One.
Se levanta temprano como todos los días. Tiende su cama, se da una ducha caliente de 20 minutos exactos y luego de eso se cambia de ropa, obviamente lo mejor de lo mejor cuelga de su closet. Come un desayuno rápido y sale al trabajo.
Sus mañanas son tan monótonas, siempre haciendo lo mismo, durando lo de siempre y bueno, algunas veces las horas podían alargarse cuando su novio estaba de visita.
Byun Baekhyun; un chico vivaz, feliz y exitoso, pero eso no quitaba el hecho de que su vida se estaba tornando un poco aburrida. Él sabía perfectamente que al momento de cumplir con sus responsabilidades debía ser serio y profesional. Es un exitoso chef de repostería, ya había publicado un libro e iba a publicar el segundo, obvio debía debía tener ese comportamiento. Pero cuando era un adolescente e incluso hasta en la universidad su vida era alocada y llena de euforia. Ahora todo estaba tornándose aburrido y eso algunas veces se estaba reflejando en su personalidad, él es feliz y alegre, no quería cambiar, pero su vida monótona estaba arrastrándolo a comportamientos que él no quería poseer por el resto de su vida.
Nop. Siempre feliz Baekhyun, siempre feliz.
- Buenos días, Señor Byun -saluda la recepcionista-
- Buenos días, Soyou -sonríe- y ya te dije que no me digas señor, apenas nos llevamos un año.
- Es la costumbre se-... Baekhyun -se corrigió- la mayoría de mis jefes eran mayores de 40.
- Bueno, ahora tienes un jefe joven y que no le gusta ser llamado Señor, bueno, al menos no hasta estar casado -Baekhyun sonríe tímido-
- Por cierto, hablando de tu casamiento -le sonríe en confianza- llamó tu prometido, dijo que no iba a poder ir contigo al Registro Civil. Se le presento una junta a último momento.
- Oh ¿Dejó dicho solo eso? uhm ¿Nada más?
- Oh sí claro, también dijo que te llamaría luego de su reunión.
- Entiendo -dijo cabizbajo-
- Baekhyun.
- Dime.
- También me dejo en la estricta obligación de decirte lo mucho que te ama.
Baekhyun ahora sí sonrió de oreja a oreja. Agradeció a Soyou y se dirigió a su oficina.
Él enserio quería escuchar ese recado, él enserio deseaba escuchar -aunque sea de la boca de otra persona- que su bello prometido le amaba.
Tal vez no se daba cuenta o quizás lo ignoraba, pero debido al tiempo que llevaban juntos, se había creado una dependencia emocional por parte de él. Necesitaba escuchar siempre que era amado por su persona especial y mucho más ahora que su novio se estaba comportando de una forma extraña a lo normal.
Kim Jongin; publicista de 24 años, ese era su novio. Fueron mejores amigos durante 6 años y luego novios por 8 años más.
Mucho tiempo juntos.
Ellos habían sido mejores amigos, sabían todo el uno del otro, se conocían mejor que nadie en el mundo, ni si quiera sus padres los conocían como ellos lo hacían. Así que tantos años juntos llevaron una cosa a la otra y una Navidad mientras que Jongin lloraba por haber sido rechazado por una chica, Baekhyun decidió calmar su llanto con un dulce beso en los labios. Así fue como Jongin dejó en el olvido a esa horrible chica y se dio cuenta de la persona maravillosa que siempre tuvo a lado, se declaró y le pidió a Baekhyun ser su novio. Fue una gran sorpresa para sus padres, pero ya se lo esperaban.
Definitivamente hacían una hermosa pareja a los ojos de todos sus conocidos.
El teléfono sonando sacó de sus recuerdos a Baekhyun y éste contestó refunfuñando por haber sido distraído de su ensoñación con su bello novio.
- ¿Qué pasa, Soyou?
- Baekhyun, el Señor Do, en la línea 2.
Baekhyun frunció el ceño.
Do Kyungsoo era su mayor rival en su carrera, un joven de su edad que andaba tras los huesitos de su novio durante la Universidad. Baekhyun tenía muchos adjetivos hacia la persona de Kyungsoo como: Embustero, Pleitista, Ridículo, etc; pero también debía aceptar una cosa como el buen profesional que es. Do Kyungsoo era malditamente tan buen repostero como él.
- Byun -contestó la llamada-
- Ya me sé tu apellido, querido Baek, no necesitas responder como si fueras alguien importante.
Baekhyun rodó los ojos - ¿Qué es lo quieres?
- Que grosero, por eso aún creo que no merecías salir en el Trend Topic de la revista "Taste" este mes -dijo con voz divertida-
- Oh ¿Llamabas para felicitarme? -rió-
- Ya quisieras -bufó- Yo solo llamaba porque necesito pedirte...ohm ¿Cómo decirlo? ¿Un favor?
- ¿Tú? ¿Un favor?
- Eso dije -dijo entre dientes- necesito el número de las nuevas oficinas de Jongin.
- ¿Para qué querrías tú el número de mi prometido? -hizo énfasis-
- No querido, yo pedí el número de las nuevas oficinas donde trabaja Jongin.
- ¿Por qué?
- No tengo porque darte mis razones pero solo te lo diré para que dejes de ser tan celoso -rió burlón- Necesito los servicios de un publicista que trabaja ahí, punto.
- ¿No puedes buscar el número en la guía de teléfonos?
- Se acaban de mudar de oficinas. ¡Vamos Byun! sé bueno y dame el número.
Baekhyun presionó otro botón para que Soyou fuera hasta su oficina. Ella llegó rápidamente.
- Quédate en la línea, pregúntale a Soyou, ella te dará el número -dijo a regañadientes mientras miraba a su asistente-
Ella asintió y corrió hasta su lugar para hacer caso a las órdenes de su jefe.
- Gracias. Ah y por cierto Byun, no es necesario pedirte el número personal de Kai , lo tengo hace mucho. Adiós -rió y luego colgó-
Baekhyun abrió la boca y comenzó a boquear como pez debido a su desconcierto. ¡Será rata Do Kyungsoo! No le sorprendió tanto el hecho de que tuviera el número de su novio, no. Lo que le sorprendió fue el atrevimiento de ese hombre de llamarle Kai. El apodo que todos esos arrastrados y arrastradas le pusieron en la universidad, cuando hablaban cosas impuras sobre ellos y Jongin. Apodo por el cual la pareja tuvieron muchas discusiones en su momento.
- ¡Rata! -gritó mientras colgaba el fono-
Baekhyun suspiró y decidió seguir con su trabajo. Luego de 15 minutos leyendo documentos, decidió ir a la pastelería a checar todo por ahí. Do Kyungsoo no podía arruinar su día.
Salió de la oficina y entró por la puerta trasera de la cocina, quería sorprender a sus trabajadores.
- Sí bebé, saliendo del trabajo nos veremos.
Baekhyun vio a un rubio que hablaba por el móvil mientras amasaba la mezcla con una sola mano. A espaldas a él estaban un par de personas más. Comenzó a acercarse sin hacer ruido.
- ¿Baekhyun? Aún no llega...Claro....yo le dig-
- ¿Qué pasó Luhan? Dime.
Baekhyun le quitó el celular al joven y luego lo puso en su oreja. El rubio miró espantado y sus orejas se pusieron rojas. Baekhyun asustaba cuando se enojaba y enseñaba esa ceja alzada.
- Te llamo más tarde -dijo Baekhyun, colgó y entregó el móvil a su dueño- ¿Cuál es mi lema en la cocina? -preguntó-
- “Las manos siempre en la masa” -respondió tímido-
- ¿Qué crees que significa?
- Ohm ¿Tener las manos en la masa? -preguntó obvio-
- Literalmente, ajá -se acercó y le hecho un poco de harina a la masa en la mesa- Las dos manos en la masa, concentrándote solo en la masa, tus 5 sentidos en la masa ¿Lo entiendes?-suspiró al ver al chico asistiendo efusivamente- Sehun, es la última vez que te encuentro flojeando ¿Estamos? A la próxima vez, no dudaré en correrte de aquí. Y no me importa que seas mi primo.
- ¿Ni si quiera por qué soy tu primito consentido? -sonrió dulce-
- Sehun.
- Esta bien -dijo cabizbajo- lo siento.
- No me gusta llamarte la atención, pero debe ser igual de estricto con todos ¿Estamos?
- Ok ok Baek, es tu trabajo.
Asintió y se dirigió a otro lado.
- Buen día, Jonhun y Yunha -saludó Baek, a los otros reposteros-
- Buen día -respondieron ambos jóvenes-
Baekhyun comenzó a observar todo en la cocina, extrañaba mucho sentir la harina entre sus dedos, pero por mientras solo debía concentrarse en publicar de una vez su segundo libro, luego de eso podría regresar a su cocina y disfrutar de los aromas de sus postres.
Paseó por la recepción y miró con orgullo a los comensales sentados en las mesas disfrutando de los pasteles y diferentes postres, otros estaban en las vitrinas eligiendo lo que se llevarían a casa. Era difícil sacar adelante un café-pastelería, pero Baekhyun quiso correr el riesgo y luego de estudiar Gastronomía, decidió especializarse en repostería y luego abrió su primera tienda, ahora convertido en uno de las más cotizadas pastelerías de la ciudad.
- Baekhyun, buenos días -saludó su gerente y amigo-
- Buenos días Woohyun ¿Cómo va todo?
- Genial -sonrió- tus brownies de chocolate con relleno de mermelada de fresa, están que no paran de salir.
- Te dije que la mermelada hecha por nosotros, aumentaría las ansias de nuestros clientes.
- Tú eres el jefe, siempre tienes la razón -sonrió-
- No te daré otro aumento -bromeó- Por cierto ¿Cómo va todo con Sungkyu?
- ¡Excelente! En una semana nos mudaremos juntos.
- Me parece genial y bueno ya es hora de entregarle un anillo ¿No crees?
- Ni me lo digas, su madre me lo escribe por Facebook todos los días.
Baekhyun rió a carcajada y palmeó el hombro de su amigo.
- Bueno Woo, nos vemos. Debo ir al Registro Civil -sonrió- cuídate y suerte con tu suegra en Facebook.
- Ajá si. Adiós jefe chistosito.
Baekhyun salió del lugar, no sin antes apretar manos con un par de clientes que elogiaron el lugar y los dulces. Tomó un taxi y se encaminó a su destino.
Refunfuñó cuando al bajar del taxi, el chofer le lanzó un asqueroso piropo. Le soltó unos billetes en la cara y un poco más y corría hasta las puertas del Registro Civil, al ver el ceño fruncido del viejo verde ese. No esperaba el poder ir por la tarde a recoger su precioso auto al taller.
Entró al lugar y se dirigió al recepcionista.
- Buenos tardes, tengo cita con el Juez Choi.
- Sí, señor Byun. Cita de las 12 -el hombre ni siquiera levantó la mirada de su computadora- tome asiento, espere unos 5 minutos.
- Gracias.
Baekhyun tomó asiento y comenzó a examinar el lugar con la mirada. El lugar no era muy grande, pero tenía muchas oficinas, seguro esas agrandaban el edificio. Sintió un escalofrío al ver esa placa encima de una de las puertas.
El divorcio era tan aterrador para él.
- Señor Byun, el Juez lo recibirá ahora. Usted ya conoce su oficina.
- Gracias.
Baekhyun se dirigió a aquella oficina y luego de entrar, cerró la puerta.
- Buenas tardes.
- Buenas tardes, tome asiento por favor -aquel hombre parecía nervioso- Y-yo ehm no sé como empezar.
Baekhyun tomó asiento y sonrió.
- No se preocupe -dijo Baekhyun confundido- Necesito un juez para mi boda, ya sabe.
- Señor yo...-suspiró- seré sincero con usted.
- ¿Pasa algo malo?
- Usted no puede casarse.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Usted... ehm.
- Hable ya por favor.
- Usted Byun Baekhyun ya está casado con alguien más.
Toda su sangre se fue hacia sus pies. El corazón pareció que se había detenido. ¡Que diablos!
—¡¿USTED ESTÁ LOCO?! -se puso de pie-
- Señor Park...
- ¿Park?
- Es el apellido de su esposo.
Bueno, al menos era un hombre su supuesto espo...-
- ¡Que no es mi esposo! -gritó para aquel juez y para sí mismo-
- Por favor tome asiento y hablemos.
- ¡NO ME JODA!
- Señor usted debe calmarse, obvio hay una solución.
- Primero explíqueme qué mierda pasó.
El Juez suspiró por el lenguaje colorido de Baekhyun pero a éste no le importó.
- Hubo un trabajador que se confundió de papeles. El Señor Park, s-su esposo -dijo temeroso- hace unos meses fue testigo en un matrimonio, en el de su hermana -suspiró- Y usted vino hace unos días a solicitar una cita...
- Sigo sin entender un carajo.
- El trabajador le hizo firmar el día que usted vino ¿Cierto? Debe acordarse -pensó unos segundos y luego asintió- Él no debía hacerle firmar nada. Tan solo con registrar la cita era suficiente -el hombre aflojó un poco su corbata- Lo que el trabajador le dio a firmar fue un acta de matrimonio.
Baekhyun abrió sus ojos enormemente y su ceño volvió a fruncirse -más-.
- El Señor Park vino a firmar de nuevo, pero está vez lo hizo como mediador porque su hermana y su cuñado decidieron separación de bienes en su matrimonio. Y al parecer lo que el trabajador le dio a Park para firmar junto con los papeles de mediador, fue la misma partida que firmó usted.
Baekhyun iba a desmayarse, aquello era el colmo.
- Voy...¡A demandarlos!
- N-no ¡No! Por favor, no haga eso. Hay una solución. Solo deben firmar ambos el divorcio.
- ¿Qué?
- Todo debe ser legalmente y como la República de nuestro país estipula. Esa es la única solución.
- Voy a casarme en 3 meses.
- Como el error lo cometimos nosotros apresuraremos el procedimiento. Solo no se altere.
- ¿Qué me está diciendo? -volvió a ponerse de pie luego de golpear el escritorio del hombre con ambas manos-
—Señor Park por...
- ¡Por un carajo! ¡Yo no soy el señor Park! Soy Byun Baekhyun. Byun -hizo énfasis en su apellido- Y si tuviera que tener otro apellido ¡Sería el de mi futuro esposo!
- Pe-pero...
- Exijo ver a su jefe, el señor Lee ¿Dónde está?
- Él n-no se encuentra.
- ¿Y el imbécil que cometió el error?
- ¿En el cielo?
- ¿Qué?
- Falleció.
- Oh.
Excelente día Byun Baekhyun. Sé feliz, sonríe. ¡NO! ¡Mierda!
~'~'~'~'~'~
¡Aquí el primer capítulo! Recuerden que las actualizaciones serán una vez por semana^^
¡Hasta la próxima!
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