Véase mi locura en cómo

me engaño en verdades a medias.

Lastro en mis cabales ideas amorosas

que nunca ejecuto.

Estoy oculto de todo,

De ella, mi alma y mi mente,

Pero solo la primera nunca desvela

la tela pusilánime.

Me encojo dentro de una caja pandórica

que solo pretende callar mis males,

siendo yo y solo yo; nadie más que yo

y eso tengo que aceptarlo: quien huye y rehúye

como el que menos valor tiene.

Y después ¡Véase! Culpo a ella

de mis fatigas, en medio de una tormenta

y primavera que imita mi cuerpo

cuál Demeter. Sin desear ver que yo y solo yo,

y esto hay que admitirlo,

me castigo en desdicha cobarde y no el amor.