(Narrador Omnisciente) 

Jimin se despertó sintiendo malestares, mareo, un dolor de cabeza un poco agudo y con ganas de vomitar. Intentó levantarse, pero sintió un brazo abrazándolo y apretando su cintura, frunció el ceño y recordó que quien lo apretaba era su Alfa. Tomo con cuidado su brazo y lo quitó lentamente, se levantó lo más rápido que su mareado cuerpo le permitió, y corrió al baño, una vez ahí, devolvió toda la comida del día anterior. 

Sintió a su Alfa detrás de él, acariciando su espalda y dando leves palmaditas. Cuando el pelirosa terminó de devolver todo, bajó la palanca del baño e intentó levantarse, fallando en el intento. 

- Cuidado Minnie, deja te ayudó  - El Alfa, ayudó a Jimin a ponerse de pie. Lo ayudó a llegar al lava manos y dejó que se lavará la boca - ¿Estás mejor? - Preguntó el mayor. 

- Si Hyung, ya estoy mejor, gracias. 

Salieron a la habitación y el Omega fue recostado en la cama, el mayor se sentó a su lado y acarició el cabello del menor. 

- ¿Esto te pasa todos los días Minnie? - Le preguntó un poco preocupado. 

- No siempre Hyung, hay días en que me levanto con antojos o simples dolores de cabeza, pero nunca pasan a más. Ahora es uno de esos días que me levantó con malestares. Perdón si te desperté con eso Hyung. 

- Jiminie, ahora soy yo quien estará pendiente de ti. No me importa levantarme a la hora que sea, con tal de saber si estás bien o necesitas algo. Tu llevas a nuestro cachorro y debo compartir todo contigo ¿Si? Así que no debe importarte si me despiertas o no. Siempre debes decirme todo lo que sientas ¿Estamos?

El Omega sintió una bonita calidez en su pequeño corazón, al escuchar al Alfa decirle todas esas palabras. 

- Estamos Hyung - Le sonrió al mayor. 

- Bien pequeño. Iré hacer el desayuno, ya regresó. 

El Alfa no esperó respuesta, solamente se puso de pie y se encaminó a la la planta baja para prepararle el desayuno al Omega. Dejando a este último con un puchero, por que el menor lo quería acompañar, pero no lo dejó hablar. Asi que el Omega se levantó con cuidado, se calzó las pantuflas de gatitos y salió de la habitación, bajó lentamente las gradas y llegó a la cocina. 

El Alfa estaba de espalda, así que no lo vió, pero si lo sintió, el aroma de Omega y Alfa estaba en toda la casa, siendo así el mayor sintió fácilmente cuando el Omega llegó. 

El pelirosa, se acercó al Alfa y lo abrazó por la espalda, recargando su cabeza en la misma de este y entrelazó sus manitas en el abdomen del mayor. 

- Hyung 

- Dime 

- ¿Por qué no me esperaste? Yo quería venir a ayudarte y no me dejaste ni hablar 

El Alfa río por el tono que uso el Omega, para el mayor sonó demasiado tierno y berrinchudo. 

- Lo siento Minnie, no pensé que quisieras bajar, por que te sentías mal. 

- Si me siento un poco mal, pero no es mucho, puedo manejarlo Hyung. 

- Te creo cariño. Pero... ¿Qué te parece si te sientas y yo preparó todo? 

- Esta bien Hyung - El Omega se sentó en uno de los asientos de la isla y luego recordó algo importante - ¿No tienes que trabajar ahora Hyung? 

- Si. Pero entraré más tarde, me quisiera tomar el día y pasar contigo pequeño, pero estoy en medio de un contrató importante y mi presencia es necesaria. 

- Te entiendo Hyung. Tu ve con cuidado, yo no saldré de aquí, es más, daré un recorrido a la casa, y tal vez llamé a Kook para que venga a verme o ya veré. 

- ¿Seguro Minnie? 

- Si Hyung, tranquilo. 

El Alfa terminó de preparar el desayuno y se lo entregó al menor. Una taza de chocolate caliente, unas tostadas con nutella encima y unas rebanadas de fruta. Para el Alfa una taza de café amargo, fruta, y tostadas con nutella también, sólo que en menor cantidad. 

- ¡Hyung! ¡Esto se ve muy delicioso! 

- Y sabe mejor Minnie 

- Ya lo creo Hyung 

- Minnie - El Omega hizo un sonidito indicándole al Alfa que lo escuchaba - ¿No has pensando en dejar de llamarme Hyung? 

- ¿Por qué debería? 

- Hyung significa hermano mayor y claramente nosotros no estamos ni cerca de eso, puedes llamarme como quieras, eres mi Omega y puedes hacerlo ¿Sabes?

 - Seguro Hy.... Bueno y ¿Cómo te digo? 

- No se, tu piensalo  

El Omega pensó unos minutos mientras le daba un mordisco a su tostada. 

- Sólo ¿Yoongi? O tal vez ¿Yoonnie? ¿Yoon? ¡Ya se! ¡¡Gatito!! 

El Alfa abrió los ojos como platos al escuchar el último sobre nombre. Pensó que el menor había olvidado ese pequeño detalle. 

- ¿Gatito...? - Preguntó incrédulo el mayor

- Si, verás, tus ojos parecen de un tierno gatito y gruñes cuando algo te molesta y suenas como un lindo gatito. Asi que así te llamaré ¿Suena bien verdad? 

- No - Río el mayor - Pero si a ti te gusta, por mi esta bien Minnie. 

El menor sonrió satisfecho, por la respuesta del mayor y ambos en pláticas triviales terminaron su desayuno. Una vez terminaron siguieron platicando por tres horas, no sintieron el tiempo al estar uno con el otro, disfrutaron de sus risas y las ocurrencias de cada uno. Hasta que al Alfa le llegó el momento de ir a trabajar. 

- Tengo que irme alistar para poder ir a trabajar Minnie. 

- Esta bien Hy... Digo, Yoongi, ve yo lavare los platos usados. 

- Deja eso ahí Jiminie, yo lo haré cuando venga. 

- Estoy embarazado, no inválido ni cuto Yoon, así que puedo hacerlo, ve a darte una ducha y déjame hacer esto ¿Si? 

- ¿No puedo oponerme verdad? 

- No - Dijo un risueño Jimin. 

- Bien. Ya bajaré - El mayor le dió un beso en los labios al Omega y subió a su habitación. 

El Omega, terminó de lavar los trastes utilizados y buscó en el congelador si había leche de fresa, quería leche de fresa. Buscó y para su mala suerte no había, sólo leche simple, pero el Omega quería leche de fresa. Hizo un puchero al no encontrar, tampoco había de sus galletitas con chispas de chocolate. 

Salió de la cocina y se dirigió a la sala, tomo el control remoto y prendió el televisor, puso un programa de variedades y se pudo distraer y olvidar por un momento su antojó por la leche de fresa y sus galletitas. 

En ese momento el Alfa bajó y se enternecio al ver a su pequeño, viendo televisión y riendo por las ocurrencias que salían en esta. 

- Oh, ¿Ya te vas? - Preguntó el menor al ver al Alfa ya listo con su traje. 

- Si pequeño, ya debo irme - Se acercó al menor y se sentó a su lado, para acto seguido acariciar los cabellos del mencionado - Trataré de venir temprano Minnie - El menor asintió - ¿Quieres que te traiga algo cariño? 

El menor asintió muy entusiasmado. 

- ¿Me puedes traer leche de fresa y galletitas con chispitas de chocolate Yoonnie? - El mayor asintio y sonrió  

- Claro cachorro, te lo traeré ¿Algo más? 

- No, sólo eso. 

- ¿Fresas con chocolate? - Le preguntó al menor y a este le brillaron los ojitos 

- ¡Si! También eso Yoon, ¿Cómo lo supiste? 

- Kook, me dijo que siempre se lo pedías. 

- Claro, Kook. 

- Bueno, tengo que irme cachorro. Cuidate y si necesitas algo o te sientes mal no dudes en llamarme ¿Si? 

- Estaré bien, vete tranquilo. 

Se despidieron dándose un dulce beso y un abrazo. El mayor le dió un último beso en la frente al menor y salió de su casa para dirigirse a su auto, uno de los cinco que tiene, claro. Subió a él y se dirigió a su empresa, iba con una radiante sonrisa que nadie se la borraba. 

Ni siquiera se enojó cuando un señor casi se le atraviesa sin fijarse que el semáforo estaba en verde, salió del auto y ayudó al señor a regresar, no se enojó cuando llegó a su trabajó y uno de sus empleados lo empujó sin querer, ni cuando Rose su secretaria mojo unos papeles importantes con su taza de café. 

El Alfa sonreía de alegría, y eso todos sus empleados lo notaban. 

Un Alfa peligro y con sonrisa en forma de corazón entró a la oficina de su mejor amigo. 

- Si no supiera que eres Min gruñón Yoongi, te abría confundido con alguien más. Cuéntame ¿Qué te tiene tan feliz? 

- Hoseok - Llamó el Alfa - Jiminie me aceptó como su Alfa - Sonrió el mayor mostrando sus encías. 

- ¡¿En serio?! ¡Qué bien Hyung! ¡Felicidades! Me alegra por ti. 

- Gracias Hobi, la verdad es que estoy feliz por eso, incluso ya está viviendo conmigo en casa. 

- Eso es aún mejor amigo mío, vaya que te fue más que bien en tu plan de pedirle perdón. 

- Al principió, pretendía llevar todo con calma y no forzarlo a nada, que todo fuera sucesiendo a su debido tiempo y fluyera por si sólo. 

- ¿Y? 

- Bueno, creo que en realidad las cosas si fluyeron por sí solas al final. Le propuse vivir conmigo, criar a nuestro cachorro juntos y ser mi pareja. Al inició creí que me rechazaría o me tacharia  de loco. Pero me aceptó y ahora estamos juntos, como Alfa y Omega, con un bebé en camino y viviendo juntos. 

- Vaya amigo, tienes toda la suerte del mundo. Se que Jimin es un chico muy tierno y tú un gruñón, pero me alegra que te haya aceptado y ahora estén juntos. Aunque... 

- ¿Aunque qué? 

- Recuerdo que tú siempre decías que no querías pareja. 

- Exacto. Decía... Minnie me hizo cambiar de opinión y estoy feliz de tenerlo. 

- Me alegra por ti amigo. Te dejó, hay trabajo que hacer y el no se hará sólo. 

- Tienes razón. Ve a trabajar Hoseok que para eso te pago  - Bromeó el Alfa. 

- Si claro jefecito, como usted diga - Se burló el menor - Felicidades nuevamente - Dijo para luego salir de la oficina del Alfa mayor. 

Yoongi, volvió a sonreír y empezó con su trabajo, quería terminar pronto, para llegar temprano a su casa y estar con su pequeño. 

🐺🐺🐺

Un Omega pelirosa, se había aburrido de estar viendo televisión, por lo que la apagó y se puso de pie para darle un recorrido a la casa. Vio cada rincón de esta, se dió cuenta que habían cinco habitaciónes en total, tres en la planta de arriba y dos en la planta baja, las de arriba tenían su propio baño, mientras que abajó habían sólo dos, uno cerca de las habitaciones y el otro para las visitas. 

Fue al patio trasero y lo recorrió en todo su esplendor, quedó fascinado con la piscina, la sala y comedor en el área trasera, aunque lo vió un poco apagado, no habían flores por muchos lugares, si vio árboles. Pero se le ocurrió una brillante idea. 

El Omega le diría a su Alfa, si podía plantar unas cuantas flores y así darle más color a la casa. 

Caminó un rato por el al rededor, tomo suficiente aire, pero cuando ya no encontró que más lugar ver o se cansó de caminar, entró nuevamente a la casa y se sentó. 

Vio el teléfono que su Alfa le dio y pensó en marcarle a Kook o no, podría estar trabajando ¿No? Desistió de la idea y se le ocurrió una mejor idea. 

Lo tomó y marcó el número de una persona que le había dado su tarjeta con su número. 

Escucho los pitidos que indicaban que el teléfono al otro lado de la línea estaba sonando. 

~ ¿Hola? ~ 

~ ¡Hyung! ~

~ ¿Jiminie? ~

~ Si Jin Hyung soy yo~ 

~ ¡Oh Jiminie! ¿Cómo estás? ~ 

~ Bien Hyung ¿Y usted? ~ 

~ De maravilla Jiminie ¿A que debo tu llamada cariño? ~

~ Hyung ¿Está ocupado en estos momentos? ~ 

~ No pequeño, estaba por salir a comprar al súper~ 

~ ¿Qué le parece si viene a mi casa Hyung y pasamos el rato juntos? Dígale a Tae, tal vez no este ocupado ~ 

~ Me parece una magnífica idea Jiminie. Le diré a Tae ¿Estás en tu departamento? ~ 

~ No Hyung. Le enviaré la dirección por mensaje~ 

~ Estaré esperando Jiminie. Nos vemos en un momento ~ 

~ Esta bien Hyung ~ 

El pelirosa cortó la llamada y le envió la dirección por mensaje a su Hyung. Luego recordó que el quizá ya la conocía por que claramente es amigo de su Alfa. Sólo espera que  a su Hyung no le de un ataque al ver el mensaje. 

El Omega se levantó y se puso a preparar un rico almuerzo para recibir a su Hyung y a Tae con una exquisita comida. 

Exactamente 30 minutos después, escuchó el timbre ser tocado, pero ahora tenía un problema mayor, no sabía si su teléfono tenía la aplicación para abrir al igual que el de su Alfa. El pelirosa reviso en su teléfono y para alivio de él si lo tenía, así que se metió en ella y afortunadamente al entrar le salía el botón que debía presionar para darle acceso al auto de su Hyung. 

Lo presionó y por la pantalla de su teléfono vio al auto entrar y las puertas cerrarse por sí solas. 

A los minutos la puerta principal se abrió y por ella ingresó el Omega mayor y el Omega de sonrisa cuadrada.

- ¡Park Jimin! - Gritó, muy sorprendido el Omega castaño. 

- ¿Si? - Respondió con inocencia el pelirosa 

- ¡Jiminie! ¡¿Por que no nos dijiste que estabas viviendo en la casa de Yoongi Hyung?! 

- Lo olvidé, lo siento. Apenas ayer me vine a esta casa, y pues no había podido decirles nada. 

- Esta bien Jiminie. Pero cuéntanos ¿Cómo pasó todo? 

- ¿Me acompañan a la cocina? Estoy preparando el almuerzo 

- Claro. Además, desde que entramos sentimos el olor a comida casera. Y eso es nuevo en esta casa. 

- ¿Por que nuevo TaeTae? 

- Bueno, mi querido Jiminie, Yoongi nunca cocinaba por que no tenía tiempo o simplemente le daba flojera. 

- Así es. Aveces Jin Hyung o yo le veníamos a dejar la comida hecha para que él sólo calentara. 

- ¿En serio? - Preguntó el Omega, muy asombrado . 

- Si. Pero Yoongi sabe cocinar y lo hace muy bien, créeme Jiminie. 

- Te creó Hyung, ya he probado la comida de Yoongi y le queda muy delicioso. 

- ¿Yoongi? 

- El me dijo esta mañana que dejará de llamarlo Hyung, por que eso significa hermano mayor y nosotros no lo somos. Así que me dijo que lo llamará de diferente manera y así lo hice. 

- ¿Entonces que son Jiminie? 

- Bueno... 

Con un pelirosa sonrojado hasta las orejas y dos Omegas más chillando de emoción, el gestante, les contó todo lo que había vivido el día anterior con su Alfa. 

Tres Omegas, rieron a mandíbula suelta, chillaron de emoción al escuchar y contar la historia. Se conocieron mas entre ellos, comieron la deliciosa comida del pelirosa y pasaron toda la tarde juntos. 

Hasta que el Alfa de la casa llegó cerca de las cuatro de la tarde. 

Entró a su casa y sintió el aroma de su Omega, junto a otros dos que conocía perfectamente. Curioso se entró hasta el patio trasero y vio a su Omega con sus amigos platicando muy animadamente. 

El primero en sentirlo y verlo fue el pelirosa. Que se levantó y se acercó muy emocionado al Alfa, se lanzó a los brazos de este, y el mayor no se negó. 

- ¡Yoonnie! 

- Hola mi pequeño ¿Cómo estás? 

Se saludaron con un tímido beso, por tener público presente. 

- Bien Yoon y ¿A ti que tal te fue en el trabajo? 

- Un poco cansado pero bien mi pequeño. Te traje lo que me pediste lo dejé en la cocina. 

- Gracias - Dijo el Omega muy sonriente. 

- Veo que ya conociste a los escandalosos 

- ¿Cuáles escandalosos idiota? - Habló un indignado Seokjin 

- Hola Hyung. Un gustaso verlos. 

- Quisiera decir lo mismo. 

- ¡Oigan! ¿Por que no organizamos una pequeña bienvenida para Jiminie? Digo, hay que celebrar que Jimin y el gru... Digo Yoongi Hyung, son pareja y viven juntos ¿No? 

- Me encanta tu idea Tae. De algo te sirve la cabeza que no sea sólo para fotografiar o hablar babosadas - Habló un burlón Jin. El mencionado hizo un puchero y rodó los ojos. 

- ¿Podemos Yoongi? 

- ¿Tú quieres cariño? - Escucharon un chillido a sus espaldas que causó que rieran. 

- ¡Si! Sería genial Hyung. Le podré decir a Kookie que venga. 

- Esta bien Minnie. Haremos una pequeña Bienvenida para ti. 

- ¡Gracias Yoon! 

- ¡No se diga más! Hay una fiesta que organizar. 

Dijo un animado Jin y detrás de él un emocionado Tae dando saltitos. 

La pareja río y se abrazaron aspirando el aroma uno del otro. 

Aquella tarde y noche sería muy interesante.

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¡Hola amigos!

Esperó les guste el capítulo. Nos leemos mañana!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐