
uno
departamento - bandalos chinos, adan Jodorowsky
el olor a café inundaba toda la habitación de chan, sus ojos cansados hacían contraste con un pequeño pecoso que tenía de primo, el cual siempre se dedicaba a estar energético cada vez que visitaba la casa de su tía bang.
tan chiquito.
pensaba el más grande con una sonrisa, agarrando la tacita con café mientras admiraba la linda sonrisita de su primito, sintiéndose orgulloso de haberlo hecho feliz jugando a los dados, su pequeño sol podía seguir brillando cada día felizmente. ¡oh! se le olvidaba, hoy casi pierde al gran amigo que tiene, hyunjin, y ¿por qué? porque sus pequeñas rabietas infantiles hicieron que se enfadara un poquito, solo un poquitito, ¡él solo quería un poquito de aquellos sabrosos dulces! pero el de ojitos más rasgados se negaba rotundamente a convidar algún que otro dulce, eran suyos, solo suyos y de nadie más, que comenzó a llorar siendo un poco dramático, reclamando berrinchudo a bang “siempre quieres comer mis dulces” es que, se veían tan chiquitos como hyunjin. que curioso.
◖ DULCECITOS ›››
ofendido, dolido, llorón, e x a g e r a d o, era bang cuando se trataba de robarle dulces a hyunjin, es que el pequeñito siempre compraba dulces tan ricos, tan apetitosos, llamativos y coloridos, tan geniales para sus ojos lo cual hacía que su boca deseara comerse uno de ellos, o, quizás quisiera devorar otra cosa... solo quizás.
— ¿me convidas un chupetín?— el pálido miraba deseoso el chupetín celeste que hyunjin chupaba con sus labiecitos ahora moraditos, mojados por la propia saliva que salía de la boquita del menor, esponjosos.
— ¿a qué te sabe el café?— hwang se había dado cuenta de la intensa mirada de bang chan en sus labios y tan decidido, volteó la cabeza con una pequeña sonrisa de dientes azuladitos, teniendo su aliento un tenue aroma a arándanos ya que su chupetín tenía aquel sabor. ahora, hablemos sobre chan, mmm, ha dejado de funcionar debido a que estaba tan cerca de su pequeñito, cinco centímetros para ser exactos
— si saben a tus labios, deseo poder beberlo todos los días para recordar tu boquita.— tan coqueto como siempre, bang acotó aquellas palabras con una sonrisa galante y sin despegar su vista de aquellos labios, se acercó tanto que hyunjin se vió intimidado.
—no.
y así damas y caballeros, hyunjin huyó corriendo sin darse cuenta de que la bolsita con dulces había quedado en la banca del parque, junto con un chan satisfecho comiéndose todos los caramelos, chicles, gomitas y chupetines que habían, robando sin darse cuenta las preciadas golosinas de su pequeño amiguito.
winterclownn
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