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(Narrador Omnisciente)
La vista que el Omega rubio tenía frente a sus ojos era lo más hermoso que había visto, estaban en medio de un bosque, frente a la pareja había una hermosa casa de madera, era inexplicablemente hermosa.
Jimin se estaba acostumbrando a los lujos, él nunca los tuvo y con Yoongi lo estaba experimentando casi todo, la mansión en la que viven es lindisima, grande y muy acogedora para la pareja. Pero al Omega le había cautivado de gran manera esa casa en medio del bosque, se veía acogedora, hermosa, silenciosa y lejos del bullicio que es la ciudad, era lo bastante grande para ellos.
Tenía una pequeña fogata al frente, donde al rededor habían cuatro sofás de tamaño pequeño. Con sólo verla el rubio ya se podía imaginar a él y su amado Alfa disfrutando de una taza de chocolate caliente, bajo la luz de la luna y las llamas del fuego, junto al frío clima, indudablemente una imagen mental maravillosa igual que ese bello lugar.
- ¿Te gusta cariño? - Preguntó el mayor a su amado, abrazandolo por la espalda.
- Me encanta Yoon... ¿Está... casa es tuya? - Preguntó un curioso y maravillado Omega.
- Nuestra pequeño, esta casa es nuestra, aquí podemos venir cada vez que quieras, ha pasar las vacaciones o un fin de semana. ¿Qué te parece?
- Me gusta la idea Yoonnie, este lugar es hermoso - Jimin estaba asombrado, empezar a tener tantos lujos gracias a Yoongi no era algo sencillo de acostumbrarse, el siempre vivió en la pobreza y la desgracia y ahora escuchar decir a su Alfa la palabra nuestra o nuestro en todas sus propiedades es algo que le agrada pero de lo que debe acostumbrarse también.
- Ven cariño, hay que entrar, aquí está muy helado y no quiero que enfermes - Yoongi abrazo por los hombros a su Omega y lo llevó hasta dentro de la casa, donde indudablemente Jimin quedó maravillado una vez más.
La casa es de dos pisos, al entrar se puede ver el juego de sala, dos sillones individules frentea otra fogata, al fondo está el comedor, la cocina que claramente fue lo que más maravilló a Jimin, el ama cocinar y tener siempre frente a él una cocina bien equipada, grande y limpia es una de sus debilidades.
La habitación fue otra de las cosas que encantó al menor, la habitación daba una vista a la parte trasera de la casa, donde se podía ver un hermoso paisaje y el bosque en todo su esplendor, era mucho más pequeño del que tenían en la casa de la ciudad pero era mucho más acogedora para Jimin, quien admiró la hermosa vista frente a él, durante varios minutos, contemplando lo que casi nunca podía ver, lo que en todos sus años de vida fue casi imposible para él.
Esa era la segunda vez que Jimin veía un hermoso paisaje desde lo alto de algún lugar, y ambas fue con Yoongi y gracias a él, la primera fue el día que se conocieron por primera vez y Yoongi llevo al Omega a cenar y esta es la segunda vez. Jimin estaba seguro que su amado Alfa siempre lo sorprendería de muchas formas.
- ¿Te gustó la sorpresa amor? - Se acercó Yoongi a su pequeño, tomándolo de la mano. Jimin entrelazó sus dedos y sin despegar la mirada del paisaje le sonrió a su Alfa.
- Me encantó Yoon, este lugar es maravilloso, jamás en mi vida había visto algo como esto y gracias a ti, he conocido los mejores lugares.
- Y seguiremos conociendo miles de lugares hermosos cariño, siempre juntos. Te prometo que no te volveré a fallar Minnie, que jamás te faltaré al respeto, eres mi Omega, mi mundo y padre de nuestra pequeña, ustedes son lo mejor que me ha pasado en la vida cariño y seguirá siendo así por toda mi vida. Perdóname por haber sido un completo imbécil contigo cariño, sabes que te amo muchísimo ¿Verdad?
- Lo sé Yoon, y también te amo muchísimo, se que fue un arranqué de celos que tuviste, estabas estresado por la cantidad de trabajo que tienes, y se que eso no volverá a pasar amor, tranquilo ¿Si?, yo te perdonó y confío en ti Yoonnie.
El mayor abrazó a su pareja y ocultó su rostro en la curvatura del cuello y hombro de su pequeño, aspirando el delicioso aroma a algodón de azúcar y leche materna de su Minnie.
Amaba sentir esa combinación en el cuerpo de Jimin, tener esa agradable y bonita sensación que ese segundo aroma indicaba que cargaba a su pequeña Min, el Alfa estaba plenamente feliz con su pequeña familia, los ama y eso jamás nadie lo cambiará.
El Alfa caminó con su pequeño hasta la cama que estaba a unos pocos pasos de ellos, al llegar recosto al Omega con mucho cuidado, colocándose el mismo a un lado de su pequeño, y uniendo sus labios en un dulce y esperado beso, uno que ambos habían estado deseando desde hace varios días.
El beso era con un toque suave, delicado, tierno y de esos que te hacen sentir muchas mariposas reboloteando en tu interior, exactamente eso era lo que la pareja estaba sintiendo. El beso fue subiendo poco a poco de intensidad, dejando a sus lenguas danzar entre ellas y aclamarse como es debido. Las caricias de el Alfa eran delicadas, con delicadeza y dulzura fue quitando prenda por prenda del Omega, hasta dejarlo completamente desnudó y a su total merced, maravillando al mayor como siempre, incluso con esa hermosa pancita Jimin se veía como el ser más inigualable, tierno y hermoso de todo el mundo, a los ojos del Alfa su pequeño Omega siempre sería lo más bello que sus ojos hayan visto jamás.
Yoongi se quitó su ropa, quedando sin nada también en el proceso, se acercó al menor y este abrió sus piernas para su amado, sin miedo alguno, dejando toda la timidez de lado y ansiando el momento, sus cuerpos se sentían calientes, deseosos, exitados y con ganas de estar unidos en cuerpo y alma, como aman sentirse.
Los besos y las caricias cada vez iban en aumentó, haciendo que ambos cuerpos esperen con muchas mas ansias el momento. Los miembros de ambos se rosaban entre si, creando una exquisita fricción entre ellos, el mayor se movía de manera placentera sobre el miembro de su Omega, dejandolos a ambos con unas corrientes eléctricas muy placenteras en sus cuerpos. Sus jadeos y fuertes gemidos indicaban que estaban siendo estimulados de manera fabulosa. Yoongi tenía siempre esa delicadeza de no lastimar a su pareja, de cuidar a su pequeña nena y a su Omega.
El Alfa acariciaba amorosamente el cuerpo del Omega, amaba sentir entre sus manos la tersa piel de su pequeño, esa piel tan suave y acanelada, tocaba las piernas del Omega, los brazos, vientre, su voluminoso trasero, el miembro del rubio, lo tocaba con sus manos, estimulandolo y escuchando los exquisitos gemidos de placer del Omega.
- Cariño... - Llamó Yoongi a su amado Omega - Necesito que... te des la vuelta amor, será más fácil para... ambos - Dijo el mayor, con la voz ronca por la excitación de su cuerpo. Ayudó a su Omega a ponerse en cuatro, abrió las piernas de este y Jimin levantó su trasero, meneandolo sin descaro, pidiéndole sin palabras lo que tanto desea a su amado Alfa.
Yoongi sonrió gustoso por la maravillosa vista frente a sus ojos. El Omega escurría de su rosada entrada, poco lubricante natural, no era mucho, pero si lo suficiente, Yoongi tomo entre sus grandes y blancas manos las abultadas nalgas del rubio, las acarició primero, apretandolas en el proceso y disfrutando de los gemidos y jadeos que dejaba salir su pequeño, amando la forma en que lo movía pidiendo por más.
- ~Yoon ~ - Dijo con voz más aguda de lo normal el Omega, ya desesperado por sentir a su Alfa.
- Tranquilo cariño, déjame saborearte un poco antes.
El Alfa acercó su rostro a la entrada palpitante y deseosa de su Omega, sacó su lengua y dió una rápida lamida, escuchando el gutural gemido que dio su pequeño, gustoso ante esa reacción, acercó una vez más su lengua y esta vez la introdujo en la cavidad del menor, saboreando el exquisito lubricante natural, y jugando con su lengua dentro de su amado Omega, la movía de un lado a otro una y otra vez.
Estimulaba de manera increíble al Omega, mientras una de sus manos estaba en el trasero del menor, la otra estaba en su muy grande erección, masajeando y estimulandose el mismo, tocando con su pulgar el glande y gruñendo bajó por todas las placenteras sensaciones.
Saco su lengua de la entrada de su pequeño Omega, se puso de pie y estimulandose una vez su propia erección se acercó a la necesitada entrada del rubio, notando como este tenía su rostro hundido en una almohada y apretaba la sabana hasta dejar sus nudillos blancos de tanta presión, el mayor estaba encantado tanto por la fabulosa vista frente a sus ojos, como por todas las sensaciones que causaba en su pareja.
- Eres arte pura Jiminie.
El Alfa fue metiendo de poco a poco su erecto miembro en la palpitante y rosada cavidad, hasta estar completamente dentro de él. Mientras el Omega estaba más que fascinado por todas esas exquisitas sensaciones en su cuerpo, anhelaba hacer el amor con su pareja, amaba sentir todo lo que sus toques, besos y caricias creaban en su cuerpo y lo hacían sentir que viajaba hasta la galaxia.
Yoongi tomo las caderas de su Omega y acercó sus labios hasta la espalda del menor, repartiendo besos por toda el área tratando de calmar cualquier dolor que pueda sentir su amado. Yoongi repartía caricias con sus manos y con sus labios en la parte trasera de su pequeño, cuando sintió que este movía sus caderas, sonrió en medio de sus besos y empezó a moverse dentro del rubio.
Ambos movían sus caderas, creando juntos un placer exquisito, Yoongi entraba y salía del Omega dando certeras embestidas en su entrada, disfrutando del sonido que salía de los labios de su hermoso Omega. La respiración de ambos era entre cortada, pero disfrutaban cada uno de sus movimientos. Estocada tras estocada, daba el mayor dentro de la maltratada y deseosa entrada, para ambos era una exquisitez y un placer inexplicable.
Jimin sintió como veía hasta las estrellas cuando su Alfa tocó su próstata, dejó salir un fuerte gemido de placer, y sintiendo como el mayor aumentaba las embestidas dando una y otra vez en el mismo lugar, sintió su vientre contraerse y quiso llevar una de sus manos a su deseosa erección, sintiendo como el Alfa quitaba su mano y era él quien empezaba a estimular su miembro, masajeandolo rápidamente, sin parar con sus fuertes y rápidas embestidas.
A los minutos el Omega se vino sobre la mano del azabache y sobre las sábanas, con su respiración entre cortada y pesada. Pero su amado aún no terminaba, Yoongi con cuidado pero con habilidad, levantó a su Omega, dejando la espalda de este pegada a su pecho, sin salir de él, llevo sus manos al vientre del rubio y acercó su rostro al cuello de este último, viendo como el menor ladeaba la cabeza hacía un lado. Aumentó nuevamente sus embestidas, sintiendo su nudo formarse y sus colmillos haciendo acto de presencia, cuando sintió su esencia salir dentro de su Omega y su nudo formarse totalmente, sin dudar encajó una vez más sus colmillos en la tersa y hermosa piel del bello Omega que es su pareja.
Ambos amaban esa sensación tan maravillosa y fascinante cuando sus pensamientos, cuerpo, alma y sentimientos se volvían uno solo. Yoongi sacó sus colmillos y lamió la herida, escuchando los suspiros tranquilos de su Omega, acariciaba con delicadeza y amor el vientre abultado de su pareja, sintiendo a su pequeña beba moverse dentro de su otro pequeño y bello Omega.
- Creo que quedamos en una mala posición amor, pero amo sentir a nuestra princesa moverse dentro de ti.
- Con mi vientre de 6 meses y medio es más difícil hacer el amor Yoon así que siempre quedaremos en una mala posición. Y esta pequeña acaba de despertar así que dudo que quiera dormir rápido otra vez.
La pareja permaneció en esa posición durante unos minutos, hasta que el nudo del Alfa se desinflamo por completo, Yoongi recostó en posición fetal a su pareja y el se colocó detrás, los envolvió a ambos con una gruesa sábana, no sin antes colocar ropa interior en ambos y una gran camiseta suya a su Omega, estaba un poco helado y aunque la casa tuviera calefacción no deseaba que su pequeño pescara un resfrío.
Ambos durmieron tranquilos durante la noche, abrazados y encantados con la unión de sus aromas mezclados, el mayor con sus manos sobre el vientre de su pareja y ocultando su rostro en su cuello, mientras Jimin tenía las manos sobre las grandes de su amado, que estaban colocadas en su vientre.
Al llegar exactamente las seis de la mañana, el Alfa decidió levantarse e ir a un lugar que extrañaba y amaba tener cerca, se levantó con cuidado de no despertar a su pareja, lo dejó muy bien acomodado y durmiendo tranquilamente.
Bajo hasta la planta baja, pero de ahí tomo caminó a otro lugar, sonriendo encantado de por fin hacer algo que le encanta y casi nunca puede. Jimin al no sentir a su pareja con él, abrió sus ojitos y volteó su mirada, no encontrando a su Alfa.
Se levantó con cuidado y se colocó una bata por la fría mañana, se puso sus acolchonadas pantuflas y buscó a su pareja en la habitación, no encontrando en ningún lado, bajó hasta el primer piso y no lo vió, ni en la sala, cocina, baños, nada de él, se empezaba a preocupar, hasta que escuchó una suave y dulce melodía provenir de las gradas que estaban dirigidas como a un sótano que no pudo ir cuando llegó a esa casa.
Bajó hasta ese lugar, donde era iluminado por un mañanero sol que entraba por una ventana, estaba maravillado por esa hermosa casa, cada rincón de ella era bellísima. Cuando llegó, vió a su amado Alfa, tocando un gran piano de color negro.
Sus dedos se movían agilmente y con delicadeza sobre las teclas de ese hermoso piano, sus ojos estaban cerrados y se veía muy concentrado. Claro que el Alfa ya se había dado cuenta de la presencia de su pareja por su delicioso aroma, Jimin se acercó y se colocó tras su amado, abrazándolo y siendo su vientre que topaba sobre la espalda de su pareja.
Yoongi terminó con elegancia y delicadeza la hermosa pieza que tocaba, tomo las manos de su pequeño y lo jaló un poco hasta sentarlo con cuidado sobre su regazo, le sonrió con su bello gummy smile y beso los carnosos labios del rubio. Este último le devolvió gustoso el beso y la bella sonrisa, mostrando también su inigualable eyesmile.
- No sabía que tocabas tan bien el piano Yoonnie - Le dijo el menor a su pareja.
- Lo he tocado desde niño, mi abuelo me enseñó cuando tenía 8 años - Explicó el Alfa, recostando su rostro sobre el pecho del Omega y acariciando su vientre.
- ¿Por qué tienes un piano aquí y no en la mansión si te gusta tocarlo cariño? - Jimin era muy curioso y cuando quería saber de algo siempre preguntaba.
- Bueno, a mis padres nunca les pareció que mi abuelo me mostrará el arte de la música, decían que eso era una pérdida de tiempo.
- ¿Lo señores Min?, ¿Hablas de los mismos señores Min, que te hablan como si fueras un pequeñín aún? - Al mayor le causó gracia la comparación de su pequeño, pero decidió contarle brevemente su historia.
- Ellos mismos Minnie, siempre me apoyaron en todo, en mis estudios, en mi carrera, bueno claro que tome la que ellos querían, ellos siempre estuvieron para mi, aunque jamás aceptaron que mi abuelo Min, me enseñará a tocar el piano, decían que era una pérdida de tiempo, que yo debía aprovecharlo en estudiar y siempre destacar y no en puras tonterías. Jamás me dejaron tener uno en casa, así que me acostumbré a la ausencia de él, mi abuelo me seguía enseñando a escondidas, por eso se tocarlo, aunque con el tiempo me acostumbré a tocarlo sólo cuando vengo aquí, quizá sólo, dos o tres veces al año.
- Eso es una tontería Yoon, además ya eres un hombre, no tienes por que dejar que tus padres sigan decidiendo por ti ese tipo de cosas, ya serás hasta padre y tú aún quieres creer que esto es una pérdida de tiempo, ¿Es enserio Min? - Jimin estaba indignado, a él siempre le gustó bailar aunque nunca fue su prioridad, no como la cocina, pero si lo hacía cuando estaba de buen humor con Kookie.
- Lo se, no había pensado en eso Minnie, tal vez debería llevar uno a casa.
- Claro que puedes Yoon, quiero que me toques una hermosa canción como esta todos los días, a nuestra pequeña Min y a mi, será lindo escucharte.
- ¿Te gustaría escucharme tocar el piano todos los días Minnie?
- Me encantaría amor, lo haces de maravilla, ¿Qué te parece si lo haces justo ahora?. Me encantó escucharte hace un rato.
- Lo haré de ahora en adelante Minnie, todos los días, para ti y sin falta amor.
- Me encanta la idea Yoon, MinnieMin y yo amaremos escucharte siempre cielo.
- ¿MinnieMin? - Preguntó curioso y encantado el Alfa.
- Temporalmente ese será el nombre de nuestra pequeña, mientras escogemos uno ¿Qué te parece?
- Es una maravillosa idea Minnie, suena bien.
- Ahora ¿Me puedes tocar una hermosa melodía mi amado Alfa?
- Con gusto mi amado Omega.
La pareja se dió un corto beso en los labios, y el Alfa empezó a tocar el piano como tanto le encantó ver y escuchar anteriormente a su Omega.
Así inició ese bello día para la pareja de amantes, un día con música siempre debe ser perfecto, ¿Verdad?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció el capítulo?
Esperó les haya gustado, para mi fue súper bonito escribirlo🥰
La canción que Yoongi tocó en el piano está en multimedia💕
¡Nos leemos pronto amigos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita ⭐
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