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Especial Kaisoo #2

Kyungsoo se encontraba en casa. Ya se cumplirían casi dos semanas de su estadía en Busan.

Su madre no había preguntado más, cuando el chico llegó llorando y directo a sus brazos, solo pudo acariciar su cabeza y decirle que todo iba a estar bien aunque no tuviera idea de la razón de la desdicha de su pequeño.

Su hermano, era otro caso. Se mantenía preguntando todos los días la razón de su improvisada visita, y es que era algo tan increíble que Kyungsoo haya dejado sus pastelerías por decisión propia.  Y sumemos que Kim Junmyeon era un tipo muy obstinado, no podía quedarse con la duda.

Leía un libro cuando fue interrumpido con el toque en su puerta.

- Adelante.

- Hola, Soo.

Era su cuñado.

- Yixing, hola. ¿Qué pasa?

- Solo vengo a dejarte tu ropa, lavada y planchada.

- Oh, Yixing, que buen ama de casa eres.

- Cállate, Soo.

El nombrado rió ante el ceño fruncido de su adorado amigo y cuñado.

- ¿Y cómo van? ¿Emocionados?

- Sí, yo estoy muy nervioso, Soo. No puedo creer que dentro de poco seremos padres.

- Yo igual aún no lo creo.

Junmyeon se hizo presente en la habitación, sorprendiendo a su esposo con un abrazo por la espalda.

- Estoy muy feliz por ustedes, chicos. Al fin pudieron adoptar un bebé.

Se puso de pie y se acercó a su hermano, le dio un fuerte abrazo y prosiguió con su cuñado.

- Gracias, Soo.

- Sí, muchas gracias -Yixing sonrió- Bueno, yo seguiré con mi trabajo de hacer la colada. Nos vemos en un ratito.

Yixing volteó y besó los labios de su esposo.

El chico salió, dejando a los medios hermanos solos.

Kyungsoo volvió a su cama y continuó con su lectura. Pretendiendo que su hermano no se encontraba con él. 

- Hoy si me contarás la razón de que estés aquí.

- ¿Te molesta que esté aquí?

- ¡Claro que no, Soo! Solo estoy preocupado. Y hoy será el último día que insista, mañana iré con Yixing a recoger a nuestro hijo, así que que si no quieres decirme ahora mismo, cuando salga de esta habitación será tu maldito problema. Desde mañana solo me centraré en mi bebé y mi esposo, ya no me preocuparé en tus estúpidos motivos, ya no me importará la razón de tus llantos y pesadillas.

Raramente Junmyeon mostraba esa faceta de hermano mayor, siempre era juguetón e infantil cuando se encontraba cerca de su hermano.  

- ¿Qué?

La mirada del menor se encontraba llena de desconcierto.

- Te he oído llorando y por las noches gritas mientras duermes. ¿Qué está pasando contigo, eh?

Kyungsoo suspiró y volvió a ponerse de pie. Su hermano le miraba tan desesperado, él en serio estaba preocupado. El mayor se había mantenido preguntando, algunas veces directo y otras de manera sutil. Al principio pensaba que lo hacía por mera curiosidad o por entrometido. Pero ahora que le había gritado, su mirada llena de impotencia y preocupación cuando lo hacía, sintió que era momento de hablar. Al menos a su hermano. Porque si tenía que dar explicaciones y hablar de lo ocurrido.

- Lo lamento, Junmyeon.

- Soo -se acercó a su hermano y lo mantuvo en sus brazos- Lloras y no sé por qué, sientes dolor y no lo dices ¿Qué está pasando, pequeño mío? Puedes confiar en mí.

Kyungsoo se aferró a la cintura de su hermano, su rostro se mantenía escondido entre el espacio de su cuello y comenzó a sollozar. ¡Diablos! Aún no hablaba y ya podía sentir la vergüenza de sus actos y la decepción en una de las personas que más amaba.

- Te lo contaré todo.

- Te escucho.

Se alejó de su hermano mayor y tomó su mano.

- Lo siento tanto, Junmyeon.

- ¿Qué pasa, Soo?

- Me enamoré, estuve con alguien.

- ¿Y eso es malo? Porque-... no me digas... ¿Te hizo algo ese imbécil?

- Jun, por favor, cálmate y escúchame.

El mayor suspiró y trató de calmarse, le dio un apretón a Kyungsoo para que continuara.

- Yo hice algo malo -su llanto continuaba y por ratos sorbía por la nariz- La persona con la que estuve, tenía un...-Kyungsoo no podía con el dolor, pero debía decirlo, su hermano merecía saberlo-

- Kyungsoo.

- Él estaba comprometido, tenía un novio con el que iba a casarse.

El silencio que se formó durante unos segundos le pareció tan aterrador, pero no tanto como cuando Junmyeon alejó sus manos de él.

- Soo.

- Perdóname.

Junmyeon no sabía como sentirse. Aquello no se lo esperaba, su pequeño hermano había sido partícipe en una traición.

- ¿Él te engañó también? Tú no lo sabías ¿Cierto?

No, Kyungsoo no tenía culpa.

Pero todo se le vino encima cuando su hermanito empezó a llorar con más avidez.

- Yo lo sabía. Sabía que él tenía a alguien y aún así-...

- ¿Cómo pudiste?

Los hermanos quedaron estupefactos ante la voz de la persona que había irrumpido dentro de la habitación.

- Mamá.

La mujer estaba llorando, sus lágrimas resbalaban una detrás de otra. Sus manos hechas puños a sus costados revelaban lo muy dolida y enojada que se encontraba. 

- ¿Cómo pudiste, Do Kyungsoo?

- Mamá, lo siento. Por favor perdo-...

Sus disculpas fueron cortadas abruptamente con un golpe seco. Su mejilla dolía, pero eso no importaba. No podía compararse con el dolor y la desilusión de su madre.

- ¿Dónde quedaron los valores que te inculqué? ¿Dónde quedó los principios que les enseñé a ti y a tu hermano? ¡¿DÓNDE, EH?! -la mujer se abrazó a sí misma y con la mirada nublada por las lágrimas, miró a su hijo a los ojos- Te desconozco. Tú no eres mi hijo.

- ¡Mamá!

- Hiciste algo malo y solo pudiste huir como un cobarde. Yo no le enseñé eso a mis hijos. 

Kyungsoo solo pudo bajar la mirada ante las palabras de la mujer que le dio la vida. Todo era verdad, él no había sido educado de esa grotesca forma. Su madre se había encargado de darle lo mejor y ahora le había fallado de aquella manera.

- Mamá, basta, por favor.

- ¿Para ti está bien lo que hizo, Junmyeon?

- Claro que no, mamá. Pero necesitas calmarte, no te hace bien.

- Es que no puedo creerlo.

Kyungsoo se acercó a su madre y la abrazó, se aferró a ella aunque esta lo rechazaba. Lloraba y pedía disculpas como si su vida dependiese de ello.

- No justifico lo que Kyungsoo ha hecho, pero debe tener una explicación. Él no fue él único que se equivocó, ese maldito imbécil también tiene culpa.

- Yo lo amo. Y él también me ama. Pero nos equivocamos, nos dejamos llevar y lastimamos a alguien, no estuvo bien y no fue lo correcto. Ambos somos culpables.

- No quiero que vuelvas a verlo. Quiero que te olvides de ese hombre.

- Él ya no quiere verme, dice que ha sido suficiente el daño que le ha causado a su novio y a mí. Pero no me pidas que me olvida de él, al menos no ahora. Llevo enamorado de él más de 6 años, mamá. Es difícil.

El dormitorio quedó en un silencio tenso. Todos trataban de calmarse y pensar muy bien las cosas.

- Kyungsoo, hijo -la mujer sostuvo el rostro de su pequeño entre sus manos- no quiero que sufras, no quiero que te hagas daño y menos que lastimes a otros. Tú no eres así.

- Lo sé, pero me dejé llevar. Cuando amamos, a veces lo hacemos con pasión y locura. Tal  vez yo me excedí y por eso ahora pago el precio. Estoy muy arrepentido de lo que hice pese a todo, el remordimiento no me deja dormir por las noches y además-... yo... lo extraño mucho. Ese amor anhelado, ese amor prohibido se ha convertido en mi peor castigo.

Junmyeon se acercó a su hermano y besó su frente.

- Vas a superarlo, Kyungsoo. Pero tienes que pedir perdón; no a mí ni, no a mamá.

- No sé si pueda.

- No seas orgulloso, hijo. Sabes muy bien lo que has hecho mal.

- No es eso, mamá. Es difícil -dio un largo suspiro- Baekhyun y yo hemos sido siempre rivales, nunca nos hemos llevado bien y él sabía que durante la universidad me gustaba Jongin. Es difícil porque, aunque yo hubiese sentido que lo odiaba, nunca pretendí caer tan bajo. Además, cuando estuve con Jongin, no lo hice para hacerle daño a nadie, lo hice porque en realidad lo amaba. Lo amo.

- Soo-...

- Yo no quiero que me comprendan, solo quiero que sepan cómo sucedieron las cosas y cómo me siento. 

Tanto su madre como su hermano asintieron y le sonrieron.

Ambos dejarían que Kyungsoo arregle las cosas a su manera. El chico debía aprender de sus errores y tenía que demostrar como resolverlos.

^^

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Jongin se encontraba en su oficina, miraba un fijo punto y pensaba en lo ocurrido días anteriores. Quiso escabullirse en su trabajo, concentrarse meramente en algo que lo alejara de su realidad, pero no pudo. Los recuerdos siempre llegaban constantes a su mente.

Recibió una llamada, hablaba con uno de sus colegas cuando alguien entró violentamente a su lugar de trabajo.

- Te llamo luego -colgó y se puso de pie- Minseok ¿Qué haces aq-...

Golpe.

- Hola.

- ¿Qué te pasa? -llevó sus manos a su nariz- 

- Descuida, no te pegué tan fuerte como para romperla.

- No pues, muchas gracias, eh.

Minseok rodó los ojos y fue a sentarse al sillón de su primo.

- Que cómodo.  

Jongin suspiró, ya tenía una idea del porque del comportamiento del mayor.

- ¿Por qué luego de tantos días? 

- Llegué la semana pasada, pero no tenía ánimos de venir a lidiar contigo. Pero aún debía vengar el sufrimiento de mi mejor amigo.

- ¿Cómo está él?

- Muy bien. Está mejor sin ti, obviamente.

- Eso me alegra.

El mayor miró a Jongin y analizó su rostro. Estaba más delgado, tenía ojeras bajo sus ojos y su expresión seguía siendo la misma de siempre, salvo que ahora se le sumaba un destello de tristeza.

- ¿Y tú cómo estás?

- Bien.

- No puedo entender cómo es que todo terminó de esta forma. 

- Fue mi culpa.

- Y del puto ese.

La mirada de Jongin cambió, apretó sus dientes mientras hablaba.

- No te permito que le llames de esa manera, Minseok.

- ¿Ah no? Bueno, eso es lo que es. Mira que meterse contigo cuando sabía que tenías un novio.

- Tú no entiendes.

- ¿Qué no entiendo, eh?  

- Él me ama. 

- Y Baekhyun también lo hacía.

Jongin sintió que era apuñalado directo en el corazón. Su respiración se cortó y como si fuera lo más normal del mundo, sus ojos empezaron a derramar lágrimas calientes, con tanta facilidad, sin ningún esfuerzo. Ni siquiera las sintió amenazantes de salir.

- Yo lo sigo amando, Minseok. Pero no de la misma forma.

- No, no lo haces.

- ¡Tú no sabes nada! ¿Quién te crees que eres para tratar de corregir o suponer sobre mis sentimientos? -Minseok frunció el ceño pero se quedó callado- Yo lo amo, siempre lo he amado. Pero el amor que siento hacia Kyungsoo es distinto, es más fuerte que yo y todo lo que quise detener.

- ¿Lo amas? -Minseok preguntó confundido y conmocionado-

- Lo hago, si no fuera así, nunca hubiese engañado a Baekhyun -suspiró- Siempre ha sido Baekhyun para mí, el único chico, la única persona con la que he estado. Creí que sería él para siempre, pero me equivoqué. Llegó alguien nuevo, alguien totalmente distinto y revivió algo muerto en mí. Baekhyun siempre ha sido la luz de mi vida, pero la otra persona ha sido mi fuerza, es ese tipo de amor que nunca pensé llegar a tener ¿Sabes? Creí que Baekhyun sería para siempre, pero nunca me puse a pensar como sería el futuro juntos. Ese tal vez, fue mi error. Ilusionarme e ilusionarlo a él.

- Ya no sé que pensar. Creí que lo tuyo con Kyungsoo solo fue un momento de calentura y-....

- No pienses mucho. No supongas nada, que esto es solo entre Baekhyun y yo, nadie debe meterse en nuestros asuntos. Sabes lo que tienes que hacer y es permanecer junto a Baekhyun, solo concéntrate en él que ahora es lo más importante.

- Lo siento, Jongin. 

- Es normal, Baekhyun es tu mejor amigo.

- Y tú también eres mi primo, sangre de mi sangre. También quiero que seas feliz.

- Estoy bien.

- Pero sigues pensando en él, en Kyungsoo.

- Lo nuestro ya no podrá ser. Empezó mal y terminó mal. Así seguirá.

- Me parece bien. Deben estar alejados.

Minseok miró de reojo al moreno y notó que Jongin se limpiaba sus mojadas mejillas. Se acercó a él y le abrazó.

- Que lindo abrazo, gracias, lo necesitaba mucho.

- Idiota, eso eres. Mira como terminó todo.

- Lo sé.

- Te quiero mucho, no lo olvides. Quise matarte en algún momento pero eso ya pasó.

- Pues gracias por no cometer homicidio -sonrió- y yo también te quiero, Minseok. Tú y tus padres son la único que me queda.

- Tonto.

- Y por cierto ¿Cómo estás tú? ¿Cómo vas?

- Supongo que bien. Lo mismo de siempre.

- Deberías dejar de salir tanto. 

- Lo haré dentro de poco -sonrió- ya tengo trabajo.

- ¿Ah sí?

- Sip. Seré maestro de primaria.

- ¿Qué?

- Sabes que terminé la carrera de educación, solo que no la ejercía y pues ahora necesito dinero y lo de la Fotografía me iba bien hasta que me fui de vacaciones. Soy un despilfarrador, ya sabes.

- Si, eso me queda muy claro.

- Bueno, debo irme. Solo estuve de pasada, estoy yéndome de compras, necesito ropa bonita para la escuela.

- ¿Y por qué me estás diciendo eso? -el moreno elevó una ceja-

Minseok sonrió lindamente y agarró el brazo de su primo.

- ¿Me das dinero?

Jongin puso los ojos en blanco mientras sacaba su billetera.

- ¿Tarjeta o efectivo?

- Tarjeta. Es tu castigo por ser un maldito infiel.

- Minseok.

El nombrado sonrió avergonzado.

- Si, ya sé, me pasé.

Pero sigue siendo verdad. Dijo en su mente.

- Nos vemos luego.

- Sip.

- Puedes devolverme la tarjeta mañana, ven con Baekhyun, hablaremos sobre nuestra situación laboral. Él dijo que te pediría lo acompañases.

- ¿Pretendes que te devuelva tu tarjeta mañana mismo?

- Minseok.

- Pero-...

- A veces dudo que seas mayor que yo.

- La verdad es que yo soy el menor y hemos vivido engañados toda la vida.

- Muy bien, como digas. Puedes irte, gracias por la casi fractura en la nariz.

- Nah, tranquilo. No es nada -sonrió- sigues viéndote igual de guapo.

- Adiós, Minseok.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             Ya llegó por quien lloraban ...

AH QUE NO. SODI JEJEJE

Lamento haber demorado tanto, hoy no hay excusa jiji solo diré que los amo y que odiar a las personas es malo. Daña el alma 👀

Por otro lado este segundo especial Kaisoo  muestra un poco la situación actual de esta pareja que ya no es pareja y no saben si seguirán siendo pareja ALV. La cosa es que quería mostrarles como lo iban llevando Jongin y Kyungsoo por separado. Y por supuesto, ingresó una nueva parejita y es que mi precioso Sulay no podía faltar :') Al principio no estaban destinados a aparecer en esta historia, pero bueno, también quise regalarles ChenMin y como me pedían Sulay dije: POKHE NO? VAMO A DARLE SULAY BONITO Y KAWAII 😍💜

VALORO MUCHO SUS VOTOS Y COMENTARIOS ❤️❤️❤️ LO SABEN, BESITOS.

¡Hasta mañana!

psd: Sip, mañana hay actu 🙊

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