Mis manos rojas por el uso desenfrenado de un lápiz, mi mente mareado y atirroborrada de información difícil de procesar, mi boca seca por las horas en una posición angustiosa en la cual trabajar...

Mi cuerpo estaba estumecido, derrotado mentalmente y cansado, rozar una cama haría caer a este árbol en cuestión de segundos, para aterrizar en las delicadas telas de seda y algodón, donde mi ser, mi alma y cuerpo puedan descansar. Pero, ese entusiasmo por hacer algo mío, algo para mí, algo para todos, hacen que, los pasos frente a mi, se posicionen y me Levante. Una voz, grave, tintineante y agradable, me anima a levantarme y actuar. "¡¡¡esfuerzate!!!" Grita retumbando como el eco de un muerto, haciendo que me levante, ¡que me mueva! O sino, perderé el tiempo, y entonces sabre, que aún no me he esforzado lo suficiente.

¡¡Esfuérzate!!¡¡esfuérzate mientras puedas!! Es necesario el esfuerzo