El frío era bestial. Las calles estaban llenas de nieve que no paraba de caer, los negocios estaban cerrados debido a la hora. No entendí muy bien, porque él acepto la entrevista a estás horas, pero era mi única oportunidad de investigar.

Aunque traía un suéter, un abrigo, bufanda y demás prendas abrigadoras, sentía el frío hasta mis huesos. Tal vez se debía al hecho, de que tenía miedo de arruinar la entrevista... O tal vez, porque estaba caminando por las calles nocturnas de una ciudad que le estaba dando la bienvenida al invierno.

Al llegar al punto de reunión, el cual era un edificio del centro, me sentí aliviada.

—Disculpe ¿A qué viene?. —pregunto el portero del edificio.

—Ve-vengo a entre-entrevistar a Gre-g Andrews —Era obvio que moría de frío, y el señor lo notó.

—No lo creo. El señor Andrews no aceptaría una entrevista a estás horas —Estornude cuando terminó de hablar —Pero le haré el favor de llamar a su suite.

—Gracias —dije sin poder respirar del todo.

Llevaba tan solo tres años viviendo en este lugar, y no estaba acostumbrada a su clima frío en invierno. Aunque para ser exactos, tengo una chimenea en casa, libros y café, tampoco tenía la necesidad de salir en estás fechas.

El señor colgó el teléfono y suspiro pesadamente.

—La señora Andrews la está esperando en el lobby —me anuncio.

—Muchas gracias.

Me dejó pasar al edificio, y las temperaturas eran muy diferentes. De un momento a otro, empecé a respirar de mejor manera, y la ropa me empezaba a dar calor. Una chica me guío al lobby, el cual estaba detrás de recepción. Con esa simple caminata, pude deducir que el edificio era enorme.

—La señora Andrews me pidió que la esperara aquí —Me dijo una linda chica.

Yo le agradecí y me senté en uno de los sofás de ese lugar. La decoración era rojo vino con un dorado muy brillante, las paredes altas y los candelabros le daban un toque, como si estuviera esperando a algún famoso.

—Pero que cosas estás diciendo Anabel.

Me reproché a mi misma en voz alta. Iba a entrevistar a un famoso, o al menos a un chico que estaba llegando a la fama.

La espera me estaba dando un poco de ansiedad, así que empecé a caminar por todo el lobby, viendo de un lado a otro la hermosa arquitectura de aquel lugar.

—¡Greg Andrews!

Escuché el nombre del chico al cual iba a entrevistar, y resulta que venia de la televisión. El show de Jimmy Fallon estaba siendo transmitido en directo

—¿Podría subirle?— pregunté al chico que estaba en el bar, y lo hizo con placer.

—¡Volvimos a este increíble show!. En dónde estamos entrevistando a la joven estrella en ascenso, Greg Andrews. —dijo Jimmy con su típica sonrisa —¿Cómo se siente tener 22 años de edad, y ser invitado a los premios gramy?.

—Realmente, es algo que me tomo por sorpresa. Entiendo que soy bueno pero nunca imaginé ser invitado a compartir con grandes estrellas, como lo son Adele, Eminem, o J.Cole. La verdad... Es algo increíble —respondio de manera dulce  y simpática.

Hicieron otro par de preguntas y luego terminó el programa.

Me quedé viendo a la televisión con una gran sonrisa. Se notaba que era un chico lindo, amable y carismático. Así que con eso en mente, me relaje mucho respecto a la idea de la entrevista.

De repente la puerta de hotel estaba llena de ruido. Greg Andrews era escoltado junto a su madre, cuando una "manada" de mujeres se acercaron.

Yo mire la televisión y luego la puerta, y así lo hice tres veces, hasta tratar de entender, en que lapso de tiempo, llegaron ellos y llegaron las fans.

—¡Oh! Anabel.  Lamentamos la espera —se acercó a mi, una señora en sus 40 o 50 años, de ojos azules y cabello rubio con canas. Y detrás de ella venía Greg con lentes de sol.

—Supongo que usted es Cielo Andrews. —dije con una sonrisa.

—Supones muy bien cariño. Subamos a la suite y ahí empezará la entrevista. ¿Oíste Gregory?.

Greg se encogió de hombros ante la pregunta de su mamá, lo cual me pareció muy grosero. Pero ella lo defendió, diciendo que estaba agotado por la entrevista que tuvo con Jimmy hace un momento.

—Espero que no hayas esperado mucho —habló la señora Andrews cuando estábamos en el ascensor.

—Para nada, señora Andrews —dije con una sonrisa —De hecho, me entretuve pensando.

—¿Se puede saber en qué? —pregunto muy interesada.

—Pues... Cuando llegue, el portero llamo a la suite y me dijo que esperara en el lobby, luego una linda chica me hizo esperar en un sofá, al otro momento pasaron el final de la entrevista con Jimmy y cuando voltee, ustedes ya estaban en la entrada.

No sé que habré dicho, pero la señora Andrews empezó a reír.

—Si, pasaron un par de cositas. Pero me alegra que te hayas entretenido —la mire a ella, quien tenía ligeras ojeras debajo de sus ojos, y luego mira a Greg, quie seguía con lentes de sol y la mirada baja.

—Deben tener una agenda muy ocupada... — dije en un murmullo.

—Las preguntas en la suite, querida.

Me quedé en silencio durante el resto del trayecto, llegamos al piso 32, y nos bajamos. Había solamente cuatro puertas en el pasillo, y el espacio que había entre ellas era enorme. La señora Andrews sacó una tarjeta del bolsillo de su pantalón y con ella, abrió la puerta. Al entrar, no pude evitar sorprenderme. El lugar era enorme y bello, era igual o un poco más grande que el lobby, con paredes altas de color rojo vino, y una era completamente de cristal para ver la ciudad y los otros edificios.

Había de poco, desde un mini bar, hasta un pequeño cesto para jugar baloncesto.

—Lo sé...—mire al lado y Greg estaba mirando la habitación con cara sería.

—Es un lugar muy lindo... —dije en un murmullo.

—¿Lindo? ¡Ja! — expresó con sarcasmo —Es pequeño, con un vista horrible y colores que ni combinan.

Me sorprendí ante su horrible actitud . ¿De verdad, este era el hombre por el cual todas se morían?.

—Es lo mejor que mami consiguió para ti, querido.

Lo que faltaba, la mamá lo consentía como si fuera un pequeño bebé.

—¿Podríamos empezar con la entrevista? —me preguntó la señora Andrews con una sonrisa cansada.

—Por supuesto.

Nos sentamos en el mini bar. Yo estaba algo incómoda porque el asiento era muy pequeño para mis grandes piernas, Greg se sentó frente a mí y su madre se quedó de pie a su lado.

—Antes de empezar, quiero aclarar que está es una entrevista muy informal. Te haré preguntas personales y si te llegas a sentir incómodo, tienes todo el derecho de no responder. —le dí una sonrisa amable para que se sintiera en confianza conmigo.

—Si, si. Empieza.

Suspiré pesada ante su actitud, y mire la hoja con las preguntas.

—Tu carrera musical ha sido comparada con la de varios artistas. ¿Te has inspirado en alguno?

La señora Andrews miró a su hijo con una sonrisa, y ambos hicieron un tipo de señal con la cabeza.

—¿Informal? —preguntó Greg, a lo que yo asentí. —Considero que mi éxito en la música, en gracias a nada más y nada menos, que a mí. Yo soy mi propia inspiración, y si alguien se atreve a comprarme, no me conocen.

—¿Qué? —pregunté confundida.

¿De verdad él iba a negar cualquier existencia de alguna inspiración?. Nadie nace con un don o con las letras para una canción. ¿En serio existían personas tan engreídas?.

—¿Eso fue todo? — preguntó la señora Andrews.

Yo miré mi hoja de preguntas... Y las respuestas que esperaba no las iba a conseguir en esa suite.

—Si... Eso es todo —dije sin mucho ajetreo.

Cuando iba saliendo, escuché las últimas palabras de Greg.

—Si tenías que invitar a una chica a la suite, al menos trae a una alta y sexy, no una gorda y bajita...

¿Es en serio? ¿Ese es el soltero más codiciado del momento?.

Estaba tan defraudada, que el camino a casa se me hizo más corto.

Llegué y me senté frente a mi escritorio, para empezar a hacer un "Directo" en Instagram. No pasó ni 10 minutos, cuando ya tenía a 5 mil personas mirándome. Tomé un poco de café y empecé a hablar.

—Se que les anuncie lo muy emocionada que estaba respecto a que Greg Andrews acepto una entrevista de mi parte. Y como también les anuncie, esa entrevista también era parte de una investigación que he estado haciendo para un nuevo libro—suspiré —Y aunque si nos vimos, estuve frente a él y él estuvo dispuesto a responder... Tengo que decirles que estoy muy decepcionada.

»Cuando le escribí a su manager, quién también es su mamá, y me dió la fecha y hora para la entrevista, me emocioné demasiado. Greg Andrews, el cantante del momento, acepto mi entrevista. Estaba tan entusiasmada por ello, duré una semana entera preparando las preguntas, y aún así... Solo me respondió una. —Las personas en el Directo empezaron a hacer preguntas respecto a eso, y yo... No me iba a quedar callada —Decidí entrevistar a Greg Andrews porque, además de ser un cantante de "accesible contacto", en mi mente me resultaba el prototipo perfecto para el protagonista de mi próxima novela.

»Pero no fue así. Le hice una sola pregunta, y con ella descubrí que es un ser arrogante, engreído, egocéntrico y todo lo relacionado a esas palabras. Él cree que el mundo gira a su alrededor, y que el éxito que tiene, lo merecía desde hace mucho tiempo. No solo eso, si no que al terminar la "entrevista" se veía indignado de que yo se la hubiera hecho. ¡Yo! ¿Y saben por qué? Por ser gorda. ¡Si! Sus palabras exactas, fueron "Si tenías que invitar a una chica a la suite, al menos trae a una alta y sexy, no una gorda y bajita". Pues déjeme decirle algo señor Andrews, usted puede ser muy guapo físicamente, pero en el interior, es horrible.

Dicho eso, termine el Directo, y me fuí a dormir, con pequeñas lágrimas de impotencia en los ojos, y no sabía exactamente el porque de ellas. No era la primera vez que alguien me insultaba por mi físico.

Tal vez, era por el hecho de que mis expectativas de la persona que creí que era él, cayeron terriblemente con esas actitudes. Me quedé viendo al techo de mi habitación, mientras estaba recostada en mi cama. Sentía decepción, como si se me hubiera caído un ídolo, pero Greg Andrews era todo menos un ídolo para mí.

Entonces ¿Por qué me dolía tanto?. Buscando la respuesta, mis ojos empezaron a pesar, y el sueño se empezó a apoderar de mi cuerpo.

—Maldita entrevista...

📚 📚 📚

Las notificaciones en mi teléfono me despertaron, eran una detrás de la otra. Lo coloque en vibrador y estuvo a dos de caerse de mi mesita de noche.

No tenía idea de lo que estaba pasando, pero primero tenía que despertar para agarrar el teléfono. Me dirigí al baño, hice mis necesidades, luego fui a la cocina y empecé a hacer café, mientras se colaba y mi cerebro aún no despertaba por completo, encendí en televisor en el canal de noticias, y ya no hacia falta el café en ese momento.

—Y en los titulares de todas las noticias, revistas y periódicos, están circulando el mismo título "Galán por fuera, monstruo por dentro". La entrevista de la escritora local, Anabel Bustillos, quién es reconocida a nivel internacional por sacar tres libros de romances catalogados con cinco estrellas, dió un Directo en Instagram, en donde hablaba de horrible trató que recibió del cantante Greg Andrews, también habló de la personalidad tan arrogante que demostró el cantante. Después de aquel video, el joven músico ha descendido sus seguidores en todas las redes sociales, pasando de 17 millones a tan solo 8 millones. ¿Será que la carrera en ascenso del cantante, solo fueron quince minutos de fama?.

Apague el televisor y mire mi teléfono. Había dejado de vibrar, y cuando lo agarre ví todas las notificaciones. Tenía notificaciones de Instagram, facebook, WhatsApp y otras aplicaciones más. Las estaba revisando desde la barra de notificaciones, y una de las muchas que tenía en Instagram, me dejó pálida. Era un mensaje de Greg Andrews, preguntando si nos podíamos ver.

Miles de cosas pasaron por mi mente y todas llegaban al mismo objetivo, me iban a demandar.

De repente el celular volvió a vibrar. Era una llamada de Tiffany, la cual conteste de manera automática.

—Por favor dime qué es mentira —dijo ella al teléfono.

—Si te refieres al escándalo que arme en redes, no, no es mentira —hable sin poder creer me.

—Espero, Anabel Bustillos, que arregles esto lo antes posible, ya que Greg Andrews es mi cantante favorito y mi esposo, solo que él no lo sabe.

Colgó sin decirme más y yo tire el teléfono al mueble. Tomé mi taza de café con sumo cuidado, y me senté en silencio.

—Buenos días mundo...

Gracias por leer✨
(Borrador)