No esperé nada tan complicado a cambio,
lo único que quería era el afecto,
sin embargo, eso no lo obtuve a la primera,
tuve que esperar
e hice mi mayor esfuerzo porque no eras fácil, eras diferente, un misterio,
pero sabía que valías la pena en cuanto nos vimos,
otros eran fáciles y no valían la pena el intento,
esa era la gran diferencia que muchos no notaban.

Pude mover cielo y tierra para que me vieras,
y nada me detuvo,
aunque ya hice mucho,
tuve que parar y dejar que hicieras lo tuyo.
Lo hiciste, viniste desde lejos a visitarme,
y eso me movió el corazón,
porque no sabía si iba a ser correspondido, y ese era mi mayor temor,
porque yo quería darte todo, pero ¿ibas a darme todo tú también?
Si no era mutuo,
no lo quería,
y si el afecto no era el mismo,
mejor olvidar cada caricia,
así nos duela a los dos,
no podemos estar en estos juegos,
no era lo que deseaba, pero
¿era lo que tú querías?
eso lo ví difícil,
y gracias a la vida, no fue así.

Gracias porque valiste la pena.
Gracias porque me diste amor.
Gracias porque estabas conmigo
y no con alguien más,
gracias por quedarte conmigo.

Con amor,

—Cynthia.