hyunjin había salido corriendo con demasiada velocidad, su corazón latía rápido porque su mentecita había generado supuestas escenas donde unía sus labios con los de bang, "imposible" pensó mientras sus labiecitos eran atrapados por sus pulcros dientes, tal imagen mental le había costado todos los dulcecitos anteriormente comprados con su propio dinero. pensando sobre la situación, una personita se acercaba felizmente satisfecha de haber comido la mayoría de dulces del pequeño, su sonrisa era imborrable y,  tan bella, se presentaba armoniosa en su rostro. hwang, sumido en sus pensamientos, intentaba buscar la única respuesta a sus dudas, pero, un chan cariñoso abrazaba con tranquilidad y paz toda la espalda de su chiquito, claro, como... si ajá, mejores amigos.

—bésame, Junta tus labios con los míos otra vez.— susurraba chan al oído de hyunjin, con la voz melodiosa y el ritmo de una canción para dedicarle a tu amado. pero, chris únicamente la estaba cantando como una broma al más alto. ¿hyunjin?, ¿desmayo?, ¿paro cardíaco? quizás. 

y un buen golpe fue dejado en el abdomen del más bajito, aunque dolía un poco el más afectado fue un rubiecito extremadamente avergonzado del pobre golpe, el cual le dolió más a él que al fornido bang chan. cuando el de cabello oscuro levantó la vista, se encontró con los tiernos lunares salpicados en la carita del alto, sonriendo embobado por una belleza tan genuina, tan delicada y pura a la vez, que en su mente solo se imaginaba besando los tiernos labios del menor en edad. pero claro, el chico enfrente suyo no podía leer su mente, aquella que siempre se encontraba en las nubes cada día que pasaba junto a hyunjin.

— ¿puedes dejar de mirarme?, o es que no te cansaste de robarme mis cosas y ahora quieres robarme la gran belleza que tengo.— bang no se esperaba tal reacción del contrario, y ya no tan sumido en su imaginación, rodó los ojos con una pequeña sonrisita.

— quizás, quizás.— luego de aquellas cortitas palabras, el más bajo agarró suavemente la mano del menor con una pequeña media sonrisa.— ya es hora de que vayamos a mi casa, mamá dijo que te invite a cenar porque te extraña.

la señora bang siempre había sido una buena madre, una mujer que trataba con cariño a sus hijos y obviamente al mejor amigo de su hijito mayor, el que siempre estaba para ayudar a sus hermanitos pequeños junto con toda la familia. chan siempre ha sido gentil y no dejará de serlo.

— tu mami es muy amable, ya sé a quién saliste, channie.— la gran sonrisa que se encontraba en el rostro de hyunjin era tan perfecta que todos los modelos se quedaban atrás, nadie podía ser más que hwang hyunjin, claro que desde el punto de vista de bang chan.

— mi mamá te ama, hyunjinnie. ahora vamos.— al ratito de haberle besado el dorso de su manito, los dos chiquitos caminaban tan pacíficos por las calles de su ciudad. el mayor todavía guardaba la bolsita llena de dulcecitos, pues le había comprado más de estos al pequeñito de sus ojos, pero se los daría después de la cena.

winterclownn