado pero emocionado.

USSR- ¡NI SE TE OCURRA! - Grito mientras corría con una Oz en su mano.

Fin- Mierda, otra vez. - Se levantó suspirando cansado, volteo a ver a Estonia que estaba con la boca abierta. - Me tengo que ir, te daría un beso pero tú padre me mataría antes de lograrlo. - Se marchó lentamente escuchando los gritos del soviético.

USSR- ¡¿A dónde crees que vas imbécil?! - Grito cuando llegó a las bancas, iba a perseguir al finlandés pero dos personas lo detuvieron.

Let Lit- ¡Papá! - Ambos lo abrazaron entre lágrimas, el mayor solo sonrió mientras soltaba el arma para poder abrazarlos con fuerza.

USSR- ¿No piensas darle un abraza a tu padre? - Se dirigió al estonio que solo frunció el seño mirando a otro lado haciendo un puchero con sus labio, apretaba las manos estrujando su pantalón y después de unos segundos se lanzó a abras a su padre.

Est- ¡Eres un idiota! - Dijo entre lágrimas ocultando su rostro en el abrigo del mayor. - ¡Pensé que estabas muerto!

USSR- Se necesita más que una simple enfermedad para matarme. - Sonrió acariciando la espalda de sus hijos para consolarlos.

Uzb- ¡Papá! - Grito corriendo mientras Tayakistan y Turkmenistan corrían detrás de él.

Tay- Les dije que era el. - Dijo alegre cuando estuvieron cerca.

El mayor no pudo contestar cuando ya tenía a sus otros tres hijos abrazándolo sin poder moverse un centímetro, pero aún así estaba feliz, el pensaba que al verlo solo lo ignorarian como si en realidad hubiera muerto.

Turk- ¡Te extrañamos mucho! - También estaba llorando, haciendo que fuera una escena bastante cómica, 6 adultos llorando abrazando a su padre y este sin saber que hacer tratando de no entrar en pánico.

USSR- Yo también niños, pero necesito caminar. - Dijo con una gota de sudor recorriendo su rostro.

Sus hijos lo miraron molestos mientras negaban.

Kaz- Parece que todo está bien. - Dijo llegando junto al ruso.

Rus- Y tu qué no querías salir de casa. - Veía la escena divertido, riendo por lo bajo al ver cómo su padre les pedía ayuda.

Kaz- Chicos, creo que tienen que darle un respiro a papá. - Dijo al ver que su padre estaba tratando de mantener el equilibrio.

Los menores obedecieron a regañadientes pero aún estaban felices por ver a su padre vivo, aunque no lo estaban tanto al ver a Rusia, se notaba por la manera en que lo ignoraban o miraban. El ruso se sentía incómodo estando ahí, ahora quería hacer lo mismo que su padre y no salir de casa. El soviético noto la expresión de su hijo mayor, entendiendo este no quería estar ahí.

Tay- ¿Cómo es que estás vivo? - Pregunto haciendo que el mayor saliera de sus pensamientos.

USSR- Pueden ir a la casa a hablar sobre eso.

Lit- ¿No puedes decirlo ahora?

USSR- No. - Iba dando pasos lentos hacia Rusia y Kazajistan. - Ya estuve mucho tiempo fuera de casa. - Paso a lado de ambos con una sonrisa.

Algo en la cabeza del ruso hizo click y miro a su padre enojado.

Rus- ¡Ni se te ocurra! - Se dió media vuelta para encarar a su padre pero este ya estaba corriendo. - ¡Maldito viejo de mierda! - Comenzó a correr atrás de él para alcanzarlo, pero sabía que este era más rápido.

Triángulo amoroso

Armenia y Azerbaiyan se encontraban peleando, otra vez, y Georgia estaba de espectador. Al parecer habían conocido a alguien y ambos terminaron enamorados de él.

Arm- Ayer el me invitó a salir. - Dijo con orgullo y una sonrisa de superioridad.

Azer-Yo creo que para decirte que ya no quiere verte. - Siguió caminando sin mirarlo. - Sabes que me quiere a mi, siempre me defiende de todo lo que me hacés y tú solo te la pasas peleando con él.

El menor de los hermanos solo suspiro, ya estaba cansado de escucharlos pelear. Aunque el sabía quién era el que tenía una oportunidad.

Arm- ¿Y por qué no te ha pedido una cita? Por qué me dijo que no era una salida de amigos. - Sonrió más al ver que tenía la atención de su hermano. - Es una cita~. - Canturreo viendo la furia crecer en los ojos de su hermano.

El georgiano salió corriendo dejando extrañados a sus hermanos que voltearon al frente viendo cómo se hermano se lanzaba a los brazos de su padre mientras esté sonreía mirando tiernamente a su hijo.

No dudaron en seguir los pasos de su hermano y unirse al cálido abrazo paternal.

USSR - ¿Pueden decirme de quién hablaban? - Los que anteriormente peleaban se sobresaltaron, pero no soltaron a su padre, hoy solo querían estar con él aunque fuera muy sobreprotector.

Geor- De Turquía. - Dijo con una mirada inocente ignorando a sus hermanos que lo miraban molestos.

USSR- Mañana voy a apedrear su casa. - Dijo como si nada haciendo que ambos hermanos se mirarán preocupados.

Cita

Moldavia y Kirguistán daban un paseo por la ciudad, habían estado ocupados arreglando su casa que no tuvieron tiempo para conocer la ciudad. Justo ahora pasaban cerca de la casa de Rusia.

Mol- ¿Sabes que escuche? - Cargaba una bolsa con algunos dulces, había aprovechado la caminada para ir al supermercado. - Parece que varios países han visto a papá.

Kir- No lo creo. - Dijo con tristeza, le había afectado mucho la muerte de su padre. - El murió hace mucho Moldavia.

Mol- ¿Y como lo sabes? - Pregunto con una sonrisa macabra. - Rumania me contó algo sobre zombies, capaz que papá se convirtió en uno.

Kir- No juegues con eso. - Dijo molesto viendo cómo su hermano se echaba a reír. - No es gracioso. - Se cruzó de brazos mirando hacia otro lado, dándose cuenta de que estaban frente a la casa de Rusia.

Mol- Vamos, no te enojes, me gusta escuchar a Rumania pero no creo en todo lo que dice. - Abrazo a su hermano de los hombros para también ver la casa de Rusia.

Kir- Ya te dije que debería dejar de juntarte con Rumania, es...raro. - Dijo con miedo al recordar a ese país que solo salía de noche y que tenía un aura extraña.

Mol- Y yo te dije que deberías de decirle a Kazajistan que te gusta. - Dijo burlón tocando la mejilla de su hermano con un dedo notando cómo está se ponía roja.

Kir- ¡N...no lo haré! ¡Solo hermanos! - Grito apartando la mano del menor, pero se tapo la boca al darse cuenta de que lo podían escuchar.

Mol- Sabes que no tenemos lazos sanguíneos, no nacimos de papá, solo aparecimos. - Trataba de calmar al mayor, llevaba años tratando de que este se confesara. - OMS te lo explico la otra vez, lo único que nos une es que crecimos juntos.

Kir- Pe...pero ¿Si el no siente lo mismo que yo? - Pregunto con miedo, era su hermano mayor, el que siempre estuvo con el cuando tenía pesadillas, o cuando necesitaba ayuda. Le dolería mucho perderlo.

Mol- ¿Nunca lo has visto cuando te ve? Cambia su actitud por completo, sus ojos solo te ven a ti y que decir de ese sonrojo en sus mejillas, el tiene la piel azul y se nota demasiado.

Kir- Tal vez pue...pueda intentar pedirle una ci...cita. - El moldavo sonrió, había logrado convencer a su hermano para dar el primer paso.

Pero nunca se dieron cuenta de que cierto soviético estaba detrás de ellos y cuando voltearon no pudieron evitar asustarse, sobretodo el moldavo.

Mol- ¡Un zombie! - Grito lanzandole la bolsa con dulces a su padre como "distracción" para salir corriendo.

USSR- ¿Zom...bie? - Pregunto confundido y con una sonrisa, no quería reír a carcajadas al ver a su hijo tan asustado.

Kir- ¿Papá...? - Se acercó para tocar el rostro de su padre. - ¿Enserio eres tú? - El mayor asintío con una pequeña sonrisa.

Abrazo a su padre sintiendo las lágrimas correr por sus mejillas.

USSR- Hey no llores. - Tono el rostro del menor para secar sus lágrimas. - Kaz puede venir y te verá llorar. - El menor se sobresalto recordando la plática que tenía con Moldavia, no sabía si su padre los había escuchado. - ¿Cómo le vas a pedir una cita con los ojos así? Se va a preocupar.

Kir- Se sonrojo hasta las orejas, se notaba mucho su sonrojo aunque su piel fuera roja, su padre sabía que le gustaba su propio hermano. - ¡Puedo explicarlo!

USSR- Hey, ya lo sabía, yo conozco muy bien a mi hijos. - Y no era mentira, sabía que algunos de sus hijos se querían entre ellos, los conocía muy bien como para no darse cuenta de eso. - Invitarlo a comer a tu casa, así nadie los molesta.

Iba a continuar hablando pero el moldavo se lanzó sobre el, literalmente, y los tiro a ambos.

Mol- ¡Perdón, pensé que eras un zombie! - Lloraba abrazando a su padre que trataba de recuperarse del golpe.

Kaz- ¿Un zombie? - Dijo soltando una pequeña risa.

Kir- ¡Kaz! - Se levantó para abrazar a su hermano.

USSR- Pensé que estabas con Rusia. - Dijo también levantándose pero con el moldavo en brazos por qué no lo quería soltar.

Kaz- Pues...- Volteo a un lado donde venía el ruso corriendo con cara de pocos amigos.

Rus- ¡Papá explícame por qué Turquía e está cobrando las ventanas que rompiste!

USSR- Ya me voy. - Bajo a su hijo y comenzó a correr hacia la casa.

Rus- ¡Vuelve aquí! - Se fue directo a la casa sin saludar a su hermanos, sabía que lo iban a ignorar así que no tenía caso saludar.

Kir- Oye, Kaz. - Llamo al mayor con nervios .
mientras jugaba con sus manos. - ¿Quie...quieres ir a comer mañana a...a mi casa? - Termino la pregunta con un notable sonrojo, y por fin noto lo que el moldavo dijo, aquel pequeño sonrojo en la piel azulada de su hermano

Kaz- ¡Si! - Dijo feliz, pero noto que había exagerado haciendo notorios sus sentimientos. - Digo, si, me encantaría, somos vecinos después de todo, es normal que me invites, creo que a ti también debería de invitarte un día a mi casa, y si quieres puedo llevar algo, un presente por haberme invitado, y Canada también puede ir es nuestro vecino, el también debería de invitarnos a su casa. - Termino con una sonrisa nerviosa, ni el sabía por qué había dicho eso.

El moldavo se golpeó el rostro al escuchar como su hermano echaba a perder todo el esfuerzo de Kirguistan.

Kir- Ah, si, Can... Canadá, él vive al otro lado de tu casa ¿Verdad? - Dijo notablemente desanimado haciendo sentir mal al kazajo. - Vo...voy a ayudar a papá. - Dijo monótono, había escuchado los gritos de su padre y hermano y aprovecho eso para escalar de ahí.

Mol- Eres un idiota. - Dijo en cuanto el kirguiso cerro la puerta. - El más grande del mundo.

Kaz- ¡Entre en pánico! - Cubrió su rostro mientras soltaba un quejido.

Mol- Tu eres el más cuerdo de los 15 y eres tan imbécil para el amor que no me quiero imaginar cómo estaremos nosotros. - Dijo dandole unas palmaditas al mayor, aunque esté seguía igual.

Osito de peluche

Ucrania y Bielorusia estaban e trabado ilegalmente ilegal a la casa de Rusia, querían ver si el idiota se había traído las cosas de la casa de su padre y si entre ellas estaba aquel oso de peluche que el bieloruso siempre cargaba.

Bie- No es necesario hacerlo.

Ucr- No Bel, es tuyo y él lo tiene debe devolverlo. - Dijo molesto entrando por la ventana.

Bie- Kazajistan le pudo haber preguntado. - Dijo viendo que el ucraniano se quedaba pensando en eso. Ellos no querían hablar con Rusia, y el único que hablaba con el era Kazajistan, aunque tampoco hablaban mucho con el.

Ucr- Ya estamos aquí, no es tiempo para arrepentirnos. - Ayudo a su hermano a cruzar la ventana. - Tu buscas arriba y yo aquí abajo.

El menor asintio mientras buscaba el apagador, sabían que Rusia había salido así que no había nadie en casa.

20 minutos buscando el oso, y nunca pudieron dar con él, ya estaba cansado y quería ir a casa, pero sabía que Ucrania no se rendiría, se arrepentía de haberle dicho que extrañaba su oso.

Entro al baño para verse en el espejo, se quitó la bufanda dejando descubiertas unas pequeñas cicatrices alrededor de los labios. Tosió un poco haciendo una mueca de dolor, la radiación de había dejado una tos que comenzaba a dolerle el pecho.

Abrió la llave y comenzó a echarse agua a la cara, quería despejarse un poco. Cerro ja llave a tientas y comenzó a buscar una toalla aún con mis ojos cerrados, cuando logro tocarla la tomo y se seco el rostro para después subir su mirada al espejo quedándose paralizada al ver la figura de su padre atrás de él.

No supo que hacer, estaba asustado, y entro en pánico al ver que la mano del contrario la quería tocar. Rápidamente se dió la vuelta, detuvo la mano de su padre y le dió un puñetazo en el rostro, no sin antes dar un pequeño grito que alertó al ucraniano.

Salió corriendo dejando a su padre sobándose el rostro. Pero termino chocando con su hermano.

Ucr- ¿Que paso Bielo? - Pregunto preocupado viendo lo pálido que estaba.

Bie- F...fa...fa...¡Fantasma! - Dijo abrazando al contrario que se quedó más que confundido.

El mayor se acercó a la puerta del baño viendo a su padre sosteniendose el puente la nariz para detener la sangre.

Ucr- No es fantasma Bel. - Dijo molesto llamando la atención de ambos. - Solo es un idiota que debería de estar muerto.

Tomo la nano de su hermano para dirigirse a la salida, aunque el menor no paraba de ver hacía atrás viendo el rostro triste de su padre.

Ya estaban a punto de salir cuando la puerta se abrió dejando ver al dueño de la casa.

Rus- ¿Que hacen en mi casa? - Dijo mirandolos con molestia. Pero estos lo ignoraron haciendo que su molestia creciera y tomara a Ucrania del brazo. - Pregunté que que hacen en mi casa.

Ucr- Suéltame imbécil. - Trato de que lo soltará pero este lo apretaba con fuerza. - Solo estábamos confirmando que siempre has Sido un mentiroso.

Rus- ¿A qué te refieres?

Bie- Papá está...

Rus- Yo nunca les dije que el había muerto. - Soltó a su hermano al ver que este ya se quedaría pero para discutir.

Ucr- Lo hubieras dejado morir y de paso suicidarte. - Se burló haciendo que el ruso lo tomara de su ropa.

Rus- No sabes lo que dices. - Dijo entre dientes cerca del rostro del menor.

Ucr- Claro que lo sé. - Su sonrisa hacia enojar más al mayor.

USSR- ¡Dejen de pelear! - Grito bajando las escaleras. Ambos obedecieron, Ucrania ya no le tenía el mismo respeto a su padre pero esa voz le seguía causando escalofríos, su instinto lo hacía obedecer. - Toma Bielo. - Dijo entregándole el oso que tanto buscaban.

El menor solo lo miro unos segundos, sus manos temblaron pero lograron tomar el peluche, miro a su padre a punto de llorar, suizo decir algo, pero solo abrió la boca soltando algunos sollozos y palabras incomprensibles. Abrazo al oso y salió corriendo de la casa.

Ucr- ¡Bielo! - Grito cuando esté salió corriendo. Miro a su padre dedicándole una mirada de odio pero este solo sonrió. - Deberías estar muerto después de lo que hiciste. - Dicho esto salió de la casa.

Rus- Papá. - Llamo al ver que este solo miraba la puerta.

USSR- Estoy bien, solo...- Se notaba que forzaba su sonrisa, a su hijo le dolía verlo así. - Voy a mi cuarto.

























Saben, yo creí que podía poner todo en un solo capítulo, pero al parecer si es bastante.

Pero quiero hacerles una pregunta, estoy en duda en si poner:

La noche de pasión que tuvieron Hungría y RDA.

Y una escena de un ship culposo.

Espero ahora sí terminar el lunes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro