1953

USA- Haber idiota, si quieres una guerra dímelo de frente en vez. - Dijo fingiendo calma pero por dentro ya había matando al soviético unas 30 veces.

USSR- Creo que te estás imaginando cosas. - Lo miro serio poniendo sus codos sobre la mesa, pero una pequeña sonrisa ladina apareció en sus expresión. - Tal vez engordar te hizo perder la cabeza.

USA- ¡Eso no tiene nada que ver con esto! - Grito levantando los brazos por la frustración, aunque algo le dolió dentro de él, pero no lo demostraría.

USSR- Entonces no encuentro otra razón por la que me acusas de estar retandonte en una guerra de armamento. - Se hizo para atrás recargando su espalda en la silla haciendo que está quedará balanceada en dos patas. - Te estás volviendo paranoico.

USA- ¡Yo no...- Sintió como lo tomaban de su hombro para evitar que se levantará. Volteo a un lado viendo a su padre con una expresión sería y enojada dándole a entender que se callara. - Esto no se quedará así, yo se lo que planeas.

UK- USSR deberías de pensar en las consecuencias de lo que pasará si sigues haciéndolo.

USSR- Te corregiré, serían las consecuencias si hiciera lo que ustedes piensan que hago.

USA- ¿Por qué lo niegas? - Se cruzó de brazos poniendo estos sobre la mesa. - Si sigues así todo tu imperio caerá y te darás cuenta de que nunca fuiste bueno como país y como padre. - Miro al ruso que estaba sentado al lado de su padre, no había dicho ninguna palabra en toda la junta, pero parecía estar muy atento a todo lo que se dijo, sobretodo con este último tema dónde todos acusaban a USSR de estar creando bombas nucleares.

USSR- ¿Y tú qué vas a saber que es ser un buen si nunca lo tuviste?

UK y USA- ¡¿Disculpa?! - Ambos se levantaron de su asiento golpeando la mesa con ambas manos mirando enojados al soviético, pero se calmaron un poco al notar que los dos hicieron la misma acción.

Fra- Creo que deberíamos de tomar un receso. - Jalo a su esposo de su traje para que se sentará, mientras que Canadá, que había estado callado durante toda la discusión, ayudaba a calmar al estadounidense.

ONU- Pueden tomar este descanso para ir a almorzar, se que muchos están sin comer. - Miro a los latinos que habían llegado tarde por "x" razón, y toda la junta habían estado comentando que no tuvieron tiempo para comer.

La mayoría de los presentes se levantaron, unos llendose de la habitación y otros buscando a alguien con quién charlar.

Nuestro querido y odiado soviético se fue con China, este prácticamente lo arrastro para hablar sobre algo muy privado, o eso adornaba el asiático.

Lamentablemente, USSR no tuvo tiempo de decirle algo a su hijo o por lo menos darle algo para que se fuera a comer. El menor solo se quedó sentado un rato viendo a su alrededor notando que todos estaban platicando con alguien, menos él.

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USSR- ¡¿Que te pasa?! - Dijo cuando estuvieron encerrados en el primer cuarto que el chino vio.

Chin- ¡¿Que te pasa a ti?! - El mayor vio que el soviético no tenía ni idea de lo que hablaba. - Me estás tratando como a otro de tus estúpidos peones.

USSR- ¡¿Que?! ¡Claro que no!

Chin- ¡Me estás viendo cómo una miseria que puedes usar en esta guerra!

USSR- China...

Chin- ¡Solo me estás utilizando para tener más apoyo!.

USSR- China...

Chin- ¡Pensé que ambos íbamos a trabajar mano a mano!

USSR- ¡China! - Lo tomo de los hombros para que este dejara de gritar, y solo quedará la respiración agitada del mayor. - Yo no te estoy dejando de lado, perdón si parece que es así pero e estado muy estresado estos meses.

Chin- Años. - Aclaro soltándose del agarre del menor y dando unos pasos para atrás, notando que estaban en el cuarto de limpieza haciendo que un sonrojo apareciera en sus mejillas al estar tan cerca. - No he recibido ninguna carta o algo de ti durante años.

USSR- Perdón...no crei que fuera tanto tiempo. - Sobó su nuca mientas volteaba a otro lado. - ¿Que tal si te ayudo a recuperarte y después pensamos sobre nuestros planes? - Sonrió dulcemente tratando de convencer al asiático.

Chin- Sigues siendo un niño. - Nego mientras reía por lo bajo al notar aquella mirada suplicante que hacía el de mayor estatura.

USSR- Solo contigo. - Abrazo de los hombros el de tres estrellas. - No puedo fingir con mi mejor amigo.

Chin- Espero que no te vuelvas a olvidar de tu mejor amigo. - Se cruzó de brazos desviando la mirada con molestia.

USSR- Perdón. - Sonrió divertido, tomando al mayor de las mejillas para que lo viera a la cara. - ¿Que quieres que haga para que me perdones?

Chin- El mayor estaba sonrojado, estaban muy cerca, demasiado como para sentir la respiración del otro. - Solo deja de ser un idiota. - Trataba de mirar a otro lado, pero las manos del contrario se lo impedían.

USSR- ¿Te conformarías con un beso?

Chin- ¿Que...? - Su sonrojo se volvió más grande y ahora cualquiera que lo viera podía notarlo aunque estuviera a metros de distancia.

USSR- So... solo era una bro...

Chin- Está bien. - Se encojio en su lugar, mirando como el soviético se sorprendía por la respuesta. - Solo un beso.

USSR se sonrojo mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios. Tomo al de menor estatura de la cintura mientras juntaba sus frentes.

Ambos se fueron acercando poco a poco hasta terminar dando un pequeño roce que los asustó, pero no sé separaron. Movían lentamente sus labios mientras sus cuerpos trataban de juntarse cada vez más. USSR dió unos cuantos pasos hasta que el asiático termino topando con la pared. El beso se intensificó cuando el soviético cargo al contrario dejando su rodilla cerca de la entrepierna de este.

Chin- USSR~ esp... espera...- Trataba de separar pero el mencionado volvía a besarlo. - Tenemos que regresar.

USSR- No tenemos. - Sus besos iban bajando mientras que el mayor trataba de que lo soltará.

Chin- Rusia... Rusia te espera.

Fue ahí cuando recordó que su hijo no había almorzado y que ni siquiera le había dejado algo para que comprará.

Soltó poco a poco al mayor haciendo que este suspirara de alivio.

USSR- Perdón...yo...

Chin- Solo...olvidemos esto ¿Si? - Se acomodó su ropa, tratando de verse presentable.

USSR- Si...- Vio como el mayor abría la puerta esperando a que ambos salieran. - Te alcanzo en un rato, debo de comprar unas cosas.

Chin- Bien. - Se quedó parado en el marco de la puerta, mirando al suelo como si fuera algo realmente interesante. - Yo...mmm...me gustó esto. - Dijo apenado justo cuando iba a salir, pero el soviético lo tomo del brazo haciendo que volviera a entrar para darle un pequeño beso.

USSR- A mi también. - Sonrió dulcemente haciendo que el mayor se volviera a sonrojar.

China se fue separando lentamente del soviético, dedicándole una sonrisa antes de irse de la habitación mientras tocaba sus labios.

USSR solo se despidió correspondiendo aquella tierna acción del contrario hasta que se aseguró que este ya no estaba.

USSR- ¿Que mierda acabas de hacer USSR? - Su expresión cambio a una de tristeza mientras se recargaba en la pared golpeando su cabeza con esta.

No iba a negar que le gustó, pero no le agradaba la idea de aprovecharse de los sentimientos de su mejor amigo solo para que este siguiera de su lado.

Tampoco iba a negar que aquel sentimiento por su antigua amor seguía presente, y que tenía miedo de volver a hacer lo mismo que con I. Japones.

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Decidió tomar un poco de aire fresco, estaba fastidiado por estar en aquella reunión, le hubiera encantado que sus hermanos vinieran, así por lo menos estuviera platicando con alguien, pero su padre insistió en que Kazajistán no podía ir, y Ucrania y Bielorrusia debían estar ahí por si al kazajo le ocurría algo como el otro día.

Después de caminar por los pasillos sin un rumbo fijo descubrió que estaba perdido.

Miro a todos lados tratando de recordar cuál era el pasillo por el que había venido, pero todo se veía igual y eso lo hizo entrar en pánico.

USA- ¿Estás perdido pequeño? - Pregunto con burla asustado al menor al pensar que estaba solo.

Rusia solo rodó los ojos mientras comenzaba a caminar por el primer pasillo que vio.

USA- Hey, no es por ahí. - Lo detuvo tomándolo de su hombro pero este se solo bruscamente. - ¿Que te pasa? Solo quiero ayudarte.

Rus- No quiero que me vuelva a hablar. - Dijo serio, preocupando al mayor por ese cambio tan repentino, la última vez que lo vio hasta le dió un beso en la mejilla.

USA- ¿Estas enojado por lo que dije de tu padre? - El menor solo se cruzó de brazos mientras volvía a caminar. - Sabes que tengo razón, tu padre terminará afectandolos a ustedes.

Rus- No sabe nada de mi padre. - Siguió caminando chasqueando con la boca al ver que el de rayos lo seguía.

USA- Se más de lo que piensas.

Rus- El nunca nos haría daño a mi ni a mis hermanos. - Se paró cuando el americano se puso frente a el impidiéndole el paso. - Hágase a un lado.

USA- Niño, debes de abrir lo ojos, tu padre está loco, el ni siquiera está viendo por ustedes, solo los está utilizando.

Rus- ¡Usted no sabe nada! - Tomo al mayor del cuello de la ropa para que este se agachara. - ¡Así que quiero que deje de hablar de mi familia! - Lo soltó bruscamente haciendo que sus lentes se ladran dejando ver qué sus ojos estaban totalmente abiertos por la sorpresa.

USA- Bien, si eso es lo que quieres no volveré a molestarte. - Acomodo su ropa con algo de molestia. - Solo quiero decirte una última cosa.

El menor lo pensó un rato, no tenía alguna razón para aceptar, pero aún así lo hizo asintiendo lentamente sin borrar su enojo.

USA- Estate atento si de repente aparece una quemadura de la nada, junto con temblores y perdida de la audición, eso significa que están experimentando contigo o tus hermanos.

Rus- No entiendo, cómo que experimentando con nosotros. - Dijo tratando de disimular su preocupación al escuchar aquellos síntomas que decía el de estrellas.

USA- Haciendo pruebas nucleares. - Se cruzo de brazos tratando de buscar la palabras correctas para explicarle el menor. - Esos son algunos síntomas de una explosión nuclear en el territorio, pero...

Rus- ¿Pero...?

USA- Mis padre y yo las hacemos pero tratamos de tener todas las precauciones posibles, atendiendo las consecuencias de la radiación. - Levantó su pantalón mostrando varias heridas recientes. - Mis hi...mis estados también están siendo atendidos, a ellos les afectó más.

El menor tragó saliva mirando atentamente las quemaduras. Por dentro trataba de convencerse de que no era cierto lo que decía, que solo estaba jugando con su cabeza.

Rus- Me...me tengo que ir. - Rodeo al mayor sin siquiera mirarlo a la cara. Estaba muy asustado.

USA- Por favor, cuídate. - Dijo algo triste al ver que el menor lo ignoraba.

Rusia regreso a la sala de juntas, y unos minutos después entro el estadounidense que se acercó a su hermano que extrañamente estaba platicando con los latinos, riendo a carcajadas.

Chil- Jajskjkka no puedo respirar, solo volteé y tu estabas en el suelo con México riendo.

Arg- Enserio los odio.

Mex- Nunca olvidare ese día.

Arg- Apenas eramos unas colonias cuando eso paso.

Can- Jajaja Mex tu y tus hermanos son muy graciosos.

El mexicano solo miro al canadiense mientras se secaba las lágrimas, sus ojos llorosos, sus mejillas rojas por la risa y su perfecta dentadura.

Mex- Sonrojado. - Gra...gracias.

Los hermanos de ambos miraron a México extrañados. El estadounidense algo enojado por ese comportamiento hacia su hermano, y los latinos sonrieron cómplices por eso, sabían lo que significa esa cara.

USA- Can, debemos ir a nuestro lugar, ya vamos a reanudar la junta. - Tomo al bicolor de los hombros arrastrándolo hasta sus asientos. Cuando ambos llegaron solo le dedicó una mirada de enojo al mexicano para que entendiera que no debía de acercarse a su hermano tan inocente y lindo.

Rusia miro curioso esa escena, no entendía por qué USA había alejado a Canadá de México. El pensaba que el estadounidense y el mexicano eran algo así como una pareja, pero el ver el sonrojo que se formó en el rostro del tricolor al hablar con el canadiense lo confundió.

Después de un rato pudo ver a su padre entrar junto con una bolsa que supuso era comida.

USSR- Traje algo para que comieras. - Se sentó dejando la bolsa frente a el, dentro de esta había dos vasos de café y unos panes.

Rus- Gracias. - Dijo en un hijo de voz y con la mirada hacia abajo, no podía dejar de pensar en lo que el estadounidense le había dicho.

USSR- Rusia. - Llamo preocupado al ver que solo se le quedaba mirando a la comida. - No creas todo lo que se dice aquí. - Dijo adivinando aquello que le preocupaba a su hijo. - En estás reuniones siempre se dicen cosas para hacer quedar mal a los demás y que estos queden acorralados. Yo nunca me atrevería a hacerles daño. - Acaricio la cabeza de su hijo haciendo que la ushanka se desacomodara. - Por qué son los único que me dan fuerzas para seguir. - Sonrió al ver que el menor cambiaba a de expresión, mirando que este ya no estaba preocupado.

Rus- Lo sé papá. - Abrazo al mayor siendo correspondido de inmediato, sin ver que el soviético tenía una sonrisa nerviosa llena de arrepentimiento. - Tu nunca nos lastimarías.

USSR- Nunca lo haría, aunque mi vida estuviera en peligro.

1955

Justo ahora recordaba la advertencia que le había dado el estadounidense, y las palabras de su padre que le aseguraban que todo lo que decían era mentira.

Pues al parecer él era quien mentía.

Un dolo en su hombro le había hecho correr hasta su cuarto, no quería que sus hermanos lo vieran. Se miro al espejo notando una quemadura empezando a crecer.

No tardó mucho cuando su cuerpo comenzó a temblar ligeramente y un zumbido molesto comenzó a sonar.

Lo único que pudo hacer fue aventarse a su cama y cubrirse con sus cobijas esperando a que todo eso pasara. Tratando de no pensar en que su padre le mintió y que ahora sus hermanos y él eran parte de un experimento.