Un año más tarde se publicó la biografía de Xiao Luhan con gran aclamación de la crítica. Jin había decidido no cambiar de escritor a pesar de que para entonces ya conocía la relación que JunMyeon mantenía con SeHun. Después de conocer a Oh Xiaotong y descubrir que era una versión menos intensa y más joven de SeHun, JunMyeon comprendió que Luhan sólo estaba apostando. En cierto sentido a veces era un chico muy práctico y al fin y al cabo Xiaotong era un Oh.

Pero Xiaotong era, también, un individuo mucho menos serio que su hermano, y aunque le gustara cabalgar agarrado a las faldas de Luhan, JunMyeon sospechaba que no iba a quedarse con Luhan demasiado tiempo. No era de su incumbencia, en realidad, excepto porque Luhan y Yixing se separaron. Yixing nunca hizo pública la fotografía, y SeHun supuso que Luhan le había pagado.

JunMyeon escribió la mayor parte de la biografía tras volver de la luna de miel con SeHun. Las semanas antes de la boda transcurrieron agitadas con el traslado de los bienes de JunMyeon de Seúl a china. También volaron a nueva Zelanda para visitar a los padres de JunMyeon y lo arreglaron todo para que, a la vuelta, pasaran unos días en Hainan con ellos.

Aquel romance había sido como un torbellino, pero JunMyeon había disfrutado de cada minuto. No le importaba dónde estuvieran o qué hicieran con tal de estar juntos.

La señora Oh, Suram fue de enorme ayuda en la organización de la boda, que se celebraría en junio.

—Es magnífico que hayan fijado la fecha tan pronto. —recalcó una tarde hablando con JunMyeon semanas antes de la boda—. Es mejor que lo celebréis antes de que se te note.

—¿Antes de que se me note qué? —preguntó JunMyeon sorprendido. De pronto comprendió— ¡No puedes estar hablando en serio!

—Vamos, JunMyeon cariño. Pensaba fingir que no me daba cuenta, pero estoy tan nerviosa que no puedo guardarme el secreto para mí sola. —exclamo la señora Suram emocionada—. ¿Es que SeHun aún no lo sabe? ¿Es por eso por lo que no me has dicho nada?

JunMyeon no supo qué decir. Nunca había ni soñado con concebir un hijo de SeHun. De hecho, había vivido durante tanto tiempo con la idea de que no podía tener hijos que atribuía los síntomas del embarazo a cualquier otra cosa.

—No lo sabe nadie, ni siquiera lo sabía yo. —JunMyeon tragó saliva pasándose una mano nervioso por el vientre—. ¿Crees que será verdad?

—Yo diría que es una posibilidad muy real. —Suram sonrió cómplice—. Ay querido, cuando anoche te pusiste pálido al ver las ostras estuve segura de que estabas embarazado y no he podido estar más feliz.

—No tenía ni idea. —admitió JunMyeon con sinceridad explicando después las razones por las que siempre había creído que era imposible. Cerró los ojos un momento y añadió—. Dios mío, le dije a SeHun que no podía tener niños. ¿Qué va a pensar ahora? ¿Qué regrese porque ya estaba embarazado?

—He JunMyeon tranquilo. Conozco bien a mi hijo, y sé que estará encantado con la noticia de tener un hijo contigo. —aseguró Suram—. Sin embargo, eso dice mucho sobre los sentimientos de ti por mi hijo, desde que SeHun me hablo de ti para preguntarme como supe yo que su padre era el amor de mi vida supe que eras especial, SeHun nunca se comportó así por nadie , cuando me entere de sus dudas sobre la sinceridad que veía en tus sobre que no contrastaban con lo que Luhan decía me anime a decirle que siguiera su corazón y que no haga caso a lo que dijeran otras personas, pero luego me entere que SeHun regreso devastado a la casa y pensé que tal vez me había equivocado. Sin embargo, cuando te vi en la entrada de la casa queriendo hablar con SeHun supe que no me había equivocado y sea lo que sea que haya pasado para que SeHun acabara mal era obvio que era producto de un malentendido. Así que, te deje entrar a la casa para que puedas solucionar las cosas con mi hijo y he de decir que salió muy bien. —susurro acariciando las mejillas de JunMyeon—. No tengas miedo de la reacción de SeHun yo más que nadie sé cuánto SeHun ha deseado siempre tener una familia.

SeHun, efectivamente, se sintió feliz cuando supo la noticia.

—Pero si me dijiste que... —comenzó a decir SeHun y JunMyeon le hizo callar poniendo un dedo sobre sus labios.

—Fue sólo otra de las mentiras de Yixing. —contestó JunMyeon acurrucándose junto a SeHun

—En una parte odio todo lo que te hizo pasar y de otra forma agradezco que gracias a sus tonterías tú yo nos hayamos conocido conejito. —añadió SeHun abrazando a JunMyeon.

Semanas después las ruedas del carruaje resonaron sobre el pavimento empedrado de las calles mientras la multitud aclamaba el cortejo nupcial. JunMyeon no tenía que preocuparse de sonreír a los invitados a la boda. Llevaba toda la mañana con una sonrisa estampada en la cara.

—Me sorprende que los caballos no hayan asustado por todos esos helicópteros. —anuncio JunMyeon tomando la mano de SeHun en el palco frente al juez luego de pronunciar sus votos—. No habían dejado de volar sobre sus cabezas desde el amanecer, para captar todas las imágenes de nuestra boda.

—Están acostumbrados muchas veces han hecho esto para ver si sacaban algo mio y no les he dejado, pero esta vez los dejo porque quiero que todos se enteren de que eres mi esposo, mío y solo mío. —dijo SeHun rodeándolo con un brazo por la cintura uniendo sus labios en un fuerte beso frente a la algarabía de los invitados.

Una alfombra de pétalos rosas cubría el suelo. Su olor impregnaba el ambiente SeHun sonrió y saludó al personal de la mansión que interpretaron un antiguo saludo de felicitación.

—Me siento como un rey con este traje. —susurro JunMyeon notando lo costoso de la tela y los hilos de oro que se habían usado para la confección y el bordado.

—Lo pareces. —dijo SeHun y le besó la mano.

SeHun estaba muy guapo con un atuendo que le hacía parecer un caballero del siglo XIX. JunMyeon se imaginaba a mujeres y chicos de todo el mundo, viendo las imágenes y deseando ser él.

SeHun beso nuevamente a JunMyeon en los labios frente al destello de los flashes. Había un gran interés de los medios chinos en conseguir fotografías de uno de los solteros de oro convirtiéndose en un hombre casado.

Un camarero les ofreció un par de copas de champán y se giraron hacia la multitud para brindar por su matrimonio.

—Soy el hombre más afortunado del mundo. —dijo SeHun levantando la copa—. Vivo en un gran país, me he casado con el chico adorable y pronto tendré un hijo maravilloso. ¿Qué más se puede pedir?

Los invitados aplaudieron y se fueron acercando para darles la enhorabuena. Cuando todo el mundo se hubo marchado,

JunMyeon estaba agotado.

—Creo que vas a tener que subirme en brazos. —susurro JunMyeon haciendo unos dulces pucheros en dirección a su esposo.

—Encantado de cumplir tus exigencias mi amor. —respondió SeHun acercándose para besarlo.

—Creo que incluso voy a tener que dormir esta noche. —añadió JunMyeon entre los labios de SeHun con fingida inocencia.

—¿Dormir? Eso es una pérdida de tiempo. —dijo SeHun y profundizo el besó.

—Mhh.. —JunMyeon jadeo y se alejó de los labios de SeHun para mirarlo a los ojos—. Está bien, puede que tengas razón. Empiezo a recobrar las fuerzas.

—No sabe cuánto me alegra oír eso señor Oh. —susurro SeHun con altanería cargando a JunMyeon como a una princesa.

SeHun llevo a JunMyeon a la habitación y cerró la puerta. Habían dormido allí desde la noche en que se habían reconciliado y seguido de ello le había pedido matrimonio.

Dejó a JunMyeon sobre la enorme cama con dosel y empezó a desabrocharle el traje. Era complicado desprenderse de toda aquella ropa, especialmente estando tan cansados y excitados. Y a SeHun le sorprendió oír la risa de JunMyeon mientras él luchaba por quitarse el traje.

—¿De qué te ríes conejito? —pregunto SeHun con lascividad.

—Me estaba preguntando si conseguiremos quitarnos la ropa antes de que amanezca. —respondió JunMyeon contoneando sus caderas sobre la cama.

—Siempre podemos recurrir a las tijeras. —comentó SeHun, fingiendo arrancarle con los dientes las bragas de encaje de JunMyeon—. vamos conejito tu también ayúdame no me dejes todo el trabajo.

—Esta bien Hunnie. —susurro JunMyeon con melosidad dirigiendo sus manos al pecho de SeHun y cuando por fin le quitó la camisa a SeHun suspiró al ver su ancho pecho bronceado.

Ahora estaban casados. Durante mucho tiempo JunMyeon había pensado que no conocería la alegría de unir su vida a la de otra persona. Lo había conseguido en parte al casarse con Yixing, pero no había durado y al casarse con SeHun, sentía que su existencia estaba completa. Formaban una familia, un núcleo indestructible. Se sentía seguro y protegido, capaz de relajarse y disfrutar del presente sin las dudas y los miedos de un futuro incierto.

JunMyeon gimió al sentir los dedos de SeHun dentro de sus nalgas. Ardiente y húmedo, su roce lo hizo estremecerse. Nunca se había aginado que su cuerpo pudiera disfrutar con tantas sensaciones. Parecía no haber límite a los nuevos sentimientos y emociones que lo invadían desde que se comprometieron. De repente deseó sentirlo dentro, moverse con SeHun y perderse en la pasión del momento. Le acarició el pene erecto de SeHun y lo guio a su interior.

SeHun jadeó al penetrarlo. Durante los días que habían pasados alejados ambos habían pensado que nunca volverían a disfrutar de aquella sensación. JunMyeon sabía que después de SeHun, no volvería a sentir lo mismo con nadie y SeHun sabia que solo con JunMyeon había experimentado el verdadero amor y la satisfacción completa luego de una noche de pasión.

JunMyeon arqueó la espalda para que SeHun se hundiera más profundamente. Luego se subió encima de él e intensificó el ritmo. Lo único que sentía haciendo el amor con SeHun era puro placer.

—¿Qué prefieres, niño o niña? —cuestiono SeHun acariciándole cariñosamente el pequeño vientre abultado a JunMyeon mientras este lo montaba.

—Me da igual Hunnie. —contestó JunMyeon abrazándolo con fuerza.

—Yo había pensado en tener hijos, pero no creí que alguna vez los fuera a tener de verdad. —confeso SeHun y lo besó al alcanzar ambos el clímax—. No pensaba que fuera capaz de encontrar a un chico con el cual unir mi vida, pero gracias a dios te encontré y no pienso dejarte ir por nada del mundo mi conejito. Desde que te vi ahí asustado en el aeropuerto supe que serias para mí.

JunMyeon sonrió sonrojado escondiendo su rostro en el cuello de SeHun.

—Ay SeHun a veces eres tan cursi. —bromeo riendo—. También me gustaste desde el primer momento en que te vi, aunque no creí que fuera a ser correspondido.

—Eres hermosamente perfecto mi conejito, se que él idiota de Yixing hizo que tengas dudas sobre tu belleza, pero yo me encargaré de hacer que cada día te sientas como lo que eres, un chico muy hermoso, tierno y dulce —ronroneo SeHun acostando a JunMyeon sobre su regazo.

—Mmm ¿y como lo hará señor SeHun? —cuestiono JunMyeon lamiéndose los labios mientras acariciaba el pecho bien formado de SeHun.

—De la única forma en que sea satisfactorio para ambos señor Oh. —respondió SeHun tomando las suaves y blanquecinas piernas de JunMyeon para elevarlas a su hombro.

—Apruebo la idea señor SeHun. —dijo JunMyeon atrayendo con sus manos el rostro de SeHun para besarlo mientras este lo penetraba nuevamente.

Pasaron horas en la cama, alcanzando el éxtasis una y otra vez. A pesar de que sabían que podían hacer aquello todas las noches del resto de sus vidas, las ganas de disfrutar del momento no disminuían. Cuando amaneció, estaban adormilados enredados en un abrazo.

—¿Cuándo sabremos el sexo de nuestro duraznito? —preguntó SeHun con emoción al oído de JunMyeon.

—Mmm faltara como dos meses SeHun. —rio JunMyeon encantado por la emoción de SeHun—. pero podemos ir comprando cositas para el bebe en un color neutro.

—Me parece genial pero primero quiero disfrutar de la luna de miel con mi esposo. —añadió SeHun con firmeza abrazando más a JunMyeon—. porque siento que luego mi esposo estará más concentrado en nuestro duraznito que conmigo.

JunMyeon se carcajeo por lo infantil que estaba siendo SeHun.

—No te preocupes SeHun-ha,podre darme abasto para cumplir con mis dos bebes. —dijo JunMyeon pellizcandola nariz de SeHun—. ahora déjame dormir un poco que en unas horas sale nuestrovuelo para el crucero de nuestra luna de miel

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Ah 7n7 no me gusto mucho como quedo, pero prometo que en los epiologos los recompensaré más. en este final lo hice asi como que ya yendonos a futuro como para cambiar las cosas y al inicio quise aplicar lo del cap 19 de empezar a narrar desde el futuro para ir al pasado y acabar en el presente.

Otra cosa jaja sehun les perdona por haber mal pensando de él 7v7r.  los amo nos vemos en las otras historias ahora si yap