ESPECIAL CHENMIN
Las cosas no eran nada sencillas entre ellos dos y ambos lo sabían.
Dejaron que todo fluyera, de una manera tranquila y sin tomarle la debida importancia. Eso les pudo salir muy mal.
Minseok sentía como el alma se le estrujaba al ver como Jongdae le observaba últimamente, su mirada era diferente, sus ojos transmitían mensajes ocultos que, siendo sinceros, no quería descifrar. Estaba aterrado.
Si bien, él fue el primero en poner distancia, también fue el primero en volver a acercarse con aquel beso que le regaló antes de salir corriendo del club de Chanyeol. Solo debió dejarle con el dolor en sus partes bajas ¿Por qué tuvo que besarlo? Ahora estaba pagando las consecuencias, de una manera placentera, pero a la vez dolorosa. Se dio cuenta que no podía alejarse por completo, Jongdae había marcado su vida como ningún otro y es por eso que accedió a tener, una vez más, encuentros sexuales con el maldito hetero imbécil.
Minseok era una persona que gustaba del sexo y la diversión nocturna, era un alma libre y pese a gozar del sexo sin compromiso o esporádicos, tenía la ilusión de encontrar a su pareja soñada algún día y al fin poder ser de uno solo. Pero por el momento decidió que besaría muchos sapos hasta encontrar al maldito que podría soportarlo.
Y pensó que así había sido, pero el idiota era heterosexual. Oh sí, claro.
Los amantes chiflados la habían pasado genial, no podían negarlo, y aunque solo habían sido tres veces las que volvieron a gozar de sus cuerpos, los momentos compartidos iban más allá de solo contacto físico. Iban a comer juntos, iban a cine, Jongdae lo iba a recoger de la escuela, incluso algunos de sus compañeros de trabajo y sus alumnos conocían al imbécil. Parecían una pareja de novios tortolitos y él mismo trataba de poner límites, debido a que ya no quería ilusionarse y tampoco quería incomodar más al chico; por eso solo lo trataba como un amigo más, le ponía motes o apodos, lo golpeaba y lo trataba como su esclavo.
¿Qué? ¿Eso no hacen los amigos?
Estaba tan feliz y hubo ocasiones en las cuales quiso preguntar qué era lo que Jongdae sentía al estar con él, pero luego se acobardaba y terminaba lanzándose contra él para besarlo y calmar su ansioso corazón.
Para Jongdae la situación había sido casi igual, pero, solo casi.
Acostumbrarse a Minseok de una manera más que carnal había sido sorprendentemente fácil; lo que había resultado complicado, eran aquellos sentimientos rebeldes jugando consigo, no podía dejar de pensar en él, y su corazón entraba en sismo de 9.0 en la escala de Richter cuando los dos estaban solos.
Le gustaba el mayor físicamente, mucho. Amaba esos labios delgados y rositas, le gustaba su piel blanca y ese abdomen plano que lo volvía loco al besarlo; también le encantaban esos ojos profundos y marrones que lograban engatusarlo en cualquier momento, y no solo en una cama. Empezaba a ver de otra manera a Minseok y eso lo confundía como no tienen idea.
A Jongdae nunca le gustó la idea de tener una relación sólida, lo vio en sus mejores amigos y decidió que no, eso no era para él. En Chanyeol y Kyungsoo pudo señalar que incluso el sexo no podía detener las peleas entre las parejas, y tampoco lograba entregarte por completo, porque hacer el amor y tener sexo, eran cosas totalmente diferentes.
Y un día él pudo darse cuenta de la diferencia.
Fue el día en que Baekhyun había tenido el accidente, supuestamente iban a ir a comer hamburguesas y bueno, de hecho, si fue así. Jongdae tuvo que pagar todo y no le importó porque ver comer a Minseok, quién era feliz haciéndolo luego de dos intensas semanas de dieta, también lo hacía sonreír contento. La conversación entre ellos era amena, aún sentía un poco el rechazo y la brecha que el mayor ponía entre ellos, pero entre salsas y gaseosas, aquello se iba disipando.
En algún momento decidieron entrar al hotel frente al local de comida rápida donde se encontraban, y en medio de besos y caricias cayeron sobre una cama blandita y suave. Fue sorprendido por Minseok cuando este le pidió parar, pero solo porque necesitaba prepararse, le urgía darse un baño porque esa era la única forma de calmar sus nervios. Así que lo dejó ir.
Esperó 15 minutos, también nervioso y acalorado, estaba a punto de olerse a sí mismo porque tal vez él también necesitaba un baño, pero la puerta del baño se abrió y vio a Minseok, con el cabello húmedo y sus mejillas abultadas pintadas de un intenso color rosa. Estaba totalmente desnudo y al acercarse a él pudo percatarse del dulce aroma a limón que desprendía de su piel.
Aquella tarde lo tomó, lo hizo suyo por segunda vez desde que volvieron a verse y supo que no estaban teniendo solo sexo, lo supo cuando se encontró a sí mismo besando las piernas pálidas y perfectas del mayor, lo supo cuando se encontró murmurando lo hermoso que era y lo mucho que le gustaba besar su pecho y su barbilla, lo supo cuando al mirar a sus ojos lo penetró y como un poseso decidió tragarse el dulce gemido que salieron de los labios de Minseok. Lo supo cuando el mayor entre sollozos de placer le pidió que se moviera más rápido.
Le había hecho el amor.
Y cuanto le había gustado.
- Hey, patán. ¿Por qué sonríes? Deja de divagar en tu mente y concéntrate en la pista.
Jongdae amplió su sonrisa y sintió sus orejas calentarse debido a la vergüenza, había recordado aquel momento tan íntimo y bonito entre ellos dos.
- Solo pensaba, en lo lindo que eres cuando te avergüenzas y sonrojas.
Minseok fue sorprendido por la respuesta y contuvo con todas sus fuerzas el avergonzarse por lo dicho. No quería darle más cabida la burla del menor.
- Estúpido.
- Eso me dolió.
- Me vale. Además, aún sigo molesto contigo. ¿Cómo se te ocurrió contarle a Chanyeol sobre ese día?
- Mis bolas estaban en peligro, debía ir con alguien si es que llegaba a morir.
- Eres un exagerado y mejor acelera, ya voy lo suficientemente tarde.
- Como ordenes, Minnie.
Llegaron en 10 minutos, Kihyun esperaba en la entrada de la escuela, intercalando la mirada de su reloj con el exterior. Tenía el ceño fruncido, pero Minseok sabía que no estaba muy molesto.
- ¡Ya estoy aquí!
- ¡Eres peor que un grano en el culo, Kim Minseok! No debiste decirme que sí ibas a ser el ponente el día de hoy, si planeabas irte de fiesta un día antes.
Ok, tal vez el chiquito si estaba molesto.
- ¿Cómo lo sabes?
- Olvidaste ocultarme tu historia de Instagram.
Minseok se golpeó la frente, sabía que se había olvidado de alguien.
- Lo lamento. -sonrió culpable- Lo olvidé.
- Ya lo creo. -refunfuñó-
Y el mayor pudo sonreír porque Kihyun era una cosita adorable y tierna, pero cuando se enojaba podía lucir aún más tierno.
- Tú y tu lo que sea -escaneó con la mirada a Jongdae- traigan sus traseros ahora mismos hacia dentro. -luego miró a Minseok- Y te vas a lavar la cara, traes una pinta de trasnochado terrible.
Minseok y Jongdae se miraron y se encogieron de hombros y rieron en silencio mientras seguían a Kihyun, no querían enojarlo más. El mayor por su parte haría caso, era obvio que lucía espantoso.
Luego de entrar, se le facilitó una toalla y un cepillo de dientes desechable, oh y también un poco de polvo para cubrir sus ojeras. Debía lucir lo más decente posible.
Llegaron al pequeño auditorio de la escuela, había estudiantes por supuesto y algunos padres de familia encargados de la comida del día festivo, y que también estaban curiosos de cómo es que se expondría una charla acerca de la educación sexual a sus hijos. Los estudiantes presentes eran de secundaria, específicamente de los dos últimos años, así que ya eran lo suficientemente capaces de comprender un tema tan discutido por algunos padres -como los que estaban ahí- chapados a la antigua.
La audiencia, quiénes se encontraban comiendo algunos aperitivos y charlando, prestaron atención cuando anunciaron que la charla iba a empezar.
Minseok no iba a mentir, estaba nervioso. Pese a tener la experiencia y practica en lo que su ponencia refería, había estudiado e investigado mucho más así que se sentía lo suficientemente preparado, pero la presencia y las miradas penetrantes de ciertos padres le ponía los pelos de punta.
Algunos de los estudiantes le reconocieron y saludaron de lejos; porque, aunque Minseok enseñara solo a sexto de primaria, también se había hecho muy querido por estudiantes que no eran de su grado, en casi toda la escuela.
Le pidió a Jongdae que se sentará en una esquina, que no iba a demorar más que hora o un máximo de hora y media, y el menor aceptó gustoso, estaba ansioso por escuchar a su mayor hablando sobre sexo frente a mocosos que de seguro eran más experimentados que los dos juntos.
Dio inicio a su ponencia con una breve introducción, gracias a lo más divino había enviado sus diapositivas a Kihyun, sino hubiera estado perdido. Continúo con información básica y un poco de biología, hasta el momento todo iba bien, por ratos hacía preguntas a la audiencia y bromeaba con ellos, obviamente sin sobrepasar los límites, los estudiantes respondían y algunas veces interrumpían para hacer preguntas que lograron avergonzarlo, pero pudo responder con mucho profesionalismo.
Ya estaba llegando al final de la ponencia, solo mencionaría algunos métodos anticonceptivos y terminaría al fin. Habló sobre algunos, los más relevantes o conocidos como el condón o la píldora, y también mencionó otros como el DIU (Dispositivo Intrauterino), los parches, inyecciones, implante y el anillo anticonceptivo, que muchos de los presentes -incluso padres- ignoraban.
- Estos son métodos que algunos de ustedes podrán utilizar en un futuro -hizo énfasis en aquello- Recuerden que muy aparte de evitar un embarazo, este tipo de funcionalidades como el condón, también eluden los riesgos de cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual. -sonrió- Pero para ustedes, niñas y niños, solo tengo un método infalible -levantó un dedo para acentuar lo que iba decir- y es aquella palabra que empieza con A.
La mayoría no entendió y se miraban preguntándose qué era, así que Minseok decidió acabar con la intriga de una vez por todas, pero tuvo que ser interrumpido.
- ¡Anal! Estoy seguro que es el sexo anal.
Era muy bueno para ser cierto, Jongdae había mantenido la boca cerrada toda la ponencia ¿Por qué creyó que iba a ser así hasta el final?
La gente empezó a reír, otros se exaltaron un poco debido al inoportuno comentario y Minseok solo pudo fingir una sonrisa, estaba avergonzado. De lejos notó a Kihyun negando con la cabeza, pero logró calmarse un poco cuando se dio cuenta que también reía.
- ¡No! No, yo no me refiero a esa palabra -dijo riendo falso- yo me refería a la abstinencia. Ustedes son muy jóvenes aún, seguro que querrán experimentar con sus propios cuerpos y con los ajenos, pero tiempo al tiempo. Sus cuerpos son posesiones preciosas de las cuales solo ustedes son dueños, cuídenlos y valórenlos, y bueno, si ya están teniendo una vida sexual activa, sean precavidos, que esta charla no quede olvidada apenas salgan de este auditorio ¿De acuerdo? -todos gritaron un sí rotundo y asintió contento- Bueno, esto ha sido todo, gracias por su atención y hasta la próxima.
Ojalá no haya una próxima, que puta vergüenza.
Todos aplaudieron de pie, incluso Jongdae lo estaba y lo miraba con una sonrisa astuta y llena de burla.
La charla había terminado, pero las actividades en la jornada de aniversario aún seguían. Así que Minseok se ofreció a sí mismo y obligó a Jongdae a ayudar con la repartición de comida y la limpieza luego de terminar de comer.
Luego de un par de horas, se despedían de los compañeros de Minseok y algunos estudiantes que aún estaban en el colegio, estos se burlaban del maestro y él solo podía asesinar a Jongdae con su mirada mientras fingía seguir con la broma.
- Eres increíble. -decía sarcástico mientras subía al auto-
- Por milésima vez, te pido que me disculpes. Pero debido a mi experiencia-...
- Me importa un cacahuate tu experiencia.
Jongdae se había equivocado, pero él estaba seguro que el sexo anal era un buen método para evitar embarazos.
- Pero es cierto, las mujeres con las que estuve-...
- ¡El sexo anal no es impedimento para que te dé SIDA o la puta gonorrea, Jongdae! -gritó- Y maldita sea no tengo la menor idea de porque seguimos hablando de esto.
- Tú eres quien no puede olvidarlo, sigues enojado.
- No, no lo estoy.
Se abrochó el cinturón de seguridad y cruzó sus brazos sobre el pecho. Sip, estaba enojado.
- ¿Puedo hacer algo para que dejes de estar enojado conmigo?
- Solo vámonos, Chanyeol debe estar ansioso por su auto.
Jongdae solo suspiró y le hizo caso, arrancó el coche. Minseok podía desesperarlo, pero así lo quería.
El mayor despertó un poco desorientado, se había dormido y no supo en qué momento. El anaranjado del cielo significaba que ya estaba oscureciendo, pero aún no sabía porque estaba en ese lugar. Notó que se encontraba solo ¿Dónde puñetas se encontraban Jongdae?
Miró a su alrededor y vio que el auto estaba estacionado en una gasolinera, quizás a las afueras de la ciudad.
¿A dónde carajo me trajiste, Jongdae?
Pasaron algunos segundos cuando notó que Jongdae salía de una pequeña tienda con los brazos llenos.
- Veo que despertaste, traje comida.
Metió todo en los asientos traseros y se subió también.
- ¿Puedo saber dónde estamos?
- Oh, es que te quedaste dormido, pero te veías muy plácido y no quise despertarte. Así que maneje por casi toda la ciudad, pero ¡Hombre! Duermes como un tronco.
- ¿Eso explica el lugar en dónde estamos? -levantó una ceja mientras tomaba una botella con agua-
- Estaba en eso, permíteme continuar. -sonrió- Me di cuenta que tardarías en despertar así que se me ocurrió manejar hasta afueras de la ciudad, es un largo viaje, al menos 40 minutos. Pero me cansé y aquí estamos -abrió una bolsa de papas y se las ofreció- ¿Quieres?
Minseok estaba aturdido, pero aceptó las papas.
- Eres raro.
- ¿Y ya no estás molesto conmigo? Te he dejado dormir.
Solo pudo rodar los ojos y sonrió un poco.
- Ya no lo estoy, puedes estar tranquilo.
Jongdae asintió y siguió comiendo.
Todo estaba muy silencioso, solo unos cuantos autos pasaban por la carretera en tiempos alternos y el ocaso en el cielo oscurecía cada vez más, pero era hermoso.
- El cielo está despejado, tal vez podamos observar estrellas esta noche.
- ¿Nos quedaremos hasta la noche?
- Apenas son 6:30, tenemos tiempo.
- Dile eso a Chanyeol cuando volvamos y seguro te rompe los dientes.
Jongdae rió junto a Minseok, pero luego ya no pudo contenerse. Se acercó y acarició con sus labios los del contrario, pero su pecho se oprimió cuando el mayor se alejó.
- ¿No deberíamos irnos?
- ¿Por qué rechazaste mi beso?
- No, no es así.
- Hemos estado todo el día juntos y no nos hemos besado ni una sola vez.
- No debe ser así siempre ¿No? no somos una pareja.
La atmosfera había cambiado por completo, había dado un giro de 360 grados multiplicado por mil.
- ¿Qué es lo que pasa hoy contigo?
- No es nada.
- Oh, claro que no es nada. Se nota.
Minseok frunció el ceño al escuchar ese tono sarcástico.
- Lo nuestro es solo sexo y hoy no tengo ganas. ¿Ahora estás feliz con esa respuesta?
Jongdae le miró, un poco adolorido por esas palabras. Pero sabía que lo merecía, había lastimado antes al mayor y sabía que esa indiferencia en él, era solo una fachada para evitar volver a salir dañado.
De igual manera dolía.
- Yo solo quería darte un beso, no pretendía llegar a más.
- No te creo. Lo único que te interesa de mí es el sexo que puedes obtener.
- Eso no es verdad.
- Nuestro trato solo es sexo ¡SEXO! Solo eso quieres.
- No es cierto.
- ¿No lo es? ¿Enserio? -preguntó irónico- ¿Vas a decir ahora que buscas más que solo metérmela? Vas a decir que ahora te has enamorado de mí y-.... -sus ojos se llenaron de lágrimas- No, no, no, Jongdae.
Lo vio en sus ojos, lo oculto en sus ojos empezaba a esclarecerse y no quiso ver más. Jongdae no podía hacerle eso.
Salió del auto, quería salir corriendo y alejarse, pero Jongdae no se lo permitió, lo abrazó con suma fuerza para evitar que huyera. Lo empotró contra la parte lateral trasera del auto y sostuvo sus brazos.
- ¿No qué?
Su cuerpo tembló, eso no podía estar pasando.
- Por favor.
- ¿No qué, Minseok? ¿Crees que yo no podría llegar a amarte?
Tomó el valor suficiente, y aún con el cuerpo temblando se atrevió a mirarlo a los ojos.
- ¿Te repito tus palabras? Tú eres malditamente heterosexual, Jongdae. Me lo has dejado claro ¿Por qué debería creer ahora que me amas? ¿A mí, un puto hombre?
- No me enamoré de ti porque dejaste que te la meta más veces.
Él era así, un puto brusco, y si tenía que mostrarse tal y como era, sin filtros y malicioso, para poder convencer y demostrar la veracidad en sus palabras, lo iba a hacer.
- Eres un-...
- Silencio. -Minseok acató, con los dientes y puños apretados- Han sido muchos factores los que han hecho que termine por caer finalmente ante ti. Eres todo lo que no buscaba, lo que no quería, pero malditamente necesitaba. -sollozaba, era la primera vez que lloraba por amor y aunque era abrumador, le agradaba la sensación- No pretendía enamorarme, soy el más idiota en la tierra, solo quería tenerte porque sí, me gusta besarte, me gusta marcarte, me gusta hacerte mío; pero me di cuenta que en mis sueños te empecé a buscar, que en mi mente estabas solo tú y no solo para recordarme lo bien que te mueves sobre mí, sino que al cerrar los ojos solo podía evocar tu sonrisa preciosa y la forma en que tus ojos se hacen pequeños, casi hasta perderse.
Mientras hablaba se fue acercando, su aliento suave acariciaba la mejilla húmeda de Minseok, las lágrimas en él no habían parado y como acto dulce se atrevió a besar sus ojitos rojos por el llanto.
- Jongdae.
Bajó la mirada.
- Por favor, créeme. Pensé que lo habías notado, no estaba siendo muy sutil, tal vez era un poco torpe porque nunca he tratado de tener algo serio con alguien en mi vida, pero te juro que daba pistas. ¿Recuerdas el día en que Baek se accidentó? Y-yo eh yo...yo te hice el amor. Me entregué a ti también. Lo hice por completo.
Minseok volvió su mirada hacia Jongdae, recordando aquel día.
Él lo había hecho. Habían hecho el amor.
Pensó que era imaginación suya. La forma en que el menor lo besaba, la forma en que murmuraba sobre su piel, lo había confundido y pensó que solo era imaginación suya.
Su corazón empezó a latir errático, sus manos temblorosas se elevaron hasta tocar las mejillas también mojadas de Jongdae y lo acarició, lo observó, secó las lágrimas con sus palmas y luego sonrió mientras se fundía en un llanto intenso, un llanto de felicidad.
- Te creo, yo te creo.
Jongdae sonrió enormemente y se sumó al llanto, pasaron un par de minutos y empezaron a reír como unos locos. Unos locos enamorados.
Calmaron los sollozos, limpiaron sus lágrimas y se abrazaron fuertemente.
El tiempo pareció detenerse cuando en los asientos traseros, Minseok fue tendido mientras era besado por su ¿Novio? Sí, novio. Sus labios se fundían en profundos besos salados debido al sabor de los snacks que comieron antes, sus manos acariciaban la piel contraria y sus miembros se frotaban en sincronía, buscando el placer que solo ellos podían brindarse.
Se amaban, se estaban amando y Jongdae lo entendió, cuando penetró el interior de Minseok y obtuvo un gemido delicioso, lo entendió.
Le haría el amor, hasta el último día de su vida.
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AMÉ DEMASIADO ESCRIBIR ESTO.
¡AL FIN TENEMOS CHENMIN!
La verdad es que esta parejita se merecía su especial y me pareció interesante darselos luego del capítulo anterior por la intriga que le metí. 👀
Espero hayan ansiado esto y que haya llenado sus expectativas.
Espero su apoyo en votos y comentarios. Los amo y espero poder actualizar pronto.
Gracias.💜
¡Hasta la próxima!
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