¿Quién pensaría que el cielo y el viento estarían en tu cara cuando me diste el beso?
Un beso que creí perdido, pero más que todo,
destruido por los dos,
por los sentimientos.
En tus brazos yo encontré el calor,
y en tus manos encontré el anillo dañado que luz del sol no recibió.

El sonido del arpegio de guitarra se instaló en mi mente y lo confundí con tus labios besando mi frente,
lo bello es que siempre que la música instrumental llegaba a de mis oídos
y a mi mente,
siempre, absolutamente siempre
lo que me imaginé con aquella melodía era a ti.
Aquel beso me llevó a lo más profundo de mi ser,
ya estaba en paz, en tus brazos de nuevo,
y esta vez, mi visión del mundo no estaba nublada,
aunque, te dije al oído si podíamos apagar las luces.

Con la luz apagada, me quité los tacones y caminé hacia a ti
en las nubes blancas imaginarias,
pude tocar tus mejillas y estuve tan cerca de tu boca, pero no te besé.

Me acercaste a ti, pero yo nunca me alejé,
sentiste la seda y ahora sentiste piel,
rojo como fuego tus ojos eran,
y eso era lo que mi yo ahora anhelaba
así que gracias, mi amor,
gracias, vida mía.
gracias, luz de mis ojos y canción.
Y aunque días anteriores me hayas dicho:
«Perdón por no ser el mejor»
para mi corazón no hay nadie cómo tú.
Y aunque yo te haya dicho:
«También lo siento, mi amor»
no sé remediar mi error,
o sin tan sólo lo podríamos remediar juntos y darnos otra oportunidad.

Dar pasos descalzos no era parte del plan, pero era lo que siempre había querido contigo,
A dar pasos descalzos y a bailar salsa, tango o vals,
dependiendo de lo que quisieras que bailáramos, yo estaba bien con eso.

Vaya noche,
una noche de paz,
una noche de amor eterno y promesas que antes no cumplimos,
una noche para que supieras lo mucho que te amo,
aunque,
creí que este escrito fue bastante atrevido y simple a la misma vez,
sólo esperé a que no me dejaras sola y que nos quisiéramos a pesar de todo,
ya que sólo pensaba en ti al dormir.
Eras mi sol,
mi luna
y mis estrellas.
Que mis ojos vieran los tuyos al amanecer,
eso es lo que más deseaba
y que nuestros labios se besaran cada que lo desearan,
eso formó parte de mi deseo.
Que el próximo baile que tengamos sea hermoso,
eso formó parte de mi deseo.
Que nuestros corazones vibraron juntos,
y así pasó,
eso formó parte de mi deseo,
y qué nuestro vínculo sea más fuerte que el anterior, vida mía,
que nuestro vínculo sea eterno,
eso formó parte de mi deseo.
y por supuesto, que nunca te perdiera a ti.

Lo que enumeré fueron mis deseos,
aunque en realidad, todo el escrito lo fue.
Te adoro con mi corazón,
y anhelo con mi corazón que mis deseos pertenezcan a una caja y que sean entregados a ti.

Con amor,

—Cynthia.