Amnesia
Corrió por las calles de Berlín sabiendo exactamente a dónde ir, aquel lugar oculto
al que iba tan seguido que hasta había memorizado las calles. Se detuvo un momento en aquel baldío encontrando a aquel perro y al pequeño gatito a los que siempre alimentaba. Era extraño ver a ambos animales conviviendo juntos, tan distintos pero parecía que se protegían el uno al otro. El pequeño gato se restregaba en sus piernas mientras que el perro se paró en dos patas para saludar.
RDA- Perdón chicos, hoy tengo prisa. - Los aparto para agacharse en cuclillas y sacar croquetas de bolsa. - Prometo que regresaré por ustedes. - Les dió unas cuantas caricias antes de levantarse, no sin antes sacar una cámara y tomarles una foto, y volver a correr. Enserio se le había hecho tarde, lo bueno es que estaba cerca, solo unas cuantas casas más.
Subió las escaleras de un edificio, se detuvo en el tercer piso, retrocedió unos pasos volvió a correr para tomar impulso y salto hacia el techo del edificio contiguo. Ya estaba acostumbrado, hace años le daba miedo hacerlo, pero con la práctica se le quitó.
Camino hacia un refugio improvisado, entre botes, tablas y mantas. Asomo la cabeza mirando a su hermano que lo veía con seriedad.
RFA- Otra vez tarde. - Estaba sentado en el suelo, con los brazos cruzados y una pequeña bolsa con comida a su lado.
RDA- Pero llegué. - Le respondió con una sonrisa mientras se sentaba a su lado.
RFA- No seas tan irresponsable. - Suspiro cansado al ver que el menor parecía despreocupado. - Estoy seguro que también llegas tarde a tus reuniones.
RDA- A veces. - Saco unas botellas de su bolsa junto con unas latas.
RFA- Pensé que era broma. - Se sorprendió el ver el vodka y cerveza que su hermano había traído.
RDA- Yo pensé que era broma cuando dijiste que nunca habías tomado.
RFA- Tengo mucho trabajo. - Tomo la botella que el contrario le ofreció, le dió un pequeño sorbo haciendo una mueca de disgusto. - Sabe horrible. - Saco la lengua esperando a que el sabor se fuera, pero una luz le cegó por unos segundos haciendo que se cubriera los ojos.
RDA- Reía a carcajadas mientras sostenía una cámara. - Saliste tan chistoso.
RFA- ¡Hey! Dame eso. - Quiso arrebatarle el objeto pero el menor lo detenía con la otra mano. - No me tomes fotos sin avisar.
RDA- Perdón, perdón. - Su risa iba disminuyendo mientras que el mayor se apartaba. - Es que quiero guardar recuerdos de estos días.
RFA- Lo miro confundido, parecía triste al decir aquello, como si no se fuera a ver después de ese día. - ¿Ali?
RDA- Ven aquí. - Tomo al mayor de su hombro para acercarlo. - ¡Sonríe! - Dijo pero pareció que el contrario no lo escuchaba, estaba preocupado y no lo pudo hacer. - Vamos Ale, no seas tan amargado. - Ahora le pasó una lata de cerveza, que el mayor acepto sin decir nada. - Me gusta ver las fotos, son como pequeños recuerdos guardados en una imagen.
RFA- Miro extrañado al menor, no era normal el comportamiento que tenía, le dió un trago a su bebida dándose cuenta de que no sabía tan mal. - Esto sabe mejor. - Otro flash le ilumino la cara, volviendo a mirar a su hermano por unos segundos distrayendolo y logro quitarle la cámara.
RDA- Tómame una foto. - Dijo haciendo una pose extraña pero vio el flash y se alteró. - ¡Era broma! borra esa foto, salgo como idiota.
RFA- Tu siempre te ves así. - Abrazo al menor como este había hecho antes, los dos con su respectiva bebida, sonriendo para salir bien en la foto. - Está me gustó.
RDA- A mí también. - Observaba a su hermano mientras este miraba la cámara, esperaba que la noche fuera larga.
.
RDA- ¿Sabes? La primera vez que tome, lo hice con USSR.
RFA- ¿Enserio? - Estaba recargado en el hombro de su hermano, casi a punto de dormirse, pero quería seguir escuchandolo.
RDA- Si, fue muy extraño. - Rio nervioso al recordar lo terrible que fue ese día. - Pero me dijo algo curioso sobre nosotros. - Le dió un trago a la botella, le gustaba la sensación del vodka en su garganta. - La familia alemán suele tener amnesia al tomar alcohol.
RFA- ¿Osea que puede que no recordemos está noche?
RDA- Tal vez. - Rio al ver lo ebrio que estaba el mayor
RFA- ¿Ali? - Llamo algo adormilado.
RDA- ¿Si?
RFA- ¿Cómo se sintió tomar con USSR? - Sintió como el menor se sobresaltaba con la pregunta. - ¿Fue como tomar con tu padre por primera vez? - Volteo a ver la cara de su hermano notando que su ceño estaba fruncido y mordía levemente su labio inferior. - ¿Ali?
RDA- Fue lo peor que me pudo pasar. USSR es solo un maldito, está loco. - Tomaba la botella con fuerza, eso preocupo al mayor.
RFA- ¿El te hizo algo? - Se sentó recto preocupado por el menor.
RDA- Ale, yo...yo...- Soltó la botella llevando las manos a su rostro para secar las lágrimas que salieron sin control. - Yo solo quería tener una relación normal, y ahora no podemos vernos por mi culpa.
RFA- Esto no es tu culpa. - Lo abrazo esperando que eso lo calmara un poco. - Tu no tienes la culpa de nada.
RDA- Pero si yo no hubiera conocido Rusia, si no me hubiera enamorado de él esto nunca hubiera pasado.
RFA- ¿Que...? - Se sorprendió al escuchar la confesión del menor, era algo con lo que solía molestarlo, pero pensaba que era broma. - Ali estar enamorado no te convierte en el culpable de todo.
RDA- Tu no viviste en esa casa, USSR está loco, la primera vez que nos descubrió bloqueo las comunicaciones entre nosotros, me prohibió mandarte más cartas, pero yo no pare. - Abrazo más fuerte a su hermano al recordar todo lo que pasó. - Rusia fue lo más hermoso que me pasó en esa casa, pero nunca me creyó cuando le dije lo que su padre hacia, hasta que lo harté y termino diciéndome cosas sobre papá y termino conmigo. - Estrujó su propia ropa, específicamente del lado izquierdo de su pecho. - Aún duele recordarlo ¡Duele como no tienes idea! - Su llanto se calmo un poco después de haber gritado. - Luego ese estúpido de USSR me obligó a tomar, yo no quería, pero no me dejó salir hasta terminarnos una botella. - Las caricias en la espalda que su hermano le daba le iban calmando de apoco. - Me reclamo por salir con Rus, no sé exactamente como se enteró, pero lo hizo, y dijo que no me perdonaría por hacerlo llorar. - Oculto su rostro entre los brazos de su hermano. - Al siguiente día estaba el muro.
No pudo ver la expresión de RFA, pero este estaba molesto, demasiado. No podía creer todo lo que pasó su hermano solo por querer a alguien.
RDA- ¡Es mi culpa, Ale! ¡Todo es mi culpa! - Sintió las manos de su hermano tomando sus mejillas para levantar su rostro.
RFA- Tu no tienes la culpa, ninguno de nosotros la tiene. - Pequeñas lágrimas comenzaba a caer por sus mejillas. - Solo somos unos de los tantos afectados por esta guerra.
RDA- Pero...pero...Rus.
RFA- Amar no es un crimen, Ali, ustedes no tienen la culpa de nada ¿Ok? - El menor asintió aún con algunas lágrimas cayendo. - ¿Lo sigues amando?
RDA- No, yo...- Se sonrojo por la pregunta al recordar al húngaro. - Rusia y yo terminamos bien, pero ya no lo amo.
RFA- ¿Y ese sonrojo? - Pregunto divertido, por lo menos así su hermano dejaba de llorar.
RDA- La verdad es que estoy enamorado de alguien más. - Se encogió en su lugar mientras el sonrojo se hacía más grande.
RFA- ¿Puedo saber de quién? - Pregunto curioso al ver la reacción del menor.
RDA- De Polonia. - Dijo viendo cómo la expresión divertida de su hermano cambiaba a una sería. - Es broma. - Soltó una carcajada mientras secaba las últimas lágrimas que salieron.
RFA- No hagas esas bromas. - Reclamo aún asustado por lo que había dicho.
RDA- No lo haré, no quiero que me mates.
RFA- Entonces ¿A quien amas? - Pregunto tratando de cambiar de tema.
RDA- No te puedo decir, pero es cercano a Polonia.
RFA- Pues no hay muchas opciones.
RDA- ¿Cómo sabes cuáles son los amigos de Polonia? - Pregunto en un tono sorprendido y divertido.
RFA- Pues...- Se puso nervioso jugando con sus manos.
RDA- ¿Estás espiandolo? - Levantó una ceja viendo fijamente al mayor, poniéndolo incomodo.
RFA- Solo un poco, cuando lo veo en las juntas.
RDA- Eres un acosador.
RFA- Un poquito.
.
Se sentía terrible, por eso no le gustaba tomar, la cabeza le dolía y no quería ni abrir los ojos. Se acurrucó con sus cobijas, aferrándose a estás esperando volver a dormir, pero abrió los ojos con sorpresa al sentir que algo se movía detrás de él.
Lentamente dió la vuelta, tratando de no hacer tanto ruido. Se cubrió la boca al ver Hungría dormido junto a él. Casi grita de la impresión, y se asusto más al ver el pecho desnudo de este.
Hun- Ali. - Dijo sin abrir los ojos para después abrazarlo. - Duérmete otro rato.
El menor estaba sonrojado, sentía el desnudo pecho del mayor y no pudo evitar tocarlo notando algunos chupetones y mordidas.
Hun- ¿Que haces? - Pregunto entre pequeñas risas al sentir la mano del menor.
RDA- ¡Nada! - Oculto su mano en las cobijas mientras que el sonrojo se hizo más intenso, tanto que su cara estaba completamente roja.
Hun- ¿Estabas viendo lo que hiciste ayer?
RDA- ¿Los...los hice?
Hun- Si, y no solo eso. - Se sentó y le dió la espalda al alemán para que viera los rasguños que tenía, parecía doler con tan solo mirar. - ¿No recuerdas?
RDA- No sabía si se podía estar más rojo que antes, pero así lo sentía, como si tuviera la bandera de su papá. - No.
Hun- Sus ojos demostraban la decepción de aquella noticia, esperaba que el menor se acordará de lo que había pasado y decir de una vez por todas sus sentimientos. - Perdón, yo no quería hacerlo pero llegaste y...
RDA- ¿Cómo que no querías hacerlo? - Pregunto con un tono de angustia y decepción.
Hun- Bueno, si quería pero...pero no así. - Miro la cara de confusión del menor, entendiendo que este estaba más perdido. - Ali ¿Enserio no recuerdas un poco de lo que pasó ayer?
RDA- Pues recuerdo que estaba con Ale, pero no recuerdo cuando me despedí de él, después llegué aquí esperando que todavía estuvieras y...- Miro sorprendió con el sonrojo de nuevo en sus mejillas. - Nos estábamos besando.
Hun- ¿Es todo lo que recuerdas? ¿Olvidaste todo lo que me dijiste ayer?
RDA- Perdón, tome mucho ayer, apenas y recuerdo lo que platique con Ale.
Hun- Siento como si me hubiera aprovechado de ti. - Se sentó junto al alemán, estaba arrepintiendose de lo que hizo.
RDA- No lo hiciste. - Tomo la mano del húngaro aunque este parecía muy decaído.
Hun- Claro que lo hice, tu no estabas en tus cincos sentidos, y tomaste alcohol. Deni de suponer que no recordarlas nada pues eres hijo de Reich.
RDA- Pero no hiciste nada que yo no quisiera.
Hun- Ali. - Se volteo para poder tomar ambas manos del menor. - Enserio, enserio me gustas, y mucho, no tienes idea de lo que me provocas con tu sola presencia, tal vez no puedo ser Rusia, pero puedo darte mi más sincero amor.
RDA- ¿T...te conté sobre Rusia?
Hun- Me dijiste muchas cosas ayer, y entre todo eso me dijiste que sentías algo por mi. - Se acercaba poco a poco al rostro del alemán viendo su muy notable sonrojo. - Solo dime si eso es verdad, dime qué no mentiste al decir que tú corazón latía por mi cada que me ves, que tú pulso se acelera cuando sonrió y que tu cuerpo siente un escalofrío cuando escuchas mi voz.
RDA- ¿Enserio dije eso? - Sintió como el agarre del mayor se iba haciendo más débil, parecía que esa pregunta le había borrado las ilusiones. - No me malinterpretes. - Ahora fue el quien tomo las manos del mayor que se sobresalto por tan repentina acción. - Las palabras que acabas de decir describen exactamente lo que siento por ti, tal vez no recuerdo del todo lo que te dije ayer, pero todo es verdad, y me sorprende que te las haya dicho por qué...es difícil aceptar que me gustas.
Hun- ¿Por Rusia?
RDA- Por mi. - Tomo el rostro del mayor para verlo a los ojos. - No quiero que pase lo mismo, no quiero tener que ocultar mi amor por ti, ni esconderme cada que nos queramos besar. No quiero que me separen y castiguen solo por amarte.
Hun- No dejaré que eso pase. - Puso sus manos sobre las del alemán, dedicándole una sonrisa.
El alemán no quiso esperar más tiempo y se abalanzó para besar al húngaro. Ambos movían sus labios lentamente, mientras sus manos se encontraron para entrelazar sus dedos. El menor sintió la lengua del contrario pidiendo permiso para entrar teniendo como resultado una pelea por ver quién mandaba, que el menor termino perdiendo por poco.
Soltaba leves suspiros y gemidos disfrutando aquella sensación de placer, el sonido de sus labios al juntarse era extrañamente satisfactorio. Ese beso se estaba tornando cada vez más apasionado.
Hubieran terminado entre las sabanas pero el polaco entro con cara de pocos amigos haciendo que ambos se separaran.
Pol- Si vuelven a hacerlo les juro que los sacaré de la casa aunque estén desnudos. - Dijo desde la puerta asustando a ambos. - Los gritos y gemidos de ambos no me dejaron dormir.
RDA- ¿Cómo que de ambos?
Hun- ¿Has escuchado hablar sobre la versatilidad?
RDA- ¿Versa que? - Pregunto confundido al nunca haber escuchado esa palabra.
Hun- Después te explico detalladamente. - Dijo con un tono coqueto aunque el menor no entendió.
RDA- Hungría, ¿Cómo es que conoces tanto a mi papá? Es que hablaste de el como si fueran amigos.
Hun- Digamos que era alguien muy cercano a el. - Miro a otro lado nervioso, sería raro explicarle el tipo de relación que tenía con Reich. (nada de amor)
Pol- ¡¿Que carajo hace un perro y un gato en la casa?! - Se escuchó desde el otro cuarto, parecía enojado.
Me sorprendo yo solita publicando al siguiente día, es que empecé a escribir y no pude parar. Me dormí a las 2, y eso ya es raro para mí. Me siento vieja.
Tenía mucho sin escribir un capítulo sin que hubiera referencias históricas.
Pues aquí yo dándoles el aviso de que solo quedan dos capítulos que publicaré este fin de semana.
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